La pareja ya estaba dentro del cine, el área era igual de tranquila, llevaba su aire acondicionado que hace el lugar más fresco, el olor a palomitas llegaba a las fosas nasales de todo aquel que entrara a esa sala, los asientos junto al tapiz del piso estaban recién limpios ( para más comodidad), las escaleras que suben los asientos tenían las orillas luminosas de color blanco, las luces de las paredes seguían prendidas, aún no comenzaba la película.

-Cuales son nuestros asientos?— dijo el castaño mientras sostenía la caja con los alimentos que consumiría durante la película, le pesaba (compraron muchos dulces) , pero no le importaba del todo.

-Mmmm... N5 y N6– dijo el rubio viendo los boletos con los que los dejaron pasar. Luego de decir eso fue con su pareja de subida en las escaleras luminosas hacia los asientos recién dichos.

Cuando llegaron a los asientos los anuncios comenzaron a aparecer.