41

Febrero 1 semana - Martes

El banco del gimnasio era ocupado por él y unos cuantos compañeros que pertenecían a su equipo de vóley, esperaban que el equipo verde o azul hiciera cinco puntos para que les tocara a ellos competir contra el ganador. Así era la dinámica con la cual estaban acostumbrados hasta que tocara otra unidad, cualquier deporte estaría bien para el monocromático pues amaba el simple hecho de hacer ejercicio.

Mientras todos estaban pendientes, buscaba con la mirada en las gradas a su ahora novio, no creía que ahora que su relación se hiciera mucho más íntima las rutinas cambiarían por completo, no tendría lógica que al ser pareja no le visitara más, a menos que haya sido un acto de cortejo.

Ante tal pensamiento negó suavemente con la cabeza esbozando una leve sonrisa, el azabache no era esa clase de persona aunque era consciente que le faltaba mucho por conocerlo. Gratamente no se equivocó al verlo entrar por el umbral solo que ahora en vez de quedarse al fondo, comenzó a bajar hasta la primera fila de las gradas. Su sonrisa se expandió, elevando la mano hasta el pecho para agitarlo lo más imperceptible para el resto, Nightmare le reconoció al poco tiempo, correspondiendo el gesto con un movimiento de cabeza.

Por fin era su turno de jugar, eran las primeras veces participando en tal deporte por lo que la clase se concentraba a conocer el balón y aprender las reglas que implicaba estar en tal cancha; el profesor les indicó los puestos y el pequeño partido comenzó. No le costó mucho en aprender algunas dinámicas, pero debía ser sincero consigo mismo, lo hacía para impresionar al mayor que seguramente siquiera estaba viéndole.

Ganaron solo una vez en todo el periodo. 

Cuando las clases finalizaron, un compañero llamó su nombre pidiéndole que buscara los balones que estaban esparcidos para dejarlos en la cesta, Cross aceptó por lo que de a poco iba recolectando las pelotas. Iba pendiente en el suelo hasta que un balón rodó hasta sus pies, esto hizo que tras tomar este objeto, alzara la vista topándose con Night.

— ¿Te llegó el balón en la cara? —Preguntó Cross por inercia, ya que Nightmare parecía estar sobándose la sien, miró de soslayo en qué parte del gimnasio estaban, eran las gradas.

— Adivina. —Contestó, suspirando— Fue uno de los tantos balones que golpeaste mal.

— ...¿En serio todas te cayeron a ti?

Nightmare rodó los ojos, recogiendo otro balón que estaba cerca, Cross notó que le estaba ayudando para poder irse a cambiar luego; bastante alegre ante su cordialidad terminaron a los dos minutos.

— ¿Sabes? —Habló el bicolor, palmeando sus manos para quitar el polvo de los balones, ahora se dirigían al vestuario— Parece el destino.

— ¿Hm?

Vio por todos lados para confirmar que nadie miraba y llenándose de valor tomó el hombro adverso acercándose y robando un corto beso, Nightmare alzó una ceja, ladeando la cabeza.

Sin antes dijera algo, Cross continuó.

— Las pelotas nos unen.

Así huyó a cambiarse, aunque después el pelinegro comenzó a decirle que era un tonto por decir cosas sin sentido. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top