Capítulo 03. Duras situaciones.
La tranquilidad de Ranma duro muy poco, después de todo él continuaba siendo un chico orgulloso e inquieto, no podía simplemente quedarse allí, esperando que Shampoo regresará con soluciones mientras se sentaba al lado de la chica y la analizaba. Con su característico impulso se incorporo y cruzo la puerta.
Aquello parecía ser un pasillo estrecho, y en una de las habitaciones sobresalía luz artificial. Se acerco lentamente dando amplios pasos para que nadie pudiera sorprenderlo. Aproximo su cabeza y observo dos sombras obtenidas por la luz, y cuando se encontraba ya preparado para atacar reconoció ambas voces en el vacío silencio.
—Lo has hecho muy bien, Shampoo, reténlo toda la noche.— Cologne rió por lo bajo apoyada en su largo bastón.— Sabes muy bien que al pasar la hora prevista en que fue rociada por la Flor de Loto, ya no podrá despertar.
—Ser así abuela, y Shampoo quedarse con Aiden para siempre.— Shampoo la acompaño en su risa. Cologne reviso cajones tratando de encontrar algún objeto. Cuando ya lo había divisado se lo extendió a su nieta, y en el momento, su actitud se puso tensa.
—Toma esto—susurro— recuerda que debes rociar solo un poco en Ranma para obtener su mano luego de la perdida que sufrirá en la mañana.
Shampoo asintió, frenética.
Ranma comprendió lo que allí estaba sucediendo, y sintiéndose completamente engañado irrumpió la conversación.
—Sabía que esto no sería nada bueno.— Ambas lo observaron, sorprendidas.
—No haber realmente solución para Akane— confesó, indiferente— deber de Ranma quedarse con Shampoo.
—Ustedes saben más de lo que yo pienso— contestó, con la mirada lanzando llamas, apretó la mandíbula con la suficiente fuerza como para que le temblaran los dientes.— y es molesto que no quieran ayudar a Akane.
Y sin decir más, salió de allí, atrapando a Akane nuevamente en sus brazos.
Cuando llego al destino ya tenía un plan en mente que esperaba, esta vez, ayuda sincera para desarrollarlo. Él se haría pasar por Akane aquella noche, mientras ella dormía con alguna de sus hermanas segura en la habitación contigua. Cuando lo propuso, todos estuvieron de acuerdo con la idea, querían a Akane de regreso.
Ya pasada la noche, con todos descansando plácidamente, Ranma se colo en la habitación de Akane. Allí se probo ropa, y aunque le quedaba de busto apretado, no podía encontrar nada mejor que su habitual vestido azul. Pronto era momento de dormir, y con su peluca perfectamente colocada se recostó en la cama, con los ojos tranquilos, esperando el momento adecuado para la acción. Las horas pasaron lentamente, y nada parecía estar mal en aquella habitación, a Ranma los ojos comenzaron a pesarle, y aunque parecía que el sueño le ganaría, no se lo permitió.
Esto era por Akane, él debía ser fuerte.
Comenzaba a salir el Sol, Ranma parecía rendirse ante la insistencia de la cómoda cama que estaba bajo su cuerpo, los ojos ya se habían cerrado, entraba en un mundo de casi inconsciencia, se rió cuando sintió un viento fresco en los pies, y el sonido metálico de algo deslizándose lentamente. Sintió una presencia observándole instantáneamente, y aquello fue la alarma que lo hizo reaccionar. Con toda su fuerza ya despierta se lanzo hacía el vacío de aquella oscura sombra que le carcomía la determinación. Fue una lucha constante, de cuerpo contra cuerpo envolviéndose en un sin fin de acciones, la cabeza le dolía duramente cuando rodó por el suelo y su espalda impacto contra la pared, pero no se rindió, necesitaba saber sobre Akane y con ello regresaría. Junto valor y con un fuerte impulso arrastró a aquella sombra hacía el exterior, la ventana continuaba con ese desesperante chirrido debido a que el desconocido se aferraba para no salir. Pero Ranma seguía sin rendirse.
Cuando el cometido había concluido en victoria Ranma observo al desconocido a los ojos, con sorpresa.
—¿Quién eres y qué quieres de Akane?— Vocifero, la sangre corría despavorida en su interior.
El desconocido no se permitió contestar, porque girando sobre sí intento escapar. Pero la sorpresa desagradable que sintió cuando encontró a toda su familia en el otro extremo, esperándole.
—¿Quién eres?— Insistió Ranma, la voz había comenzado a rugir producto al rencor que se abría paso entre sus labios.
—No debo darles explicaciones a nadie, y menos a chicas.— Respondió. Ranma se rió con dureza y extendió su brazo hacía el cielo, pronto fue que sobre sí callo agua hirviendo de una caldera que, al caer al suelo, hizo un fuerte estruendo.—Oh, así que eres un chico.— Analizo.
A Ranma no le intereso que más tenía para decir, y se lanzo hacía él pensando en arrancarle los ojos. Nunca se había comportado de una manera tan violenta, pero se encontraba desesperado, y todo aquél que quisiera dañar la imagen de Akane, se encontraría con él. Porque era su prometido, porque la protegería a toda costa tal como había consagrado. El chico lo lanzó con esfuerzo hacía atrás, para poder buscar alguna estrategia de escapar de aquella situación, lanzó su mirada hacía el suelo, pero Ranma no se lo permitió y volvió a aproximarse. Parecía aquello una pelea sin fin alguno, donde ambos se analizaban mutuamente.
Ranma comenzaba a cansarse un poco, el tener que cuidar a Akane desde la mañana no le había permitido alimentarse bien, y mucho menos descansar apropiadamente. Aquél extraño sujeto pareció notarlo, porque existía cierto brillos en sus ojos que le molestaba profundamente. No dejaría que su orgullo saliera herido, y eso se debía a razones que para él eran marcadas a fuego en su piel; No podía perder con alguien, y mucho menos si se trataba de proteger a Akane. El chico saco de su manga una flor que Ranma identifico como la Flor de Loto, aunque su color de tallo era extraño y su composición distinta. Extendió con, al parecer, todas sus fuerzas, pero Ranma fue más rápido y lo esquivo. Y aunque parecía tonto, a Ranma se le ocurrió una idea. Atravesó su pie contra la de él y el muchacho cayo. Ranma se preparó para continuar la batalla y cuando la pelea parecía llegar al clímax de la situación, un polvo grisáceo se esparció y el chico se desplomo inconsciente.
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