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Febrero 1 semana - jueves
Había terminado el taller de esgrima por hoy, había sido una clase bastante animada y aprendió muchas posturas nuevas logrando dominar la mayoría de estas; se sentía orgulloso de sus avances. Se colocó su gorro negro mientras iba caminando hasta la salida de la escuela, poco tardó en que la oscuridad se cerniera, afortunadamente solo faltaba un mes para que terminara invierno.
Revisó su celular apoyándose en la pared exterior de la escuela, siendo iluminado por el intenso brillo que lo cegó al principio, al acostumbrarse sacó de su bolsillo un papel donde contenía un número, el cual copió en su celular para llamar al contacto.
— Hola. —Saludó, llevando el aparato en su oreja mientras alzaba la mirada hasta el cielo nocturno, había pocas nubes tapando las estrellas.
"Pensé que se te había perdido el papel que te di. "Se escuchó desde el otro lado de la línea.
— Para nada, solo esperaba el momento para poder llamarte, —Contestó, ese día el pelinegro no le había acompañado en el taller de esgrima y estaba curioso de saber cómo estaba, sabía que era normal estar sumergido en trabajos escolares y tampoco tenía la obligación de estar todo el tiempo con él— gracias por darme tu número.
"Mm. ¿Por qué llamas?"
— Quería saber cómo estabas.
"Algo ocupado".
— Que me contestes me halaga entonces.
Sabía que Nightmare había puesto los ojos en blanco, ese par de segundos en silencio lo demostraban. Se alejó de la muralla y comenzó a caminar hasta el paradero, era mejor no quedarse por mucho tiempo solo.
"Es de noche, no te vayas a perder."
— No lo haré. —Respondió jovial— Sé que vives cerca de la escuela, quisiera verte.
"Vivo solo a cinco cuadras, estás en lo cierto, no obstante..." objetó "No es mentira de que estoy ocupado."
— Ay. ¿Estás tomando un descanso?
"Mh-Mh." Afirmó.
— Diablos, entonces lo lamento.
"Puedes sobrevivir sin mí, ¿no estuvimos como dos semanas sin hablar?"
— Sí, pero... eso fue un contexto diferente. —Carraspeó— Espero que no te duermas tarde con tu proyecto, trabajo, estudio.
"El lunes podemos salir"
— ¿Puede ser en mi casa? Quisiera prepararte algo, ¿qué te gustaría?
El bus llegó y usando su boleto mensual entró, al sentarse escuchó la respuesta.
"Sorpréndeme".
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