Dedicado a: @NeverRinYY y @chica_adurrida ✨️

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Taehyung soltó una risa al leer los comentarios que Jin y Jungkook habían dejado en la fotografía que había subido a su perfil de Instagram, siendo Jimin quien le había creado la cuenta e instalado la aplicación en el celular.

Habían pasado cinco días desde el día de campo, pero Taehyung se había olvidado por completo de la aplicación de comunicación e interacción humana, por lo que no había notado lo que le habían escrito.

La fotografía se la tomó junto a Jungkook el mismo día de su meditación, Jimin se había encargado de que todos se tomaran muchas fotografías, para poder ponerlas en sus redes sociales y le había enseñado a Taehyung a subirlas a su perfil.

Debía admitir que comprendía el comentario de Jin, ya que, en lugar de publicar una de las veinte fotos que tenía con todos sus amigos, había subido una en donde solo estaban Jungkook y él.

Pero no había podido evitarlo, ya que no se había tomado una foto con él antes y tomando en cuenta sus sentimientos crecientes, no lo pensó demasiado cuando la subió como su primera fotografía oficial.

Había puesto un corazón morado como descripción, ya que, había notado que todo lo que la madre naturaleza le regalaba a Jungkook era de ese color. Además de que su propia luz era en tonalidades moradas.

Taehyung no creía en las coincidencias, pero tampoco quería etiquetar algo como eso, cuando no era de extrañarse el compartir colores.

En ese momento se encontraba en una cafetería que había abierto cerca de su edificio algunas semanas atrás. El establecimiento era muy grande y acogedor, música jazz escuchándose de fondo mientras el olor a café tostado inundaba las paredes de color durazno y decoraciones de madera. Le gustaba mucho ese ambiente, por lo que se permitió disfrutar un tiempo de soledad.

Era la primera vez que salía a comer o a beber algo solo, sin la compañía de Jin u otro de sus amigos, por lo que era algo extraño para él, no pudiendo evitar el sentirse algo temeroso y atento a los alrededores.

Había confirmado que el café no era de su total agrado, por lo que había pedido una bebida granizada con sabor a frambuesa y menta, comprando un trozo de pastel de queso y fresa para complementar su dulce refrigerio.

Hasta ese momento se sentía bastante cómodo, sin embargo, una sombra a su lado hizo que se sobresaltara, despegando su vista de su bebida.

Un chico alto, con cabello de color negro y ojos oscuros lo veía con una sonrisa tímida, siendo claro que, el estar parado frente a él, era una decisión que había tomado impulsivamente.

El cabello de Taehyung estaba oculto en su gorra y sus ojos eran protegidos por sus gafas para sol, por lo que lo vio con algo de confianza.

―Hola, lamento mucho el interrumpirte―dijo el chico mientras movía los pies, relamiéndose los labios ante los nervios.

Taehyung logró ver el juego de emociones del chico; timidez, nerviosismo y atracción.

Poca, pero existente.

― ¿Necesita algo? ―preguntó Taehyung, sin intenciones de sonar duro. Pero no sintiéndose del todo cómodo con el acercamiento.

El chico se mordió el labio inferior, para después tenderle la mano a Taehyung, quien se quedó quieto un momento ante la confusión.

―Mi nombre es Choi Wooshik y en verdad mi intención no es incomodarte―mantuvo su mano tendida, Taehyung acercando la suya para poder corresponder el apretón, siendo por poco tiempo―Espero que esto no te incomode, pero me pareciste muy atractivo y quería saber si puedes darme tu número, si estás interesado.

Taehyung no se sorprendió demasiado, porque había visto la atracción en el contrario, pero sí tuvo que procesar la invitación.

A Taehyung no le gustaban los rodeos.

―Lo siento, en este momento me encuentro interesado en alguien, por lo que no puedo permitir el iniciar una interacción con alguien que desea generar un interés romántico. Pero te agradezco el halago y la educación―le dio una sonrisa, sintiéndose satisfecho al haber sido claro con sus palabras.

Jungkook le gustaba demasiado y ahora que sabía que el tatuado podía corresponder sus sentimientos, no daría oportunidades a malinterpretaciones.

Wooshik sintió sus mejillas calentarse, atraído.

―Oh, entiendo. Gracias por ser sincero―apretó los labios en una sonrisa y metió ambas manos en sus bolsillos―Pero ¿Podríamos ser amigos? Te prometo que no tengo intenciones detrás.

Taehyung no comprendía porqué alguien que se encontraba atraído por otra persona y fue rechazado, querría ser su amigo después de aquel rechazo.

No lo comprendía, pero veía sinceridad en las palabras ajenas, por lo que se dio la oportunidad de ampliar su círculo de amistad. Quizás no algo tan cercano como con los demás chicos, pero sí alguien más con quién contar.

―Bueno, quizás darte mi número no es algo con lo que me sienta muy a gusto ahora, pero puedo darte mi Instagram―el chico sonrió ante esas palabras y asintió, sacando su celular de su bolsillo.

―Bien, muchas gracias―dijo, Wooshik entrando a Instagram y entregándoselo a Taehyung―Puedes poner tu perfil y te seguiré.

El peligris asintió y colocó el que Jimin le dijo que sería su usuario, su perfil apareciendo rápidamente.

―Aquí está―le devolvió el celular.

Wooshik elevó el celular y lo primero que pudo ver, fue la fotografía que Taehyung tenía de perfil, en donde su cabello gris podía verse, al igual que sus ojos púrpuras.

Entrecerró los ojos, para después ver a Taehyung, quien estaba esperando esa reacción.

―Oh, no noté que eres Naturalista ―dijo, dándole al botón de seguir.

― ¿Eso te genera incomodidad? ―preguntó, serio nuevamente.

―No, en absoluto―guardó su celular con una sonrisa―Solo te recomiendo que pongas tu perfil privado, así solamente las personas que aceptes podrán ver tus fotos y comentarlas.

Taehyung no tenía idea de cómo hacer eso, bufando.

―Hay personas muy malas en redes, así que es mejor que te cuides―Taehyung asintió, pensando en que tenía razón.

Tomó su celular y entró a la aplicación, viendo la notificación sobre que Wooshik lo había comenzado a seguir, dándole al botón de "seguir también" como Jimin le había enseñado.

― ¿Podrías enseñarme cómo ponerlo privado? ―preguntó al chico, quien se sintió un poco ignorado cuando Taehyung tomó su celular sin decir mucho―Por favor.

El pelinegro asintió con una sonrisa, sentándose al lado de Taehyung para enseñarle las cosas básicas de esa red social, el naturalista aceptando la ayuda.

Media hora después de comenzar a hablar con Wooshik, Taehyung salió de la cafetería para poder encaminarse a su departamento, no teniendo nada qué hacer por el resto del día, por lo que aprovecharía para descansar.

Ese día se había despertado con un malestar que no pudo nombrar en su cuerpo, no sabiendo al inicio el motivo, pero después comprendiendo que era debido a sus padres. Logró saberlo, porque ese dolor fue más punzante cuando vio la fotografía que tenía en su mesa de noche, en donde aparecía él junto a sus padres, días antes de irse a Seúl.

Levaban días sin hablar y Taehyung comenzaba a cansarse. Sin embargo, él no quería dar el primer paso, porque sabía que eso demostraría que volvería siempre a ellos, a pesar de que estos sobrepasaron sus límites y hasta ese momento, no habían tenido intenciones de disculparse.

A Taehyung le gustaba expresar lo que sentía y pensaba y es lo que había hecho. Si a la otra parte no le gustaba o prefería alejarse, Taehyung lo respetaría, siempre. Incluso si se trataba de su familia.

Sintió algunas vibraciones en su bolsillo, haciendo que se detuviera en medio de la acera, para poder sacar su celular y ver el dueño de los mensajes, sonriendo cuando vio el nombre de contacto.

Jungkookie💜:

Hey, Tae.

¿Quieres un aventón?

Casi no te reconozco vestido todo de negro, pero ese rostro es imposible de confundir.

11:02 am

Taehyung se confundió al leer el mensaje, comenzando a ver hacia todos lados, no logrando dar con la camioneta de Jungkook hasta que vio hacia su derecha. La camioneta comenzó a acercarse, Taehyung sonriendo y acercándose más a la calle.

La camioneta se detuvo, la ventanilla comenzando a bajar.

Taehyung se sorprendió al ver a Jungkook, quien había hecho una coleta con la mitad de su cabello.

―Hola, Tae―lo saludó con una gran sonrisa, para después morderse el labio inferior, comenzando a jugar con el arito que se encontraba ahí― ¿Vas a tu edificio?

Taehyung dejó salir el aire que había retenido ante el aspecto de Jungkook, pensando en que se veía demasiado atractivo.

Sintió sus mejillas calentarse, concentrándose para poder responder la pregunta contraria y que no fuera más obvio su encanto.

―Sí, salí un rato para despejarme, pero voy de regreso―dijo tímido, siendo notorio para Jungkook.

―Sube, entonces. Te llevo―el tatuado quitó el seguro de las puertas, por lo que Taehyung comenzó a trotar hasta la zona del copiloto, abriendo la puerta y entrando con algo de timidez.

Jungkook veía atentamente cada movimiento de Taehyung, sus ojos oscuros siguiendo la mano ajena tomar el cinturón de seguridad y estirarlo para poder asegurarlo. De forma calmada, comenzó a examinar desde los dedos que se estiraban ante los nervios, hasta los labios que se encontraban algo rojos, debido a las lamidas constantes y mordiscos.

Taehyung sentía su rostro arder, demasiado intimidado ante el análisis.

La coquetería inundaba el cuerpo de Jungkook y Taehyung podía verlo.

― ¿Tienes algo que hacer? ―preguntó el tatuado al regresar la mirada a los ojos ajenos, sintiéndose orgulloso cuando vio las mejillas coloradas por debajo de la mascarilla negra.

―No, en realidad iba a dormir o a ver algo en el televisor―Taehyung no quería quitarse la mascarilla, ya que sabía que sus mejillas debían estar demasiado coloradas.

Normalmente era directo, pero Jungkook lo ponía demasiado nervioso. Especialmente desde que habían confirmado sus sentimientos.

Antes de aquel acontecimiento, Jungkook era más cuidadoso con lo que decía y hacía a la hora de interactuar con Taehyung. Pero en ese entones, en donde sabía que era correspondido, aquel miedo e inhibición se había casi extinguido.

―Yo iba a visitarte para saber si querías tener una cita conmigo, quizás algo improvisada, pero igualmente especial―Jungkook apretó el volante, esperando que el mayor no se negara.

Del todo improvisada no sería, porque Jungkook había estado buscando lugares que podrían ser del gusto de Taehyung y hablando de Jin para saber los días que tenían menos carga académica o clases.

―Sería nuestra primera cita―agregó, aquellas palabras terminando por calentar el pecho de Taehyung.

Se quitó la mascarilla y la gorra, dándole una sonrisa con mejillas elevadas y sonrojadas.

―Claro que quiero, me haría muy feliz―asintió, haciendo que Jungkook se alegrara más aún―Hoy no estaba del mejor humor, así que esto terminaría por alegrar mi día.

Jungkook frunció el ceño, no arrancando el auto, porque quería prestarle completa atención a Taehyung.

― ¿Y eso por qué? ¿Te sientes débil de nuevo? ―el peligris sonrió ante la preocupación ajena, colocando tímidamente su mano sobre la del tatuado, sobre la palanca de cambios.

―No, no es nada de eso―Jungkook suspiró ante el toque, manteniendo su mano quieta―Desperté con una sensación extraña en mi pecho, pero es por la separación emocional que tengo con mis padres.

Jungkook entendía, sabiendo que ya había pasado mucho tiempo desde que Taehyung no se hablaba con ellos.

No comprendía cómo padres que profesaban el amar tanto a su hijo, podían dejar de hablarle por algo tan sencillo como lo que había pasado.

―Se me hace muy extraño el que no te hayan hablado aún, me refiero, ha pasado mucho tiempo―Taehyung asintió de acuerdo, tampoco entendiendo.

―Seguramente fueron a una zona de recuperación, más que todo mamá, para el estrés que puedan estar sintiendo―explicó lo que había podido llegar a considerar, pero no estando del todo seguro.

― ¿Zona de recuperación?

―Sí, es una zona cerca de un gran río sagrado en donde podemos irnos algunos días para recuperar un poco de salud mental. Ahí llevamos a los que se quedan huérfanos―explicó, acomodándose mejor sobre el asiento, para poder ver a Jungkook de frente.

Apartó su mano de la del tatuado, Jungkook extrañando el toque.

―Oh, puede que se encuentren ahí, después de lo que me contaste de ellos, no creo que te dejen de lado por algo como eso―Taehyung asintió, intentando mentalizarse de esa forma―Igualmente, que este día te ayude para despejarte un poco, si así lo deseas.

Taehyung asintió, encantado con la idea.

―Claro que lo deseo, soy todo tuyo esta tarde―dijo sin profundizar mucho en esas palabras antes de decirlas, haciendo que las mejillas de Jungkook se colorearan.

―Me gusta eso.

Taehyung no quiso preguntar hacia donde estaban yendo, porque quería que fuera sorpresa para él. Por lo que, al finalizar la conversación, Jungkook emprendió el viaje hacia el lugar que había pensado podía gustarle a Taehyung.

Sabía que el peligris era muy agradecido y que cualquier lugar al que lo llevara le gustaría y se lo agradecería, pero quería darle un detalle un poco más acertado a sus gustos, esperando el no estar equivocado.

―Quiero que sepas que el lugar no es demasiado impresionante, pero pensé que podía ser lindo para tener nuestra primera cita―dijo Jungkook mientras apretaba el volante, sintiendo sus manos sudar e incluso deslizarse un poco del volante―Si no te gusta puedes decírmelo y vamos a otro.

Taehyung sonrió ante eso, pensando en que era muy adorable.

―Sea donde sea que me lleves voy a disfrutarlo, porque estoy contigo―respondió sincero, haciendo que a Jungkook le diera un pequeño escalofrío por todo su cuerpo, siendo esa respuesta algo inesperada―Así que no te preocupes.

―Me alegra que se así―respondió, encantado.

Pocos minutos después, Jungkook logró visualizar el lugar, por lo que colocó la direccional para poder entrar al estacionamiento del lugar.

―Ahora que lo pienso, te vi salir de una cafetería ¿Tienes hambre aún? O ya comiste―preguntó Jungkook preocupado, no pensando en ese detalle antes.

―Comí un postre y bebí algo, pero nada grande, así que tengo espacio―lo confortó Taehyung, colocando ambas manos sobre su panza plana.

―Oh, perfecto.

Se estacionario y Taehyung comenzó a admirar la fachada exterior del lugar. El cual poseía plantas decorando las paredes de todo el lugar, logrando ver algunos carteles con fotografías de animales, específicamente gatos y perros.

No comprendió, intentando encontrar el nombre del lugar, para saber algo más.

"Restaurante nuevas oportunidades"

―Es un restaurante ambientado en la naturaleza, en él hay varios animalitos que están para hacer compañía y también se encuentran en adopción―explicó Jungkook, al ver la duda en los ojos contrarios―Se puede elegir la zona donde están los animalitos o un área más privada para comer. Pensé que podría gustarte esto, pero no sé si lo pensé de forma estereotipada.

Taehyung negó, absolutamente encantado con la descripción y vista de lugar.

―El que nos guste la naturaleza no es un estereotipo, es un hecho. Así que no debes pensar que fue así―Taehyung se quitó el cinturón, listo para bajar―Vamos, estoy emocionado.

Jungkook se bajó del auto y respiró hondo, para después sacar el aire. El hecho de que supiera de los sentimientos de Taehyung y los propios no eliminaban sus nervios por dar una buena impresión en su primera cita, sino todo lo contrario.

Se acercó a la puerta de Taehyung y la abrió, el peligris sonriendo en respuesta y aceptando la ayuda para salir de la camioneta.

―Nunca había escuchado de un lugar así―dijo Taehyung, ambos comenzando a caminar hasta la entrada.

Estaba tan concentrado en el lugar, que no se había dado cuenta de que no iba con su mascarilla y gorra.

―Yo había visto lugares similares, pero es el primero que conozco en donde los animales están disponibles para adopción―Jungkook se estiró para poder abrirle la puerta, para que el mayor entrara―Es lindo.

―Lo es, gracias por traerme aquí―le entregó una sonrisa, el tatuado correspondiendo.

Cuando entraron al lugar, una de las chicas que se encontraban cerca de la caja se acercó junto a dos menús, dándole una sonrisa a los chicos.

―Buenas tardes...―comenzó, sin embargo, vio con sorpresa a Taehyung.

El observado no comprendió, levantando su mano para poder rascarse su mejilla, logrando sentir que no llevaba su mascarilla.

― ¿Mesa para dos? ―preguntó la chica, colocando su vista en Jungkook también.

Taehyung comenzó a sentirse ansioso, teniendo demasiadas ganas de ir a la camioneta para tomar sus cosas y cubrirse. No se sentía cómodo al descubierto, menos en un lugar lleno de personas.

―Sí, para dos―asintió Jungkook, viendo a Taehyung, quien se notaba preocupado―Tae ¿Quieres ir por tu gorra?

El mayor asintió rápidamente, viendo cómo otros trabajadores del lugar llegaban para poder ver al naturalista que se encontraba ahí, comenzando a susurrar entre ellos.

Jungkook notó eso, no pensando en permitir eso.

―En realidad ya no queremos una mesa―habló serio, ganándose una mirada sorprendida de la chica con los menús, incluso de las personas que estaban detrás de ellos―No podemos comer en un lugar donde sus trabajadores se reúnen de forma descarada para hablar sobre uno de sus clientes, es irrespetuoso.

La chica con los menús miró hacia atrás, viendo a sus compañeros, esparcirse al escuchar aquellas palabras.

―Vamos, Tae―dijo Jungkook con una sonrisa entristecida―Iremos a otro lugar.

― ¡Por favor discúlpennos! ―habló rápido la chica, viéndose apenada mientras dejaba los menús a un lado―No queríamos ser irrespetuosos, por favor, permítanme guiarlos a la mesa que deseen.

Jungkook se encontraba serio, no teniendo ganas de quedarse, pero vio a Taehyung, quien pasaba una de sus manos por su cabello, nervioso.

―Tae ¿Nos vamos?

El peligris iba a asentir, sin embargo, a lo lejos comenzaron a escucharse muchos ladridos y maullidos, haciendo que los presentes vieran con curiosidad hasta la zona, siendo el área de las mesas.

Las puertas que daban paso al lugar se abrieron, dando paso a cachorros y gatos que corrían hasta donde Jungkook y Taehyung se encontraban. Los animalitos movían sus colas con emoción mientras se acercaban, pronto rodeando a la pareja de la entrada.

Los trabajadores y personas que se encontraban comiendo en el lugar se asomaron para ver qué es lo que estaba pasando, todos sorprendiéndose al ver a todos los animales del lugar frotarse y saltar alrededor de las piernas de ambos chicos.

Los nervios de Taehyung bajaron ante eso y una sonrisa sincera se colocó sobre su rostro, agachándose para poder darle caricias a los animales más cercanos. Jungkook lo imitó, enternecido.

―Un gusto conocerlos, hermosos seres―dijo Taehyung, impresionado ante la reacción de los animales, quienes corrieron desesperadamente hacia él.

Analizó que, al ser la mayoría animales bebés, podían identificar su alma mejor y se encontraban emocionados al ver la cercanía que podía tener con ellos.

La mesera veía todo asombrada, aún apenada por lo que había pasado antes de la interrupción de los animales.

―Por favor, discúlpennos por lo que sucedió anteriormente. Aseguramos el brindarles una atención de calidad y una compensación ante el incidente―dijo la chica, viendo la mirada enfadada de la gerente, enfadada ante lo que había pasado antes.

Taehyung lo pensó, viendo a Jungkook, quien levantó sus hombros, dándole a él la elección de quedarse o irse.

―Creo que los animalitos se esforzaron con su gran entrada, como para irnos rápido―dijo el peligris, haciendo que Jungkook asintiera―Pasaremos.

Comenzaron a avanzar hasta la zona de las mesas, ambos pidiendo la zona cerca del gran ventanal, para poder tener una gran vista del lugar. Los animalitos los seguían fieles hasta su mesa, los demás clientes del lugar algo decepcionados al no tener ningún animal cerca para consentir.

―Les dejo aquí los menús y también la carta de postres, para que puedan elegir uno e irá por nuestra cuenta―ambos se sentaron frente a frente, los animalitos acostándose alrededor de la mesa.

―Muchas gracias―asintió Taehyung,

Jungkook apretó los labios, viendo cómo todos los animales se encontraban cómodos alrededor de Taehyung, ninguno intentando saltar a la mesa o sobre él.

―Lamento que nuestra cita empezara así, pero me alegra que estos lindos hayan intervenido―dijo Jungkook, estirando una de sus manos para poder tomar la mano de Taehyung, quien asintió―Están encantados contigo, creo que los demás clientes nos odian ahora.

El peligris rio, dejando el menú de lado.

―Es porque son bebés muchos de ellos, son más susceptibles a mi alma―tomó la mano de Jungkook con ambas manos―Pero gracias por traerme aquí y por pensar en mí cuando pasó lo de los trabajadores. Eres muy lindo conmigo y lo aprecio totalmente.

La seguridad de Taehyung había vuelto y el nerviosismo de Jungkook también.

―No debes agradecer, me siento aliviado de que las cosas mejoraran y no quedara el mal recuerdo―Jungkook sentía sus manos sudar, apenado― ¿Qué quieres pedir? Yo invito.

Taehyung soltó una risita, regresando sus manos al menú.

La comida fue realmente amena y tranquila, ambos hablando sobre la vida de Jungkook en el instituto, el tatuado incluso mostrándole algunas fotografías que mantenía en su celular, sintiéndose apenado de la mayoría de ellas.

―Me causa mucha ternura que esas cadenas eran casi del grosor de tu cuello―dijo el peligris mientras se carcajeaba, enternecido ante la fotografía de Jungkook con ropa negra y grandes cadenas colgando de su cuello―Adorable.

―Eso es culpa de Namjoon hyung, él se vestía de esa forma y yo solo pensaba que era demasiado genial y quería imitarlo―pasó ambas manos por su cabello, avergonzado―Ni siquiera me gustaba esa ropa, algunas prendas tenían tela de esa que se pone rígida después de lavarlas y me picaba el cuerpo.

―Owww, pobre Jungkookie―lo llamó por un apodo, haciendo que el tatuado se derritiera de amor, pensando en que se escuchaba hermoso―No pensé que se conocieran desde hace tanto.

―Sí, nos conocemos desde que yo tenía quince. Ellos me han acompañado mucho, desde antes de que se volvieran pareja―asintió, feliz al recordar la larga amistad que tenía con Jin y Namjoon―Son de mis personas favoritas.

Taehyung se envió a su celular las fotografías que Jungkook le había mostrado, para después devolverle el celular al tatuado, quien se sonrojó al notar aquella acción.

―Eso es adorable ¿Quiénes más son tus personas favoritas? ―preguntó intrigado, queriendo escuchar algo en particular, por lo que ladeó su cabeza mientras miraba al contrario con ojos brillantes.

Jungkook lo notó y no iba a privarlo de lo que deseaba.

―Los chicos, mi hermano y tú―fue directo, manteniéndole el contacto visual―Solamente que tu puesto es distinto al de los demás.

Taehyung se mordió el labio inferior, encantado con esa respuesta.

― ¿Por qué mi puesto es distinto? ―quiso indagar, aunque sabía el por qué.

Quería oírlo, quería escucharlo tanto.

―Porque me gustas, así que tu nombre está en una zona más elevada de la lista―sus mejillas calientes y manos temblorosas no fueron excusa para no decir las cosas como Taehyung quería escucharlas.

Taehyung soltó una carcajada suave ante el cosquilleo que Jungkook le provocaba, sintiéndose muy apreciado.

―Bien, estoy satisfecho con eso.

En medio de sus miradas brillantes, un llanto comenzó a escucharse, no siendo el llanto de un niño o ser humano, sino de un cachorro.

Las miradas de ambos se colocaron sobre los animales que los rodeaban, buscando con la mirada al dueño de aquel llanto, logrando ver a una bolita café entre los demás cuerpos, el cual temblaba en su lugar.

―Oh ¿Le sucede algo al cachorrito? ―Jungkook se inclinó para poder verlo mejor, pero el cachorro mantenía sus patas sobre su hocico, por lo que no podían ver mucho.

Taehyung comenzó a ver el estado del cachorro, identificando entre su luz natural la enfermedad.

Taehyung era capaz de ver el estado de salud de un ser vivo, de forma más especifica, en los humanos, animales y otros naturalistas.

La enfermedad se veía como humo de color café alrededor del cuerpo, este determinaba no solo la existencia de una enfermedad, sino también el tipo y gravedad de esta.

El cachorro mantenía la gran capa de color café alrededor de su pequeño cuerpo, siendo esta densa y moviéndose lentamente, siendo claro que era una enfermedad permanente y sin cura.

Sin cura dentro de las posibilidades humanas, por supuesto.

―Está enfermo, de gravedad―dijo Taehyung.

Ya habían terminado de comer, por lo que Jungkook se levantó de su asiento para poder acercarse al cachorro. Los demás animales se mantenían atentos a sus movimientos, el cachorro siendo sorprendido al ser tomado, comenzando a chillar.

―Tranquilo, no te asustes―lo calmó Jungkook, para comenzar a acercarse nuevamente a la mesa, dejando al cachorro sobre sus piernas cuando se sentó al lado de Taehyung.

El peligris acercó su mano a la nariz húmeda, viendo al pequeño perro olerlo, sintiéndose confortado ante su presencia.

La mesera que anteriormente les había atendido, se acercó al ver que habían tomado un cachorro en particular.

―Disculpen ¿Están interesados en el cachorro? ―preguntó amable, llamando la atención de la pareja―Él llegó a nosotros hace dos semanas, es muy pequeño, pero no han querido llevárselo porque padece de algunas enfermedades de tratamiento permanente.

Taehyung asintió, ya que lo había visto.

El cachorro veía a Taehyung con atención, sus ojos húmedos y cuerpo tambaleante diciéndole cosas que, con ladridos, no podría transmitir.

―Pobrecito, tan pequeño y con tanto sufrimiento―dijo Jungkook, acariciando al medio de las orejas del cachorro, dándole un vistazo a Taehyung, quien veía al perrito fijamente― ¿Tae?

El peligris despegó su mirada del cachorro, decidido.

―Me lo llevaré, yo puedo darle una vida saludable―dijo firme, haciendo que Jungkook y la chica se sorprendieran.

Taehyung no pensaba tener a otro acompañante de vida más que a Guu, pero la mirada de aquel cachorro lo había derretido por completo, especialmente al saber de sus enfermedades. Sabía que, teniendo tantos animales para escoger, nadie se llevaría a uno que requeriría de un mayor gasto médico.

― ¿Está seguro? Requiere de tratamiento costoso y constante―dijo la mujer mientras juntaba las manos, estando obligada a hacer aquella aclaración.

Taehyung sonrió, acomodando al cachorro entre sus brazos, el pequeño cerrando sus ojos con tranquilidad.

―No lo necesitará conmigo, puedo curarlo―aseguró, haciendo que la mujer lo viera con duda―Puedo curar a otro animalito que lo necesite, antes de irme.

Jungkook sabía, gracias al libro que había comprado y leído, que los Naturalistas podían brindarles esencias a los animales, pero no sabía que podían curarlos de enfermedades permanentes.

― ¿En serio? Déjeme consultar con mi jefa―dijo ella, no estando segura de que aquello pudiera ser real, pero yendo hacia la gerente de igual forma.

Jungkook se acomodó sobre su asiento, viendo mejor a Taehyung.

― ¿No crees que Guu se ponga celoso? ―el cachorro dormía en el regazo ajeno.

―Guu es muy inteligente y comprende emociones complejas, como la empatía―dijo, sabiendo que su conejo era increíble―No se pondrá celoso, quizás le cueste un poco acostumbrarse a la convivencia constante, pero no más que eso.

―Es muy lindo lo que harás, de ayudar a los demás animales también―Jungkook apoyó su rostro sobre su mano, admirando a Taehyung.

El peligris se encogió de hombros.

―Mis dotes son gratuitos, así que debo utilizarlos correctamente―suspiró, sintiéndose admirado ante la mirada ajena―Esta cita terminó hermosamente. Algo inesperado, pero lindo.

Jungkook se sintió emocionado por eso, sabiendo que aquello daría paso a más citas y él encontrándose feliz por ello.

―Me alegra saber que fue así, espero que podamos tener más en el futuro―Taehyung asintió, sus mejillas rosas delatándole a Jungkook que él también esperaba eso.

La mesera y la gerente llegaron en poco tiempo, ambas aceptando el ayudar a los animales que lo necesitaran. En ese momento, solo dos animales requerían de ayuda. Un gatito con sida felino y un perrito con problemas del corazón.

―Jungkookie...―lo llamó por el apodo, el tatuado viéndolo, mientras sostenía al gato que pasaría después del perro―Probablemente me desmaye cuando termine de curarlos. No quiero ser una molestia, pero voy a curar tres enfermedades crónicas y eso hará que me desmaye un rato.

Jungkook se preocupó, no sabiendo si eso lo dañaría o no.

―Pero ¿Estarás bien? ―el gato ronroneaba en sus brazos, dándole algo de tranquilidad.

―Sí, no debes preocuparte. Puedes dejarme en el auto hasta que despierte y yo iré a casa, no quiero que tengas que esperar―Jungkook torció los labios ante eso, no gustándole nada la idea.

―Te llevaré a tu departamento, aunque estés desmayado. Los llevaré a ambos y esperaré a que despiertes―dijo decidido, haciendo que Taehyung sonriera, enternecido―No te dejaré, así como así.

El peligris se llenó de valentía, acercándose hacia el rostro de Jungkook y dejando un beso en su mejilla. Siendo rápido, pero dejando ambos corazones acelerados.

―Gracias por esta cita tan hermosa y por ser como eres―dijo Taehyung, apenado por el beso, pero encantado ante la sorpresa y mejillas rosas de Jungkook―Empezaré entonces.

Taehyung colocó al gato y los dos cachorros sobre la mesa. Pasando sus brazos alrededor de ellos, para poder tenerlos cerca de su pecho, cerrando sus ojos para comenzar a curarlos.

Jungkook se había encargado de que las personas demasiado curiosas, o simplemente entrometidas, no le tomaran fotografías a Taehyung. Las meseras ayudándolo al no poner a más personas en las mesas cercanas.

Los animales que estaban siendo curados parecían estar dormidos, al igual que Taehyung, ninguno moviéndose ni un centímetro durante una hora.

Cuando dieron las tres, Jungkook vio cómo los animales comenzaban a despertar, todos saliendo de circulo que Taehyung había formado con sus brazos, para comenzar a estirarse y bostezar.

Taehyung se mantenía de la misma forma, acostado sobre la mesa y respirando lento.

―Ya terminó―dijo Jungkook, acercándose al mayor para poder acariciarle la espalda―Nos iremos, entonces―la gerente asintió, comenzando a acariciar a los animalitos recién despiertos―Me podría dar la cuenta, por favor.

―Oh no, que quede así―dijo la gerente mientras negaba―El hecho de ayudar a los animalitos que teníamos en tratamiento compensa su comida y más.

El tatuado asintió, comenzando a mover el cuerpo de Taehyung por el asiento, para poder cargarlo al estilo nupcial.

―Muchas gracias, entonces. Esperamos que pronto adopten a todos los animalitos―el cachorrito se subió al cuerpo de Taehyung, sabiendo que se iría con ellos.

Aquello los sorprendió a todos.

―Muchas gracias a ustedes y, nuevamente, dale nuestras más sinceras disculpas a él.

Jungkook asintió y comenzó a retirarse del lugar, ante la mirada de los demás clientes.

Subió a Taehyung al asiento trasero de la camioneta y condujo hasta el edificio del mayor, sabiendo que sería algo extraño el llevarlo desmayado, pero no queriendo dejarlo en la camioneta.

Al llegar, cargó de la misma forma a Taehyung y al cachorro, pasando por recepción ante la mirada de alguien.

Aquella persona salió por detrás del mostrador cuando vio aquella escena, colocándose al frente de Jungkook.

―Alto ¿Por qué lo llevas en este estado? ―preguntó el hombre desconocido, haciendo que Jungkook suspirara, sabiendo que eso podía pasar―No puedes pasar hasta saber el estado de Taehyung.

Jungkook levantó una ceja, comprendiendo que el hombre conocía al peligris, ya que lo había llamado por su nombre.

―Está desmayado porque ayudó a unos animales con sus enfermedades, incluido este pequeño de aquí―explicó, SeoJoon viendo al cachorro, quien se mantenía cómodo en el estómago de Taehyung.

El más alto suspiró, no sabiendo si creer.

―Puedes subir más tarde para verlo, si te sientes más cómodo así―negoció Jungkook, leyendo el nombre del contrario en su placa del traje con el que trabajaba―Pero es así, no es algo malo, como podría parecer.

SeoJoon asintió, ya que no era la primera vez que veía a ese chico llegar con Taehyung, pero igualmente, no debía confiarse solo por ese dato.

―Llamaré al departamento para saber de su estado―dijo, aún serio ante lo que sucedía―Pasa.

Jungkook subió y colocó la clave de la puerta de Taehyung, quitándose sus zapatos y colocándose chanclas de goma.

Guu llegó en ese momento, sorprendiéndose al ver a Jungkook y a su compañero de vida dormido.

Además, podía percibir otro aroma, uno desconocido.

―Guu, sé que no puedes entenderme, pero Taehyung curó a otros animales y trajo uno para cuidarlo él―dijo, encaminándose hasta la habitación del contrario, para dejarlo suavemente sobre su cama―Sé bueno con él.

El cachorro se bajó del cuerpo ajeno y comenzó a olfatear la cama, asustándose cuando Guu brincó a su lado, manteniéndose quieto.

El conejo movía su nariz rápidamente, dando un golpe con su pata sobre la cama, indignado.

Sin embargo, el cachorro se acercó al conejo con algo de miedo, comenzando a olerlo para conocerlo mejor.

Jungkook rio ante aquello, quitándole los zapatos a Taehyung y sacándole el celular del pantalón, para que no le incomodara.

Cuando se encontraba guardando los zapatos en el armario, el celular de Taehyung comenzó a sonar, siendo una llamada entrante.

No se asomó para ver, sabiendo que aquello era parte de la privacidad de Taehyung, sin embargo, el teléfono volvió a sonar en pocos segundos, siendo dos llamadas seguidas.

Se acercó para poder ver la pantalla, leyendo el nombre del contacto.

"Mamá"

Se sorprendió al leerlo, sabiendo que los padres no se habían comunicado con él en muchos días.

La llamada finalizó ante la falta de respuesta, en ese momento comenzando a llegar mensajes.

"Por favor, contesta" Logró leer en las notificaciones en la pantalla de bloqueo.

Otra llamada entró y Jungkook no sabía qué hacer. Podía ser algo importante o los padres se preocuparían mucho al no recibir respuesta.

Vio de reojo a los animales, quienes seguían olisqueándose para conocerse.

―Tae, lo hago solo por si es una emergencia, perdóname―se disculpó con el cuerpo desmayado, acercándose para tomar el celular.

Atendió la llamada, colocando el celular en su oreja.

― ¿Taehyung? ¿Hijo? ―se escuchó la voz de una mujer. Jungkook se mordió el labio.

―Buenas tardes, mi nombre es Jungkook y soy amigo de Taehyung―dijo, esperando el no tener una mala reacción de los padres del mayor.

Escuchó un jadeo del otro lado, por lo que cerró sus ojos por unos segundos.

― ¿Qué haces con el celular de mi hijo? ¡¿Qué le hiciste?!

Holaaa👀✨

La relación de Jungkook y Taehyung es mi expectativa de una relación 😿Los amo mucho.

Espero que la historia les esté gustando y muchas gracias por todo el apoyo que recibe🩷

¡Nos leemos prontooooo!✨