6
"Mientras los demás animales prosperaron con la ausencia de los seres humanos, los animales domésticos y, en especial, las mascotas tuvieron un comienzo muy duro. La mayoría de las razas de caninos, felinos y animales que dependían del humano para su supervivencia se extinguieron en pocas décadas, dejando a los más fuertes subsistir en jaurías semejantes a las de los lobos, estos ancestros fueron los que les dieron la oportunidad a las nuevas generaciones en este nuevo mundo."
Izaro lee otro párrafo del libro de historia para luego dejarlo a un lado y bufar, entonces May le da un suave golpe en la cabeza para que continúe.
—Es muy aburrido, ¿de qué nos sirve aprender historia? —dice al devolverle el golpe a su compañera de clase.
—Es para un trabajo de la escuela, si no nos graduamos no tenemos trabajo —responde entre dientes—. Deja de quejarte.
—Aquí dice que nuestros ancestros corrían libres por el bosque, ¿no te gustaría hacerlo también? —pregunta mientras un brillo se presenta en sus ojos.
—No, nosotros somos civilizados.
—Eres aburrida —bufa nuevamente y se arroja de espaldas a la cama.
—Bien, mañana seguimos —murmura May mientras recoge sus útiles y también los de Izaro—. Fuera de mi casa, mi cama olerá a perro —le ordena al verlo muy acurrucado.
—Yo voy a oler a gato el resto de día y no me quejo —responde antes de levantarse—. Nos vamos mañana.
—Si, si, si. Más te vale hacer algo o quitaré tu nombre del trabajo —lo amenaza, pero sólo consigue que él suelte una risa.
—Bien, nos vemos —Izaro se despide de May y el resto de su familia para luego ir a casa.
—Ya es tarde, ¿él va a estar bien? —pregunta la madre de la felina al ver a May tan tranquila.
—Ya lo viste, Izaro se ve enorme con todo ese pelo —responde con una sonrisa.
—Pero hay rumores de un fantasma que aparece a la noche, se convirtió en una leyenda urbana —comenta su hermano pequeño, quien también le enseña un vídeo de tal fantasma.
En el vídeo muestra la filmación de una cámara de vigilancia de una casa en el bosque, se captó la imagen de una gran mancha negra moviéndose rápidamente. La extraña criatura dejaba una estela de humo a su paso.
—¿Fantasma? Eso lo inventan los animales que no pueden ver en la oscuridad —dice May mientras suelta una risa—. Se ve tan falso.
—¡No es falso!
—¡Si lo es!
—Dejen de pelear —los regaña su padre, haciendo que la discusión acabe.
Al día siguiente, en la escuela, May ve a todos hablando sobre el fantasma que acecha los alrededores. Sin embargo ella se mantiene escéptica al respecto, aunque ignora completamente el impacto de la noticia. Sólo debe ser alguien que sale a hacer deporte de noche, se dice a sí misma.
—¡May! ¿Ya viste el vídeo?
—No creo en fantasmas —le responde a su amiga, haciendo que esta rode los ojos.
—Pero-
—Debe haber una respuesta lógica a esto —murmura pensativa, entonces tiene una idea—. Yo haré un vídeo informativo, desmintiendo eso del fantasma. —May mira a su amiga, aunque ya la había dejado por hablar sola como siempre lo hace.
La felina roda los ojos para luego ir a su clase, al menos espera que Izaro esté presente para continuar el trabajo sin embargo sólo encuentra el lugar vacío de éste.
—Genial —murmura mientras jala sus orejas negras.
Esa misma noche va a la cama luego de darle las buenas noches a su familia, sin embargo May se escabulle por su ventana con mucha cautela y sale de la casa sin alertar a nadie.
Con cámara en mano, la felina entra al bosque para demostrar que no existe ningún fantasma. Haciendo uso de su visión nocturna y sentidos desarrollados, ella logra llegar a la casa donde habían grabado dicho vídeo.
—Soy May Salas, grabo esto para desmentir el video donde supuestamente se muestra un fantasma. Personalmente pienso que se trata de alguien haciendo ejercicio por las noches por eso voy a reunir las pruebas suficientes para que crean en mis palabras. Ajusté la cámara en visión nocturna para que puedan ver lo que yo y ahora mismo me encuentro frente a la casa donde se grabaron las imágenes del fantasma falso —dice mientras enfoca su rostro y la vivienda—. Ya hice un primer descubrimiento, la tierra por donde la criatura pasó se encuentra cubierta de hollín —explica mientras toca la tierra y sus almohadillas se cubren de polvo negro.
Ella vuele el aire y los alrededores para tener idea de qué animal puede tratarse, sin embargo sólo puede percibir el hollín y un olor desconocido que comienza a desaparecer.
May sigue el rastro de olor viejo y también el hollín, adentrándose más en el bosque y la propiedad de los otros animales.
—Hay un aroma extraño, no lo había sentido antes pero me es familiar al mismo tiempo —narra ella mientras continúa adelante. Las imágenes muestran el camino que May sigue, señala que el rastro de hollín comienza a desaparecer—. Ahora estoy en medio del bosque, el rastro desapareció y estoy tratando de seguir el olor-
May se interrumpe a sí misma cuando el viento sopla, la brisa hace llegar ese aroma a ella, sin embargo es mucho más intenso. Ella gira rápidamente, encontrándose con una criatura alta y de pelaje oscuro.
—Ah, h-hola —saluda luego de recuperarse del susto—. Debes ser el fantasma, ¿verdad? ¡No puede ser! —dice mientras lo graba, un segundo después aparta la cámara y su mirada al notar que no lleva nada de ropa.
—¿M-May? —murmura la criatura, haciendo que ella lo reconozca.
—¿Izaro? ¿Qué estás...? ¿Qué le pasó a tu pelo? ¿Por qué e-estás de-desnudo? —hace cientos de preguntas mientras no le dirige la mirada al encontrarse avergonzada. May lo reconoció por su voz, pero el pelo característico de él ha desaparecido, sin embargo conserva su imponente tamaño.
—No deberías estar afuera a esta hora.
—Tú hiciste ese vídeo... Es una broma, ¿no? —supone al enfrentarlo.
—¿Broma? No —murmura en un tono bajo.
—Estás cubierto de hollín. —Ella trata de limpiarlo para que su pelaje vuelva a tener su tono café con manchas claras, sin embargo Izaro se aleja al dar unos pasos atrás—. Vamos a buscar tu ropa y te llevaré a casa.
—May.
—No puedo creer que pierdas el tiempo con esto en lugar de ayudarme a hacer el trabajo —lo regaña, entonces Izaro suelta un gruñido para callarla.
—Este es mi verdadero yo. No puedo explicarlo pero me siento libre de esta manera —contesta mientras recibe la mirada confusa de la felina. De repente un silbido lejano se oye a su alrededor, May mueve sus orejas al igual que Izaro—. Me está llamando.
—¿Eh? ¿Quién? —May lo ve correr en sus cuatro patas y se aleja rápidamente—. ¡Espera! —decide seguirlo con la cámara en mano, aunque es muy veloz ella sigue el nuevo rastro de olor.
El bosque en esa parte es cada vez más denso y no parece haber casas cerca, aun así May continúa adelante. Las ramas rasgan su ropa y la despeinan mientras que se tropieza una y otra vez con las gruesas raíces que sobresalen de la tierra. En un momento llega a un claro, pero queda sin aliento al ver como el canino es acariciado por alguien más.
—Izaro... —susurra mientras retrocede, su pata rompe una rama por lo que llama la atención de éste. Él se abalanza sobre la gata, haciendo que ella deba escalar el árbol más cercano para escapar de sus fauces. Ya no lo reconoce, ladrando y tratando de alcanzar la rama con desesperación—. ¡Reacciona idiota! —exclama al tener todo su pelaje erizado desde la cabeza hasta la punta de su cola.
En eso la cámara cae al suelo y roda hasta quedar a los pies de ese otro animal, May ve a la extraña simio de cabello oscuro tomar el aparato para terminar con la grabación. A pesar de las protestas de la felina, ella acaba borrando el vídeo y la arroja la cámara pero sin baterías.
—¡Hey, ¿qué le hiciste?! —cuestiona al enfrentarla, aunque la simio sólo se mantiene de espaldas, haciendo algo con un grupo de lianas—. ¡Te estoy hablando, responde! —le ordena, entonces una extraña sensación atraviesa su cuerpo al ver una bola en las manos es ésta.
—Desciendes de los gatos, ¿verdad? —habla con suma calma mientras se enseña el juguete que acaba de hacer—. Izaro, basta —ordena, haciendo que él se detenga y que se siente sobre sus patas traseras.
—¿Eh?
—Él es mi mejor amigo ahora, no puede evitarlo —comenta para luego lanzar la bola al aire frente a May—. ¿Quieres ser mi amiga también? —La felina mira atentamente el objeto mientras sus pupilas se dilatan rápidamente.
Con el transcurso de los días, los carteles de dos alumnos desaparecidos se encontraban pegados por los pasillos de la escuela, así como en redes sociales con el propósito de obtener información acerca de ellos. Ni siquiera los mejores rastreadores pudieron encontrarlos y sólo hallaron una cámara en pleno bosque.
Los investigadores sólo pudieron suponer que fueron víctimas de alguna mafia que secuestra a otros animales para vender su carne.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top