Capítulo 4
Capítulo 4
Después de una larga tarde buscando la procedencia del número, logré hallar una pista
- ¡Leah! - mi amiga se había quedado dormida y mi grito solo hizo que se levantara
- ¡No, sí, yo no fui! – gritó mientras se levantaba de su cama
- Creo que encontré la persona – Leah se restregó los ojos con el costado de su mano – es una chica – Leah alzó una ceja
- ¿Segura? – asentí
- Solo tengo su primer nombre y la inicial de su apellido – Leah parecía agotada – su nombre es Kendra y la inicial de su apellido es Z ¿conoces a alguien con ese nombre? – Leah negó, aunque viéndola parecía que lo hacía por inercia debido al cansancio – duerme, tonta. Mañana te diré lo que haya averiguado – una sonrisa perezosa se expandió en su rostro y se dejó caer en su cama. Por mi parte, bajé a la cocina a tomar algo de agua y luego salir a tomar aire. Terminada la primera acción, salí. La brisa fría chocaba con mi piel descubierta y me daba pequeños escalofríos.
- Te va a enfermar, marica retrasada – rodé los ojos
- ¿De cuándo a acá tanto interés por mi salud, Judd? – pregunté con un tono burlón, a lo que él respondió cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado
- Desde que hicimos la apuesta, si te mueres por un puto resfriado de mierda, ¿quién mierdas me va a dar mi Jack Daniels? – alcé una ceja y simplemente me limité a abrazarme para darme algo de calor. No funcionó. En esos momentos, mi cerebro tuvo una revelación.
- Oye, Birch – Judd me miró, a lo que yo respondí tomando su rostro y juntando nuestros labios, para después empezar a caminar junto a él todavía con nuestros labios juntos hasta la pared más cercana. Continué el beso, aumentando la intensidad. Introduje mi lengua y comencé a explorar la cavidad bucal de Judd, la cual ya era más que conocida para mí. Tenía un sabor embriagador, sabía a Jack, cigarrillo y mentas, podría pasarme el resto de la noche besándolo.
Me separé de sus labios levemente para luego volver a besarlo mucho más calmadamente y morderle el labio inferior, a lo que él respondió con un gruñido y apretando mi culo con sus manos. Volví a profundizar el beso, pero esta vez, mezclé mis manos con su cabello oscuro y comencé nuevamente a introducir mi lengua, a lo que él respondió de la misma manera, Sin embargo, Judd me tomó por la cintura y me colocó esta vez a mi contra la pared, a lo que respondí con un jadeo sobre sus labios. Seguíamos con el beso, con la misma intensidad o incluso más, Sentía la frustración de Judd, así que me quité la blusa de pijama y como no tenía sostén puesto, quedé expuesta ante él, pero para mí no era suficiente. Hice lo mismo con la camisa de Judd, la retiré para que la piel de nuestros torsos estuviese en contacto. Sentí como jadeaba profundamente a lo que yo respondí mordiendo su labio inferior. Judd se separó, para luego fijar sus ojos verdes en los míos
- ¿Esto se debe a...? mierda – sonreí con malicia, tomé su camisa, me la coloqué y miré hacia su pantalón
- Te luce el corte en tu labio y tu erección- me encaminé hacia el cuarto de Leah- sobre todo la erección- le guiñé un ojo, para luego ir a la habitación de Leah y respirar un poco. – Muy bien, sigamos.
A la mañana siguiente, recibimos un email, las clases se habían cancelado, a lo que Leah aprovechó para secuestrarme un poco más en su casa.
- Bien, se llama Kendra, ¿La conoces? – Leah negó – Trata de recordar, quizás la conociste en el club de teatro, en alguna fiesta...
- No recuerdo a nadie con ese nombre, ______ - tomé una calada de aire
- Bien, vamos a pensar – de un momento a otro sentí como algo vibraba entre mis piernas, por un momento creí que era mi celular, pero este estaba encima del escritorio de Leah, cargándose y estaba en silencio.
- ¿Estás bien, _____? - asentí, la vibración masajeaba mi clítoris y eso me estaba volviendo loca.
- N-n-n-no es al-gu-u-una seguidora de I-I-I-Instagram – Leah me miraba con cierta preocupación
- No lo sé, no conozco a mis seguidores – asentí
- Voy al baño – salí del cuarto de Leah y fui al de Judd - ¡tú! Perra de mierda – de un momento a otro las vibraciones eran más intensas, en ese momento mis piernas comenzaron a temblar
- Una adquisición más – una sonrisa llena de perversión y maldad afloraba en el rostro de Judd
- H-h-h-has que paré – no era capaz de moverme, se sentía muy bien y mis músculos no respondían a las órdenes de mi cerebro porque el muy hijo de puta también lo estaba disfrutando
- No creo que quieras que pare, estúpida – tragué saliva y tomé una calada de aire. Por un breve momento sentí que podía moverme, aproveché ese lapso y me aventé encima de Birch
- Te dije que pares – dije con tono amenazante mientras trataba de alcanzar el control
- Yo no le hago caso a maricas retrasados – parecía divertirle de sobremanera la situación, y cuando por fin había logrado acercarme al control lo suficiente para quitárselo, el aumentó las vibraciones y ese fue mi final. Estaba a punto de llegar a mi clímax, mi ropa interior estaba empapada y yo solo podía sentir como iba a ser más humedad que algodón
- M-m-m-m-m-mierda – murmuré encima del pecho de Judd. Mis piernas temblaban y Judd se divertía
- Parece que alguien lo está disfrutando más de la cuenta – y lo apagó de golpe, y mi orgasmo se fue a la mierda
- Eres un cerdo – me levanté del regazo de Judd y pude ver la marca que había dejado en su camisa – para que recuerdes la mierda de persona que eres, perra
Él sonrió y yo me fui de su habitación muy dignamente
- Lo siento, Leah. No quería que me escucharas en mi terapia – Leah me miró extrañada
- ¿Terapia? – asentí. Piensa_____, piensa
- Si, ya sabes. Fomentar el amor propio y todas esas cosas que parecen importantes- sonreí, a lo que ella se acercó y me abrazó
- Eres maravillosa, hermosa y me parece perfecto que estés trabajando en ello – asentí y le devolví el abrazo
- Si me permites, necesito tomar una ducha – Leah asintió
- Iré a hacer el desayuno – sonreí y me metí a la ducha
- No es justo que solo tú te diviertas, perra – miré a un muy desnudo Judd frente a mí en la ducha
- ¿Cómo sabías que...?
- Callate – su voz sonaba mucho más profunda en la mañana. Y de un momento a otro, me besó.
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