pov's kim solhee

Mamá y yo vivimos en un edificio común de la ciudad, comenzamos a alquilar aquí cuando me cambie de escuela y esta estaba más cerca; no diré que es mi lugar favorito, pero tampoco me quejo, no tengo que caminar mucho para ir a algún lado porque todo esta muy cerca. Aunque claro, la renta es costosa, por suerte mi progenitora tiene un buen sueldo como estilista, así que no se preocupa mucho por eso, nuestros gastos son limitados, agregando el hecho de que papá me envia una cuota por mes para mis gastos personales.

A veces es genial que tus padres estén separados.

Pero volviendo al lado malo...

-¡Mierda, te dije que vinieras hace dos horas, ¿Cual es la excusa ahora?!

Mi padre es solo un oficinista más en una empresa común, su agenda es algo apretada pero él habia prometido en venir este fin de semana para salir conmigo y pasar un tiempo de "padre e hija", sé que no es malo, solo...

-¡Eres un irresponsable!

Sí, esa es la palabra. Mi vida se basa en oírlos discutir cada vez que organizan una salida para que yo pueda sentirme a gusto fingiendo que en realidad no tengo una familia disfunsional, mi madre se esfuerza por darme eso que ella también hubiera querido tener, mis abuelos son unos idiotas que nunca se divorciaron así que su hija mayor tuvo que presenciar cada pelea, engaño, y maltrato. Esto es un ciclo vicioso donde nadie aprende de sus errores del pasado.

Suspiré, supongo que me he cambiado por nada.

SeokHee colgó furiosa, camino hacia a mi lado en el sofá y se dejo caer, sin decir palabra hasta que gire a verla.

-¿Cual fue su excusa hoy?

-Tiene papeleo en la oficina.

-Ah.-debía saberlo, creo que a papá no le agrada mucho pasar tiempo conmigo, ya soy algo grande, y él es joven así que... debe querer estar con mujeres lindas- Bueno, no importa realmente.-levanté mis hombros, tratando de quitarle importancia al asunto.

-Claro que importa, SolHee.-gruño, apretando el teléfono en su mano- ¿Pero sabes que? no nos quedaremos aquí sentadas un día tan hermoso, vamos a salir.

-¿A donde?-la seguí con la mirada mientras se levantaba decidida.

-A cualquier lado, vamos a almorzar y luego vayamos de compras.

Emocionada la adulta corrió hacia su habitación, quede en mi lugar hasta que volvió con un saco y su bolso. Debía admitir que el vestido que utiliza se le ve increíble, sonreí y me levanté, pasando mi brazo por el suyo.

-Eres la mejor mamá.-reí.

-Sabes que todo lo hago por...-cuando abrio la puerta para salir, sus palabras quedaron el aire- ti.-frente a nosotras habia un hombre alto que estaba a punto de tocar el timbre, al notarnos retrocedió rápidamente.

Quede hipnotizada por sus suaves facciones, llevaba el cabello negro hacia atrás y portaba un saco largo negro. Me pegue más a mi madre con timidez, pero pude notar como el la miraba a ella.

-H-hola, disculpen mi atrevimiento, soy el nuevo vecino del 101, me acabo de mudar hoy y como verán el plomero no pasara hasta la noche, así que... me preguntaba si, no se, no quiero sonar mal pero... ¿podrían dejarme usar su baño? es que tengo una reunión en unas horas.-se veía notablemente nervioso.

Subi mi vista a mamá y ella la bajo hacia mi, al instante la volvió hacia el hombre de gran porte y asintió, despegandose mi para retroceder al interior del departamento. ¿En serio lo dejara entrar?

-Claro, a nosotras nos paso lo mismo cuando apenas llegamos.

-Oh, muchas gracias.-el hombre suspiro- Por cierto, mi nombre es Jung Hoseok, es un gusto tener una vecina tan amable.-unos pequeños hoyuelos se formaron bajo sus labios al sonreirle a la mayor.

En las mejillas de mi madre se formo un leve carmín. ¿Qué esta pasando?