Tras aquel día, Farid y Eri no volvieron a dirigirse la palabra. Él continuó con su rutina diaria, viviendo sus días de la forma común y corriente a la que estaba acostumbrado. En ocasiones, cuando estaba aburrido en los descansos, miraba a Eriziel y se preguntaba si todo lo que ella le había relatado era real. Mundos paralelos, organizaciones malvadas, y viajes interdimensionales parecían temas demasiado fantasiosos como para aceptar su existencia con solo proponérselo. Farid se sentía tentado a preguntarle a Eri más cosas sobre su mundo y su misión, pero temía que esto resultara contraproducente. Al fin y al cabo, se suponía que ella debía mantener su origen en secreto, y no parecía ser buena idea que Farid se inmiscuyera demasiado en el caso.

Por su parte, Eriziel parecía poner todo su esfuerzo para adaptarse a la vida normal de los seres humanos. Según como se había presentado en la preparatoria, ella aducía ser una muchacha extranjera, que decidió estudiar en un país distinto al suyo con la intención de aprender más sobre costumbres foráneas. Gracias a esto, tenía buenas excusas cuando se asombraba o no sabía cosas que, para cualquier persona normal, resultarían obvias y poco complicadas.

Si bien Eriziel se había propuesto intentar pasar lo más desapercibida que pudiese, rápidamente, la situación le impidió concretar dicha idea. Sus inusitadamente bellos rasgos y su particular color de cabello, le brindaron una inmensa popularidad no deseada casi al instante. Prácticamente, todos los días, un gran sequito la rodeaba durante los descansos, y la asediaban a preguntas y halagos. Las chicas desarrollaron una gran admiración por la belleza de Eri, y por sus elegantes modales; lo que la transformó en la "reina" de la preparatoria. Por otro lado, los chicos quedaron prendados de su hermosura, y muchos de ellos intentaban acercarse con pretensiones románticas, que ella rechazaba cortésmente.

Esta ferviente popularidad también afectó a Farid, solo que de modo contrario. En un inicio, corrió el rumor de que él y Eri estaban en medio de una relación amorosa. Dicho rumor se basaba en el hecho de que, el segundo día de la llegada de Eriziel, ella y Farid habían pasado tiempo a solas, atreviéndose a llegar tarde a la clase del profesor más temido de toda la preparatoria. Sin embargo, el rumor fue desapareciendo a medida que Farid contaba la misma historia que había narrado a Rick y Frank, a todos los curiosos que le preguntaban. Además, la gente se percató de que, con excepción de aquel día, Eri y Farid no parecían hablar entre ellos, por lo que, luego de un par de semanas, los dejaron en paz.

De esta forma, Farid se daba cuenta de que, a pesar de que ahora conocía la existencia de un mundo fantasioso e inimaginable, lo cierto es que su vida no parecía haber variado en lo más mínimo. Una parte de él se alegraba de poder seguir disfrutando la tranquilidad de la rutina, mas también sentía que estaba perdiendo la única vía que le hubiese podido permitir escapar del aburrimiento que lo asolaba continuamente.

Finalmente, cuando Farid se resignó a continuar viviendo de la forma vacía a la que estaba acostumbrado, un evento perturbó el rumbo de la situación: Eriziel dejó de asistir a clases sin ninguna explicación aparente.

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¡Muchos saludos a todos! Antes que nada, quiero disculparme por este capítulo tan corto. En un inicio, tenía la idea de fusionarlo con el siguiente (tal como hice con las dos primeras partes), pero me daba la sensación de apresurar mucho las cosas.
Afortunadamente, hoy 30/07/2017 no hay muchos lectores que sigan esta historia (para bien o para mal), de modo que, supongo, el ansia no carcomerá a mucha gente. Aun así, espero que, los que la están leyendo en directo, perdonen la longitud del capítulo.
¡El miércoles, como siempre, subiré la siguiente actualización! ¡Muchas gracias a todos!

- Kizuato Kotei-sensei