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Jadeó molesto cuando comenzó a escuchar el tono que había colocado para sus alarmas, uno que no le desagradaba para nada, siendo la única forma en la que podía levantarse y no sentirse tan desgraciado como para dejar todo de lado y dormir sin pensar en las responsabilidades.

"Si te hubieras quedado aquí con nosotros, no tendrías que levantarte a esa hora los sábados"

Recordó las palabras de su madre el día anterior, cuando le comentaba a sus padres todo lo que había pasado y el castigo que les habían colocado.

Se había sentido un poco desanimado por aquellas palabras, porque sentía que sus padres estaban ansiosos de que se rindiera y regresara a Daegu, pero no quiso pensar demasiado en eso, cayendo dormido como un saco con papas para poder tener la fuerza al día siguiente.

Estaba a nada de dormirse nuevamente con la melodía de la alarma de fondo, pero pronto sintió las patas de su conejo colocarse sobre su rostro, las cuales ejercían la suficiente presión como para que arrugara el rostro, despertándose otra vez.

―Ugh, te tengo que limpiar esas patas―se quejó al sentir el aroma, haciendo que Guu no solamente se ofendiera, sino que también levantara las patas y las bajara nuevamente en el rostro contrario, golpeándolo―Ay.

Ese día era un soleado sábado y aunque Taehyung normalmente se despertaba temprano para hacer varias cosas en su departamento, el hecho de saber que tenía que salir era lo que más pereza le daba, además de que después del castigo tenía que hacer todos los quehaceres en su casa, por lo que sería un día ocupado.

Se levantó de la cama y se movilizó por su departamento para poder ducharse y colocarse la ropa para salir, la cual había preparado el día anterior, porque por mucho sueño que tuviera, siempre tenía tiempo para arreglar su ropa del día siguiente y tomarse su tiempo para elegir.

Porque aunque su ropa fuera lo menos llamativo de su persona, le gustaba vestirse coqueto a su gusto.

― ¿Crees que si dejo la lavadora funcionando se dañe o algo? ―Preguntó en alto mientras veía con atención la canasta con ropa sucia que tenía―No sé, perderé mucho tiempo si la lavo hasta venir y tengo mucho que hacer.

Claramente el único ser vivo que lo escuchaba no tenía ni idea del funcionamiento de una lavadora, por lo que no obtuvo respuesta.

―Ash, mejor coloco la ropa cuando venga, no quiero que eso explote o algo peor.

No iba a llevar demasiadas cosas, por lo que solamente se colocó una maleta pequeña para lo más principal, aunque debía ir a comprar al supermercado después de ir a la universidad.

Iba a comprarlo en línea, pero descubrió que muchas cosas eran más baratas comprándolas en la tienda, así que iría solamente por las ofertas.

Se despidió de su mascota y plantas, para después bajar por el ascensor tranquilo, su boina escondiendo su cabello claro.

Cuando llegó al primer piso pudo ver al recepcionista SeoJoon, al cual de hecho no había visto desde el día del supermercado en línea.

Se sorprendió que, al verlo, pudo notar una gran venda sobre su nariz, la cual estaba notablemente hinchada.

Se acercó con cautela, no pudiendo evitar el dejar sus ojos sobre la nariz contraria, haciendo que finalmente el recepcionista se diera cuenta de la presencia de Taehyung.

―Oh, buenos días―Lo saludó con una sonrisa sincera, haciendo que Taehyung se apenara ligeramente.

―Buenos días―Le sonrió de vuelta― ¿Días difíciles, hyung?

El más alto soltó una risa y asintió, sintiéndose un poco apenado.

―Es por una tontería, de verdad. Me pasé de tragos y caí sobre metal―Se señaló la nariz―Y la fracturé un poco.

―Auch―Hizo una mueca el peligris, pensando en lo doloroso que pudo ser―Yo puedo darte un ungüento para que la hinchazón baje más rápido, es natural.

Obviamente.

―Oh, muchas gracias, en verdad te lo agradecería mucho. Tener esta cosa así es una molestia espantosa―Soltó una risa como pudo, haciendo que Taehyung sintiera algo de pena.

―Tendría que prepararla, así que puedo hacerla cuando regrese y la traeré―Asintió seguro, porque no era complicada y tenía lo necesario en sus plantas.

―De verdad lo aprecio mucho, eres muy amable―Junto ambas manos mientras daba una reverencia, Taehyung restándole importancia.

―No es nada, nos vemos más tarde, hyung.

SeoJoon había sido bueno con él y lo había ayudado antes con el tema de las compras, así que él sabía que podía ayudarlo también y lo haría porque tenía las posibilidades.

Se encaminó hasta la universidad sin ánimos reales y comenzó a analizar qué tan mal podrían estar los salones de arte, tomando en cuenta todo lo que los estudiantes podían hacer ahí.

Taehyung no sabía mucho del arte humano, por lo que no sabía qué materiales utilizaban y el estado de los mismos tiempo después, por lo que esperaba que no fuera demasiado desastroso.

No había podido evitar el pensar en la oferta que Jungkook le había hecho el día en el que sentenciaron el castigo.

Jungkook era un chico muy dulce y no era algo que ocultara para nada. Todo ese día en donde los encerraron hasta donde los castigaron, pudo notar la dulzura indirecta que Jungkook profesaba a los demás sin realmente planearlo y eso era algo que le gustaba mucho.

Dentro de su pueblo, las personas más dulces eran las que solían tomar las decisiones más importantes que tuvieran en cuenta la empatía, como el caso de la muerte de los animales que brindarían los alimentos después de su fallecimiento, eran planificados y organizados por estas personas.

Por lo que estaba seguro de que si Jungkook hubiera nacido como un Naturalista de su pueblo, él sería uno de esos organizadores.

Se sentía más tranquilo sabiendo que le había hecho caso y que no iría a la universidad, porque de verdad no sentía que valiera la pena que él perdiera de su tiempo libre para ayudarlo, tenía que aprovechar el fin de semana.

Enteró a la universidad y se dirigió hasta el edificio de artes, sabiendo que le habían encargado el salón 502, los demás chicos divididos en los otros dos.

Cuando llegó al salón, vio que había alguien sentado en una de las bancas del frente, haciendo que suspirara en medio de una carcajada incrédula.

―No puede ser―Dijo aún desconcertado, pero para nada enojado, sino todo lo contrario―Espero que seas el hermano gemelo de Jungkook que ha decidido inscribirse a la facultad de artes.

Jungkook levantó la vista con una gran sonrisa, encogiéndose de hombros.

―Si te sientes más cómodo, puedes llamarme Guuk en lugar de Jungkook―Se levantó de la banca mientras tomaba su mochila, Taehyung acercándose a él―Aunque era que lo pienso es como el nombre de tu conejo.

Taehyung soltó una pequeña carcajada, porque era cierto.

―Es verdad, no lo había pensado―Suspiró, viendo la mochila de Jungkook―Bueno, fue un gusto verte, mucho cuidado en el camino y a descansar―Se despidió con una sonrisa, pero su camino fue detenido cuando Jungkook tomó su maleta― ¡Ay!

―No me iré hasta que terminemos de limpiar el salón, así que me tendrás pegado como una chinche en tu piel―Comenzaron a caminar, haciendo que Taehyung frunciera el ceño.

― ¿Una chiche? ―Preguntó confundido.

― ¡No! ―Soltó una carcajada―Chinche, de esos animalitos pequeños que se pegan a la piel y te chupan la sangre, como pequeños vampiros desgraciados.

― ¿Uh? No he visto chinches, pero no quiero que seas una de esas―Rodó los ojos, viendo cómo Jungkook colocaba su mano en la perilla de la puerta, abriéndola y dejando que Taehyung pasara.

―Entonces seré solo Jungkook, pero no puedes echarme.

Taehyung no iba a intentar echarlo nuevamente, porque no quería que pensara que realmente no lo quería ahí, por lo que simplemente aceptó el ser ayudado.

Lo primero que Taehyung vio al entrar, fue el suelo lleno de algo que no sabría describir, pero que definitivamente estaba demasiado tieso sobre el suelo y no sería fácil de quitar en absoluto.

―Bueno, al parecer fueron clases de escultura, porque las mesas y el suelo están llenos de Bentonita y pintura, todo un desastre―Se quejó Jungkook― ¿Por qué no limpian antes de irse? Inconscientes.

―Mh, yo creo que dejaron esto así apropósito, no que ellos hayan decidido jodernos, sino que creo que les pidieron que lo dejaran así―Dijo Taehyung, logrando ver la caja de plástico con los materiales para la limpieza, sobre el escritorio del maestro―No es que no le tenga fe a esta hermosa institución que nos ha tratado tan bonito, pero después de todo lo que ha pasado, no me sorprendería.

Jungkook asintió, porque pensaba igual.

―Tienes razón, los creo capaces―Asintió, acercándose para tomar la caja―Bien, no tengo mucha experiencia limpiando, pero creo que puedo aprender.

Taehyung se acercó a Jungkook, analizando los productos que estaban dentro de la caja, no sabiendo nada sobre alguno de esos.

―Mh, yo no sé usar estos químicos, los únicos que sé usar son los que me recomendó la chica del supermercado―Dijo mientras tomaba uno, leyendo la información que colocaba al frente―Oh, este es para los vidrios.

―Cuando era pequeño tomé un poco de esto, porque pensé que era de ese energizante azul. Terminé malo de la panza y a un pie del hospital―Comentó Jungkook con gracia, haciendo que Taehyung se sorprendiera.

― ¿Por qué tus padres dejaron el limpiavidrios cerca de ti? ―Preguntó con gracia, comenzando a sacar todo.

―En realidad no estaba cerca de mí, pero yo me subí en una silla y lo alcancé, ni siquiera podía leer, así que no sabía para qué era.

Taehyung negó con la cabeza, divertido.

―Yo tomé sangre de vaca por accidente, así que supongo que te gano―Confesó sin pena, haciendo que Jungkook arrugara el rostro con mucho asco.

― ¿Qué? ¿Por qué? ―Preguntó horrorizado, haciendo que Taehyung riera nuevamente.

―Porque una vez estaba enfermo y mi mamá me hacía bebidas para mejorar mi salud y los dejaba en la cocina, así que fui por ella un día que no estaba del todo despierto y tomé el vaso con sangre de vaca que iban a usar para una de las muestras de agradecimiento para la naturaleza. Terminé vomitando todo ese día y con la panza vacía, pero al día siguiente me sentía mejor―Se encogió de hombros al terminar, carcajeándose ante el rostro asqueado de Jungkook.

―Ugh, me ha dado náuseas de solo pensarlo―Se agitó sobre su lugar mientras comenzaba a limpiar una de las mesas, haciendo que Taehyung no pudiera eliminar la sonrisa de su rostro― ¿Por qué ofrecen sangre de vaca como agradecimiento?

―Ofrecimos vaso con sangre de vaca saludable para una vaca enferma, así la logramos curar, porque no era una muerte natural o sin dolor, por lo que no íbamos a comerla con ese final. La vaquita sigue viva, pronto finalizará su tiempo adecuado―Sonrió contento―Nosotros podemos curar, pero es algo distinto.

―Interesante, imagino que tuvieron que sacarle más sangre a la vaca sana―Taehyung comenzó a limpiar cuando leyó las indicaciones de los productos, arrugando el rostro ante el olor.

―Por suerte no, mi error fue considerado, así que mi trago no fue tomado en cuenta―Sonrió avergonzado, viendo al tatuado tallar―Por cierto, San hyung nos ofreció comprarnos comida después de esto ¿Te quedarás a comer?

―Si a ellos no les molesta, podría―Asintió―Y de paso te puedo llevar a tu departamento, ese auto es más mío que de mis hyungs ahora.

― ¿No suelen salir mucho?

―En realidad sí, Nam hyung ama el ir a museos y galerías de arte, pero no lo han hecho mucho últimamente porque están algo ocupados―Explicó―Así que la suelo usar más.

―Bueno, yo en realidad quería ir al supermercado antes de ir a casa, porque quiero aprovechar que hay cosas más baratas. No me gustaría tomar mucho más de tu tiempo.

―Entonces podemos ir al supermercado y luego a tu departamento, igualmente yo también puedo aprovechar para comprar algunas cosas que necesito―En realidad no necesitaba muchas cosas, pero no quería que Taehyung pensara que le estaba quitando de su tiempo, cuando para él era un gusto llevarlo.

Además de que su hermano no estaba en casa y se divertía mucho estando con Taehyung, por lo que podía pasar el tiempo fuera del departamento.

―Oh, bien. Gracias Jungkook―Le dio una sonrisa sincera, siendo correspondida en medio de la tarea de limpieza.

Taehyung leyó los mensajes que San le había mandado, en donde decía que ellos ya estaban en sus salones también y que le dijera cuando terminaran de limpiar, para reunirse en el pasillo y ver el tema de la comida.

No podía decir que limpiar el salón había sido algo fácil, pero definitivamente el que Jungkook estuviera ahí había hecho que las cosas fueran menos tediosas, hablando de temas varios y bromeando sobre las partes tristes de sus vidas para lograr hacerlo más llevadero.

―Entonces logré quitar esa parte, pero sé que cuando esté frente a la chica no querrá atenderme o pasarme a otra caja―Jadeó cansado mientras recolectaba los botes usados, para guardarlos en la caja de nuevo.

―Puedes ponerte las gafas para sol, así no van a ver tus ojos―Jungkook tomó la caja y la dejó donde la encontraron, viendo de reojo a Taehyung.

― ¿No es raro usar eso bajo techo?

―No, créeme que miles de personas con resaca las usan y ya nadie les dice nada―Utilizó la experiencia propia―Así que no debes preocuparte, yo tengo un par en el auto, te daré unas.

―Oh, no es necesario, yo puedo comprar unas. Suficiente con los aretes que me diste, que por cierto he utilizado mucho―Comentó emocionado mientras apartaba un poco de su cabello, para dejar su oreja completamente libre―Mira.

Jungkook sonrió sin poder evitarlo, soltando un suspiro en el proceso, pensando en que Taehyung era muy guapo.

―Se te ven muy bien, me alegra mucho que te gustaran―Asintió embobado, colocando sus manos sobre la mesa recién limpiada.

Taehyung se sintió muy bien, inclinando ligeramente la cabeza ante el halago.

―Gracias, Jungkook. Ahora creo que podemos irnos, hemos terminado con todo―Se sintió contento, porque aunque Jungkook había ayudado a que todo fuera más divertido, tenía mucha hambre―Los demás casi terminan, así que podemos esperarlos en la cafetería.

―Bien, vamos entonces.

Al haber trabajado solos, los demás tardaron un poco más, pero no demasiado. Por lo que pocos minutos después de haber llegado a la cafetería, San y Yeonjun se sentaron sobre la mesa, para pensar en qué iban a comer.

Al final eligieron comer ensalada, porque todo lo demás que había en el lugar tenía carne producida por humanos y los Naturalistas no comerían eso.

Jungkook no era fan de la ensalada, para nada en realidad. Por lo que a él le compraron una hamburguesa con papas fritas.

―Entonces las papas las introducen en aceite muy caliente y comienzan a calentarse, entonces quedan así de crujientes y tienen un sabor diferente―Explicó Jungkook mientras levantaba una de sus papas fritas―Normalmente se venden en conjunto con las hamburguesas.

Taehyung sabía un poco sobre que vendían papas con las hamburguesas por lo que había visto, pero no sabía que se preparaba de una forma distinta a las papas que él conocía.

―Pero son muy grasosas―Se quejó Yeonjun, quien veía la papa con desagrado.

―Depende de cómo las prepares, estas son muy grasosas, pero si se hacen con más dedicación, pueden quedar muy buenas―Al terminar de hablar se comió la papa.

―Ustedes los humanos meten cualquier cosa en aceite y ya es comestible―Soltó una risa San, siguiendo con su ensalada.

―No puedo decir lo contrario, porque es verdad―Se encogió de hombros Jungkook, rindiéndose ante la verdad.

― ¿Cómo les fue con los salones? ―Preguntó Taehyung a sus amigos.

―Bien, supongo. Aburrido, pero nada del otro mundo―Se encogió de hombros San, el peliverde asintiendo―Ignoramos el hecho de que probablemente dejaron los salones así apropósito y todo fue menos tedioso.

―Sí, tuvimos que hacer lo mismo―Suspiró Taehyung―Pero al menos terminamos y no fue a peor la situación.

Al terminar de comer, se despidieron para poder irse a casa cada uno, Taehyung y Jungkook encaminándose al estacionamiento para poder irse juntos.

Taehyung se sentía muy cómodo con Jungkook, por lo que salir solo con él no le generaba un problema para nada, por lo que sus alertas se habían apagado momentáneamente, al menos hasta que estuviera solo nuevamente.

―Jungkook ¿Cómo se usan los cupones? ―Preguntó interesado en medio del camino, haciendo que el tatuado lo viera de reojo.

― ¿Tienes cupones?

―Sí, es que vi que había cupones en la página del supermercado y tengo unos números para usarlos, pero no sé cómo se usa―Entró a la mencionada y le enseñó los cupones a Jungkook, el menor deteniéndose en el semáforo en rojo.

Jungkook tomó el celular, examinando.

―Oh, estos los muestras cuando vayamos a pagar y ellos te harán el descuento. No te preocupes, te voy a ayudar y así podrás hacerlo la próxima vez―Le dio una sonrisa mientras le devolvía el celular, haciendo que Taehyung se sintiera aliviado.

Jungkook rio, mordiéndose el labio inferior mientras arrancaba el auto nuevamente.

― ¿Qué sucede? ―Preguntó Taehyung confundido ante la suave risa.

―Es que...Nada, solo me da ternura el cómo preguntas las cosas―Apretó los labios mientras sus ojos se mantenían en la calle, apenado por decirle directamente a Taehyung que era adorable.

― ¿Cómo las pregunto? ―Preguntó nervioso, sus mejillas elevándose ligeramente e inclinando su cabeza de forma inconsciente, haciendo que Jungkook suspirara.

―Exactamente así.

Taehyung no comprendió del todo, pero no pudo evitar sentirse un poco nervioso.

Dejaron el tema ahí y pronto llegaron al estacionamiento del supermercado. Taehyung vio que había muchos autos, por lo que se puso nervioso, pensando en que entre más gente hubiera, más nervioso se pondría.

―Está más lleno porque es sábado, pero por eso es bueno que traigas tu boina y te pongas las gafas―Habló Jungkook al notar la mirada de Taehyung sobre la ventana, sacando del espacio los dos pares de gafas―Elige las que más te gusten.

Los dos pares eran distintos, unos más cuadrados y unos redondos.

Tomó ambos y pensó, porque no sabía cómo se le verían.

― ¿Puedo probarlas?

―Claro que sí. De hecho aquí hay un espejo, para que te veas―Jungkook se estiró para poder bajar la visera, en donde había un espejo.

Taehyung se probó ambos pares, pensando en que se sentía extraño con ambos, pero al menos cumplían la función.

―Estas―Dijo mientras se veía, manteniendo las gafas con aro cuadrado―Gracias, Jungkook. En verdad que tener tantas particularidades físicas es una molestia en la ciudad.

Jungkook era consciente de muchas de las cosas que habían pasado en cuanto a la presencia de los Naturalistas en la ciudad por lo que no podía simplemente decirle a Taehyung que se sintiera bien con sus diferencias o que aprendiera a amarlas como si nada, porque aquellas palabras no iban a lograr nada más que un sentido de culpabilidad en Taehyung que claramente no era necesario.

Además, quien debía cambiar era la sociedad, no las víctimas de la sociedad.

―Esperemos que algún día puedan andar sin tener que cubrirse a cada momento, pero mientras tanto, podemos encontrar maneras creativas de protegerte ¿No crees? ―Intentó animarlo, haciendo que Taehyung sonriera enternecido ante la intención, asintiendo.

―Sí, en verdad muchas gracias. Eres muy bueno conmigo, a pesar de que no nos conocemos tanto―Se levantó las gafas un poco, para poder verlo bien.

―Nos estamos conociendo mejor y por eso estoy aquí, porque me agradas mucho y quiero seguir conociéndote.

Taehyung no pudo evitar el sonreír hasta donde sus mejillas se lo permitieron, sintiendo un pequeño cosquilleo en su pecho, sabiendo que esa sensación solamente podía indicar cosas positivas.

Se bajaron del auto para poder comenzar con sus compras, ambos llevando carritos para poder tomar las cosas que les correspondían. Jungkook le enseñó cómo identificar si aplicaba el cupón en esa sucursal y por fortuna, todos aplicaban, por lo que el instinto ahorrador de Taehyung se sintió muy contento.

Pasaban por los pasillos juntos y llegaron a la zona de jardinería, en donde Taehyung se tomó su tiempo de admirar.

―Oye ¿Recuerdas que me dijiste que podías enseñarme a plantar? ―Preguntó Jungkook al ver las macetas, Taehyung asintiendo.

― ¡Sí! Ahora que lo mencionas podemos llevar cosas para plantar, hay mucha variedad aquí―Tomó unas macetas que estaban apiladas, las cuales se compraban en conjunto―Podemos llevar para los chicos también, creo que podría ser entretenido.

―En realidad sí, incluso podemos llevar pintura para pintar las macetas―Se acercó para ver el precio―No están muy caras, después les cobramos más intereses.

Taehyung soltó una risa, asintiendo.

―Bien, entonces tenemos un nuevo plan, solo debemos preguntarles si pueden y cuándo―Dejó las macetas en el carrito, contento.

―Estoy seguro de que querrán y el tiempo no es mucho problema, ya preguntaremos.

Siguieron con sus compras y al llegar a la caja, Jungkook se encargó de los cupones y Taehyung comprendió lo que tenía que hacer, por lo que todo fue más fácil.

Lo único malo era que, para usar los cupones, tenía que presentar su identificación y claramente su identificación no tenía oculta la parte de que era un Naturalista, sino todo lo contrario.

Igualmente, pensó que no tenía remedio preocuparse por eso si no tenía otra opción.

Subieron las cosas en el maletero del auto y partieron.

―En verdad muchas gracias por todo, Jungkook. Me la he pasado muy bien y perdón por echarte antes―Hizo una mueca apenada.

―No debes disculparte por eso, entiendo tu intención y no me molesta―Lo tranquilizó, comenzando a estacionarse.

― ¿Uh? Puedes dejarme al frente del edificio, no es necesario que entres al estacionamiento.

― ¿Crees que te mandaré solo con ese montón de bolsas? Claro que te voy a ayudar, así que lo dejaré estacionado―Le dio una mirada con cejas alzadas, para que entendiera que era algo claro.

Se repartieron las bolsas, para que nadie se desmayara en medio del camino y caminaron lo más rápido posible hasta llegar al ascensor, ambos saludando rápidamente al recepcionista, Taehyung recordando que tenía que darle el antinflamatorio.

Al llegar al departamento, Guu fue el primero en presentarse y claramente recordaba a Jungkook, por lo que se acercó para olfatearlo y después comenzó a brincar a los lados debido a las bolsas, curioso.

―Gracias por todo, otra vez. La verdad es que sí eran demasiadas bolsas―Jungkook asintió, porque era claro que Taehyung no podía con toda la carga.

―No es nada, nos vemos pronto y hablamos para ver la reunión de plantación―Dio una pequeña reverencia, encaminándose a la puerta―Me alegra que Guu ya no me odie, creo que le gustaron los regalos.

―Los amó, así que ha dejado el orgullo de lado―Sonrió el peligris, viendo a su conejo a la distancia―Maneja con cuidado, nos vemos pronto.

Taehyung vio cómo Jungkook entraba al ascensor y hasta que este desapareció de su vista, pudo cerrar la puerta.

Una enorme sonrisa se mantenía en su rostro, sabiendo que la misma no se quitaría en un buen tiempo y era algo que agradecía.

Antes de comenzar a guardar todo en las alacenas, comenzó a preparar el ungüento para SeoJoon. Agradecía el tener jengibre entre sus cosechas, además de otras plantas como la cúrcuma que ayudarían a desinflamar.

Se tomó su tiempo para prepararlo bien y lo guardó en un frasco de vidrio que tenía guardado, orgulloso de su ungüento.

―Creo que debo hacer más para tener en casa, por si acaso―Susurró, encaminándose a la sala para poder entregárselo―Ya regreso Guu, solo iré un momento a entregar esto.

Se sentía emocionado, desde que era pequeño le habían enseñado a hacer múltiples remedios naturales para poder hacerlos por su cuenta a lo largo de su vida, por lo que sería la primera vez que hacía un medicamento para alguien que no fuera de su familia.

Al llegar a recepción, vio a SeoJoon, sintiendo pena por su nariz.

―Hola, hyung. Traigo el ungüento―Habló en alto, el pelinegro viéndolo con sorpresa.

―Oh, muchas gracias, Taehyung―Se acercó con una sonrisa, sorprendido porque realmente pensó que no iba a llevarlo, no porque no confiara en él, sino porque sentía que el peligris no confiaba en él del todo― ¿Cómo lo uso y cada cuánto?

―Tres veces al día, la pones alrededor de la venda y dejas que seque, cuando te quiten la venda que sea en toda la nariz―Explicó, tocándose su propia nariz―No lo saques con las manos, si tienes una palita de madera o algo, puedes sacarlo con eso.

SeoJoon asintió, comprendiendo todo.

―Muy bien, te lo agradezco en serio―Dejó el bote el escritorio, comenzando a buscar algo en su bolsillo.

Taehyung sintió un poco de miedo, pero no retrocedió.

―Ten, no estoy seguro de cuánto costaría algo así aquí, pero un pequeño agradecimiento―Explicó mientras tendía un billete, haciendo que Taehyung lo viera confundido.

―N-No es necesario, no debes pagarme―Negó con la cabeza, moviendo ambas manos.

―Claro que sí, es algo que me has dado―Insistió, pero Taehyung no iba a ceder.

―Mis dotes son gratuitos, así que no te cobraré por usarlos para ayudarte―Le sonrió apenado, porque no acostumbraban a cobrar por ellos en su pueblo―La experiencia de prepararlo para alguien más es suficiente, en verdad.

SeoJoon iba a insistir, pero no quería agobiar a Taehyung, por lo que bajó la mano.

―Bien, pero te debo un favor ¿Sí?

Taehyung consideraba mejores los canjes por favores, así que asintió.

―Ok, espero que mejores pronto―Le dio una pequeña reverencia, comenzando a retroceder.

―Muchas gracias, seguramente así será―Se despidió, sintiéndose contento.

Taehyung se sintió aliviado después de ese día, sabiendo que el ambiente en donde se mantenía era muy importante y el hecho de tener amigos tan buenos como Jin y Jungkook, además de un trabajador del edificio con el que podía contar, era algo que lo tranquilizaba totalmente.

Ese día ignoró el chat de su familia, no queriendo saber más noticias de asesinatos o secuestros. No queriendo que su día se viera opacado por el miedo.

¡Hola!👀✨

Después de casi dos meses con esta historia llena de polvo y telarañas, regreso JSJSJS

Como les comenté hace tiempo en mi tablero, yo realmente perdí algo de inspiración con esta historia, ya que sentía que no estaba gustando mucho, así que la dejé y consideré mandarla a borradores. Pero me he dado el tiempo de intentar seguirla y he aquí un capítulo considerablemente largo, así que funcionó JAJA espero que se mantenga.

Muchas gracias a las personas que están leyendo y apoyan esta historia, lo aprecio mucho❤️

¡Nos leemos prontooooo!✨

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