Algo que me gusta hacer (en mi otra cuenta siempre lo hacía :v) es poner parte del anterior capítulo en el que le sigue para que las personas que lo leen no se pierdan.

Plutón:
Pues... es un aparato muy raro que... no, mejor no te lo digo, quiero que lo veas por ti mismo.

En ese momento, Plutón puso una pequeña caja sobre un escritorio y sacó de esta lo que parecían ser dos auriculares.

Plutón:
Mejor dicho, quiero que lo oigas por ti mismo.

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Nat:
¿que quiere decir?.

Plutón volvió a meter esos auriculares en la pequeña caja y me entregó esta. Luego de esto, se recostó un sillón viejo, parecía cansado y débil.

Plutón:
Pruébalos... te serán de ayuda.

Tenía el presentimiento de que Plutón no nos iba a dejar ir, así que le obedecí y me puse esos pequeños auriculares en los oídos.

Nat:
¿y ahora que?.

Plutón solo desvió la mirada hacia Riolu y se quedó callado por unos segundos.

Plutón:
Tú... y tu Riolu... tienen un lazo muy especial...

Nat:
¿que quiere decir?.

Plutón:
Tú, Nat... eres quien debe terminar con todo esto... el caos en el mundo ocasionado por los Pokémon.

Nat:
¿que?. No estoy entendiendo...

Plutón:
¿alguna vez oíste hablar de los Pokémon legendarios?.

Nat:
Eh... si, son Pokémon con un poder impresionante y habilidades sobre-humanas... exceptuando a Regigigas...

Plutón:
Niño, nunca hay que subestimar el poder de un Pokémon legendario...

Nat:
¿pero porqué pregunta si conozco a los Pokémon legendarios?, ¿y para que sirven estas cosas en mis oídos?.

Plutón:
Primero que nada, los Pokémon legendarios te pueden ayudar a restaurar la paz... y segundo... jeje...

Plutón volvió a mirar a Riolu de manera un poco seria.

Riolu:

Ok no xd

Riolu:
¿que tanto me mira?.

Riolu acababa de hablar... no me podía mover, estaba impactado por lo que había pasado, ¿como es que Riolu hablaba?, ¿y desde cuando?.

Plutón:
Dime muchacho, ¿funcionan?.

Nat:
¿q-que si funciona qué?.

Plutón:
Los T-X, los aparatos que tienes en tus oídos...

Riolu:
¿de que está hablando este papanatas?.

Nat:
R-Riolu acaba de... hablar, ¿como es posible esto...?

Plutón:
Genial... si funcionan. Muchacho, esos aparatos en tus oídos te permiten entender con los Pokémon, úsalos con sabiduría.

Nat:
¿pero porqué me da esto a mí?, ¿para que me sirven?.

Plutón:
¿estás tonto o qué?, te dije que sirven para entender a los Pokémon, muchacho. Te los doy porque... ya no me queda mucho tiempo aquí, he estado muy mal últimamente, me despidieron hace unas semanas por mis condiciones físicas, estoy mas débil que nunca...

Nat:
¿pero no trabajabas en...?

Plutón:
Eso era antes, ¿y sabes qué?, no pudimos descubrir casi nada, lo que sé ya te lo dije. Solo me queda decirte una última cosa... niño, acércate...

Me acerqué un poco dudoso de lo que iba a hacer, extendió su mano y me dio una Pokéball, la tomé sin saber lo que iba a pasar.

Plutón:
Él es mi... mi Eevee, es muy pequeño para luchar, cuídalo cuando yo ya no esté... y otra cosa, confío en ti para acabar con todo este tema de los Pokémon salvajes, hazme sentir orgulloso...

Nat:
P-pero yo no sé... como...

Plutón:
Mira mi escritorio, no me quedan alientos... para seguir hablando, no quiero morir frente a un niño...

Me di la vuelta y vi unos papeles sobre una pequeña mesa, me acerqué, los levanté y los leí... algunas partes estaban tachadas, ilegibles, pero el resto se entendía.

"He aquí los T-X, un proyecto que cambiará la vida de muchos, lamentablemente hay pocos. Y no quiero que esto sea algo a lo que solo los ricos tengan acceso, no los voy a lanzar al mercado hasta tener mas"

La tinta y el papel parecían antiguos, como si lo hubiese escrito hace varios años. La siguiente página era casi igual, el papel no parecía tan viejo ni desgastado.

"Hoy he visto que los Pokémon empezaron a atacar gente en una estación de trenes en Sinnoh, parecía muy real. Lo peor es que, en las noticias, pude ver como un Arcanine mataba ferozmente a una niña, fue terrible..."

"Han pasado dos años desde aquel día que salió la noticia, he estado trabajando para la corporación ~parte tachada~ para intentar parar a los Pokémon salvajes, llevamos meses sin saber nada nuevo ni relevante".

"Al parecer, ya no podré lanzar al mercado mis T-X, el gobierno mandó a destruirlos en secreto cuando se enteró de la noticia, y la única persona que sabía de eso era mi esposa, ya no puedo confiar en nadie... por lo menos aún tengo un par en mi laboratorio".

"Hoy descubrimos que... nada, ¿a quien engaño?, no sabemos nada de lo que les pasó a los Pokémon para que pasase lo que pasó, pero escribir me mantiene cuerdo"

"Carta de suicidio: para el que lea esto, quiero que sepan lo que me pasó. Hoy... mi esposa me dejó, se fue de la casa con nuestra hija por que pensaba que yo estaba loco, la seguí para que no se fuera, pero un Charizard apareció de la nada... las llamas consumieron todo, mi esposa, mi hija, no quedó nada de ellas, ni un zapato. Voy a darme una sobredosis de analgésicos y otra de antidepresivos, solo para estar seguros... espero que sea lo suficiente para reunirme con ellas en la otra vida..."

"MALDICIÓN, ni para suicidarme soy bueno, no sirvo para nada... y me quedé sin pastillas para intentarlo otra vez, también intenté salir a que me matase un Pokémon salvaje, pero solo me paró la policia por deambular sin permiso y me volvieron a meter a la casa. Estoy decidido, voy a acabar con los Pokémon salvajes de cualquier manera..."

"Hoy descubrí algo... algo que podría cambiar el destino de todo: los Pokémon legendarios, criaturas míticas que podrían cambiar el rumbo de las cosas para bien. Lo malo es... que si quisieran hacerlo, ya lo habrían hecho... y ni siquiera sé donde están, solo existen rumores pero nada en concreto..."

"A quien lea esto, si no llego a estar vivo... tomen los T-X y todas las Masterball que puedan de mi laboratorio, capturen a los Pokémon legendarios y restauren el orden"

"Este puede ser mi adiós, espero que haya otra vida después de esta, y que sea buena. Espero ver a mi hija y a mi esposa otra vez..."

El resto de las hojas estaban tachadas o en blanco, no había nada mas que pudiera leer.

Nat:
¿o sea... o sea que no sabían nada sobre los Pokémon salvajes...?

Plutón no dijo nada, me di la vuelta y lo vi sentado con los ojos cerrados, Riolu lo miraba con un poco de tristeza... me acerqué y vi que estaba lanzando un poco de espuma por la boca, toqué su muñeca y no tenía pulso. Había muerto, descansa en paz, Plutón...

Hasta aquí el capítulo de hoy uwu

Espero que les esté gustando la historia, es algo que siempre quise hacer y ahora le puedo dedicar un poco mas de tiempo a escribir. Perdonen si ya no respondo tanto los mensajes unu