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Taehyung no era el más talentoso en la cocina, sí tenía varias habilidades en la misma, porque su padre le había enseñado a preparar muchos platillos y postres, pero él sentía que su talento era regular.

Sin embargo, al ver a Yoongi cocinar, había pensado que su talento no era demasiado bueno, porque el pálido tenía mucho talento en la cocina y sabía perfectamente qué condimentos usar para que quedara mucho más rico.

Se encontraba asombrado por las habilidades ajenas, admirando todo como un niño pequeño en un parque de diversiones y realizando notas mentales para su uso personal.

―No tengas miedo de probar, solamente prueba con cantidades pequeñas primero y si te gusta, le pones más―Explicó mientras colocaba las carnes redondas sobre la bandeja, todos los círculos teniendo un aspecto delicioso.

Jin le había dicho que él también sabía cocinar, pero en ese momento no tenía ganas. Yoongi le había dicho que era mentira, pero Jungkook aseguró que en verdad Jin cocinaba muy bien, solo que cuando estaba Yoongi prefería el dejarle el trabajo duro.

―Se ven muy bien, hyung. No sabía que podían tomar esa tonalidad―Dijo Taehyung asombrado, porque toda la cocina y la sala olían delicioso gracias a la carne, todos manteniendo sus estómagos a la espera de poder probar la comida.

―Es por los condimentos, pero es muy buena carne, así que es fácil de manejar y sabrá muy bien―asintió con seguridad, haciendo que Taehyung asintiera también, porque definitivamente olía espectacular.

― ¿Puedo tomar una de las carnes? ―Preguntó Jungkook mientras colocaba su cabeza entre el cuerpo de Taehyung y el de Yoongi, sus redondos ojos colocándose sobre la bandeja.

―No―Dijo Yoongi rápidamente, colocando una mano en la frente de Jungkook para que alejara el rostro, haciendo que el tatuado se quejara.

― ¡Ay!

Taehyung soltó una risita, viendo cómo Jungkook se acariciaba la frente con una mueca.

―Puede tomar una, igualmente tenemos mucha, alcanza como para tres hamburguesas para cada uno―Intentó apoyar Taehyung, haciendo que una enorme sonrisa se colocara sobre el rostro de Jungkook y una mueca en la de Yoongi, quien conocía perfectamente a Jungkook.

―Ese niño se comerá las tres hamburguesas enteras y cuando llegue a casa, se comerá tres bolsas de ramen para la cena―Dijo mientras veía a Jungkook con los ojos entrecerrados, haciendo que Taehyung abriera los ojos lo más que sus facciones le permitieran.

Jungkook tenía un cuerpo grande, pero eran por músculos formados, siendo más que claro que el chico se ejercitaba con regularidad. Por lo que Taehyung no pensaba que el menor comía mucho, menos en esas cantidades tan monstruosas.

― ¿Comes todo eso? ―Preguntó asustado Taehyung, haciendo que Jungkook riera orgulloso, asintiendo rápidamente, porque definitivamente no le daba vergüenza, sino todo lo contrario―N-No es que esté mal, solamente me parece una cantidad...Considerable de comida.

―Sí, realmente me da mucha hambre y suelo comer en grandes cantidades, pero no me duele la panza ni aumento mucho de peso, solo hago mucho ejercicio―Se encogió de hombros, Taehyung asintiendo al comprender.

― ¿Haces mucho ejercicio? Tienes muchos músculos―Destacó mientras miraba el pecho de Jungkook, en donde se notaban los pectorales por debajo de la camiseta negra.

―Sí, en realidad me gusta mucho ejercitarme, así que lo hago a diario―Sonrió en grande, haciendo que Taehyung sonriera también―Por eso me alimento mucho, no es que sea codicioso, hyung.

A Taehyung se le hacía tan extraño que Jungkook le dijera hyung, especialmente porque sus físicos eran muy distintos y él juraría que Jungkook sería mayor que él, si no conociera su edad. Por lo que eso le generaba algo de incomodidad.

―No es necesario que me digas hyung, puedes decirme solo Taehyung―Pidió, haciendo que el menor se sorprendiera un poco, Yoongi tomando la bandeja con las carnes para poder escapar y que Jungkook no se las robara―No es por nada en particular, solamente se me hace algo extraño y tampoco es como que nos llevemos demasiado, solamente  un año.

―Bien, si me lo pides lo haré, en realidad es mejor ahorrarse la palabra hyung en ocasiones, más cercano―Dijo el tatuado con una sonrisa mientras se encogía de hombros, haciendo que Taehyung se contagiara de la sonrisa ajena.

De un momento a otro, Jungkook se sobresaltó y dio pasos hacia atrás cuando sintió una bola de pelos sobre su pie, haciendo que Guu rodara en el suelo ante el repentino movimiento, pero no siendo lastimado, solamente empujado un poco.

― ¡Ven, me iba a morder el pie! ―Chilló Jungkook asustado, colocando ambas manos sobre la mesada de la cocina para poder sentarse sobre ella y que sus pies no quedaran cerca del conejito, quien se encontraba agitándose por el revolcón.

―Guu―se quejó con voz dulce Taehyung, tomando al conejo entre sus manos, quien ahora movía su nariz violentamente ante el enojo de haber sido lanzado sin consideración alguna―Él no quería morderte, a veces le gusta acomodarse sobre mis pies, quizá quería hacer eso sobre los tuyos.

Jungkook bufó, porque aunque había acariciado al conejo anteriormente, su miedo no había desaparecido realmente, menos si lo tomaban con la guardia baja.

―Pero bueno, estoy seguro de que no querrá volver a acercarse a ti, ahora está muy enfadado―Taehyung se agachó para poder dejar a su conejito en el suelo, quien comenzó a saltar hasta su zona de juegos, notablemente enojado.

Jungkook apretó los labios, viendo cómo el conejo entraba a la zona de juegos, no logrando verlo más después de pasar por la barandilla.

― ¿Puedes entenderlo? Me refiero a que si puedes hablar con él―Preguntó curioso Jungkook, sintiéndose un poco mal por haber hecho rodar al pobre conejo.

―No, pero lo conozco desde que era un pequeño conejo de cinco días, por lo que sé cuándo está enojado―Se encogió de hombros con una sonrisa, sabiendo que Guu no saldría de su cueva hasta que todos se fueran.

―Oh, lo siento ¿Lo lastimé? ―Preguntó con una pequeña mueca apenada.

―Solamente su ego, pero no su cuerpecito, así que no te preocupes―Le restó importancia con una sonrisa, haciendo que Jungkook sonriera también, pero aún sintiéndose algo culpable.

Yoongi aprovechó aquel momento para poder colocar todos los ingredientes en la mesa, para que cada uno se preparara su hamburguesa como quisiera y así lograba que Jungkook no se comiera solamente la carne por las prisas y que después le estuviera pidiendo que cocinara más para comer como se debía.

Se sentaron en las sillas alrededor de la mesa del comedor, Taehyung repartiendo los platos para que todos pudieran tomar sus ingredientes, el peligris sintiendo su boca aguarse ante lo delicioso que olía todo.

―Muchas gracias por cocinar, hyung―Le dijo Taehyung a Yoongi, quien le sonrió―Disfruten todos la comida y gracias naturaleza por darnos comida abundante y deliciosa―Terminó de decir el peligris mientras juntaba sus manos, dando una pequeña reverencia antes de comenzar a armar su hamburguesa.

Los demás se vieron entre ellos, no sabiendo si tenían que decir lo mismo o no.

―No es necesario que lo digan, son creencias de mi gente―Dijo con gracia Taehyung al verlos dudosos, logrando que los demás se calmaran.

Taehyung no era demasiado creyente, pero claramente le agradecía a la naturaleza por brindarle dones que lo ayudaban en su día a día, aunque también podía tomar aquello como fuente de reproche ante lo que significaba el tener aquellos dones.

Cuando era más joven, había tenido dificultades para sentirse cómodo con quien era en realidad y su papel en el mundo, porque en muchas ocasiones pensó que ser un humano sería mejor.

Sin embargo, llegó un punto de su vida en donde investigó un poco más sobre los humanos y cómo eran estos, siendo eso suficiente como para agradecer el no pertenecer directamente a esa especie.

Sonaba algo ilógico, tomando en cuenta que en ese momento se encontraba entre humanos, de alguna forma buscando su aprobación para sentirse bien.

―Y Taehyung ¿Te sientes bien en la cuidad? ―Preguntó Yoongi de repente, haciendo que la vista del mencionado se despegara de la comida, para poder ver al pálido.

―Supongo, no es mi lugar favorito, pero creo que poco a poco logro acostumbrarme―Sonrió con los labios sellados, porque aunque se comenzaba a acostumbrar a ese lugar, nada se compara a su cuidad de origen.

― ¿No te molesta que haya pocos árboles? Escuché que necesitan estar con la naturaleza para vivir bien―Se metió Jungkook a la conversación, quien ya había terminado su primera hamburguesa.

―Por eso tengo mis propias plantas aquí y planeo llenar todo ese espacio de mis plantitas, porque esta ciudad tiene más letreros que árboles. Es una pena―Se lamentó Taehyung, aunque eso era algo que sabía de antemano y que había tenido que aceptar.

―Tienes un espacio muy bonito de plantas, yo realmente soy muy malo para cuidarlas―Se quejó Jungkook, porque había intentado comenzar su pequeño jardín en casa, pero las cosas definitivamente no habían salido como él lo había planeado.

―Doy completa fe de eso, intentó tener unas plantas y nada funcionó, incluso mató los cactus―Dijo Yoongi mientras soltaba una risa al recordar la cara de Jungkook cuando le mostró sus plantitas muertas.

―Oh, es que es bueno saber cómo cuidarlas antes de adquirirlas―Sonrió de lado Taehyung, un poco perturbado al imaginar la cantidad de plantas que habían muerto ante las manos inexpertas de Jungkook―Y no todas las plantas son para todos los espacios, aunque no entiendo qué hiciste para matar a un cactus...

Jungkook se encogió apenado, porque ni él sabía qué había hecho para que las pobres padecieran.

―Creo que simplemente no soy bueno cuidando plantas, igualmente mi hermano es alérgico al mundo en general, así que tampoco es como que pudiera arriesgarme a intentar con otros tipos―Comentó en medio de una pequeña carcajada.

Jin y Yoongi apretaron los labios un poco ante aquello, viendo a Jungkook instintivamente.

―Bueno, hay plantas que son muy buenas para ayudar con el tema de las alergias, puedes intentar cultivar un poco y que también funcionen como remedios―Explicó, porque era lo que acostumbraban a hacer en Daegu―Puedo ayudarte a...―Vio con nervios a Yoongi y Jin, quienes mantenían sus ojos sobre su persona.

― ¿Me ayudarías a plantar algo sin que muera al día siguiente? En realidad estaría muy contento con esa ayuda―Dijo Jungkook, viendo a sus mayores con confusión, no logrando entender por qué había dejado de hablar de repente.

―S-Sí, eso puede ser―Tartamudeó Taehyung, sintiéndose incómodo de repente.

No le gustaba cuando las personas intentaban utilizar el lenguaje no verbal para comunicarle algo o cuando veía las cosas tensas y él no podía llegar a descifrar lo que era, por lo que se ponía nervioso al pensar que estaba haciendo o diciendo algo incorrecto.

Jin y Yoongi lo habían visto de una forma distinta, una que no sabría calificar si era buena o mala y eso lo puso nervioso, por lo que se acomodó sobre su asiento, dejando el plato de lado.

―Uh ¿Pasa algo? ―Preguntó Jungkook al notar lo mismo que Taehyung, solamente que él manteniendo su ceño fruncido.

―No, no pasa nada―Contestó Jin rápidamente, dándole una sonrisa a Taehyung y después a Jungkook, Yoongi solamente regresando su atención a su comida, para seguir alimentándose―Yo también quiero aprender, cultivar las especias debe ser más económico que comprarlas ¿No?

Taehyung suspiró y asintió con una sonrisa de labios apretados, sabiendo que había existido un cambio abrupto de tema.

―Puedo enseñarles si quieren, algún día pueden regresar y compramos los materiales―Se acomodó sobre su silla, dejando su hamburguesa a medio comer, porque ya no tenía hambre.

―Bien, nos organizamos entonces―Le aseguró Jin con sinceridad, viendo con atención el plato de Taehyung― ¿Ya no vas a comer?

―No, estoy lleno―Colocó ambas manos sobre su panza, para dar énfasis a sus palabras.

Taehyung era una persona delgada por naturaleza, sin embargo poseía algunas zonas de su cuerpo que eran un poco más abultadas y debía admitir que no tenía un cuerpo rectangular. Pero aún con aquellas características físicas, solía comer un poco más que el promedio, no siendo demasiado tampoco.

No como Jungkook, al parecer.

Pero también era una persona sensible, una que, cuando se sentía un poco incómoda, perdía el apetito fácilmente.

Sin embargo, su protector lograba detectar aquello fácilmente, por lo que en poco tiempo sintió las patas delanteras de Guu colocarse sobre una de sus piernas, haciendo que su mirada se desviara de Jin hasta su conejo, quien esperaba a ser alzado.

―Oh, salió de la cueva―Destacó Jin, viendo cómo Taehyung lo levantaba y lo colocaba sobre sus piernas.

―De sorpresa, porque después de que Jungkook lo hiciera rodar, estaba seguro de que se quedaría ahí hasta que se fueran―Dijo con una sonrisa, comenzando a acariciar las orejas del conejo, quien simplemente cerró sus ojos y permitió que Taehyung se relajara en base a él.

―Lamento eso, no quería hacerlo rodar, solamente me asustó―Comentó el tatuado con pena, haciendo que el peligris negara con la cabeza.

―No te preocupes por eso.

Cuando los demás terminaron de comer, guardaron la comida restante en herméticos que Taehyung tenía en casa, para que tuviera la comida en la nevera y la calentara cuando quisiera comerlo. Jin y Jungkook fueron los que lavaron los trastes utilizados, ya que ellos no habían ayudado en la cocina.

Taehyung se había alejado de los demás un momento, para poder dejar a su conejo en su área y despedir a los chicos, porque sabía que tendrían que irse cuando terminaran de lavar.

―No entiendo cómo haces, pero siempre sabes cuando estoy nervioso―Le susurró al conejo, quien se agitó un poco al haber sido dejado en su espacio, ignorando a Taehyung por completo―Orgulloso.

Sintió un toque en su hombro, por lo que dio media vuelta, logrando ver a Jungkook.

―Quería darte esto, lo que prometí―Dijo mientras estiraba sus brazos, tendiéndole una cajita larga de color negro a Taehyung, quien la vio con sorpresa.

― ¿Uh? ¿Para mí? ―La tomó con curiosidad, pronto abriéndola y sonriendo en grande al ver lo que eran, haciendo que Jungkook sonriera también ante su reacción.

Eran los aretes que Jungkook le había prometido, esos que solamente se enganchaban en la oreja y quedaban cómodamente, sin la necesidad de realizarse una perforación.

―Compré distintos, algunos medianos y un par de largos, porque no sabía si te gustarían realmente―Dijo el tatuado mientras se acercaba, para poder ver también la cajita.

―Muchas gracias, Jungkook. En realidad se me habían olvidado por completo, pero estoy muy agradecido―Le dio una enorme sonrisa, apegando la caja inconscientemente a su pecho, haciendo que una risa boba saliera de la boca del tatuado― ¿Cómo los coloco?

―Toma el par que más te llame la atención y te enseño―Contestó con la mirada sobre las mejillas de Taehyung, las cuales se habían levantado al sonreír y habían formado pequeños relieves.

Sintió unas pequeñas ganas de acercar su dedo índice y pinchar suavemente una de las mejillas, pero obviamente se contuvo.

Taehyung se acercó a la mesa del comedor y colocó la cajita ahí, para poder elegir uno y sacarlos con cuidado. Jungkook lo siguió, viendo con atención cómo los ojos púrpuras se movían suavemente sobre los aretes para poder elegir un par.

Jungkook se sobresaltó cuando sintió una mano sobre su hombro, inclinando la cabeza para poder ver el rostro de la persona.

―Yo también quiero un par, Jungkookie. Eres un grosero por no comprarme unos a mí también―Se quejó en broma Yoongi, porque claramente él no querría unos aretes falsos, cuando tenía perforaciones.

―No, son solo para Taehyung―Le dijo con las cejas alzadas, haciendo que Yoongi rodara los ojos―Lejos, bestia tatuada.

―Tú también tienes tatuajes, bestia. Además, conmigo sí tienes que usar los honoríficos, así que no te pases―Le dio un golpe en la frente, haciendo que Jungkook se quejara.

―Quiero probarme estos primero―Dijo Taehyung, ignorando completamente la plática entre Jungkook y Yoongi, sacando de la cajita el par de aretes rojos―Ayuda, por favor.

Jungkook tomó los aretes de las manos contrarias y sonrió cuando sintió los dedos suaves del contrario, cuando él tenía ampollas por no protegerse las manos al hacer ejercicio.

―Solamente debes apretar este pequeño ganchito de aquí y se abren, entonces con ayuda del espejo las colocas al medio. Al principio es complicado que queden iguales, pero después será pan comido―Dijo mientras se acercaba para colocarle uno de los aretes, haciendo que Taehyung lo viera con curiosidad.

― ¿Cómo que pan comido?

Yoongi sonrió ante aquello, cruzándose de brazos y manteniendo la vista sobre Jungkook.

―Es un decir, como que es muy fácil, porque comer pan es fácil...Creo que por es por eso el dicho. Ahora no estoy del todo seguro tampoco―Dijo con duda Jungkook, haciendo que Taehyung soltara una carcajada, sintiendo cómo le ponían el segundo arete.

―Creo que hay cosas más sencillas que comer pan, pero bueno―Se separó un poco cuando Jungkook terminó de colocarle los aretes, tomando su celular de su bolsillo para poder verse, jadeando contento cuando estuvo encantado con el resultado― ¡Me encantan!

―Al principio sentirás que aprietan un poco, pero después no sentirás nada. Solo no duermas con ellos o en verdad dolerá espantoso al día siguiente.

Taehyung asintió rápidamente, cerrando la cajita donde estaban los demás aretes.

―Muchas gracias por esto, Jungkook. Prometo pagarlos pronto.

Aquello hizo que la sonrisa boba del tatuado se eliminara, comenzando a negar con la cabeza.

―No, son un regalo, no tienes que pagarme―Dijo casi asustado, haciendo que el peligris asintiera nuevamente, comprendiendo―Además, nos invitaste a comer y la hemos pasado muy bien, así que tómalo como un agradecimiento por la tarde.

―Cierto, lo hemos pasado muy bien, incluso yo que fui un intruso sorpresa―Comentó Yoongi con una sonrisa, viendo cómo Jin llegaba de la cocina, seguramente porque había terminado de ordenar los trastes.

―No fuiste un intruso, hyung. Realmente disfruté de tu compañía y gracias por ser amable conmigo desde el inicio―Juntó sus manos con una sonrisa.

―No debes agradecer por algo como eso, se supone que todos deberían tratarte bien o al menos de forma decente.

El peligris suspiró ante aquello, pensando en que sería hermoso que eso fuera así, pero que era más un sueño que una posibilidad.

―Y si te tratan mal, no tengas miedo en dejarlos en su lugar, como hiciste con Jimin el día que se te acercó―Completó Jungkook, haciendo que la vista de Taehyung se colocara sobre él―Además ahora nos tienes a nosotros y si necesitas ayuda, no debes dudar en pedirla.

Taehyung estaba totalmente seguro de que los chicos no tenían ni una pequeña idea de la forma en que sus palabras calaban dentro de él, especialmente porque sus expectativas siempre fueron bajas.

Pero tampoco se los diría directamente, porque era demasiado tímido para eso.

¡Hola!👀❤️

¡Qué emoción me da traer capítulo dos semanas seguidas! Realmente me encanta el retomar actividad por aquí y muchas gracias por recibirme de vuelta tan bonito, en verdad que sus comentarios me hacen feliz. 

Muchas gracias por darle apoyo a esta historia, que por ahora es pequeña, pero que en verdad aprecio❤️

¡Nos leemos prontooooo!✨

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