19
Octubre 4 semanas - lunes
Las hamburguesas que preparaba la escuela eran buenas, no podía negar eso, no obstante ver cómo su compañero se la devoraba podía quitar el apetito a cualquiera. Comiendo de su plato normal estuvieron con lo suyo unos pocos minutos, si no fuese por la llegada de Cross a su mesa, ya se hubiesen ido.
Lo llamativo era que Cross tenía en su bandeja muchísimos tacos, esa situación tambíen había llamado la atención del moreno, quien tuvo que tragar su comida y limpiarse con la servilleta para poder preguntar con decencia.
— Hey, ¿no que los viernes son los días de tacos?
— Es que me gustan mucho los tacos. —Y como si no fuese suficiente ver al moreno devorar su comida, el menor se llevó un taco entero a la boca y en menos de un minuto se lo terminó, después de tragar habló— Y... ¿Se tomaron de las manos?
— Ahá.
— ¿Y qué tal?
— Fue horrible.
— ¿Por qué tan mal?
— ¡Porque el sudor era insoportable!
Cross rió, Nightmare empezó a comerse el postre.
— Pff, yo creo que estaban muy nerviosos, el sábado como es usual hacía mucho frío; el calor no es excusa.
— Puede serlo. —Terció Night, sintió la mirada de ambos sobre él— Sus cuerpos vivían un desenfreno de hormonas y con solo un apretón de manos les hizo querer más cosas, pueden ser unos retrasados mentales en cuestión de amor, pero su cuerpo sigue siendo instintivo.
Ligeramente alzó la mirada viendo una reacción curiosa por parte de Error, poco a poco se enrojecía y golpeó la mesa.
— ¡¿Insinúas que estábamos pensando en cosas sucias!?
— Ah... De eso sí sabes.
El golpe de gracia había sido, nuevamente el moreno estaba rojo hasta las orejas, tapándose el rostro con sus manos y gruñendo. Cross intentó aguantarse la risa, aunque se le suelta un carraspeo.
— Solo leí cosas, estoy demasiado traumado. —Excusa simple.
— Yo creo que lo tuyo es grave. —Habló por fin Cross, palmeando el hombro del moreno mucho más tranquilo— lo mejor seria que los acompañe el siguiente sábado.
Error asintió. Nightmare con el tenedor entre sus dientes sonrío ladino.
— Bienvenido a la pubertad, Error.
— Te odio, Nightmare...
— Ohm... No te burles tanto, Night, es más ve también, eres más hábil cuando se trata de estas cosas, ¿no?
Nightmare ladeó la cabeza, esas palabras por parte del bicolor no se las esperaba. Dejó de sonreír, volviendo a su expresión neutral e indiferente.
— No es lo mío, pero por supuesto que sé más que ustedes dos.
— Lo admitiste, así que irás.
Resopló, ya no podía negarse. Cross sonrió victorioso y siguió comiendo de sus tacos, mientras que Error seguía en su dilema mental.
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