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Se agachó para poder tomar la canasta con plantas que había recolectado tiempo atrás, sabiendo que tenía que lavarlas correctamente antes de tendérselas a su compañero de vida, quien ya estaba demasiado hambriento, a pesar de haber comido minutos atrás.

Taehyung se sentía bien ese día, era un viernes tranquilo, en donde no debía preocuparse demasiado por llegar temprano a la universidad, porque ese día entraba un poco más tarde.

Sus padres le habían recomendado que durmiera un poco más, ya que tenía la oportunidad, pero Taehyung no podía levantarse después de las seis de la mañana, su cuerpo no se lo permitía realmente, por lo que se despertaba automáticamente y después no podía conciliar el sueño nuevamente, por lo que comenzaba su rutina.

Ese día no tenía planeado hacer algo en particular, solamente ir a estudiar y regresar, por lo que pensaba que sería un día calmado.

―Deja de rasguñarme las piernas, porque no te daré comida ahora, te di de comer hace un momento―Habló en alto mientras sentía sus piernas ser rasguñadas sin querer por las garras de su conejo, las cuales no estaban tan largas, pero igualmente le hacían daño ante la presión―Eres un glotón, tendrás que rodar para moverte si sigues así.

Taehyung no podía utilizar short cómodamente por la casa, porque su conejo tenía una manía de posar sus patas sobre sus piernas, por ende, lo dejaba lleno de rasguños y heridas sangrantes que después tenía que curar.

No le importaba demasiado, pero tampoco le gustaba que le quedaran aquellos rasguños en la piel, además de que ardían a la hora de tomar una ducha.

El conejo se separó de la pierna ajena, viendo atentamente el hilo rojo que comenzaba a descender por la piel, para después acercarse lentamente para intentar lamerlo.

― ¡Eh! ¡No lo lamas! ―Lo regañó Taehyung y se apartó de golpe, dejando las plantas en el colador para poder ir a la habitación para colocarse un pantalón, porque su conejo era un sucio― ¿Qué eres? ¿Un conejo chupa sangre?

Bufó, sentándose sobre la cama para poder limpiar la sangre con una toallita húmeda, viendo a su conejo quedarse en el marco de la puerta mientras lo veía atentamente, moviendo su nariz.

―Mh, conejo tonto―Se quejó, no siendo completamente serio con su insulto.

Cuando terminó de limpiar la sangre, se acercó a su armario para tomar un pantalón más suelto, que no le apretara como para hacerlo sufrir en el camino a la universidad.

Metió su camiseta dentro del pantalón, para después cerrar el botón y el cierre, suspirando cuando la comodidad de andar en short había desaparecido por culpa de Guu.

― ¿Ahora estás contento o pasarás a rayarme la cara también? ―Le preguntó irónicamente mientras levantaba ambas manos, el conejo simplemente dando media vuelta para retirarse, diciéndole indirectamente que peleara con su cola.

Rodó los ojos y después colocó la mirada sobre su celular, el cual estaba sonando sobre la cama, siendo una llamada la que estaba recibiendo. Se acercó con curiosidad y tomó el aparato, viendo que era Jin quien le estaba llamando.

―Hola, hyung―Contestó, colocando el altavoz para poder escucharlo mientras andaba por su habitación, arreglando su maleta.

―Taehyungie ¿Sigues en tu departamento? ―Preguntó directamente Jin, escuchándose un poco molesto, haciendo que el peligris se confundiera.

―Mh, sí. Saldré en un momento ¿Necesitas algo? ―Al fondo escuchó una risa y después un golpe duro, logrando identificar el quejido de Jungkook tras la línea.

― ¡No te rías o te daré otro golpe! ―Chilló Jin molesto, haciendo que Taehyung se asustara y alejara ligeramente el celular, aunque se encontrara en altavoz―Lo siento mucho, Taehyungie. Es solo que el tonto de Jungkook me escupió jugo de moras en toda mi ropa y ahora tengo una enorme mancha en mi camisa y parte de mi pantalón.

― ¡Fue culpa de hyung, él me hizo reír! ―Se justificó Jungkook, haciendo que otro golpe directo a la piel es escuchara― ¡Ay!

Taehyung soltó una risita ante aquello, imaginándose la graciosa situación.

― ¿Necesitas que te lleve ropa? ―Preguntó curioso, aunque no creía que sus camisas le quedaran a Jin.

―Por favor, aunque creo que deberías traer la sudadera más grande que tengas, porque una camisa tuya no me quedará sin romperla primero―Dijo exasperado, viendo a Jungkook con ojos entrecerrados―Y del pantalón no sé si me quedará, tienes mucho más trasero que yo.

Aquello hizo que las mejillas de Taehyung se colorearan, carraspeando para después acercarse a su armario, intentando quitarle importancia a lo dicho.

―Eres un maleducado, hyung. Hablando de los traseros ajenos―Dijo Jungkook sin tenerle miedo a su mayor, no aprendiendo con los golpes que ya había recibido.

― ¡Cállate si no vas a ayudar en nada!

―Llevaré ropa deportiva, así es más fácil que te quede la ropa y si queda algo grande, solo lo ajustas―Dijo Taehyung mientras sacaba las prendas, colocándolas sobre la cama mientras tanto.

―No creo que algo tuyo me quede grande, pero muchas gracias, Taehyungie. A ti te invitaré a comer algo muy bueno en la cafetería mañana―Ofreció contento.

― ¿Y yo? ―Preguntó Jungkook.

―A ti te voy a invitar a darte una patada en el culo si no dejas de molestarme.

―Bueno, entonces te llevaré la ropa, hyung ¿En dónde están ambos? ―Dejó su celular en la cama para doblar la ropa correctamente y colocarla en su maleta.

―Estamos en los baños de nuestro edificio, los del cuarto piso―Explicó―Te esperamos, otra vez gracias.

―No es nada, hyungie.

Colgó la llamada y soltó una risa baja, pensando en que Jungkook y Jin tenían una relación bastante peculiar, pero pensaba que era divertido.

Tomó su maleta y celular, apagó la luz de su cuarto para poder irse, llegando a la pequeña sala y viendo a su conejo en su zona de juegos, sentado sobre su cama y con la mirada sobre el pasillo.

―Ya me voy, vendré pronto―Dijo, encaminándose a la cocina para poder tomar un poco de la variedad de plantas, sabiendo que su conejo se pondría a llorar si se iba sin darle un poco―Te daré aunque no me agrades en este momento, solo porque eres un llorón.

Se acercó al comedero y levantó la tapa, para poder acomodarlas junto al heno.

Guu lo veía con atención, sus ojos pidiendo disculpas.

―Te ignoraré ahora y cuando regrese te lleno de besos, pero mientras tanto me quedo con mi orgullo―Le mostró la lengua para después encaminarse a la puerta, para poder irse.

Habían pasado varios días desde el almuerzo en su departamento y las cosas habían estado bastante bien.

No había pasado mucho tiempo con los amigos de Jin, especialmente porque todos estaban ocupados debido a las primeras evaluaciones y debían poner todo de ellos para tener los mejores resultados, por lo que aprovechaban el tiempo libre para estudiar.

Taehyung era muy responsable con lo que le correspondía, así que, aunque Jin le ofreció en varias ocasiones salir, él se había negado amablemente.

No estaba en la cuidad por simplemente haber nacido, lamentablemente él jamás tuvo ese privilegio y sabía que jamás tendría la fortuna de estar ahí de forma sencilla. Por lo que tenía que aprovechar el esfuerzo que sus padres estaban haciendo para mantenerlo en la cuidad por su "capricho" de querer hacer algo más.

Y si salir bien en sus calificaciones era el único esfuerzo que tenía que hacer en ese momento, lo haría sin pensarlo dos veces.

Mientras caminaba por las calles, vio que muchas personas andaban por la zona de bicicletas tranquilamente, logrando avanzar mucho más rápido que él y sin tanta gente al medio en la acera. Taehyung había considerado que conseguir una bicicleta podría ser buena idea, para llegar más rápido a sus destinos.

Pero él no sabía andar en bicicleta y sabía que podía morir en el intento, no de una forma tan literal, por lo que se lo pensaba más y posponía el aprendizaje.

En la universidad había una zona para asegurar las bicicletas, por lo que no sería mala idea el tener una, cuando su miedo por aprender a usarla sea superado.

Correteó hasta los baños que le habían indicado, sabiendo que era horrible el tener una mancha de bebida sobre la ropa durante mucho tiempo, además de que aquella mancha tenía el plus de tener la saliva de Jungkook.

Rio al pensar en la situación, sabiendo que Jungkook seguramente estaba preocupado, pero que también le daba mucha risa el haber escupido sobre su hyung.

― ¿Hola? ―Habló en alto, adentrándose al baño para después poder ver a Jin y Jungkook, quienes estaban junto a los lavamanos.

―Taehyungie, gracias por venir―Dijo Jin con una gran sonrisa, haciendo que Taehyung se fijara en la ropa del mayor, la cual tenía varias manchas de color morado.

En su ropa blanca.

―Uh, pantalones y camisa claros y el jugo de moras no es buena combinación―Dijo Taehyung con una pequeña mueca mientras se acercaba al mayor, colocando su maleta junto al lavamanos para poder sacar la ropa―Jungkook es malo.

El tatuado jadeó indignado mientras se cruzaba de brazos.

― ¡No es mi culpa que hyung siempre quiera hacerme reír! Ni siquiera me dejó terminar de comer y ya estaba riéndose como una foca emocionada―Se quejó, haciendo que la mano de Jin se levantara nuevamente, dándole un pellizco en la nuca― ¡Ay, violento!

―No me digas foca, conejo callejero―Se quejó.

Taehyung soltó una risa y sacó su ropa de la maleta, la cual estaba doblada pulcramente, tendiéndosela a Jin.

―Espero que te quede bien, también traje una bolsa para que puedas guardar la ropa sucia y que no manche tu maleta―Se la tendió, haciendo que el mayor jadeara en alto.

― ¡Taehyungie, todos deberían aprender de ti! ―Gritó, haciendo que el peligris se asustara, carcajeándose bajo cuando sintió los brazos del mayor enrollarse en su cintura― ¡Por ejemplo ese tal Jeon Jungkook, que no sabe cómo ser un buen amigo!

El tatuado rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos, viendo a su mayor con reproche.

―Sabes que soy un gran amigo, hyung. Por algo soy tu mejor amigo―Le dio una mirada de ojos redondos, haciendo que el de hombros anchos jadeara, encogiéndose de hombros.

―Todos tenemos que realizar una obra de caridad en la vida.

Jungkook volvió a jadear con indignación y le dio una patada no tan fuerte en el trasero a Jin, haciendo que este correteara a uno de los cubículos, para poder cambiarse.

Taehyung veía todo con los ojos bien abiertos, ligeramente asustado por Jungkook.

―Este hyung, lloraría si algún día me voy de su lado―Se quejó el tatuado, para después colocar su vista sobre Taehyung, viéndolo asustado― ¿Uh? ¿Y esa cara?

― ¿P-Por qué golpeas así a tus mayores? ―Preguntó realmente asustado, haciendo que Jungkook se mordiera el labio inferior, porque no recordaba que la gente de Taehyung era bastante respetuosa con los mayores.

―Es en broma y hyung lo sabe, ambos jugamos así y no es malo―Aclaró mientras colocaba ambas manos delante de su cuerpo, Taehyung analizándolo―Tú puedes golpearlo también, si quieres.

― ¡Jungkook! ―Se quejó Jin desde el cubículo.

―No soy de golpes, en realidad. Menos a mis mayores―Soltó una risa menos angustiado―Es solo que no estoy acostumbrado, son una amistad distinta a lo que conozco.

―No debes preocuparte demasiado en ser tan formal con nosotros, en verdad. No sé cómo son las cosas de donde eres, pero al menos nosotros no somos tan serios y no me gustaría asustarte cuando de repente le pinche el pezón a Yoongi hyung o a alguien más.

Taehyung se atragantó con su saliva al escuchar la palabra pezón y pinchar de la boca de Jungkook, no pudiendo evitar soltar una risa.

― ¿P-Pinchar pezones? ―Preguntó sorprendido, no pudiendo evitar carcajearse un poco.

―Sí, picarlos y ver cómo se asustan, es divertido.

Taehyung no consideraba aquello algo que pudiera ser divertido, por lo que instintivamente, colocó sus brazos sobre su pecho, cubriendo esa zona.

―Por favor no pinches los míos―Pidió, haciendo que Jungkook se apenara, porque definitivamente no haría eso con Taehyung.

―N-No te preocupes, sé que contigo es distinto, no haría algo así―Taehyung sonrió al ver las mejillas ajenas colocarse de un ligero tono rosa, apenado.

―Si llega a hacerlo, que no creo, tienes todo el derecho de darle una cachetada, Taehyung―Se escuchó la voz de Jin al fondo, nuevamente.

―Los humanos son muy violentos―Soltó una risa Taehyung―No golpeo, la naturaleza lo hará por mí.

Jungkook vio al mayor con curiosidad y algo de miedo, porque definitivamente no había visto las cosas que Taehyung podía hacer o lo que la misma naturaleza haría por Taehyung.

― ¿La naturaleza te protege? ―Preguntó curioso, en ese momento Jin saliendo del baño con la ropa de Taehyung, la cual le quedaba apretada en los hombros y las caderas, pero no que no estaban mal.

―Sí, intenta golpearme y verás―Lo invitó, haciendo que Jungkook abrazara una de sus manos mientras colocaba su vista en Jin.

Eso se le hizo adorable a Taehyung.

―Uh, creo que me quedo con la duda, no me gustaría morir hoy ¿Sabes? ―Soltó una risa nerviosa―Pero es bueno que tengas un defensor permanente.

― ¿Es sobre lo que me contaste sobre los Naturalistas que habían encerrado en los laboratorios? ¿Así los protegió la naturaleza? ―Preguntó interesado Jin, guardando la bolsa en su mochila, para poder salir.

―Sí, la naturaleza siempre encontrará una forma de ayudarnos si lo necesitamos, especialmente a los que somos puros―Se encogió de hombros, tomando su propia maleta para poder salir del baño―Si Jungkook intentaba golpearme o algo similar, es probable que la naturaleza encontrara alguna forma de detenerlo o en su defecto, cuando Jungkook llegara a su casa, tendría su pena.

El tatuado chasqueó la lengua ante aquello, abriendo la puerta del baño para que pudieran salir.

―Taehyungie, yo pensé que éramos amigos y casi me condenas a un sufrimiento desconocido―Negó con la cabeza mientras caminaban, Taehyung viéndolo con burla.

―No sería tan malo, porque yo te lo pedí, pero a veces la naturaleza no sabe diferenciar eso y por eso es por lo que dicen que somos "peligrosos" ―Hizo las comillas con sus dedos―Porque podemos usarla a nuestro favor, pero lo que no saben es que la naturaleza nos abandona cuando abusamos de ella.

Jungkook seguía a sus mayores, a pesar de que su clase no tocaba en ese edificio, demasiado interesado por saber.

―Es como un escudo ¿No? Pueden usarlo para protegerse, pero terminará desgastándose si lo usan demasiado―Taehyung asintió, porque realmente era una buena analogía.

―Exacto, así que la naturaleza los abandona y les deja todo lo malo de ser un Naturalista, o sea, todo lo demás―Apretó los labios, porque él había conocido Naturalistas abandonados y no había sido una buena experiencia.

― ¿Conoces a alguien que haya sido abandonado? ―Jin alzó ligeramente la cabeza para ver al salón, notando que varios de sus compañeros estaban afuera, por lo que el maestro no había llegado y no habían dejado el aula abierta, por lo que tocaría esperar fuera.

―Sí, hay más Naturalistas abandonados de lo que pudieran pensar y después se vuelven almas en pena, porque no tienen lo que nos da vitalidad―Suspiró, acercándose a la banca que estaba fuera del salón, para sentarse a esperar―Literalmente nuestra especie lleva la palabra naturaleza, así que sin ella no somos nada.

Taehyung vio a los dos chicos.

―De hecho, son como los humanos, solamente que con cabellos y ojos de colores extravagantes―Rio con gracia―Y viven en constante tristeza.

―Oh y ellos no pueden...Ya sabes―Jungkook los vio con una mueca, para después tomarse el cuello con una mano e inclinar la cabeza mientras cerraba los ojos, dejando en claro lo que quería dar a entender.

―Ah, no. No pueden, la naturaleza no les permite morir por gusto de ellos, sino que debe ser una muerte predestinada. Es como un castigo, pero en realidad para todos nosotros es difícil―Se encogió de hombros―Tenemos muchas limitaciones.

― ¿Qué es lo que no pueden hacer? ―Preguntó Jin, importándole muy poco si el aula había sido abierta o no, ni siquiera fijándose en eso.

―No podemos terminar con nuestra propia vida, no podemos maltratar seres vivos, creo que tampoco podemos alterar el color de nuestro cabello―Dijo con duda, porque eso no lo sabía en totalidad.

― ¿Seguro que no puedes? ¿Lo has intentado? ―Jungkook acercó una mano al cabello de Taehyung, el mayor no incomodándose en absoluto―Me gusta el color de tu cabello, pero si eso te gustaría, podríamos intentar.

―Jimin sabe tintar el cabello, se lo pinta cada cierto tiempo a él y a Yoongi, así que podríamos pedirle que nos enseñe―Ofreció Jin, no diciendo directamente que él lo pintara, porque sabía que aún no se llevaba bien con Taehyung y era comprensible―No perdemos nada con intentar, como dice Jungkook.

A Taehyung no le disgustaba el color de su cabello, pero si era sincero, preferiría el tenerlo de un color simple como los humanos y poder pasar por desapercibido por la calle, sin tener que usar un gorro o una boina.

Sus padres se asustarían un poco si de repente lo vieran con el cabello de otro color, pero él quería probar, luego superaría el regaño en poco tiempo.

―Ok, podemos intentar. El chico Jimin no me desagrada, él se disculpó correctamente después de sus disculpas de niño pequeño―Aclaró, porque aunque no había tenido la oportunidad de hablar con él nuevamente, no le molestaría verlo.

―Jiminie es un gran amigo y una hermosa persona, solamente tomó decisiones equivocadas contigo, pero en realidad pienso que podrían ser grandes amigos―Dijo Jungkook con seguridad, Jin asintiendo de acuerdo.

Tuvieron que separarse cuando el maestro para esa clase de Taehyung y Jin pasó frente a ellos, Jungkook diciendo que los esperaría en la salida, porque él saldría un poco más temprano.

Las clases siguieron con normalidad y Taehyung se abrumó un poco cuando les dieron un adelanto de todas las actividades que harían en ese periodo y claramente eran muchas más que el primero, pero intentó anotar todo para que nada se le olvidara y pudiera salir bien con todo.

―Taehyungie...―Susurró Jin, haciendo que el peligris lo viera―Voy a salir con Namjoon después de la clase, tiene una cita en el dentista, así que iremos con sus padres para comer después―Explicó, haciendo que el menor asintiera con una sonrisa―Te digo porque tendré que irme rápido, pero quedemos en charlar por mensaje para quedar y pintarte el cabello.

―Está bien, hyung. Quedamos por mensaje entonces, buena suerte en el dentista―Susurró igualmente.

Tuvieron la clase siguiente y al finalizar guardaron sus cosas para poder salir, viendo a Jungkook y Jimin sentados en la banca donde habían estado anteriormente.

―Chicos, Jimin dice que va a ayudarnos con el cabello de Taehyung―Dijo directamente Jungkook, haciendo que el chico de labios regordetes viera al peligris con una sonrisa apenada.

―Hola―Lo saludó con la mano también, Taehyung correspondiendo.

―Hablemos por mensaje, tengo que irme ahora―Dijo el mayor rápidamente―Taehyungie, mañana te traigo tu ropa y en verdad muchas gracias por prestármela, te debo una muy grande.

―No me debes nada, hyung. Nos vemos mañana.

Vieron cómo Jin desaparecía por el ascensor de la universidad, para después verse entre ellos, ligeramente incómodos.

―Mh, bueno, yo tengo que irme también―Dijo Taehyung un poco apenado.

― ¿Te vas caminando? ―Preguntó Jungkook, tomando su mochila para colocársela en la espalda.

―Sí, pero no es tan lejos―Restó importancia, sabiendo que Jungkook conocía el edificio.

―Igualmente ¿Te gustaría que te lleve? Hoy tengo el auto, porque Jin y Namjoon hyung se fueron en otro―Invitó, levantándose de la banca.

―Bueno, si no te molesta, te lo agradecería―Aceptó con una sonrisa, viendo cómo Jimin se levantaba también.

―Bien, entonces vamos.

Jimin apretó los labios un poco y tocó el hombro de Taehyung con cuidado, haciendo que el peligris lo viera.

―Mh, yo podría ayudarte a pintarte el cabello si quieres, porque sinceramente no confío en las habilidades de este niño y Jin hyung―Dijo Jimin con una sonrisa, haciendo que Taehyung riera también.

― ¿Cómo que niño?

―Aunque debo decirte que tu color natural es muy bonito, sería una pena estropear tu cabello.

―Tenemos dudas con que funcione, por lo que realmente no importa usar productos feos o malos, sé que mi cabello no se dañará―Aseguró, haciendo que Jimin asintiera, pero no estando del todo seguro aún.

―Bien, entonces nos hablaremos a través de Jin hyung para quedar―Le sonrió―Nos vemos mañana, tengo que irme, me esperan.

―Hasta mañana―Se despidió Jungkook también, por lo que Jimin se fue por el mismo camino que Jin anteriormente.

Jungkook dio media vuelta para poder darle una sonrisa a Taehyung, quien la correspondió.

― ¿Vamos?

―Sí, vamos.

A pesar de que Jungkook y Taehyung se llevaban bien, era la primera vez que interactuaban sin tener a Jin con ellos o alguien más cerca, por lo que la situación no dejaba de ser un poco incómoda al inicio, especialmente porque Jin era quien normalmente tomaba la iniciativa o el seguimiento de las conversaciones.

En ese momento, dos personas tímidas se encontraban solas, por lo que la falta del extrovertido se notaba.

―Por cierto, Taehyung―Comenzó Jungkook, ambos bajando por el ascensor―Yo quería darte algo, pero no lo hacía porque no quería que Jin hyung me molestara y comenzara a tirar de mis mejillas como un bobo.

El mayor se sorprendió ante aquello atento.

― ¿En serio? ¿A qué se debe el presente? ―Preguntó emocionado.

―En realidad es para Guu, por haberlo hecho rodar por el suelo―Dijo con algo de pena, pero sus ojos manteniéndose en el rostro de Taehyung, admirando un poco.

Jungkook no podía negar el que Taehyung le parecía muy atractivo y aunque no lo diría en voz alta jamás, pensaba que era realmente apuesto y llamativo.

Por lo que verlo sonreír lo cautivaba un poco.

―Oh, Jungkook. No era necesario, te prometo que el orgullo le dura unas horas y después está como si nada―Intentó restarle importancia, ambos saliendo del ascensor para ir al auto―Hoy me estuvo rasguñando, de hecho, así que no deberías preocuparte.

Jungkook negó, porque sí se había sentido un poco mal al salir del departamento de Taehyung y recordar que había sacado rodando el pobre conejo, quien claramente no le había hecho nada.

―Igualmente quería darle algo, aunque no estoy del todo seguro si le gustará, yo espero que sí.

Se subieron al auto cuando llegaron, Taehyung en el asiento del copiloto y Jungkook aprovechó ese momento para poder sacar la bolsita de su mochila, porque tenía planeado dárselo en la universidad después de que Jin se fuera.

―Espero que acepte mi regalo de paz―Se lo tendió al mayor, Taehyung viendo con una sonrisa la bolsita de color rojo.

―Le gustan lo regalos, así que seguramente lo amará―Asintió, para comenzar a abrir la bolsa con cuidado, no queriendo romperla porque podría reutilizarla.

Sacó con curiosidad la bola rugosa y soltó una risa encantada cuando pudo ver el juguete. Era una bola roja rugosa, simulando a que era un tomate, el cual sería perfecto para que su compañero de vida raspara con sus dientes para estimularlos, sabiendo que era el objetivo.

―Pregunté mucho si no les hacía daño por el color, pero me aseguraron que no, aunque en las tiendas te dicen todo para que lo compres―Habló rápido, atento a la reacción de Taehyung―También va una mantita, vi que tenía una en su zona de juegos, pero esa me pareció bonita.

Taehyung miró hasta el fondo de la bolsa, sacando la manta, la cual tenía un patrón de zanahorias animadas, haciendo que Taehyung chillara encantado.

― ¡Muchas gracias, Jungkook! ―Agradeció con sinceridad completa, haciendo que el tatuado se sintiera aliviado de que todo le gustara―Estoy seguro de que lo amará, te mandaré una fotografía cuando se lo de todo y así veas que todo le fascinó.

Taehyung había sentido el aroma del perfume de Jungkook en la bolsa, seguramente porque la mochila olía de esa forma, sabiendo que su conejo lo identificaría con facilidad después de eso.

―Me alegra y espero le guste y me perdone por haberlo hecho rodar―Apretó ligeramente el volante.

Jungkook era un chico muy dulce, a pesar de su apariencia ruda y eso hacía que el pecho de Taehyung se sintiera ligeramente cálido, pensando en que era un gran amigo.

El resto del viaje fue más tranquilo, dejando la incomodidad inicial de lado mientras hablaban sobre cómo Taehyung había conseguido a Guu.

―Entonces decidí adoptarlo, porque la señora Shin no podía tener más conejitos y como adoptaría a la mamá también, solamente podía quedarse con dos chiquitos―Sonrió con nostalgia, mostrándole una fotografía a Jungkook de Guu bebé, el tatuado viendo rápidamente para no despegar la vista del camino.

―Oww, muy bonito desde bebé y es lindo que hayas decidido adoptarlo, especialmente porque su mamá lo rechazó. Escuché que eso es peligroso.

―Sí, lo es. Entonces yo fui su papá desde que nació y por eso somos así de unidos y claramente no iba a dejarlo en Daegu. Se iba a venir conmigo sí o sí―Guardó su celular, porque Jungkook comenzó a estacionarse frente al edificio―Muchas gracias por traerme, Jungkook y por los regalitos.

El menor negó con una sonrisa, quitando el seguro de las puertas.

―No es nada, puedo venir a dejarte siempre que tenga el auto, para que no tengas que venir caminando todos los días―Ofreció sincero, siendo notado por Taehyung―Nos vemos mañana.

―Lo tomaré en cuenta, gracias en verdad. Nos vemos mañana―Le sonrió y se bajó del auto, para después despedirse nuevamente con la mano, viendo a Jungkook por la ventana imitarlo.

Una sonrisa de mejillas infladas se mantuvo en su rostro durante todo el día, especialmente cuando le envió las fotografías a Jungkook, quien se había emocionado al ver a su conejo amando los regalos.

Sabía que Jungkook era una persona sincera y amable, por lo que esperaba que se mantuviera a su lado durante mucho tiempo.

Como un gran amigo.

¡Hola!👀❤️

Me he curado totalmente del virus innombrable por fin y regreso emocionada con las actualizaciones❤️ Espero que el capítulo les haya gustado y aunque ahorita las cosas van un poco tranquilas, Taehyung y Jungkook comienzan a conocerse mejor👀

Muchas gracias por sus comentarios tan bonitos y el apoyo, lo aprecio muchísimo❤️

¡Nos leemos prontooooo!✨