El torneo por el universo había concluido, los meses pasaron en paz.
Son Goku y el príncipe de los Saiyajin, Vegeta se encontraban con uno de sus típicos entrenamientos con Wiss, claro después de ver la transformación de Goku hizo que el príncipe entrenara arduamente, pero no se encontraba sólo, el de pelos en forma de palmera también estaba presente.

—Es suficiente, han progresado bastante—Animó el ángel de cabellos blancos.Vegeta soltó un gruñido  mientras se cruzaba de brazos.Goku simplemente coloco sus manos tras la cabeza y soltó una risa.

—Ah...Oye Wiss que comeremos el día de hoy?—Preguntó el saiyajin de clase baja.

Wiss sonrió, con una leve capa de rubor apareció en sus mejillas azules, mientras arqueaba sus ojos con ilusion.

—Bulma me invito a comer, la señora Chichi...—Dijo con emoción en su voz y rostro, tomando su Cetro.

—El señor Bills no irá?—Cuestionó el príncipe de cabello en forma de flama.

—Él se encuentra dormido, después de tanta angustia por el torneo...—Comento.

—Vamos a casa de Bulma! ahí ésta Chichi.Me muero por saber que fue lo que preparó—Habló Goku con emoción, tal y cómo se ponía cuando tenía una batalla.

Wiss sonrió asintiendo, los dos Saiyajins de raza pura colocaron las manos tras la espalda del ángel.

Treinta y seis minutos pasaron para llegar al planeta Tierra, aterrizando justo en la terraza alta de la Corporación.

—Hola, buenas tardes—Saludó Wiss con elegancia, dió unos pasos hacía la hermosa peliazul, quién tenía a una bebé de mas o menos tres meses de nacida.

—Bienvenidos—Regreso el saludo, el príncipe saiyajin se acercó a su esposa, ésta entrego la bebé a su esposo.Un sonrojo apareció en las mejillas del pelinegro de frente amplia.

—Hola Bulma—Saludo alegremente el guerrero de cabellos alborotados—¿Dónde está Chichi?—Cuestiono.

Bulma volteo su rostro para mirarle a su amigo de la infancia.

—Está en la cocina, no tarda en venir.

Goku torció los labios levemente, de alguna manera se sentía incómodo al ver el momento entre los Brief, Wiss los acompañaba pero estaba sentado en una de las mesas del lugar.

—Iré con ella—Caminó unos metros, su esposa pelinegra traía entre sus brazos varios platillos realmente apetecibles, Goku relamió sus labios.

—Ah! Goku, bienvenido—Habló alegremente la terricola más fuerte del universo.

Goku párpadeo un par de veces y sonrió.Dió unos pasos hacía ella, extendió sus fuertes brazos.

—Te ayudo con eso—Desde el torneo por el universo ella había notado a ambos Saiyajins más atentos recto a sus esposas.Milk le pasó unos platillos a Goku y caminó hacía donde estaba Bulma y compañía.Detuvo sus pasos.

—No te los comas aún—Advirtió ella, Goku mostro una sonrisa nerviosa, pues ya había tomado con rapidez un pan de frijol.

La comida preparada por Chichi era degustada por la familia Briefs y Son en compañía del ángel.
Hablaban de cosas trivales, Bulma quien tomaba un sorbo de vino alzó la mano para que todos le prestaran atención.

—Debemos planear la fiesta para la navidad!—Chilló de emoción la peliazul.—Está vez haremos intercambio de regalos y habrá mucha diversión!

—Cuenta conmigo Bulma!—Se unió Chichi, elevando su puño por encima de su cabeza, en señal de victoria, mientras los demás observaban a las mujeres gritar cómo locas.

[•••]

El príncipe de la raza guerrera y el saiyajin de cabellos alborotados se encontraban en lo mas alto de las montañas, ambos teniendo un "pequeño" combate.
Al finalizar ambos se sentaron sobre las rocas y secaron el sudor de la frente con el dorso de la mano.

—Oye Vegeta, que le vas a regalar a mí esposa?—El mencionado soltó un gruñido y se cruzo de brazos.Las técnicas las había cambiado Bulma, quién decidió que los regalos se darías aleatoriamente a través de papelitos, y el resueltado no era el que esperaba.Él tenía que darle el regalo a la mujer de Kakarotto, cómo él lo llamaba, y Kakarotto tenía que darle regalo a Bulma.

—Yo dije que no haría esas estupideces—Refunfuño con fastidio, Goku soltó un suspiro.

—Y si mejor cambiamos? Así tu le darías el regalo a Bulma y yo a Chichi—Ofreció, Vegeta calló por unos segundos, para al final asentir con la cabeza.

Aunque las cosas no cambiaban del mucho.

Goku pensaba en qué regalarle a su esposa, optó por unas bellas flores que el mismo recoletaria en el bosque, desecho esa idea al recordar que eso ya se lo había regalado el año pasado, estaba estresado, literalmente en esas fechas eran una de las cuales se "quemaba" el cerebro para pensar en el regalo "perfecto" para su esposa.

Vegeta tenía mas o menos el mismo problema que el guerrero de clase baja.
Había recordado que todas las noches de navidad el "regalo" hacía la peliazul era un noche llega de pasión y sexo salvaje hasta el amanecer.Claro estaba que le iba a dar su noche, pero quería algo más.
Pero qué regarle a una mujer multimillonaria? Si ella seguramente ya lo tenía todo.

Ambos saiyajin eran tan distintos pero compartian el mismo problema.

Uno era amor tierno y el otro era amor pasional.

—Me largo—Dijo el guerrero de estatura baja y ropas azules.

—Hasta pronto Vegeta—Despidió Goku con amabilidad en su voz.
Él se elevó por los aires para ir a su casa y disfrutar de una deliciosa cena hecha por su esposa.

[•••]

Dos días. Dos frustrantes días para la cena de navidad.
O al menos así pensaban aquellos Saiyajins quiénes no encontraban el regalo "perfecto" para sus esposas.

Son Goku se encontraba en la sala de estar jugando con su pequeña nieta Pan, quién saltaba de aquí para allá y volaba a todas partes a pesar de tener una corta edad.
De reojo pudo ver a su hijo mayor leer unos documentos.

—Gohan—Llamó con seriedad en su voz, su primogénito dió un respingo y acomodo sus gafas.

—Ahora que hizo Pan?—Cuestiono con el ceño ligeramente fruncido.Sabian que la pequeña Pan era bastante traviesa.Tan sólo recuerden la vez que dejaron a Trunks cuidando a Pan unos minutos.

Goku soltó una risa, girando su rostro para ver a su hijo menor jugar con su sobrina.

—No ha hecho nada.Gohan necesito un favor, me ayudarias?—El joven padre de anteojos parpadeo un par de veces.Asintiendo.Goku se levanto del sillón y caminó hacia la puerta de entrada—Oye Chichi! Saldremos por unos minutos Gohan y yo!—Aviso.

—No tarden! La comida está casi lista!—Recibieron cómo respuesta, padre e hijo se adentraron en el bosque, Gohan miraba atento a cada movimiento de su padre, lo notó al tenso.

—Que sucede, papá?—Pregunto el guerrero más jóven.

—No sé que darle de regalo de navidad a Chichi...—Comentó con cierto toque frustante.
El primogénito enarcó las cejas al ver el estado de su padre.

En verdad estaba tan frustrado por ese "simple" problema?

Incluso toda la familia Son y Briefs habían notado el cambio de los saiyajins de raza pura.Fue extraño al inicio.

Las mejillas de Goku se colorearon de un tono carmesí.El guerrero no era esa clase de persona que le gustase contar su vida privada, ni siquiera a su hijo.

—Bueno...a mamá no le importara que le regales, para ella el mejor regalo es tenerla a su lado—Dijo el joven guerrero, igual sus mejillas se habían coloreado rojizas.

Goku elevo la vista, cómo si al hacerlo las ideas le vendrían a la cabeza.

[•••]

El príncipe de los Saiyajins se encontraba en la capsula de gravedad, aunque esta vez no estaba entrenando, estaba en el suelo cruzado de brazos y piernas, con sus ojos cerrados y la mandibula tensa.

La navidad es algo frustante para estos Saiyajins.

Pensó y pensó desde hace bastante minutos, en su caso era más complicado, su mujer estaba acostumbraba a tener las mejores cosas, él no trabajaba y por lo tanto no tenía dinero para comprarle algo.

Escuchó unos golpes de la entrada de aquella maquina, abrió un sólo ojo y pudo ver a su hijo de cabellos lilas y ojos azules.

Se levantó del suelo y fue a su encuentro, seguramente la comida ya estaba lista, Bulma le llamaba o quizá su hija pequeña se encontraba llorando.

—Que es lo que quieres Trunks—Cuestiónó con rudeza en su voz.Típico de él.

—Mamá me mandó a llamarte, ella está en la habitación—Dijo el pequeño híbrido, el príncipe enderezo sus brazos y sin decir más fue hacía la habitación.

Antes de entrar pudo escucharla soltar un suspiro, abrió un poco la puerta y agudizó más su oido Saiyajin.

—Ya se me acabó la colonia de uvas—Le escucho quejarse, Vegeta no le tomó importancia en esos momentos, abrió la puerta y vió a su mujer peinarse el cabello.

—Hola Vegeta, te mandé a llamar para qué me ayudes con lo de la cena de navidad—Dijo aquella atractiva mujer de cabellos azules y ojos del mismo color.

En ese momento su cerebro encendió.

—Al fin!—Hablo en voz alta, Bulma le miro raro.

—Y ahora a ti que te pasa?—Cuestiono la mujer de cabellos azules, Vegeta se puso rígido y se cruzó de brazos rápidamente y frunciendo su ceño.

—Ni pienses que haré ridiculices frente a los demás—Comenzó el príncipe, Bulma soltó una sonora risa y movió su mano derecha.

—No.Necesito que...

—Ya se que regalarle a Chichi!—Festejó el guerrero de cabellos alborotados y vestimenta naranja.

[•••]

El día para celebrar la nochebuena y posteriormente la navidad había llegado, las mujeres de los Saiyajins de raza pura se encontraban reunidas en Corporacion.Bulma daba unos retoques a la sala de fiesta y Chichi estaba realizando los bocadillos para la ocasión.

—Todo está quedando muy lindo Bulma—Alago la bella mujer de cabellos negros, que en ésta ocasión su cabellos estaban sueltos y un vestido coqueto color rojo.Claro todo había sido sugerencia de su alocada amiga de cabellos azules.

Los integrantes masculinos de la familia Son hacía su ingreso al bello salón, el pequeño Goten corrió hacía su amigo de ojos azules.
Gohan y su familia saludaron a la dueña de la corporación capsule, la segunda mujer Son se acercó a las dos mujeres mayores que ella, brindandoles su apoyo.
El guerrero de cabellos rebeldes saludó a su amiga de la infancia y también a su esposa, quién no la había visto desde la mañana.

—Oye Bulma, sabes dónde está Vegeta?—Preguntó Goku, buscando con la mirada a dicho hombre.

—Debe de estar en la habitación de Bra, no debe de tardar en venir—Y cómo si lo hubiesen invocado tal como a Shenlong, el príncipe apareció, éste portaba un gabán bastante elegante color azul rey, y en sus brazos llevaba a su pequeña hija que llevaban un adorable vestido que hacía conjunto con su padre.

—Hola Vegeta!—Saludó el guerrero de ojos grandes, éste también lucía un gabán aunque de color negro y corbata roja, le hacía ver sumamente atractivo.Goku se acercó al príncipe y colocó su mano a la altura de su boca, trantando de que nadie viera el movimiento de sus labios.—Logré encontrar un buen regalo para Chichi, y tu?

El Saiyajin más bajito soltó un gruñido, sus mejillas se tiñeron levemente de rojo, ladeando su rostro.

—Deja de molestar Kakarotto—Rezongo, caminando hacía la mesa de bocadillos.Goku le siguió, tomando algunas botanas y llevarselas a la boca.

La fiesta de Nochebuena salió de maravilla, había música, deliciosos bocadillos y excelentes bebidas para los adultos y niños.
Los Saiyajins comían con desesperación, aunque en ésta ocasión todos calmaron sus ganas de arrasar con todo en sólo unos minutos.Todos reían y se divertían a lo grande, los niños corrían de aquí para allá y alguno de los adultos bailaban, mientras estaban en eso era para la navidad.

Sólo tres minutos faltaban, el reloj seguía su transcurso.Bulma dió un vistazo antes de que el reloj marcara las 12.

La hermosa peliazul se levanto de su siento y tocó la copa de vino con una cuchara, llamando la atención de los demás.

—¡Hagamos la cuenta regresiva!—Animó la mujer de ojos azules.

Y todos empezaron.

5!
4!
3!
2!
1!

—¡Feliz navidad!—Celebró la mayoría, regalando abrazos y deseando una hermosa navidad, y que los deseos se hagan realidad.

—Hora de los regalos!—Después de que los abrazos finalizaron los niños del lugar corrieron a un árbol de navidad en donde en la parte baja se encontraban los regalos que les tocarían a cada uno.

Videl le había regalado una bufanda a su esposo, y Gohan un lindo vestido para su esposa.

Piccolo regaló un pequeño traje cómo el que él traía, el regalo para la pequeña Pan.

Goten y Trunks recibieron robots de alta tecnología.

—Faltan ustedes—Mencionó Gohan, mirando a su padre y al señor Vegeta.

Goku colocó su mano tras la cabeza y sus mejillas se sonrojaron, tomó la caja que estaba debajo del árbol y extendió su mano hacia su esposa, quién tenía los ojos cristalinos y una enorme sonrisa acompañaba su rostro.

—Espero que te guste—Habló tímidamente, el hecho de tener la mirada de todos sobre él en un momento tan intimo le hacía avergonzarse.

—Gracias mí Goku—La mujer pelinegra se lanzó a los brazos de su marido, para después observar el regalo que le había dado su esposo.Abrío la pequeña cajita y observó un par de listones con decorados bastante lindos, un collar que seguramente había hecho él.Para muchos era un regalo sencillo pero debía valorarlo, no todo el tiempo su esposo le daba regalos.Con una sonrisa colocó la tapa en la caja.Goku le tomó la mano deteniendola.

—Aún falta, mira debajo del papel ese—Le indicó, Chichi asintió aun sin comprender, levantó un pedazo de papel decorado y debajo había un par de boletos, unos de un crucero.

—Goku...

—Mañana mismo abordaremos, sólo tu y yo.—Finalizó el de cabellos alborotados, Chichi soltó unos sollozos y nuevamente se lanzó a los brazos de Goku.Estaba contenta, se sentía amada y querida.

Las mejillas de Goku se volvieron a encender cuando escuchó el típico Aww de sus amigos.

—Te amo Goku—Chichi se aferró al pecho de su marido.Éste no respondió, sólo una sonrisa apareció en sus labios.Había logrado su objetivo.

—Falta Vegeta—Interrumpió Piccolo quién no estaba acostumbrado ante tanto "amor" por parte de la familia.Era extraño.

Vegeta dió una mirada ceñuda al namek, con su rostro todo ruborizado hasta las orejas dió unos pasos hacia el árbol y buscó su caja con el regalo para su mujer.
Bulma chillaba de la emoción, Vegeta se colocó frente a ell y estiró su fuerte brazo, así colocando la caja en las manos de su mujer.
Bulma sonrió mostrando perfecta dentadura.Abrió la caja desatando aquel liston rojo que lo envolvía, levantó la parte superior y echó un vistazo.

Dentro de la caja había un frasco de mas o menos 500gr, buscó un poco más y sus ojos se llenaron de un brillo especial, el Saiyajin de la realeza sonrió de a poco.

Le había regalado una nueva bata de laboratorio, y no era cualquier bata, todo lo que contenía aquella caja había sido echo con las propias manos del príncipe.

—Gracias Veggie—Habló melosamente, lanzandose a los brazos de Vegeta y llenándolo de besos, o lo que el príncipe se volvió a ponerse rojo de la vergüenza.

Al tenerla todavía entre sus brazos el príncipe acercó sus labios a la oreja de su esposa.

—El mejor regalo lo dejáramos al estar en la habitación—Bulma soltó una sonrisa coqueta, mordiendose el labio inferior.Vegeta ladeo una sonrisa.

Las dos mujeres de los saiyajins puros se encontraban inmensamente felices, el simple echo de que sus esposos mostraran afecto frente a los demas era todo un reto, pues sabían que ellos no eran así, aunque después de aquél torneo ambos Saiyajins cambiaron un poco su manera de ser, interesandose mas pos sus esposas y familia.

La navidad la pasaron en familia y con sus seres queridos, dándose los mejores deseos y mas que nada, uniéndose, los regalos no fueron lo más importante, sino el echo de estar todos juntos.

La navidad está hecha para amar, para perdonar todos los errores, para unirse más y que dejen a un lado las diferencias.

La familia Son y Briefs sin duda habían tenido una navidad inolvidable, donde la mayoría lloraba de felicidad y así debía ser.

→Fecha publicada; 28/12/17←

☝️🏻💋
Ok confieso que no me quedó como esperaba :'v
Una pregunta, ¿Soy la única a la que no le está funcionando bien Wattpad?.
Quiero pedir una disculpa por demorar en subir el oneshot.
Espero que hayan pasado una navidad hermosa en compañía de sus seres queridos, se les quiere chicas!乀(ˉεˉ乀)
Si hay alguna falta de ortografía, disculpen por ello.