Capítulo 10

He estado evadiendo a Birch desde esa noche, eso fue hace ya dos semanas.

Inmaduro de mi parte, quizás. Pero la idea de que Judd esté enamorado de mi es imposible, el tipo de relación que tenemos es la mejor y la única. No estamos hechos para tener una relación y dudo que lo vaya a ser, lo cual es irónico, estuve en una relación de más o menos dos años.

He estado indagando por mi cuenta el problema de Leah, pero todo me lleva a un callejón sin salida.

- Maldita sea- cerré mi computadora y me dejé caer en de espaldas en la sabana que había tirado en el patio.

La brisa chocaba y revolcaba mi cabello, estaba haciendo un calor de los mil demonios.

Dos semanas, puede parecer que evadir a Judd sea fácil, pero es más difícil de lo que parece. Me lo encuentro hasta en la sopa.

- ¿por qué es tan difícil?- suspiré, cerré los ojos y me dediqué a disfrutar de la tranquilidad que me estaba brindando la brisa.

Judd POV

Y ahí estaba ella, acostada encima de una sábana disfrutando de la brisa. Maldita sea, ha estado ignorándome y evadiéndome todo el maldito tiempo. Ni siquiera me voltea a mirar.

Inhaló profundamente y soltó el aire lentamente, para luego abrir los ojos y fijarlos al cielo. El aroma de su piel me estaba volviendo loco. Saber que la he tenido tan cerca, hasta el punto de que no sabía dónde comenzaba su piel y a mía, y que ahora está tan lejos.

- Judd-se sentó, para luego fijar su vista en mi- ¿qué mierdas haces?- sonreí, era inevitable no hacerlo. Verla tan despreocupada y tensa al mismo tiempo.

- Has estado ignorándome todo el tiempo pedazo de idiota- me acerqué a su posición- ¿por qué?- silencio - ¿qué? ¿ahora no sabes hablar o qué mierdas?- nada, ni un sonido- ¡_______! – estábamos frente a frente, a pocos centímetros

- dime que es mentira Judd- su mirada estaba tan fija, era una de las pocas mujeres que lograba sostener mi mirada- dime que no estás enamorado de mi- así que era eso.

-¿Por esa estupidez me estuviste ignorando?- se encogió de hombros- ¿en serio,______?

- P-pues sí, sabes que nosotros, que yo... no estoy hecha para una relación y que el estar enamorado implica muchos sacrificios, yo no sé, no sabría cómo, quizás sí, pero es que nosotros somos un maldito desastre, s-somos un caos- la verborrea de ______ puede llegar a ser adorable, de no ser porque hace dos putas semanas sin siquiera tocarla

- Callate- tomé su rostro entre mis manos y la besé, maldita sea la besé, la necesitaba más que nada en este puto mundo y sabía que ella también, la sentía.

Mis manos palpaban su cuerpo, cuantas malditas veces la tuve así. Es imposible que me esté enamorando de ella, pero por increíble que parezca, no me molestaría en absoluto.

- Eres un maldito imbécil- sonreí y volví a tomar su boca, con mucha más necesidad que antes, sentía sus manos recorrer mi cabello, mi espalda y luego.

- M-mierda- su mano palpaba mi pene como solo ella sabía- te necesito, mierda

- se nota- mordió mi labio inferior- yo igual

_________POV

Puede que no estemos enamorados, y eso está bien, pero el deseo, ese puto deseo que nos estaba consumiendo.

- Hazlo, Judd- me separé de sus labios para mirarlo directamente a los ojos- Fóllame aquí y ahora- y en una fracción de segundo sus ojos se oscurecieron

- Odio que me den ordenes- escuché como se bajó el zipper- pero estoy dispuesto a obedecer esta- bajó mi short y mi ropa interior de un tironazo, para luego bajarse la suya y penetrarme fuertemente.

-M-mierda- gemí sobre su cuello. Como extrañaba sentirlo cerca, más precisamente entre mis piernas.

- Eres una perra,_______- sus embestidas fueron lentas pero firmes- Me ignoraste durante dos malditas semanas- su voz sonaba tan, mierda, como me encanta su voz- y ahora, obtienes un premio por ello- soltó una risita oscura- cuando debería castigarte- cogió mis piernas y las puso sobre sus hombros, y empezó a penetrame mucho más rápido y fuerte. El sonido de nuestras caderas chocando era embriagador

- L-linda forma de decir que...mierda, que me extrañaste- bajó mis piernas y las enrollé detrás de su cadera

- ¿y tú no?- nos miramos fijamente, quietos-estoy dentro tuyo _________, solo admítelo-admitir en voz alta que lo extrañé, suena peligroso

- quizás- alzó una ceja -b-bueno sí, ¿te vas a mover o no?

-Buena chica- y retomó de nuevo. El sabía como hacer que yo perdiera todo control en mí, sabía cómo moverse, qué tocar, cómo tocar. Salió rápidamente, me colocó en cuatro, agarró mi pelo en una coleta con una mano y con la otra me tenía por la cadera

- B-Birch, hazlo de una buena vez- dicho y hecho, su pene entró con fuerza, tocando mis puntos más sensibles.

- No sabes cuanto quise hacer esto- seguido de esto sentí un golpe en mi culo. Mierda, como extrañaba tenerlo

-M-más fuerte Judd- y así fue. Soltó mi cabello para agarrar mi cadera, mientras que con la otra le pegaba a mi culo.

Estábamos al límite, lo podía sentir y el a mí. Mi clímax se había construido tan perfectamente que cuando tuviera mi orgasmo sería...

- Mierda- gruñó Judd, seguido de nuestra anhelada liberación

Nos acostamos boca arriba, mirando las nubes, en un estado de éxtasis casi divino.

Cerré los ojos y disfruté del aroma de Judd, como extrañaba su aroma. Siempre me había gustado ese olor que el desprendía, tan masculino, tan lleno de mala intenciones. Inhalé y exhalé lentamente, para luego abrir los ojos y ver a Judd mirándome fijamente.

- Hey- susurré

-Ni se te ocurra volver a ignorarme- dijo con voz pausada

-Ahora dilo sin llorar- sonrió con malicia y se puso encima de mí, para luego acercar su boca a mi cuello. Lamió con suavidad, para luego morderlo y succionar levemente-N-no hagas eso Judd

- Yo hago lo que a mi me dé la puta gana, Park- nos pusimos adecuadamente nuestra ropa y nos quedamos sentados en silencio por un momento

-¿Has encontrado algo sobre la situación de Leah?- me miró y sonrió

- Si, para eso vine, pero lo que hicimos fue un plus- rodé los ojos- ¿estás lista para ir? Tengo la dirección- asentí – Pero...debes hacer algo por mi a cambio