Capítulo 2

Debo pensar muy bien mi estrategia y cuando atacar en muy importante. Y este era el momento perfecto. El profesor ya había entrado y nos estaba mostrando una presentación desde el proyector. Sabía que era ahora o nunca.

Judd parecía no interesarle la clase, y sus ojos estaban en un país distante, hasta que comencé mi ataque.

Mi mano izquierda comenzó a tocar su muslo, sentí como se tensaba ante el contacto yo solo lo miré con gesto de falsa inocencia. El solo frunció el ceño, pero ese es su gesto usual así que continué con mi batalla. Mi mano continuaba acariciando su muslo hasta llegar a su entrepierna. Judd no solía utilizar cinturón, así que eso solo hacía las cosas mucho más fáciles. Comencé a desabotonar su pantalón y el simplemente se tensaba aún más. Al llegar a su ropa interior, la cual al parecer estaba ligeramente mojada, comencé a acariciar y apretar su miembro. Como respuesta recibía gruñidos o miradas que podrían matar a cualquiera. Cuando me cansé, introduje mi mano dentro de la ropa interior de Judd, para luego empezar a masturbarlo lo más discreto posible. Podía sentir como el desespero de Judd crecía y crecía con cada caricia. Yo solo podía disfrutar de mi primer ataque.

- Señor Birch- lo llamó el profesor, aunque eso no me detuvo de mi misión- Podría explicarme que acabo de decir

- C-c-como si quisiera – exclamó con una voz profunda y pastosa

- ¿Esa va a ser su respuesta? – Judd gruñó porque no parecía querer ponerse de pie y salir del salón. Yo seguía, nada me iba a detener

Judd POV

La estúpida de _____ me las va a pagar

Una parte de mí no quiere levantarse, pero otra parte de mi necesita irse corriendo a la mierda, para empezar, esta ni siquiera es mi clase.

- Escúcheme muy bien andropaúsico de mierda usted estuvo hablando de...- sentía como ______ aumentaba la velocidad y eso solo significaba que, dentro de poco tiempo, me iba a correr y eso solo significa una cosa... - y-y-y-y m-mierda –_______ se detuvo, parecía muy complacida – ¿sabe qué? váyase a la mierda testículo parlante – me levanté, no sin antes arreglar mi pantalón y llevarme a _____ conmigo

- ¡Suéltame, Birch! ¡esto es secuestro! – ignoré los lloriqueos de ________ y me la llevé al laboratorio de manufactura

Sin embargo, antes de salir escuché decir

- El salón huele a sexo – fruncí aún más el ceño

______ POV

- ¿Te crees muy graciosa, Perra? – asentí y lamí mis dedos, aunque bueno, solo estaba cubierta de pre-semen

- Puedes decir lo que quieras, pero _______1 , Judd 0 – me acerqué a su cuello, sentía el olor a sudor- ¿A las cuántas victorias se considera acabada la apuesta, Judd? – no obtuve respuesta, en cambio, Judd me alzó y me colocó encima de la mesa, para luego bajarme los pantalones junto a mi ropa interior y tirarlos en una esquina del laboratorio – o-o-oye esto significa que gané, ¿no?

- Podemos hacer una puta pausa de mierda cuando la situación lo amerite – sus dedos se deslizaron entre mis piernas, para comenzar a acariciar mi vagina – y esta maldita situación lo amerita – introdujo sus dedos índice y medio, mientras con el pulgar acariciaba mi clítoris lentamente

- M-m-m-mierda Judd – sonrió torcidamente sobre la piel de mi cuello

- ¿Recuerdos? - llevé mis manos a su cabello y lo apreté con fuerza. Ahogar mis gemidos no era cosa fácil, aun así, no era imposible – así – Judd dejó de mover los dedos en mi vagina y los sacó lentamente – me pones – su pene estaba erecto, lo miré, sonreí burlonamente, pero no me duró mucho, ya que Judd me penetró fuertemente

- M-mierda Judd, puede que yo no sea virgen, pero duele – Birch alzó una ceja y se acercó a mi oído

- No es mi culpa que la mariquita de tu ex lo tuviera tan pequeño y delgado que no podías sentir nada- Judd comenzó a moverse lentamente - ¿Estamos protegidos, ¿no? –

- Judd, tú me acompañaste a ponerme el dispositivo- el simplemente sonrió torcidamente

- Excelente – sentía como me penetraba lentamente y eso me enloquecía, pero no tanto como cuando lo hace fuertemente- estás demasiado estrecha- sus manos apretaban mis muslos y yo solo trataba de ahogar mis gemidos – ese cerdo desacostumbró mi cueva favorita – rodé los ojos

- Cállate idiota y dejame coja, mierda - Judd sonrió y me empezó a embestir fuertemente. Podía sentir mis piernas temblar y lo difícil que sería caminar después de este encuentro. Pero no es algo que me preocupe la verdad. Desde ya hacía un tiempo, que no disfrutaba de una buena sesión de sexo. Su pene se deslizaba fuerte y profundamente dentro de mi vagina, se sentía cálido.

De un momento a otro, Judd me bajó, para luego ponerme contra la pared y penetrarme con fuerza, tomó mi cabello en una coleta improvisada y una corriente electrificante se deslizó por toda mi espalda, se sentía maravilloso.

- Mierda, Judd- murmuré – Más fuerte maldita sea – Sentí una pequeña risilla

- Eres una maldita perra exigente - sus caderas dejaron de moverse – Y eso me gusta – sus movimientos ahora eran mucho más agresivos y eso terminó por volverme loca. Sentía como cada musculo de mi cuerpo se contraía con cada embestida de Judd

- J-Judd- sentí como Birch de repente apretó mis caderas con sus manos y una embestida final, junto al esperma de Judd deslizándose por mi muslo

- Mierda – gruñó Judd mientras sacaba su pene de mí.

- Judd... - Lo miré fijamente y el frunció el ceño - ¿Y mi ropa interior? - Judd se volvió y tomó mi ropa interior de la esquina en donde la había lanzado

- Esta... es mía- y así se fue, llevándose mi ropa interior y dejándome sola con mi pantalón...