Septiembre 1 semana - Lunes

Las clases del día ya habían terminado, Nightmare se había quedado esperando al moreno en la salida del baño. No estaba demasiado ido, la jornada había sido normal a excepción del extraño encuentro en la biblioteca, no era muy normal que un joven seguramente de otro año le llamara para después irse tras decir su nombre. 

Cuando la puerta se abrió vio cómo salieron dos personas, uno era Error y el otro un joven de piel clara y cabello grisáceo oscuro, grasiento y desordenado, sin contar lo largo. Como fue al lado contrario a su posición no pudo verle la cara, aun así agradeció eso, no quería mirar a un vagabundo caminando por los pasillos de una escuela privada.

Desvió su atención a su compañero, se notaba que, aunque se echara litros de agua en la cara con los ojos abiertos, no saldría de sus pensamientos. No tuvo problemas en emplear su infalible recurso, posar su palma en el costado de su cabeza y empujar sin mucha fuerza, pero abrupto.

— ¡Hey! —Exclamó Error casi perdiendo el equilibrio.

— Era eso o que chocaras con cualquier cosa, y no estoy dispuesto a tomar tu mano para levantarte.

— No necesitaría tu ayuda, princeso.

Ambos suspiraron, dejando salir halo, el exterior estaba bastante frío.

— Qué frustrante, tenemos tarea. —Cambió de tema Error, colocándose unos guantes que tenía en sus bolsillos.

— Es normal de una escuela así. —Se encogió de hombros— Pero descuida, solo falta tres años contando este para salir de acá y después tener que ir a la universidad por unos cinco años más.

— Prefiero vivir bajo un puente. —Soltó otro suspiro.

Mientras caminaban, sintieron una brisa recorrer con velocidad las calles, parecía que en cualquier momento iba a nevar.

— ¿Con este frío? Tss, con tus habilidades de supervivencia dudo que resistas un día.

— ¿Me estás retando?

— No. Es la realidad. —Se arregló el cabello, el viento estaba despeinándolo— El chocolate caliente no se consigue del basurero.

Error soltaba el tercer suspiro.

— ¿Qué cojones te sucede? —Nightmare ya no aguantaba esos ruidos molestos— ¿Extrañas a tu pareja que tanto suspiras?

— ¡Claro que no! ¡No tengo pareja!

El mayor entrecerró sus ojos observando cómo se estaba pasando la mano por la nariz con ansiedad.

— Mientes.

— ¡¿Me dejarás en paz si te cuento!? —Nightmare asintió, también mintiendo a sabiendas de que Error era más crédulo al estar alterado— ...No sé cómo coño, pero ayer me besé con Ink.

La cara del de piel clara era para sacar una foto, sin dudas no se esperaba eso.

— ¿¡Qué!? ¿¡Que tú qué con quién!?

Error por estar tan rojo usó su propia arma infalible, huir a su casa, de todos modos ya habían llegado. El mayor se quedó desconcertado y después a gritos golpeó su puerta.

— ¡No me dejes afuera, desgraciado!