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Se sentía desanimado, no tenía ganas de ir a estudiar ese día, pero tampoco quería el dejarse absorber por las cosas que habían pasado, especialmente porque estaban fuera de su control.

Después de haber sido ignorado por Jungkook, Taehyung pensó que lo mejor era dormir y ver qué era lo que sucedería al día siguiente, independientemente de que fuera algo positivo o negativo.

Tenía problemas con sus padres y con Jungkook, ambos dándose de forma sincronizada, como si no fuera suficiente el tener que lidiar con una.

Ante la poca costumbre de revisar su celular, lo ignoró durante toda su preparación para salir a la universidad, solamente tomándolo cuando se encontraba listo para salir, revisando que tenía mensajes de Jungkook.

Por algún motivo, el ver una notificación de su parte no lo alegró.

Jungkook:

Hola, Tae. Perdón por todo lo que pasó ayer y por no haber contestado a tus mensajes, es solo que mi hermano se tomó las cosas peor de lo que pensé.

No quiero justificar su comportamiento, pero él tiene una mala experiencia con tu especie y sé que debí decirte o decirle, pero cometí el error de dejarlo a la suerte.

Entiendo que no quieras reunirte hoy, igualmente creo que necesito ese espacio para poder trabajar las cosas con mi hermano, porque él es muy importante para mí y aunque sé que está equivocado, necesito que entienda.

Por cierto, te voy a pagar lo de los helados.

Escribiendo...

6:50 am

Los mensajes eran recientes, de cuando estaba preparando su maleta. Lograba ver que Jungkook seguía escribiendo, pero de momentos el mensaje de que estaba escribiendo desaparecía, para después volver a aparecer.

Suspiró, comenzando a escribir antes de que él pudiera terminar.

Jungkook:

No quiero invalidar su dolor, porque sé lo que es el tenerle rencor a toda una especie por unos cuantos, pero es importante que aprenda más sobre sus emociones. No es un sermón, simplemente es algo que tuve que aprender para convivir con humanos.

No sé qué experiencia tuvo, pero muchas veces nos dejamos llevar por un lado de la historia y no nos damos la tarea de conocer bien el motivo de nuestras emociones, por lo que simplemente explotamos.

Muchos de mis familiares fueron asesinados por humanos, pero sé que ustedes no tienen la culpa. No sé cuál es el caso de tu hermano, pero, así como nosotros logramos identificar a los reales culpables, sería bueno para él hacerlo también.

No quiero entrometerme más en esto, ya que no me compete. Solo espero que tú también seas capaz de individualizar tus emociones, pero si no es posible, lo comprendo.

7:01 am

Taehyung no sabía qué era lo que le había pasado al hermano de Jungkook, pero no había demasiadas opciones. Los naturalistas no controlaban las capacidades que pudieran lastimar a alguien o incluso a sí mismos, así que estaba seguro de que lo que haya pasado, no fue por total control de sus capacidades de la naturaleza. Si le hicieron algo sin utilizar sus capacidades, como cualquier humano podría hacer, no comprendía el odio hacia toda su especie.

Cuando un humano mata a un humano, los familiares de la víctima no generan un odio a su especie, sino al humano en específico que causó el daño.

Intentó dejar de lado el tema y salió de su departamento a la universidad.

Cuando llegó, Jin palmeó rápidamente el asiento que se encontraba junto a él, para que Taehyung se sentara, como siempre.

―Este pastel de zanahorias es delicioso, sé que no será tan bueno como los que haces tú, pero espero que te guste―dijo con una sonrisa mientras le entregaba el postre, haciendo que Taehyung sonriera un poco.

―Gracias, hyung. Aprecio que pensaras en mí―guardó el hermético con cuidado en su mochila, para que el pastel no se agitara en el envase.

Jin se mordió el labio inferior, ya que se notaba que su menor estaba tenso y claramente sabía lo que había pasado con el hermano de Jungkook. No sabía si era buena idea entrometerse y decir algo a favor de alguno, pero no podía evitarlo, especialmente porque conocía bien a ambos y él pensaba que podrían llevarse muy bien.

Taehyung levantó la vista de su mochila y vio a Jin con atención, logrando percibir toda su inquietud y duda, por lo que se cruzó de brazos.

―Di lo que quieres decir, hyung. Imagino que ya sabes lo que pasó, no quiero que eso genere algo dentro de nuestra relación también―fue directo, pero no sería de otra forma con nadie.

Jin se sorprendió ante sus palabras, mostrando un rostro sorprendido ante el conocimiento ajeno sobre sus dudas. Pero en poco tiempo recordó que ellos tenían esa capacidad, así que el susto se redujo.

―Sí, Jungkook nos contó un poco de lo que sucedió...―confesó, moviéndose un poco sobre su asiento―No estoy de acuerdo con lo que hizo Yeonjun, eso es un hecho, pero espero que algún día puedan llevarse bien, creo que serían muy cercanos si Yeonjun diera la oportunidad.

Taehyung suspiró frustrado, porque sabía que ese tema lo hablaría con más de una persona y su misión de dejar el tema de lado no sería posible.

―Hyung, entiendo lo que dices, pero esto ya es algo que me cansa un poco―desvió la mirada hacia el frente, pero no mintiendo en lo absoluto―Las cosas se dieron así, está bien. No logré establecer una relación con él antes de que esto pasara, así que su rechazo no me pesa. Lo que me molestan son las decisiones de Jungkook, nada más. Su hermano me rechazó por algo, pues lo entiendo y no lucharé por hacerlo cambiar de opinión, pero con Jungkook tenemos una amistad y eso es lo que realmente me importa.

Jin entendía eso también, cuando Jungkook les había contado lo que había pasado, el mayor le dio un golpe en la nuca que le hizo adoptar una mancha roja en su piel. Por esa misma razón Jungkook le había escrito a Taehyung.

―No es necesario que luches, no debes demostrarle nada a nadie, eso lo entiendo y lo comparto―Taehyung volvió a verlo, sintiéndose más aliviado―Jungkook es un estúpido cuando está bajo presión, especialmente cuando se trata de su familia. Le dije que no tenía sentido tomar distancias, cuando él es perfectamente capaz de analizar la realidad y lo hace―señaló rápido al ver la mueca contraria―Es solo que Yeonjun tiene un carácter difícil y es probable que se sienta presionado por eso. No lo justifico, solamente te explico cómo es ese niño agujereado y tatuado hasta en la punta de los pies.

Taehyung levantó una ceja, intrigado.

― ¿Tiene tatuajes en la punta de sus pies?

Jin soltó una risa ruidosa, dándole un pequeño golpe a Taehyung en su hombro, el peligris no pudiendo evitar reír también, confundido.

―No, siempre te tomas todo muy literal―reguló su respiración, soltando pequeñas risas de repente―Es una broma, solo que tiene muchos tatuajes y planea hacerse más.

A Taehyung le gustaban los tatuajes de Jungkook, cuando ambos se reunían en el centro de computadoras, el peligris tenía más tiempo para analizarlos un poco más de cerca, la mayoría no entendiendo mucho el por qué los tenía, otros siendo más relleno entre los más elaborados. Sabía que tenía en todo el brazo y las manos, no sabía si tenía más escondidos.

―Me gusta cómo te tomas este tipo de cosas, eres muy sincero y créeme, eso es algo muy difícil de encontrar entre humanos―Taehyung asintió, porque lo había notado desde antes de llegar a la ciudad―Dejar que él de los pasos para arreglar esto, después de todo fue quien la cagó. Sé que no va a dejar las cosas como están ahora, porque sé el aprecio que te tiene.

Aquellas palabras hicieron que sintiera un pequeño cosquilleo en su pecho, siendo totalmente consciente de ello, pero no demostrándolo.

―Me contó sobre las flores que le dio la madre naturaleza ¿Sabes que Jungkook siempre rechazaba las flores que intentaban darle? Siempre decía que eran demasiado frágiles, que tenía que desecharlas rápido y no le gustaba en cómo se ven marchitas. Pero las que le dio la naturaleza las tiene en un jarrón demasiado costoso para ser verdad, las cuida como si él las hubiera plantado.

Taehyung concluyó que Jungkook era muy comunicativo con sus experiencias. No le molestaba, solamente era un dato para considerar.

―Esas flores no se van a marchitar jamás, porque se las dio la naturaleza. A no ser que no las cuide, si es así, tiene asegurado el repudio de la naturaleza―Jin agradeció que Jungkook las cuidara con su vida―No tengo malos pensamientos hacia Jungkook, si es lo que piensas, hyung. Simplemente me gusta ser directo con mis amistades o cualquiera con el que me relaciono, no me gustan los malentendidos, las mentiras ni las suposiciones. Me gusta ser claro y que los demás lo sean también.

Jin asintió, viendo cómo la maestra entraba al salón para iniciar con la clase.

―Eso es muy bueno, de verdad―le sonrió sincero, haciendo que el menor se sintiera más tranquilo, devolviéndole la sonrisa.

Al finalizar las clases del día, Taehyung se despidió de Jin e iba de camino a comprar lo necesario para sobrevivir otro mes en su departamento. Los víveres y lácteos no los compraba, sus padres le enviaban del campo, pero las demás cosas sí debía conseguirlas.

Desde que se había aprendido a ocultar, no le daba tanto miedo el salir solo, así que tomó un carrito de compras y comenzó a pasar por cada pasillo, metiendo al carrito lo que necesitaba.

Taehyung seguía sorprendido de los precios de todo, especialmente porque en su pueblo las cosas no se compraban de empresas que fabricaban en masas, sino de los mismos comerciantes del pueblo.

"Sopa instantánea"

Leyó en uno de los sobres, no comprendiendo cómo algo así podría saber bien. Vio la enorme variedad de sabores que había, por lo que metió algunos al carrito, esperando que no supieran tan mal.

Cuando llegó a la zona de las neveras, su celular comenzó a vibrar, haciendo que lo sacara de su maleta y viera la pantalla, logrando leer el nombre de Jungkook. Contestó, colocándose el celular en la oreja y haciendo presión con su hombro, para poder seguir movilizándose con el carrito.

― ¿Hola?

― ¡Tae, hola! ¿Cómo estás? ―al escuchar aquello sintió que era repetitivo con la conversación que habían tenido antes de el problema, por lo que frunció el ceño.

― ¿Necesitas algo? ―abrió la nevera, tomando la marca de helados de chocolate que sabía que venía de granjas naturalistas, colocándolo en el carrito.

―En realidad sí ¿Podemos ir a tu departamento? O estás en otro lado, podemos llegar a donde estés, si no es problema para ti―Taehyung entendió el plural, pensando en que quizá los chicos querían hacer algo.

― ¿Tú y quiénes más?

―Eh, mi hermano y yo―Taehyung se sorprendió, deteniéndose un momento frente a las bebidas alcohólicas―En realidad mi hermano quiere disculparse, pero no quiere hacerlo por teléfono o por mensaje. Pero entiendo que puedes no sentirte cómodo con estar en tu departamento, así que podemos ir donde quieras.

A pesar de que Taehyung decía que no le importaba el hecho de que Yeonjun lo odiaba, aquello no era al cien por ciento verdad y no porque le avergonzara decirlo, sino que no era realmente consciente del alivio que le generaba el no ser odiado por más.

―Jungkook, si él realmente no quiere disculparse, no quiero que lo obligues a eso...

―No, no. Te prometo que no lo obligaría, odio tanto como tú las disculpas falsas―Jungkook suspiró, un par de ojos inundados en lágrimas viéndolo a la distancia―Puede ser otro día, no es necesario que sea hoy.

Taehyung vio su carrito con muchas cosas pesadas, pensando en que no sería malo el pedir un favor en medio del proceso de disculpas.

―Ahora estoy en el supermercado, tengo que ordenar las cosas en mi departamento y darme una ducha después, quizá mañana―suspiró, deteniéndose junto a la zona de las frutas y verduras.

― ¡Podemos pasar por ti! Así te ayudamos a llevar las bolsas, también podemos ayudarte a ordenar―ofreció rápidamente, haciendo a Taehyung sonreír.

―Bien, estoy terminando de comprar, así que pagaré en un rato―siguió con su camino, sabiendo que no le faltaba mucho―Es el supermercado al que viniste la última vez, para ayudarme.

―Bien, estaremos ahí pronto. Gracias por darle la oportunidad a mi hermano―habló rápido, escuchando que comenzaba a moverse.

―Por nada, los espero.

Se dirigió a la caja y pagó lo necesario. Hasta ese momento no había analizado que sus padres estaban enojados con él y eso podía casuar que no le enviaran dinero, le generó preocupación, ya que no era nada sencillo encontrar trabajo en la ciudad como para independizarse. Además de que a penas estaba comenzando sus estudios, eso no lo ayudaría para nada.

Suspiró, tendría que pensar en algo.

Tomó el carrito y se acercó a la zona de aparcamiento, logrando visualizar la camioneta no tan lejos de la entrada. Jungkook comenzó a acercarse, su hermano detrás, con las manos detrás de su espalda y la mirada gacha.

―Hola, Tae―lo saludó el tatuado al llegar, tomando el carrito él, para poder acercarse al auto― ¿Pensabas en irte con todo esto tu solo? Tus dedos iban a quedarse morados con tanto peso.

―No tengo muchas opciones tampoco, pero gracias por venir a ayudarme―aunque ya tenía planeado que Jungkook lo ayudara, quería agradecerle.

―No te preocupes, sabes que puedes pedirme ayuda.

Cuando llegaron al auto, Yeonjun se quedó viendo al mayor con los labios apretados. Taehyung notaba que había llorado mucho, muchísimo. Ya que sus ojos estaban aún rojos e irritados.

Visualizó sus emociones, viendo solamente vergüenza y tristeza, no logrando ver enojo o desagrado, como la primera vez.

El menor suspiró, estirando los brazos que anteriormente tenía tras su espalda, mostrando una maceta con orquídeas blancas, planta que tenía muchas flores.

―Quiero pedir perdón por lo que hice, fui tonto y dejé que mis prejuicios me hicieran actuar de esa forma tan horrible, hyung. Te traté muy mal y no tengo justificación, además, por mi culpa el helado que llevaste amablemente se dañó, porque le dio el sol en la mañana y ahora es incomible, eran mis sabores favoritos...―dijo mientras comenzaba a llorar otra vez.

Taehyung temió que el menor se deshidratara, porque realmente se veía que había estado llorando todo el día y el día anterior.

Jungkook hizo una mueca, manteniendo sus manos en el agarradero del carrito, esperando que Taehyung notara la sinceridad de sus palabras, a pesar de estarse deshaciendo en lágrimas otra vez.

―Ow, muchas gracias por las orquídeas, son muy bonitas―se acercó más y tomó la maceta, leyendo una etiqueta que tenía al borde.

"Vivero NaturaSoul, el primer negocio 100% naturalista en la ciudad"

Aquello lo sorprendió, porque no sabía que hubiera un negocio manejado por naturalistas en la ciudad, eso lo hizo muy feliz.

―Yo actué de forma impulsiva, pero después analicé las cosas de mejor manera y me di cuenta de que no tenía sentido nada de lo que hice. Los amigos de Jungkook hyung me ayudaron también. Además, cuando fuimos al vivero, conocí a unos señores naturalistas tan lindos y me sentí peor que antes...―el menor se cubrió los ojos con las manos, demasiado apenado.

Taehyung se sintió nuevamente abrumado por las emociones de Yeonjun, pero en esa ocasión porque era muy sincero con lo que le estaba diciendo, no encontrando ni una pizca de mala intención o mentira.

―Yo de por sí iba con hyung a comprar algo bonito para disculparme, pero cuando ellos me contaron todo lo que tuvieron que pasar y lo que sigue pasando, me sentí muy culpable, porque seguramente tú tienes que pasar por cosas así e incluso yo fui uno de esos―se limpió las lágrimas.

El peligris suspiró, colocando la maceta sobre el carrito y acercándose a Yeonjun, para poder darle un abrazo, haciendo que el menor se sorprendiera, quedándose quieto por un momento.

―Me preocupa la cantidad de lágrimas que salen de tus ojos, no te preocupes más, te perdono―le acarició el cabello, sintiendo cómo el menor le abrazaba por la cintura, comenzando a mojarle la camiseta con su rostro húmedo.

―De verdad lo siento mucho, fui un ignorante que ni siquiera tomó importancia de cómo se dieron las cosas con mis padres biológicos y lo que ellos hacían―Taehyung no logró comprender del todo lo que el menor había dicho, pero dos palabras le habían resonado más en la cabeza.

Padres biológicos.

Si analizaba en ese momento, ya que tenía a los dos hermanos juntos y quietos, podía ver que no se parecían en casi nada, tenían algunas facciones que podrían llegar a verse similares, pero no parecen ser hermanos.

Quizá familiares un poco más lejanos, pero cercanos no mucho.

Dentro del mundo de los Naturalistas la adopción no existía, los naturalistas tenían un límite natural de los hijos que podían llegar a tener, siendo la mayoría el límite de tres. Si los padres del naturalista llegaban a morir, el menor se quedaba a su propio cargo con el apoyo del pueblo, además de que los líderes se encargaban de brindarle lo necesario hasta llegar a los dieciocho años, no siendo solamente dinero y comida, sino aprendizaje para que el naturalista pudiera salir adelante por su cuenta y ser un ser independiente a la mayoría de edad.

Además, se le presentaban a madre naturaleza los naturalistas huérfanos y ella se encargaba de brindarles paz y fuerza emocional y mental.

Por lo que la poca información que sabía sobre la adopción, era por los humanos.

―Me alegra mucho que ahora puedas poner ambas perspectivas a la vista, pero también entiendo que no es un proceso difícil―empatizó, haciendo que el menor de los Jeon presentes se sintiera feliz, suspirando―Compré algunas naranjas, come una en el camino, por favor.

El menor se separó y se limpió las lágrimas nuevamente, mientras asentía.

―Yo volví a preparar comida, Jungkook y yo compramos ingredientes de granjas naturalistas solo, para que disfrutes la comida también―confesó con una sonrisa, haciendo que Jungkook asintiera―Vamos, te ayudaré con estas bolsas.

Yeonjun comenzó a bajar las bolsas del carrito y colocarlas en el maletero del auto, en ese momento, Jungkook aprovechó para acercarse a Taehyung, quien lo miraba con cierta duda.

―Yo también quiero disculparme, no tomé las mejores decisiones y los terminé lastimando a ambos, de distintas formas―confesó con vergüenza, colocando ambas manos frente a su cuerpo―Espero que la confianza que me tenías no haya disminuido y si es así, por favor permíteme recuperarla, porque realmente aprecio que estés en mi vida.

Jungkook sentía su corazón latir con velocidad contra su pecho, sus manos temblando ligeramente y su rostro sintiéndose caliente. No era tan poco común el hablar de sus emociones con sus amigos, lo hacía en medio de bromas para quitarle peso y que no lo molestaran. Sin embargo, en ese momento las palabras habían salido directas y sinceras, pero no logrando mantenerse tranquilo al haberlas dicho, sintiendo como si fuera a explotar en cualquier momento.

Cuando Taehyung sonrió, sus mejillas elevándose lo suficiente como para que sus ojos se entrecerraran, sintió su corazón estallar en mil pedazos, cosquilleando mientras las piezas caían suavemente para volver a juntarse.

Se sonrojó, apretando los labios, comenzando a mover el arito de su labio.

―Yo también aprecio que estés en mi vida, Jungkook.

Taehyung había sido testigo del enorme juego de emociones que había atravesado Jungkook en ese momento, no logrando evitar el comenzar a sentirse de una forma similar, sus mejillas imitando el tono rojizo del contrario.

Yeonjun apretó sin mucha fuerza la maceta que tenía entre sus manos mientras miraba a sus dos mayores, sorprendido ante lo que veía.

Al fin podría molestar a su hermano con pruebas.

¡Holaaaa!✨

Qué emoción me da cuando comienzan a sentir cositas😭💕

¡Nos leemos prontooooo!✨