-Los últimos restos de la cálida luz del sol de Konoha se extendieron lentamente más allá de un horizonte resplandeciente, sosteniendo en su mirada a la silueta de tres almas algo incómodas. Los pequeños pies de Naruto caminaban por las polvorientas calles, se dirigió a su casa con sus dos defensores a los lados, ocultándolo de las miradas crueles de los aldeanos que lo rodeaban.

-Kurenai comenzó a sentir el mismo tipo de impulso protector sobre el chico que estaba creciendo para entender y aceptar. Este era su voto, su promesa, y ella lo cumpliria hasta su último aliento.

-El chico en cuestión cuidadosamente se escondía detrás de los dos cada vez que un aldeano pasaba caminando, haciendo una mueca de miedo mientras sus ojos seguían su forma. Sabía que lo odiaban, sabía que intentarían lastimarlo si alguna vez tenían la oportunidad. Rápidamente se choco contra el costado de Iruka y permitió que el brazo del chunin cayera sobre su espalda.

-Naruto solo necesitaba sentir las reconfortantes emociones que provenían del tacto de su sensei, mientras permitía que su calmante control lo ayudara a aliviar sus miedos. Fue lo único que evitó que el chico se rompiera bajo las crueles miradas de quienes lo rodeaban. Kurenai miró a los dos con un corazón entristecido, encogiéndose ante el hecho de que el chico tuviera que hacer todo lo posible para sentirse seguro. No era justo que una alma tan joven fuera condenada a tal destino y pronto el jounin se encontró tensa por dentro con una ira terrible.

-El propio Iruka no pudo evitar sentir una especie de nudo ligeramente incómodo en su estómago mientras avanzaban a través de las oscuras calles. Kurenai y Naruto caminaban sujetos de la mano mientras eran observados por un Iruka algo confundido.

-El hecho de que entraron juntos tomados de la mano desconcertó por completo al chunin también. ¿Qué pasó exactamente entre los dos para crear una situación tan inusual? El chunin, sin embargo, restó importancia a sus pensamientos sobre el asunto, sabiendo que tendría la oportunidad de preguntarle a Kurenai más tarde.

-En este momento, tenía que concentrarse en el niño a su lado. Había sido un día largo para Naruto y sin dudas estaba agotado por todo lo que había pasado hace unas horas.

-Cuando el chunin bajó la mirada hacia el joven rubio que estaba a su lado, una idea tentadora apareció repentinamente en su mente. Decidió en ese momento que celebraría una pequeña cena en celebración de que Naruto pasara sus exámenes.

-Él ya podía imaginarlo. La brillante sonrisa en las mejillas de Naruto y los maravillosos ojos azules que mostraban su aprobación para la comida, Iruka se rió por dentro al pensar en eso, y sabía exactamente qué tipo de comida el chico querría.

-Él también quería que Kurenai viniera también. Quería que ella viera a Naruto sonreír y ser feliz, ver el brillo en su rostro y la recompensa que ambos merecían por el día que habían pasado. Lo único que había visto hasta ahora era su tristeza y miedo. Ella nunca había experimentado la alegría que podía fluir de su sonrisa y el calor que hacía sentir dentro.

-Los pensamientos de Iruka se agitaron momentáneamente cuando finalmente llegaron a la pequeña casa cerca del pueblo. Kurenai casi miró decepcionada a sus dos compañeros y luego sonrió con desaliento.

-Así que ... ¿Supongo que los veré a ustedes dos mañana entonces? -El jounin miró hacia la cara de Naruto como para ganar la aprobación del chico. Todavía tenía miedo de no confiar en ella más, especialmente después de lo que pasó entre ellos unos momentos antes.

-Sin embargo, su corazón se tranquilizó cuando el chico permitió un asentimiento aprobatorio seguido de su propia breve sonrisa. Calentó su corazón saber que finalmente estaba empezando a confiar en ella, aunque solo fuera un poco.

-Está bien, entonces ... los veré a los dos después de la escuela -Justo cuando Kurenai se volteó para irse, Iruka la llamó con un pequeño grito atrapando su voz.

-Espera, Kurenai ...

-El jounin inmediatamente se detuvo y se giró para mirar a Iruka, que se sonrojaba. El chunin me iba apedir algo lo tenia escrito en toda su cara, pero de alguna manera logró encontrar las palabras que estaba buscando.

-Um ... solo quería saber ... bueno, me preguntaba ... um, ¿si quisieras unirte a nosotros para cenar?

-Tanto Naruto como Kurenai miraron fijamente al chunin de cara roja en completo estado de shock, haciéndolo sudar bajo la creciente presión de su mirada.

-Ya ... ya sabes ... -Continuó inquieto- ... para celebrar a Naruto a pasado su examen y todo eso...

-Naruto solo rodó sus ojos con incredulidad. No tenía que tocar a Iruka para saber que el hombre se estaba cayendo en pedazos en sus zapatos, pero aún así podía sentir la inquietud del hombre fluyendo por su toque. Kurenai sin embargo, solo emitió otra sonrisa amable y luego asintió con aprobación.

-Claro ... me encantaría unirme a ustedes dos. Eso es ... si está bien con Naruto -añadió con una mirada al rubio que a su vez fue acompañada por la de Iruka.

-Ambos shinobi miraron al rubio, esperando su aprobación. Cuando lo dio en forma de sonrisa, Iruka sintió que su corazón comenzaba a relajarse, ralentizando el flujo de sangre que corría hacia la cara brillante de el chunin. -¡Estupendo! -Rápidamente se dirigió a la entrada de su casa y abrió la puerta para que Kurenai y Naruto entraran.

-Una vez que todos pasaron por la puerta, se quitaron el calzado dejándolo en la entrada y luego se dirigieron a la comodidad de la sala de estar. Iruka incitó a los otros dos a sentarse en los sofás y relajarse mientras preparaba la comida. Rápidamente desapareció en la cocina, dejando a los otros dos solos. Una vez que estuvo fuera de la vista, ambos se quedaron allí sentados en un silencio incómodo, sin saber qué decirse el uno al otro.

-Naruto ni siquiera parecía saber cómo manejar este tipo de situaciones incómodas porque pronto la cara del chico cayó una vez más en un incómodo ceño fruncido. Kurenai observó con interés cómo el joven jugaba lentamente con sus pulgares, casi como si tratara de encontrar alguna palabra para romper el silencio ensordecedor. Era obvio que los años de soledad en el orfanato habían obstaculizado la capacidad del niño para comenzar una simple conversación, por lo que Kurenai habló primero.

-Entonces ... esos ojos tuyos se veían realmente increíbles hoy. Nunca había visto algo asi en toda mi vida.

-Las palabras del jounin parecieron despertar inmediatamente el interés de Naruto porque la cara del niño rápidamente se disparó para encontrarse con ella, perdiendo el ceño al instante para una expresión más fascinada.

-Realmente ... ¿cómo se veían? ¿Qué viste?

-Kurenai soltó una risita ante la expresión suplicante del chico, su cara estaba llena de asombro y emoción, algo que ella no había visto en Naruto hasta ahora.

-Bueno ... por un lado, brillaban como oro puro, el oro más puro que he visto. Incluso igualaron el color de tu cabello un poco más -Los ojos de Naruto se iluminaron completamente asombrado mientras trataba de imaginar lo que Kurenai describió.

-¡Guau! ¡Es genial! ¡Ojalá pudiera ver cómo se veían!

-Bueno ... -respondió Kurenai -Una vez que aprendes cómo controlarlo correctamente, supongo que podrías mirar tu reflejo en el espejo y verlo por ti mismo.

-La verdad es que la forma en que los ojos de Naruto se veían era más de lo que Kurenai podía explicar en ese momento. Podía ver algo más cuando miraba los orbes dorados del chico, algo que parecía casi ... sobrenatural. No pudo encontrar las palabras para describirlo, pero el jounin sabia que no se parecían en nada a otro doujutsu que ella hubiera visto antes. Antes de que Kurenai pudiera pensar más, Iruka regresó a la habitación con tres cuencos de comida en su bandeja.

-Estaba feliz de notar la mirada relajada y un tanto emocionada en el rostro de Naruto cuando el niño se giró para verlo. Parecía que se estaba sintiendo mucho más cómodo con Kurenai, a pesar de su corto tiempo juntos. El chunin comenzaba a preguntarse si tenía algo que ver con lo que sucedió en la academia -Bueno, es bueno ver estas caras felices - suspiró mientras se dirigía hacia las dos.

-Iruka sonrió con satisfacción mientras repartía los tazones de ramen. Sabía que a Naruto le gustaría lo que estaban teniendo de cenar y de acuerdo con sus expectativas, el chunin se rió al instante de la excitación del rubio cuando el chico se dio cuenta de que comerían ramen esta noche.

-La misma Kurenai sonrió mientras veía a Naruto comer alegremente su nueva comida favorita mientras sorbía un 'agradecimiento' apenas audible a su sensei. Iruka luego se sentó y comenzó a comer su propia comida humeante. No hubo una sola palabra que decir mientras los tres se quedaban allí sentados en silencio, con solo los sorbos de Naruto rompiendo el silencio aparentemente interminable.

-Fue suficiente para que los dos shinobis mayores solo miraran al niño sonriendo mientras terminaba el tazon con poco esfuerzo.

-¡Gracias Iruka-sensei! -Naruto anunció muy agradecido -¡Tu ramen casi sabe tan bien como el de Ichiraku!

-El hombre simplemente asintió con la cabeza en respuesta y mostró una cálida sonrisa. Por supuesto, no pasó mucho tiempo antes de que el rubio derribara a otro tazón de ramen, sonriendo felizmente mientras comía. Kurenai estaba completamente asombrado por la cantidad de comida que logró desaparecer en un cuerpo tan pequeño.

-¿Es eso parte de su línea de sangre también? -Meditó en voz baja para sí misma, antes de reírse de sus propios pensamientos personales.

-Después de que todos terminaron sus comidas bien preparadas, Naruto ayudó a Iruka a llevar los platos al fregadero y una vez más lo ayudó a lavarlos con agua tibia y jabón. Kurenai miró en silencio desde la puerta mientras los dos se salpicaban juguetonamente el uno al otro con espuma, su rostro se iluminaban cada vez que Naruto se reía de felicidad con las burbujas blancas corriendo por sus mejillas.

-Este era un Naruto diferente al que ella había visto antes. Este chico estaba feliz en la comodidad protectora de su propio hogar, donde ningún ojo cruel podría destrozar su alma. El observador jounin ahora podía ver cuán cariñoso era Iruka y reflexionó en silencio sobre lo bueno que sería un padre como el  para el niño. Una vez que los dos "muchachos" terminaron de jugar con el agua espumosa, Iruka ayudó a Naruto a secarse las manos y luego condujo al niño a su habitación.

-Su invitado jounin los siguió por el pasillo y siguió mirándolos con una sonrisa reconfortante mientras miraba a Iruka meter a Naruto debajo de sus mantas. Casi se quedó en shock por la facilidad con que el rubio encontró tanta felicidad en actos tan simples de amor.

-El joven que había hecho que todo sucediera se sentó silenciosamente junto a la cama del niño y le acarició la espalda con un reconfortante consuelo, arrullando al siempre presente apretón de manos. Cuando los ojos de Naruto se cerraron lentamente y su respiración comenzó a estabilizarse, el chunin se inclinó para susurrar una última vez en la oreja del niño.

-Naruto ... estoy muy orgulloso de ti por hoy. Eres un gran niño y estoy seguro de que tus padres estarán felices de ver lo que has logrado.

-Naruto gritó ante el sonido de las palabras de su sensei, sus ojos se abrieron de nuevo para revelar el brillo del oro que los había envuelto desde entonces. Luego se giró sobre su espalda y levantó la vista para ver los amorosos ojos que lo miraban fijamente, antes de abrazar al chunin.

-¡Gra... gracias Iruka sensei, gracias por todo!

-El chunin le dio a Naruto un último apretón de buenas noches y luego se dirigió hacia la puerta donde Kurenai estaba mirando en silencio, dejando a Naruto con sus nuevos sueños encontrados. Una vez que salió, cerró suavemente la puerta detrás de él y luego miró a la mujer que lo sostenía en su mirada.

-Eres muy bueno con él, sabes -Ella ofreció sinceramente -Puedo ver por qué te ama tanto.

-Iruka comenzó a sonreír aún más con eso, caminando con Kurenai mientras los dos regresaban a la sala de estar. Una vez que ambos se volvieron a sentar, Iruka comenzó a expresar sus pensamientos.

-Sabes, cuando se mudó aquí por primera vez, estaba tan feliz de tener finalmente un hogar que accidentalmente me llamó 'papá'.

-El chunin de cabello oscuro se rió levemente ante el recuerdo de lo que estaba explicando, pero era más una risa vacía que cualquier otra cosa.

-Supongo ... que la emoción de mudarse a una nueva casa realmente le había afectado.

-Kurenai, sin embargo, simplemente miró hacia el cicatrizado chunin, mirándolo incómodo mientras su rostro lentamente caía en un ceño fruncido. Casi parecía ... decepcionado de sí mismo por una breve caída de su parte.

-¿Estás ... seguro de lo que Naruto dijo fue accidental? -Ella preguntó cuidadosamente -¿O simplemente temes las implicaciones de sus palabras? -Iruka se estremeció sorprendido ante eso, mirando al jounin de ojos rojos mientras hablaba con él.

-Yo ... es solo que ... no estoy seguro de tener lo que se necesita para darle a Naruto la vida que se merece. No sé si puedo ser un padre que él pueda admirar, uno que él puede estar orgulloso de el. En caso de que no lo hayas notado, no he logrado exactamente nada especial en mi vida.

-Kurenai caminó desde su propia silla y se sentó junto al hombre encorvado. Lentamente apoyó su mano en su hombro y ganó sus ojos con su propia mirada tranquilizadora.

-Creo que serías un padre excelente. No hay nadie en este pueblo que pueda darle a Naruto una vida mejor que la tuya. Puedo verlo en su rostro cuando está cerca de ti. Él es realmente feliz cuando lo tienes entre tus brazos. Has logrado más de lo que podrías imaginar. Para hacer feliz a un niño y amarlo, si ese no es el fruto de tus logros, entonces no sé lo que es... -Iruka parpadeó con sorpresa y luego se permitió sonreír.

-Gracias, realmente lo aprecio.

-Solo es la verdad -Respondió Kurenai, ganando otro sonrojo del chunin -La mayoría de los niños estarían encantados de tener un padre amoroso como usted.

-Los dos se sentaron allí en otro momento de incómodo silencio a partir de entonces, pensando en las palabras compartidas entre ellos, hasta que Iruka comenzó a hablar una vez más.

-Entonces ... ¿Qué pasó exactamente entre tú y Naruto mientras estaba dentro de la academia? Quiero decir, cuando volviste parecía un poco asustado. No pareces tan bien que digamos para lo que consiguieron -La cara de Kurenai adquirió una expresión más triste. Lo que estaba a punto de decirle a Iruka tendría mucho peso para que el chunin pudiera soportar.

-Iruka, hay algo que necesito decirte. Sé que esto puede molestarte pero solo espero que puedas encontrarlo en tu corazón para entenderlo -El cicatrizado chunin tomó un trago profundo y temido. No le gustaba el sonido de dónde iba esto -Hoy, mientras estábamos afuera juntos ... Yo ... logré activar el linaje de Naruto. Lo hice de una manera terrible que sé que no debería haber hecho y no estoy orgullosa de ese hecho... Lo siento.

-La expresión de Iruka rápidamente se frunció.

-Tú ... tú le hiciste daño... ¿verdad? -Él gruñó con firmeza -Lo lastimaste para obligarlo a activarlo.

-Kurenai asintió culpable, causando que Iruka frunciera el ceño en señal de desaprobación. Luego se levantó de la silla y comenzó a caminar con frustración.

-¡No puedo creer que harías algo así! ¡Confié en ti lo suficiente como para estar a solas con él y esto es lo que haces! ¿Tienes alguna idea de qué tipo de dolor tiene que enfrentar, solo para que puedas ve y trae todas esas emociones hirientes de nuevo ?!

-¡Sí ... lo hago en realidad! -Kurenai lo interrumpió, mirando al feroz sensei con ojos endurecidos. Iruka se detuvo sorprendido, preguntándose qué quería decir el jounin con sus palabras. Luego se sentó lentamente en la silla cercana, antes de calmarse y esperar en silencio a que ella le explicara.

-Tú ... tenías razón después de todo -Ella comenzó, su voz una vez más estaba en calma.

-La línea de sangre de Naruto es un dōujutsu y uno poderoso. Cuando me miró a los ojos, fue como si pudiera sentir todo el dolor y la tristeza que había acumulado en su interior.

-Las lágrimas comenzaron a formarse en los ojos del jounin mientras trataba desesperadamente de relatar lo que había experimentado.

-Era... era como si fuera Naruto. Me sentía como si estuviera en su cuerpo maltratado, sintiendo todo su dolor y pena. Podía ver todos los ojos de odio a mi alrededor, mirándome con toda la crueldad que podían reunir y cuando ... cuando ... -Iruka se movió rápidamente para sentarse al lado de la mujer que lloraba, colocando su mano en su hombro con comodidad.

-Cuando comenzaron ... le pegaron ... Fue como si yo fuera el único herido. Cada golpe, cada maldición que escupieron y todas las lágrimas que lloró ... Lo sentí todo. No creo que podría olvidar los recuerdos de lo que experimenté, todo fue terrible para describirlo en palabras.

-Kurenai comenzó a descomponerse en los brazos de Iruka, llorando en sus hombros mientras el dolor de aquellos horribles recuerdos fluía por su mente. No podía entender cómo un chico joven como Naruto había sobrevivido tanto tiempo después de toda esa tortura, cómo aún lograba una sonrisa brillante a pesar de que esos recuerdos atormentaban su alma.

-¿Cómo podía vivir con el mismo dolor que había hecho que un jounin se arrodillara en lágrimas en cuestión de segundos?

-Después de unos minutos de sollozos silenciosos, Kurenai eventualmente sacó los brazos de Iruka y luego se secó las lágrimas. Ambos se sentaron en completo silencio por un momento, mirándose a los ojos, antes de que Iruka finalmente comenzara a hablar de nuevo, esta vez en un susurro cercano.

-¿Entonces cómo estuvo?

-Kurenai miró confundida a el chunin con cicatrices, sus ojos todavía se recuperaban de las lágrimas que derramó.

-Sus ojos, quiero decir. Los he visto cambiar de vez en cuando. Siguen brillando en dorado cuando se excita o se molesta. ¿Qué viste Kurenai?

-La mencionada mujer trató de pensar en su respuesta. ¿Cómo podría explicar algo que ella no entendía completamente? Las palabras simplemente salieron de la única manera en que ella podría formarlas.

-Sus ojos ... eran hermosos -Hablaba suavemente, sus pensamientos se detenían en la mirada impresionante que momentáneamente había robado su alma.

-Nunca había visto algo así antes. Cuando me miró, fue como mirar fijamente a la mirada del cielo. Por supuesto, nunca tuve mucho tiempo para mirar bien, porque poco después se desató el infierno -Iruka asintió en comprensión, tratando de imaginar todo lo que estaba describiendo.

-Entonces, ¿fue un genjutsu el que usó contigo? -Kurenai negó con la cabeza.

-No, no lo creo. Todas mis experiencias con genjutsu hasta ahora me dicen que esto definitivamente no fue uno. Normalmente, un genjutsu interrumpe las vías de los chakras de las personas, manipulando su flujo al cerebro para causar que la mente empieze a alucinar. Lo que ven y sienten cuando están  bajo esos efectos son solo ilusiones que pueden causar daño psicológico, pero de otra manera no tienen un efecto físico real en el cuerpo. Sin embargo, esto fue completamente diferente.

-¿Diferente cómo? -Pregunto Iruka con curiosidad, tratando de obligar al jounin a continuar.

-Bueno, cuando alguien queda atrapado en un genjutsu, debería ser capaz de liberarlo forzando el chakra a través de sus cuerpos para interrumpir la ilusión o hacer que otra persona haga lo mismo. Cuando lo intenté, fue como si no tuviera efecto. En absoluto. Cualquiera que fuera ese ataque, no estaba afectando mi flujo de chakra de manera notable, pero tampoco era completamente físico. Cualquier dolor que sintiera, cualquier emoción que fluyera por mi cuerpo, definitivamente era real. no fue una ilusión o genjutsu y ni siquiera estoy seguro de si hay algo que pueda clasificar como en este momento.

-Iruka atado para absorber todo lo que Kurenai le estaba diciendo, pero parecía tan confundida como él se sentía. Cuanto más parecían estar llegando a las respuestas de la línea de sangre de Naruto, más difícil era el misterio. Después de que Kurenai le explicara todo lo que sabía, Iruka se levantó lentamente de su asiento y cerró los ojos, pensativo.

-Tendremos que pasar más tiempo juntos con Naruto si alguna vez vamos a resolver esto. Informaré al Hokage de nuestro progreso lo antes posible. Mientras tanto, me gustaría que continúes con tu investigación. en los efectos del dōujutsu de Naruto. Conoces más sobre sus capacidades que nadie en este momento -Kurenai levantó la vista sorprendido.

-¿Quieres decir ... todavía vas a permitirme acercarme a él después de todo lo que hice? -Iruka asintió lentamente en confirmación.

-Aunque no me gusta la forma en que manejaste las cosas, entiendo que solo estuvieras tratando de ayudar a Naruto y además, él parece confiar en ti también y eso cuenta mucho a tu favor -Kurenai luego se puso de pie y saludó agradecido al chunin.

-Gracias Iruka, te prometo que no te decepcionaré ni a ti ni a Naruto. Iré a la biblioteca mañana por la mañana. Tal vez tengan algo de información sobre estos ojos de Naruto. Después de eso, iré a la academia y podemos continuar nuestra evaluación.

-El chunin dio su aprobación, a lo que Kurenai dio un suspiro de alivio.

-Bueno, entonces ... supongo que debería irme a casa ahora. Necesitaremos nuestro descanso para mañana si queremos estar en el mejor estado posible -El jounin terminó, antes de volverse hacia la puerta. Sin embargo, antes de que pudiera llegar lejos, Iruka colocó su mano en su hombro, deteniéndola en seco.

-Espera Kurenai, se está haciendo tarde y hemos tenido un día muy largo. Después de lo que te sucedió no me siento cómodo dejándote solo en casa. Creo que sería mejor si durmieras aquí esta noche. Tengo un dormitorio de repuesto que puedes usar si quieres?

-Kurenai sonrió y luego se volvió para mirar a Iruka de nuevo. Ella realmente estaba cansada y el chunin tenía razón.

-Claro ... eso suena genial.

-Iruka no pudo evitar sonreír a la luz de su respuesta. Luego condujo al exhausto Jounin a su habitación, después de asegurarse de que ella estaba cómoda, lentamente se dirigió a la suya. El cansado chunin rápidamente se dejó caer en el cálido abrazo de su cama poco después, permitiendo que sus pensamientos vagabundearan una vez más como siempre lo hacían mientras él yacía allí cada noche.

-El nuevo entrenamiento de la academia comenzaría mañana y tenía que ayudar a Naruto a ponerse al día con el resto de su clase. No podía romper su promesa al niño rubio que ahora se había convertido en un hijo para él. Tenían que hacerse cargo de este doujutsu que estaba mostrando, de lo contrario las consecuencias a largo plazo pueden ser graves.