48
Febrero 3 semanas - martes.
A pesar de tener el plan listo para realizarse, no fue hasta el siguiente día que se llevó a cabo. Cross estaba en el borde de la cancha charlando con algunos compañeros mientras se iban tirando balones a las manos, todavía no estaba recuperado para hacer movimientos rudos pero al menos le dejaban participar con algunos pases de balón; en todo ese momento se estuvo preparando mentalmente para el final de la hora, Nightmare no iba a estar acompañándole para no tener que llamar la atención innecesariamente, solo cuando el timbre sonó, el azabache se asomó por la entrada del gimnasio.
Sin despedirse fue a pasos rápidos hasta Nightmare, quien se mantuvo en el umbral con las manos en los bolsillos del pantalón, al estar a su lado, sin esperar le abrazó por el cuello, notando que los murmullos tuvieron un cambio de tono y volumen al realizar esta acción. Otro detalle que pudo apreciar fue la expresión que hizo el mayor, una avergonzada que trataba de disimular abrazándole por la cintura.
— Estás sonrojado. —Comentó el bicolor bastante impresionado, aunque de a poco el rubor adverso iba desvaneciendo así como el ruido del ambiente al encerrarse en su burbuja— Nunca te había visto así.
— Tsk, me agarraste por sorpresa.
En realidad, no tenían ningún plan más allá de darse afecto en público, el único preparamiento fue mental para no decaer por los nervios al sentirse mucho más observado, pues ahora que estaban abrazándose en el umbral del gimnasio, tanto como sus compañeros y otros alumnos que pasaban por ahí podían ver y reconocer con facilidad a ambos. Su pecho resonaba de inquietud, solo pudo concentrarse cuando sintió los brazos delgados del mayor apegarlo mucho más a él, carraspeando.
— Mírame, tú fuiste quien lo pidió.
— No creí que fuera tanta presión.
Nightmare sonrió ladino, al estar tan cerca podía ver con facilidad su piel lisa y con pocas manchas, aquellos ojos con pestañas finas y con cejas que parecían bastante cuidadas; Nightmare era guapísimo.
— Bueno, tú lo pediste. —Reiteró.
Cross sonrió tímidamente pero receptivo a sus encantos, permitió que Night se acercara y con la cabeza ladeada le besó con los labios más abiertos de lo que acostumbraba. No tardó en ponerse rojo como tomate, el beso era distinto, mucho más elaborado y no podía flaquear, de a poco trató de seguir el ritmo, moviendo su mandíbula al igual que él.
Era un beso increíble, las corrientes cruzaban de pies a cabeza con velocidad, poco a poco se derretía con todo el afecto que estaba recibiendo, aprisionando con más ímpetu el cuello del mayor mientras que este iba tomando el liderazgo contra sus labios. Pasado algunos segundos, Nightmare se separó sonriendo coqueto, rompió el abrazo y terminó por acariciar el cabello del menor, parecía inmutado por lo que acababan de hacer, como si realmente no le hubiese afectado dar tal paso frente a mucha gente expectante.
— Ve a cambiarte.
Sus palabras fueron firmes pero con un toque de encanto, estaba tan ido que apenas pudo distinguir entre el sueño y la realidad asintió para darse vuelta y retirarse todavía con el color hasta las orejas al vestidor.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top