*Capitulo 22: Inocencia Rota*
-Cuando el cálido abrazo de un Sol matutino comenzó a cosquillear contra las sensibles mejillas de un niño dormido, el cuerpo de Naruto comenzó a temblar bajo el suave abrazo de los rayos de Sol. Dos pequeños ojos se abrieron lentamente mientras la llamada sinfónica de los pájaros sonaba en sus oídos, haciendo que se ahogara en su descontento.
-¿Ya es ... Por la mañana ...?
-Naruto rápidamente tiró la almohada sobre su cabeza para bloquear los sonidos y salvarse de la luz del sol que atravesaba sus cortinas. A pesar de la rutina de entrenar por las mañanas que se había acostumbrado a seguir, ahora descubrió que su cuerpo estaba lleno de fatiga por el entrenamiento del día anterior, por no mencionar la agotadora batalla que tuvo con Kakashi. El joven encontró sus ojos vacilando en su abrumador agotamiento mientras su cuerpo lentamente comenzaba a sucumbir a la entrada del sueño una vez más, pero desafortunadamente para este niño esos momentos de alivio siempre fueron cortos y el sonido de una puerta siendo abierta, lo alertó rápidamente de la llegada de su sensei.
-¡Ya es de día Naruto, es hora de prepararse para la escuela! -Naruto sacudió mentalmente su cabeza con incredulidad mientras trataba de sofocar un gemido cansado.
-(¿Cómo se las arregla para hacer eso justo cuando estoy a punto de volverme a dormir? Es como si él supiera ... y solo está tratando de torturarme ...) -Los pensamientos apenas tangibles del rubio se hicieron añicos rápidamente como la almohada que cubrió su rostro bruscamente se retiró, una vez más revelando un rostro encogido y una mueca de desaprobación.
-Sabes, Naruto, realmente vamos a tener que trabajar en nuevas variaciones de esa expresión facial tuya, de lo contrario eventualmente terminara por ser esa mascara la que predominé en tu rostro y no queremos eso [Ya tenemos dos ejemplos la cara de Pokerface de Sai y la cara egocéntrica de Danzo] -El chico dijo algo incoherente sobre "estúpidas mañanas" y luego se sentó cansadamente antes de frotarse los ojos, mientras Iruka observaba el ritual demasiado familiar desplegarse con una sonrisa creciente.
-Nunca pensó que cuidar a un niño podía ser tan gratificante, pero todas las mañanas veía a Naruto despertar de sus sueños, era como verlo renacer de nuevo y con él surgía una sensación de logro y calidez que nunca pensó que fuera posible. Saber que le estabas dando a alguien tan joven el regalo de la esperanza y el amor como también la promesa de un futuro mejor fue más que suficiente recompensa por el esfuerzo. Fue la razón por la que se convirtió en maestro en primer lugar, para ver a los niños convertirse en algo especial. Naruto notó la actitud inusualmente alegre de su padre y sus ojos cariñosos y descubrió que sus propias emociones comienzan a vacilar levemente bajo la extraña mirada.
-Oye papá, ¿qué está pasando? Te ves muy feliz hoy -Naruto no era muy aficionado a las mañanas, pero al menos estaba lo suficientemente enterado como para saber cuándo algo era diferente y su padre parecía definitivamente más feliz que de costumbre. Iruka solo siguió sonriéndole mientras intentaba ocultar la abrumadora sensación de orgullo que sentía en su interior, recordando el día anterior y todo lo que había visto lograr.
-Naruto ... estoy muy orgulloso de ti, solo quería que supieras eso. Has llegado tan lejos en tres meses y te has vuelto mucho más fuerte de lo que jamas pense, estoy seguro de que tus padres se habrían enorgullecido si pudieran ver tus pasos ya que es increíble lo listo que eres y el termino "Genio" te quedaría de perlas, aún después de volverte tan fuerte sigues igual de humilde y eres un gran niño estoy seguro que sorprenderás a muchos por el camino.
-Naruto sintió que su corazón se tensaba y luego se calentaba, mientras que sus ojos se iluminaban con una luz dorada. A pesar de que Iruka se lo había dicho antes, esta vez Naruto sintió que realmente podía aceptar lo que el hombre estaba diciendo sin sentir remordimiento ni miedo por desgarrar su alma. El niño hundió su cabeza en el hombro de su padre y permitió que los brazos del hombre fluyeran a su alrededor del chico dejando todas sus preocupaciones por el camino con su calidez y comodidad. Los brazos de Naruto pronto siguieron para igualar y pronto el chico estaba apretando a Iruka tan fuerte como su fuerza podía reunir.
-Eres mi única familia ahora papá. No me importa nada más, solo quiero estar contigo para siempre ... -Iruka casi se estremeció ante las palabras del niño, pero rápidamente controló sus propias emociones.
-Era claramente doloroso para Naruto no saber sobre su propia madre y su padre, y estaba empezando a preguntarse qué tanto daño le estaba haciendo esa información. Merecía saber la verdad sobre sus verdaderos padres, incluso si era doloroso de soportar. El chunin con cicatrices podía sentir el dolor y la frustración del chico mezclados con su amor y calidez y de inmediato supo que Naruto todavía estaba sufriendo en el fondo, que todavía anhelaba el amor y la aceptación de la madre y el padre que nunca conoció, deseando saber por qué lo habían abandonado a un destino tan cruel, un destino que el jamas aceptó, un destino que lo abandono como si de un trapo viejo se tratara, un destino lleno de dolor y sufrimiento.
-Después de unos momentos más de sutil consuelo y alivio, los dos finalmente se levantaron y se prepararon para otro día. Naruto ahora mostraba la promesa de esperanza que nunca antes había tenido y su sonrisa era más brillante que nunca, pero Iruka todavía podía ver las profundas cicatrices emocionales que acechaban sus interminables ojos azules, algo que se había acostumbrado al notar en los meses que habían estado viviendo y creciendo más cerca juntos. Era algo que Naruto nunca podría superar, sin importar qué tan fuerte se volviera o cuánto amor y atención recibió. Saber que podría haber sido salvado de la crueldad de quienes lo rodeaban, pero en cambio fue abandonado por los únicos que deberían haberlo amado, era algo que le arrancaría para siempre el corazón hasta el día en que finalmente supiera la verdad, una verdad que a nadie le gustaría saber que aun que no quisieran pronto lo sabrían.
-Después de prepararse para la escuela, Iruka y Naruto se encontraron caminando por las calles desoladas, hacia la academia donde ambos pasaron los días de la semana. Los ojos de Naruto no se habían alejado del suelo desde que se habían ido y parecía inusualmente callado por primera vez en semanas. Iruka notó el silencio inusual del chico y mentalmente se maldijo a sí mismo por no poder evitar que el chico se enterase de sus padres, sabiendo que el corazón de Naruto se había enfriado a los pensamientos de su aceptación incondicional y en el amor no correspondido de sus padres y ya había descartado su llamado sacrificio de la aldea como una señal de su abandono a favor de aquellos que siempre lo lastimaron y torturaron.
-(¿Cómo podría la mente de un niño entender que sus padres, los que se suponía que lo amaran y lo cuidaran, lo dejaran en un destino horrible para salvar a los que terminarían por destruir su alma? ¿Realmente lo odiaban tanto? ¿También lo vieron como un monstruo, sabiendo que el Kyubi estaría sellado dentro de él? Estas eran las preguntas que siempre se haría a sí mismo, pero a las que nunca encontró las respuestas.
-Ahora, lo único que le importaba era su padre, que pasa el era todo lo que veía y sentía en Iruka. Para él, el hombre era la única familia que tenía y el único que aún no lo había abandonado. Después de que ese vínculo desapareciera, estaría solo y no podría soportar la fuerza necesaria para sobrevivir si algo le sucedía al única persona que alguna vez había tratado de cuidarlo. Su alma, aunque más fuera mas fuerte ahora de lo que había sido antes, nunca sería capaz de manejar la pérdida del vínculo más importante en su vida. Pero los crueles susurros de un mal inherente ahora trabajaban para eliminar ese vínculo, para destruir lo único que Naruto consideraba más apreciado para su corazón y, sin él, el destruir su propia alma solo seria cuestión de tiempo.
-Desconocido para ambos, Kizashi observó desde lejos mientras padre e hijo caminaban hacia la academia, ambos agarrados de la mano en la comodidad de los sentimientos del otro. La piel del hombre comenzó a a estremecerse bajo el frío de un susurro desconocido, mientras sus ojos ennegrecidos miraban con desprecio el rostro de su nuevo objetivo.
-Entonces, ese hombre es la persona mas importante para el niño demonio, lo único que le importa en este mundo. Ahora se lo arrebatare le arrebatare todo, ¡Así como el me arrebato todo a mi!
-La lengua de Kizashi se deleito con el sabor amargo del alcohol y la malicia de un corazón oscurecido que se había hecho trizas. El hombre vaciló precariamente a través de las calles llenas de polvo y suciedad, tropezando con los otros aldeanos sin consideración y arrastrando palabras incoherentes de odio y crueldad hacia nadie en particular. Sus ojos se clavaron en la parte posterior de su nuevo objetivo y el joven que estaba retenido en los brazos de Iruka, los cuales desconocían sus malas intenciones o la intención asesina que irradiaba su mirada. Kizashi sacó lentamente un kunai escondido de su bolsa atada a un costado y se tambaleó hacia adelante con una mano vacilante, totalmente con la intención de matar, independientemente de las consecuencias que seguirían. Pero antes de que pudiera moverse para atacar, una repentina una inmensa llamarada de chakra lo alertó de la presencia de otro individuo que se acercaba y le hizo retroceder.
-Naruto sintió sus emociones comenzar a moverse cuando Iruka se detuvo en seco, haciendo que el chico mirara hacia arriba para ver de qué se trataba la conmoción. Desafortunadamente, lo que vio fue algo que no quería presenciar aun no le perdonaba, pero también algo que sabía que eventualmente lo haría. Allí, de pie en medio de la calle, no era otro que el Gama-Sannin, Jiraiya. Naruto inmediatamente sintió su corazón hundirse al ver al anciano y sus emociones comenzaron a destellar incontrolablemente, casi causando que Iruka instintivamente retirara su mano de los hombros del chico en defensa. El cicatrizado chunin sintió el cuerpo de Naruto temblar violentamente en sus brazos, lo que significaba su angustia junto con las emociones apenas coherentes que emanaban de su toque. El sabio sapo notó inmediatamente al niño
-Buenos días Iruka ... Naruto. Es bueno ver ...
-¿Qué estás haciendo aquí? -Naruto lo interrumpió fríamente, una mirada llena de odio lo acompañaba.
-Jiraiya casi se estremeció ante la gran cantidad de dolor y odio ocultos en la voz del rubio, pero sabía que era de esperar, especialmente después de lo que había sucedido por última vez entre ellos. Lo que le sorprendió, sin embargo, fue que los ojos del niño empezaban a ponerse dorados y su rostro se frunció enojado.
-Solo quería hablar ...
-No quiero hablar contigo -Naruto lo interrumpió de nuevo.
-Esta vez su voz se entrecortó con una ira profundamente atormentada y la presión de su mirada se volvió abrumadora. Iruka solo miró entre los dos, notando la mala situación de desarrollo y la ira de la inoportuna llegada del Sannin. La incomodidad de Jiraiya solo creció aún más cuando se encerró en la mirada de Naruto, solo para descubrir que era un grave error en este momento. El cuerpo del sabio comenzó a tensarse de dolor cuando Tenraigan de Naruto taladró sus propios ojos, casi como para juzgar su alma por sus transgresiones pasadas. Los breves destellos de dolor y comenzaron a fluir por la mente del Sannin mientras el insoportable dolor empeoraba aún más, casi haciendo que se doblara. Jiraiya desvió rápidamente sus ojos para evitar la mirada condenatoria del joven frente a él, pero descubrió que el dolor y la pena no disminuyeron. Iruka notó el problema y gentilmente apretó a Naruto en sus brazos, tratando de sacarlo de su trance.
-Naruto ... por favor detente ... -Naruto salió de su mirada vacía y rápidamente giró sus ojos al suelo, avergonzado de que sus emociones una vez más lo controlaran. Iruka luego soltó al niño en sus brazos y caminó hacia donde estaba Jiraiya mientras intentaba sofocar su ceño fruncido.
-No deberías estar aquí, sabes. ¿No te das cuenta de cuánto dolor le estás causando solo estando cerca de él? -Jiraiya lentamente levantó su cabeza para encontrarse con la mirada frustrada de Iruka, pero sus ojos estaban llenos tanto de culpa como de remordimiento.
;Yo ... solo quiero hablar con él, eso es todo. Todavía hay algunas cosas por las que necesito apartarme ... para disculparme -Iruka miró a el rubio detrás de él, asegurándose de que Naruto todavía estuviera fuera de su alcance, pero el joven rubio estaba congelado en su lugar. Los ojos del niño todavía no habían dejado la tierra y sus piernas temblaban, amenazando con ceder en cualquier momento.
-Toda la confianza, toda la felicidad que el Chunin había visto el día anterior, todo había desaparecido en cuestión de segundos, despojado por la presencia del hombre que lo había abandonado en un infierno que fue creado por el y por sus padres. Era casi como si estuviera mirando al mismo Naruto que había encontrado con hematomas en todo el cuerpo el día que había sido expulsado del orfanato, y pronto se hizo dolorosamente obvio cuánto daño había causado Jiraiya. La última visita realmente lo había hecho. Iruka solo quería apresurarse y abrazarlo de nuevo, alimentarlo con sus emociones y asegurarle que todavía estaba allí para él, pero primero tenía que lidiar con un cierto Sannin legendario. Se volvió hacia el hombre con un suspiro de angustia, pero que advirtió sobre la creciente impaciencia de un padre que protege a su hijo.
-Mira Jiraiya, sé que puedes haber actuado para proteger a Naruto, pero no tienes idea de lo que pasó realmente el chico. No tienes idea de con qué tipo de dolor tuvo que vivir y creeme cuando digo que es algo no querrás experimentar por ti mismo -Jiraiya frunció el ceño levemente mientras Iruka hablaba, y el chunin con cicatrices notó la creciente confusión en su rostro.
-Oh ... así que aún no te lo ha contado, ¿verdad? No te contó lo que le pasó a Naruto en el orfanato ... -Jiraiya se rascó la cabeza sin propósito mientras trataba de ocultar su incomodidad.
-Bueno, me dijo que Naruto hospitalizó a uno de sus guardianes cuando el hombre intentó atacarlo, pero eso es todo lo que sé. Pensé que era un incidente aislado -Iruka solo frunció el ceño con desaprobación. O Jiraiya era muy ingenuo o solo era una ilusión por su parte, pero ahora el chunin se encontraba perdiendo la calma.
-¿Intentó atacarlo? ¡ INTENTADO !? ¡Obviamente no sabes nada! Te sugiero que vuelvas al Hokage y le pidas que explique exactamente lo que ha estado sucediendo mientras estabas divagando por el mundo, porque no tengo el corazón o inclinación para hacerlo en este momento!
-Con eso, el cicatrizado chunin giró sobre sus talones y se alejó del Sabio pervertido, dejándolo a sus pensamientos deteriorados, antes de arrodillarse de nuevo delante de Naruto. Jiraiya observó con el corazón encolerizado mientras el chico miraba a su padre cuidadosamente con ojos llenos de dolor antes de abrazar al hombre. Iruka acarició suavemente la espalda del chico para aliviar la angustia que sentía dentro, mientras los ojos de Naruto brillaban momentáneamente entre azul y dorado. Luego se volvió para mirar al sabio sapo con el ceño fruncido.
-Es ... peligroso ... que estés cerca de él en este momento. Incluso yo no sé lo que podría pasar si lo miras a los ojos ahora mismo.
-El chunin luego volvió su atención a Naruto, mientras ignoraba por completo la presencia de Jirayia y dejaba al hombre por su propia voluntad. Después de algunos momentos fugaces de tensión frustrada, el sabio inclinó la cabeza en señal de derrota y luego desapareció de la vista de ambos usando un ShunShin de hojas, dejando a los dos solos en el medio de la calle siendo observados por unos ojos odiosos de un peligro desconocido que los miraba cuidadosamente desde la distancia, esperando el momento adecuado.
-Hiruzen miró por encima de los edificios y árboles ligeramente iluminados que formaban la aldea de Konoha mientras el sol de la mañana se deslizaba cada vez más hacia el cielo azul interminable. Una vez más, sus viejos pensamientos se encontraron vagando por el destino de cierto joven rubio y los inquietantes acontecimientos que parecían seguir a su paso. Por supuesto, los incidentes que giraban en torno al misterioso atacante que había dejado muertos a dos Konoha shinobi y luchado eficazmente contra tres jounin solos eran una gran preocupación en sí mismos.
-El hecho de que él sujeto también había logrado infiltrarse en el pueblo con tanta facilidad y no haber sido detectado durante tanto tiempo era algo que le preocupaba mucho al anciano. Hiruzen comenzó a preguntarse si confiaban demasiado en el sistema de detección de chakras que habían concebido para alertarlos de los intrusos y desde entonces había decidido reforzar las patrullas de seguridad alrededor de la aldea, para gran enojo del consejo.
-Muchos de ellos se quejaron de que retirar a más shinobi de las misiones para proteger a la aldea sería perjudicial para la economía en crecimiento de Konoha, pero el Hokage sabía que la mayoría de ellos estaban muy contentos de dejar que Naruto fuera capturado, o peor aún, asesinado. incluso si fue por fuerzas externas. El anciano ahora se encontraba en una situación cada vez más difícil y proteger al niño de la ira del consejo y la voluntad de los aldeanos en su conjunto ahora se volvía más difícil cada día. Muchos habían declarado abiertamente que al permitir que el niño viviera, estaba colocando al pueblo en mayor peligro y desde entonces había pedido que se administrara la justicia en consecuencia.
-Por supuesto, Naruto ya había recibido su parte abrumadora de dicha "justicia" durante toda su vida a manos de corazones tan crueles. El anciano odiaba pensar en lo que le harían al pobre muchacho si alguna vez se les daba la oportunidad de ponerle las manos encima sin temor a represalias que los frenaran, pero también se descubrió revolcándose en su propia culpa por no poder hacer nada. proteger el legado que le habían pedido Minato y Kushina que protegiese asta que Naruto se volviera Genin, pero Hiruzen no se encontraba en la mejores de las situaciones tuvo que giar a una aldea medio destruida, procurarar que ninguna aldea quisiera atacarles, tener que aguantara al consejo y a sus ex-amigos llenos de corrupción, tenía que lidiar con las muertes y las represalias, tenia que soportar sus propios sentimientos, tuvo que aguantar su corazón roto tras la muerte de Biwako su amada esposa y lo que mas le dolió tuvo que mentir a Konoha de que su mayor héroe había muerto el ataque del Kyubi.
-Si solo pudiera a ver hecho algo para deteren esto ... No me gusta ver a Naruto así, no me que la aldea caiga en el odio, cada vez mas personas olvidan la voluntad de fuego y el sueño de Hashirama-sensei y Tobirama-sensei se están perdiendo.
-Sarutobi encontró sus viejos ojos deambulando por los rostros tallados en piedra que estaban grabados en el costado de la montaña de Konoha, las caras de los Hokages anteriores que habían dado sus vidas para proteger al pueblo y sus ingratos habitantes, incluso el cuarto dio todo para que el sellado del Kyubi fuera un exito tuvo que sellar al Bijuu en unos pobres niños que ahora tendrán su vida sellada por el pacto del Shinigami. Ninguno de sus sacrificios podría compararse con la carga que Naruto fue forzado a soportar y todos los aldeanos podrían hacer para honrar su sacrificio por su seguridad, para compensarlo con su infalible ignorancia y crueldad. Era algo que Sarutobi nunca se atrevió a entender y ahora se encontró cuestionando el significado de todos sus sacrificios.
-Los pensamientos llenos de pesae del hombre se sacudieron rápidamente cuando sintió una presencia familiar entrar a la habitación detrás de él y rápidamente ocultó sus propias dudas antes de hablar.
-Veo que hoy no traes tu habitual alegría, y si estás abandonando tus hábitos de espiar en los baños de mujeres para venir a verme, significa que algo paso. Dime, esto tiene algo que ver con Naruto, ¿no es así?
-Sarutobi se giró para ver a Jiraiya parado en silencio contra la pared con una expresión en blanco en su rostro y luego procedió a encender una pipa, sabiendo que algo estaba claramente mal. Se sentó en su silla y permitió que sus huesos doloridos se reconfortaran mientras el sabor amargo de su tabaco llenaba el aire. Después de darse cuenta de que Jiraiya no se había molestado en responder, tomó un trago profundo de su pipa antes de dejar escapar un profundo suspiro.
-¿Bien...? -Jiraiya miró a su antiguo sensei con ojos llenos de dolor, unos que hablaban de un tormento interno que lentamente le consumía la conciencia.
-Necesito preguntarte algo ... y también necesito que seas completamente sincero conmigo, sin importar cuán doloroso pueda ser. Necesito saber la verdad ... -Sarutobi juntó sus manos mientras su cansado y viejo cuerpo cayó en el respaldo de su silla. Él ya sabía de qué se trataba y también sabía que esto sería doloroso.
-Naruto ... -Jiraiya silenciosamente asintió con la cabeza en afirmación mientras se esperaba lo peor.
-Sí ... quiero saber todo ... todo lo que le ha sucedido desde que me fui, no me quiero perder nada -La cara del Hokage adoptó una expresión seria y sombría, que advertía sobre la dolorosa verdad que seguiría.
-Está bien, pero debo advertirte, no te va a gustar lo que voy a decir. Creo que deberías sentarte para esto ...
*En otro lugar*
-Iruka estaba teniendo un día muy malo, de hecho sería más exacto decir que estaba teniendo un día terrible. Primero tuvo que soportar la inesperada visita de Jiraiya esa mañana y luego tuvo que consolar a un Naruto muy angustiado a partir de entonces. Para empeorar las cosas, acababa de recibir la noticia de que la academia realizaría una excursión el próximo lunes para su propia clase, pero no cualquier excursión, era un ejercicio de entrenamiento de supervivencia en los bosques de Konoha que tendrían que hacer. para soportar por una semana entera.
-Ahora, normalmente esto no molestaría al chunin en absoluto, de hecho fue durante esos viajes que le dieron pocas oportunidades de salir del pueblo de vez en cuando para ver el campo. Lo que le preocupaba, sin embargo, era el hecho de que también era un viaje de campo de padres / alumnos que requería que cada niño llevara a su propia madre o padre también, de lo contrario no se les permitía asistir.
-El objetivo de esto era que los niños aprendieran más sobre las tácticas de supervivencia de sus propios clanes, así como sobre el entrenamiento en la academia. También era una póliza de seguro para asegurarse de que nada saliera mal durante el viaje y si algo salía mal, los clanes superiores no podían responsabilizar a la academia. Ahora, aquí era donde entraba su dilema. En primer lugar, a Naruto no se le permitiría asistir al viaje de campo sin un padre que lo acompañara, pero el propio Iruka tuvo que llevar a los estudiantes al bosque. Al principio pensó en retirar al chico del ejercicio todos juntos, pero sabía que Naruto se sentiría excluido y no deseado si lo hiciera. Pero también sabía que si traía a Naruto, tendría que vigilar tanto a la clase como a su propio hijo al mismo tiempo.
-También estaba el problema del peligro que se presentaba al dejar la aldea también, especialmente cuando sabías que un enemigo poderoso que se había apoderado fácilmente de tres jounin de alto nivel podría estar listo para atacar tan pronto como Naruto dejara la "seguridad" de las paredes de Konoha. Iruka se apartó de sus pensamientos cuando la campana para el descanso sonó en los pasillos, haciendo que silenciosamente le agradeciera a Kami por el momento oportuno. El chunin observó con creciente alivio que el resto de los estudiantes salían de la sala, a excepción de Hinata y Naruto, que esperaban en silencio en sus sillas para que sus compañeros desaparecieran. Una vez que los otros se habían ido, Naruto se levantó de su asiento y corrió al frente de la clase, seguido de cerca por la heredera Hyuga. Ambos comenzaron a hablar entre ellos mientras sacaban sus almuerzos.
-Había sido así por un tiempo, con Naruto y Hinata esperándose en la compañía del otro hasta que Lee llegara a su encuentro. Ambos habían crecido muy cerca el uno del otro en los últimos tres meses y la niña ahora también comenzaba a crecer fuera de su propio caparazón. El niño rubio que habló con ella se había animado desde su visita matutina de Jiraiya, una vez más volviendo a su ser normal y feliz. Iruka suspiró de alivio cuando vio al niño sonriendo mientras interactuaba con su igualmente entusiasta amigo con una renovada confianza. Era casi como ver dos reflejos, opuestos pero iguales, reflejando las acciones de los demás, ambos una vez vacíos caparazones sin otro sentimiento que no fuera dolor, ahora se habían convertido en niños amables que se preocupaban profundamente por sus amigos.
-Hola Naruto ... Hinata ... ¡es hora de irnos!
-Ambos niños miraron hacia la puerta para ver a Lee sonriendo y saludando en su dirección. Ambos habían llegado a pensar en él como un hermano mayor que los protegía y el los consideraba los hermanos menores que nunca tuvo. Después de despedirse de un Iruka sonriente, los tres se lanzaron al pasillo y se perdieron de vista, dejándolo solo con solo su cálida sonrisa y su espíritu altivo.
-Esos tres son tan lindos cuando están juntos -murmuró el chunin para sí mismo, tratando de contener una risa escondida -Es realmente una lástima ... habrían sido un excelente equipo genin si no fuera porque Lee está un año por delante de los otros dos. Se preocupan demasiado el uno por el otro así evitando ser lastimados.
-Mientras los tres niños se abrían paso por el pasillo y hacia el patio de recreo, una voz riendo sonó detrás de ellos, atrapando su atención con sus burlas crueles.
;¡Oye, mira, son los tres bichos raros! ¡Creo que es normal que los tres perdedores más grandes de la academia salgan juntos! -Naruto, Lee y Hinata se dieron la vuelta para enfrentar a su acosador, solo para encontrar las tres caras de esos matones que siempre habían derrotado al chico rubio antes. Habiendo llamado su atención, el mayor decidió golpear donde más le dolía.
-¡Creo que la pequeña heredera Hyuga está realmente desesperada por hacer amigos si sale con ustedes dos, después de todo, incluso su familia cree que no vale nada!
-Hinata simplemente bajó la cabeza al suelo avergonzada, ocultando sus ojos de las miradas crueles y de la mirada de sus propios amigos. Naruto notó su disposición cayendo y comenzó a echar chispas adentro, ya que había aprendido el significado del dolor y la crueldad desde aquellos que lo habían enseñado a través de puños y odiosos insultos durante su tiempo en el orfanato. El niño sintió que su sangre comenzaba a hervir y su corazón comenzó a ponerse rígido, y pronto sus piernas se encontraron actuando por su propia cuenta, acercándolo más al niño que amenazaba con lastimar a sus amigos. Pero antes de que pudiera llegar lejos, un rápido tirón en sus hombros de la mano de Lee lo detuvo rápidamente.
-Naruto ... no vale la pena. No te permitas transformarte en algo que no eres solo por su forma de actuar.
-Naruto respiró profundo y temblorosamente, mientras permitía que sus nervios llameantes se calmaran bajo el suave toque de su mejor amigo. Una vez que Lee sintió que las emociones del chico más joven volvían a la normalidad, dio un último apretón de aprobación y una breve sonrisa.
-Naruto, ¿por qué no se adelantan Hinata y tu? Les alcanzaré a los dos más tarde, solo necesito hablar con nuestros 'amigos' aquí por un momento.
-Naruto miró a Lee a los ojos, notando la expresión seria en la cara del chico, antes de darle un pequeño asentimiento de aprobación. Luego le hizo un gesto a Hinata para que lo siguiera y los dos jóvenes salieron afuera mientras los tres bravucones observaban con curiosas expresiones. Hinata todavía estaba bajando la cabeza avergonzada y Naruto no pudo evitar sentir un nudo angustiado en su estómago, sabiendo exactamente cómo se sentía dentro. Una vez que vio que habían desaparecido, Lee se volvió hacia sus hostigadores y permitió que su rostro se frunciera, pero los tres siguieron revolcándose en el éxito de sus burlas.
-Entonces, ¡creo que el ' guardaespaldas' está protegiendo a sus amiguitos otra vez! -uno de ellos rió mientras empujaba a su amigo en las costillas.
-¡¿Qué vas a hacer, darnos una paliza?! -Los tres solo se rieron de la broma de su amigo, causando que la expresión de Lee cayera aún más.
-Me pregunto qué van a hacer una vez que te gradúes, después de todo no puedes protegerlos para siempre -Lee trató de contenerse de usar la cara del niño como un nuevo puesto de entrenamiento, pero de alguna manera logró mantener la calma a pesar de su frustración. En cambio, se permitió respirar profundamente y habló con calma después.
-Ustedes tres son realmente ciegos si no pueden ver lo que iba a sucederles. No estaba tratando de protegerlos de daños, estaba tratando de protegerlos para que no los destrocen en el acto -Los matones simplemente se rieron entre sí, pensando que el chico solo estaba bromeando, pero la expresión seria e inmutable de Lee los calló rápidamente.
-¿Qué? No puedes hablar en serio ¿verdad? ¿De verdad crees que el Dobe podría hacernos algo? -uno de ellos se rió, casi nerviosamente. Lee solo asintió en silencio con la cabeza.
-No lo creo, sé que él podría. Naruto es mucho más fuerte de lo que crees y ciertamente es mucho más fuerte que tú. La única razón por la que nunca pelea es porque desprecia la violencia innecesaria. Él sabe lo que siente el dolor y lo odia cuando ve a los demás experimentar lo que pasó toda su vida. Puede que no intente defenderse de su crueldad y que no le guste herir a otras personas, pero al amenazar a sus amigos ustedes están pidiendon serios problemas. Solo que no estoy seguro de que se deje herir más y definitivamente no dejará que lastimes a aquellos que considera seres queridos para él.
-Lee lentamente giró sobre sus talones después de haber dicho lo que se necesitaba, antes de dejar a los tres chicos atónitos con la boca abierta. Mientras salía del pasillo, uno de ellos sofocó un tartamudeo y lo llamó.
-Y ... ¡solo nos estás jodiendo! ¡No hay forma de que puedas hablar en serio! -Lee solo levantó su mano en el aire sin darse la vuelta, descartando las llamadas errantes del chico.
-Bien, no tomes mi palabra, pero no vengas a llorar cuando lo empujes al límite. No quiero estar cerca cuando eso ocurra y no intentaré detenerlo otra vez. ¡Ya te lo advertí! -El chico de cabello oscuro luego desapareció de la vista de los niños, dejando a los acosadores con sus pensamientos ahora confusos.
-Cuando finalmente llegó a los columpios donde Nartuo y Hinata estaban esperando, se dio cuenta de que la chica se estaba riendo suavemente en su mano mientras que el rubio tiraba de las caras tontas en un intento desesperado de animarla. Obviamente estaba funcionando, porque muy pronto los dos se estaban riendo de las payasadas del chico. Lee no pudo contener su propia risa cuando su amigo más joven sacó otra cara que sólo pudo haber aprendido de Ryuukimi y el chico de cabello oscuro se dio cuenta silenciosamente agradeciendo al dragón por su amistad. Ambos jóvenes escucharon su risa y se volvieron para mirarlo mientras se acercaba, saludando y sonriendo como lo hicieron ellos.
-¡Oye Lee! -Gritó Naruto, aliviado al ver que su amigo ya estaba de vuelta y eso le alegraba. Lee solo mostró una calida y tranquilizadora sonrisa, los dos chicos al ver la sonrisa de Lee rápidamente la devolvieron. Luego se sentó después de recibir un abrazo de Naruto y Hinata, antes de permitir que las cosas volvieran a la normalidad.
-Entonces, me enteré de que tu clase va a hacer un ejercicio de entrenamiento de supervivencia la próxima semana, suena bastante emocionante -Tanto Naruto como Hinata voltearon a mirarse con caras tristes, ambos notando la extraña expresión del otro. En todo caso, los dos estaban pensando en la situación inusual con respecto a sus padres y el viaje de campo mencionado.
-Bueno, va a ser realmente extraño tener a Iruka allí como mi padre, pero creo que también es genial -se jactó Naruto, sintiéndose muy orgulloso de tener un padre que lo acompañara. Hinata solo se sonrojó ante la idea de que su propio padre fuera a acompañarla al bosque junto a los demás padres sera algo extraño y gracioso de ver.
-Bueno, conocer a mi padre ... sin duda será ... interesante ... -Ambos muchachos solo se rieron al pensar en la cabeza del clan Hyuga caminar por el desierto fuera de la comodidad de su casa mientras golpeaba a los mosquitos que trataran de beber su sangre noble.
-Naruto no pudo sacarse las imágenes humorísticas de su cabeza, la idea de ver a Hiashi haciendo un Kaiten solo para deshacerse de los fastidiosos insectos no estaba demasiado lejos de lo que imaginaba que sería posible y su risa salvaje solo creció más cuando su imaginación vagó aún más en las imágenes del rubio. Esto, por supuesto, hizo que Hinata sonriera aún más, a pesar de que no sabía de qué se estaba riendo tanto.
-Sin duda sería interesante y Lee también deseó poder ir solo para ver que sucedería. Por supuesto, ver a las otras cabezas de clan asistir también sería un espectáculo para los ojos del pelinegro, especialmente con nombres como el Shikaku del clan Nara, ya imaginándose al hombre todo el camino comentando cosas como "Mendukse" o esto es realmente problemático y a la cabeza del clan Akimichi, Chouza Akimichi que acompaña al grupo. Ver al padre de Chouji pasar tanto tiempo sin una bolsa de papas fritas en sus manos o una comida finamente cocinada en su plato fue algo que los hizo a todos adivinar lo que podría pasar.
*Horas despues*
-Después de otro largo día en la academia, Naruto e Iruka se encontraron camino de vuelta a casa. Después de despedir a Lee y Hinata en las puertas de entrada, el niño y su padre comenzaron a caminar por las calles soleadas, más allá de las bulliciosas tiendas y los ocupados aldeanos. Era el primer día en tres meses que Naruto no se dirigía al campo de entrenamiento, la primera vez que no vería a los maestros que lo habían hecho crecer como shinobi y siempre les estara agradecido. El chico no pudo evitar sentirse ligeramente decepcionado y apenas logró esconder su aliento tembloroso mientras se dirigían a casa. Iruka notó la ansiedad de su hijo y decidió tratarlo para animarlo un poco.
-Entonces, Naruto, ¿quieres tomar algo de ramen? -Naruto miró a su maestro/padre con una sonrisa recién descubierta, casi incapaz de contener su alegría ante la idea de comer su comida favorita.
-¡Eso suena genial Dattebayo! Hoy tendré ocho tazones de miso ramen y dos tazones de ramen de cerdo ... Tal vez incluso probaré su ...
-¡Guau! ¡Espera su Naruto! -Iruka lo interrumpió -Todavía tengo que poder pagar todo esto, recuerda ...
-Naruto solo se rió entre dientes y se rascó tímidamente la parte posterior de la cabeza, mientras mostraba una sonrisa descarada que advertía de más problemas por venir. Iruka reaccionó al abrazar al chico más fuerte en sus brazos y le levantó la parte superior del cabello, causando que riera en broma mientras trataba de escapar de la comprensión del chunin. Era la primera vez en un tiempo que los dos simplemente se tomaban un momento para relajarse y disfrutar del sol, sin tener que entrenar o estudiar. Naruto solo estaba siendo como cualquier otro niño jugando con su padre y se sentía bastante bien de estar haciéndolo. Mientras los dos luchaban juguetonamente en su camino hacia el puesto de ramen, Iruka tomó a Naruto en sus brazos y comenzó a hacerle cosquillas al chico boca abajo, aprovechando una de las mayores debilidades de su hijo.
-No ... jejejeje ... por favor para ... No puedo respirar ... ¡jajajaja!
-El chunin simplemente ignoró al chico mientras continuaba haciéndole cosquillas en su sensible barriga con dedos curiosos, esquivando fácilmente el pobre intento de defensa de Naruto. Lo que le pareció más entretenido fue el hecho de que los ojos de Naruto brillaban brevemente en un color dorado cada vez que golpeaba un punto sensible, sin duda reaccionaba a sus intensas emociones cada vez que se echaba a reír por la delicada exposición.
-Después de unos pocos momentos más de tormento, eventualmente volvió a acostar al niño y le dio un momento para recuperar el aliento y aliviar los doloridos músculos del estómago. Naruto miró a su padre con una sonrisa descarada mientras todavía sostenía sus manos contra su estómago. La queja que sonaba desde lo profundo de su pozo sin fondo era un testimonio de su hambre.
-¡Ahora definitivamente voy a tener que tener más ramen! -Iruka solo se rió de las palabras del niño, antes de poner sus brazos alrededor de los hombros de Naruto y acercarlo a su agarre. Los ojos de Naruto comenzaron a cerrarse y sus hombros se enroscaron fuertemente bajo el calor del toque del hombre mientras apoyaba su cabeza contra el costado de Iruka. La sonrisa en su rostro creció aún más al sentir las emociones del hombre que corrían hacia él, los genuinos sentimientos de amor y aceptación que siempre había anhelado durante toda su vida.
-Sabes papá ... estoy muy contento de que me hayas encontrado ... Me alegro de que seas tú quien se convirtió en mi familia ... Yo ... Te quiero mucho ... y solo quiero estar contigo para siempre ... -Iruka casi se atragantó al escuchar las palabras de Naruto, pero las cálidas emociones del niño que sentía venir del chico contenían las lágrimas que amenazaban con caer.
-Yo ... me alegra que te haya encontrado a ti también ... siempre te amaré, Naruto ... pase lo que pase ...
-Ambos continuaron caminando en silencio después de eso, ninguno de los dos dijo nada mientras se dirigían hacia Ichiraku. Lo que compartieron entre ellos en ese momento era algo mucho más importante de lo que las simples palabras podían comunicar. Amor, aceptación, bondad ... esperanza ... estos fueron los mensajes que se compartieron a través de su toque y ninguno de ellos renunciaría jamás al vínculo que los mantenía tan unidos, el vínculo que había tomado las piezas de la alma destrozada del chico y cuidadosamente los volvió a unir. Ahora era la única cosa real que lo mantenía unido y también era la única cosa que era la mayor debilidad y fuerza de Naruto al mismo tiempo. Le dio un tipo de poder que nunca pensó que encontraría en sí mismo.
-El espíritu oscurecido de un hombre que una vez era normal ahora buscaba romper ese vínculo y, con él, destruir la única luz brillante de la esperanza que estaba en el camino de la oscuridad eterna consumiendo al mundo. La pequeña bendición de esperanza que se le dio a la gente de este mundo como su último protector esperanzado, el que se había dado por sentado y arrastrado por el barro con un alma destrozada y frágil, y ahora su alma estaba ahora a punto de ser completamente destruida y la sombra que se cernía sobre Konoha se oscurecía cada día mas. Una vez que esa luz frágil y esperanzada desaparezca, solo el abismo vacío de dolor esperaba al mundo que vio al joven muchacho nacer, nadie sabía que ese chico era lo único que les separaba de la muerte ante las manos de un ser sobrenatural terriblemente poderoso y en cambio lo trataron como a un monstruo haciéndole mas daño de lo que el ser pudo tan si quiera intentar hacer.
-Mientras padre e hijo finalmente se acercaban a su destino, caminando por las calles ahora vacías bajo el sol de la tarde, Naruto sintió que su corazón de repente comenzaba a congelarse, advirtiéndole de un augurio oscuro que se acercaba en su dirección. El chico inmediatamente se detuvo y Iruka pudo sentir su cuerpo temblar en sus brazos. Las emociones que sintió venir del contacto de Naruto comenzaron a retorcerse y deformarse, volviéndose casi antinaturales y su piel comenzó a ponerse fría al tacto. El chunin comenzó a preocuparse profundamente, era la misma forma en que Naruto reaccionó cuando sintieron que el chakra se disparaba en la batalla con Tsukaimei, solo que esta vez duraba mucho más.
-Oye Naruto, ¿ocurre algo malo? -Naruto apenas logró hablar en la gran cantidad de pánico que estaba llenando su corazón.
-Es ... no sé ... hay algo cerca ... alguien está tratando de lastimarnos. Se siente mal ...
-Iruka estaba a punto de mirar a su alrededor cuando sintió un repentino chakra que venía detrás de él. Se dio la vuelta justo a tiempo para ver cómo un puño se le clavaba en el estómago y lo enviaba volando desde el costado de Naruto hacia el edificio cercano.
-¡Papá! -Naruto estaba a punto de correr hacia el lado de su padre, cuando la figura sombría lo agarró firmemente por el brazo que llenaba su cuerpo con las emociones frías de un corazón torturado -¡Gaaaahhhh! - El cuerpo de Naruto comenzó a llenarse de dolor cuando los sentimientos antinaturales de odio y enojo comenzaron a llenarse en su alma. Estaba a punto de colapsar por la cruel exposición cuando sintió una patada aterrizar en el costado de su pecho, rompiendo sus costillas en el impacto y enviándolo a volar a un puesto cercano.
-Trataré contigo más tarde, maldito mocoso, pero por ahora me divertiré un poco quitándote lo que más te importa en este mundo -Naruto lo observó con una fuerte sensación de dolor cuando el hombre corrió hacia el edificio cercano y saltó al agujero en el lado de la pared que se había formado en el tercer piso.
-No ... no mi papá ... No dejaré que lo lastimes ... -Naruto lentamente trató de levantarse del piso, pero descubrió que su cuerpo se paralizo ante el dolor que sentía por sus costillas rotas -¡Nnnggghhhh! -El niño luchó contra la agonía insoportable que sintió en su costado y finalmente encontró sus pies, mientras luchaba contra las lágrimas que le picaban en los ojos.
-Kizashi saltó a través de la pequeña abertura que se había formado en el costado del edificio, entrando a la pequeña habitación donde esperaba su presa, pero Iruka no estaba por ningún lado. Los ojos oscurecidos del hombre buscaron cuidadosamente las paredes en busca de signos de vida, pero antes de que pudieran encontrar su objetivo, un kunai voló desde las sombras con una etiqueta explosiva unida a él.
-Hmmm, muy inteligente ... -Kizashi desvió hábilmente el ataque sujetando el kunai de el papel explosivo mandándolo contra una pared, permitiéndole explotar contra dicha pared, formando otro agujero hacia el exterior. En ese momento, el propio Iruka apareció a la vista con un kunai en la mano, tratando de aprovechar la distracción.
-¡No dejaré que lastimes a Naruto! -El hombre con cicatrices se movió para atacar con una velocidad asombrosa, pero su oponente reaccionó con una agilidad antinatural que solo podía ser el resultado de un poder retorcido. Kizashi tomó la mano de Iruka antes de golpear con su palma el pecho del chunin, enviándolo a volar a una pared cercana haciendo que la atraviese por la fuerza del hombre.
-¡Aggghhhh! -Iruka aterrizó con un ruido sordo y una mueca agonizante, la sangre comenzaba a fluir de su boca, lo que significaba el daño interno que había recibido de los golpes. Quién quiera que este hombre era, parecía tener una fuerza antinatural y poder que Definitivamente no era humano. Sus ojos también ardían con una oscuridad fría que hablaba de un mal inherente que devoraba su alma.
-Hmhmhmhmhm, sabes que es realmente divertido ver a alguien tan débil tratando de proteger al niño demonio. ¡Creo que disfrutaré matarte tanto como disfrutaré viendo su corazón romperse! -Kizashi atacó al hombre discapacitado con un kunai en la mano, su cuerpo aún vacilaba por el alcohol que había consumido, pero de alguna manera se movía con un vigor antinatural.
-¡Muere ahora! -Antes de que el arma pudiera aterrizar su marca, Naruto apareció de repente entre los dos hombres, sus ojos ardían con el tinte dorado de su Tenraigan. El chico desvío el ataque usando la palma de la mano abierta y golpeó con la otra mano el estómago del hombre, haciéndolo retroceder unos pocos pies antes de detenerse cerca del centro de la sala.
-¡Naruto! -Iruka intentó ponerse de pie para ayudar a proteger a su hijo, pero descubrió que sus heridas eran demasiado dolorosas para moverse. En cambio, se vio obligado a mirar mientras el chico continuaba intercambiando golpes con su agresor, tratando de alejarlo de la persona más importante en su vida, mientras desviaba los ataques del hombre.
-Así que el mocoso quiere morir primero después de todo. ¡Bueno, supongo que puedo manejar eso! -Kizashi rápidamente giró en una patada que apuntaba a la cabeza de Naruto, pero el niño vio el ataque y se agachó rápidamente para evitar el golpe. Luego formó una serie de sellos manuales mientras giraba en el suelo, antes de levantarse de nuevo y golpear el pecho del hombre con ambas manos.
-¡No dejaré que lastimes a mi papá! ¡Fūton! ¡Kaze no Arashi!
-Una repentina ráfaga de viento emanó de las manos de Naruto y se estrelló directamente contra el pecho del hombre, enviando a Kizashi volando a través del agujero en la pared y al edificio opuesto al otro lado de la carretera. Naruto observó cuidadosamente mientras el denso humo de la columna comenzaba a asentarse, creyendo que había logrado robar una victoria, pero algo todavía estaba removiéndose entre el polvo y los escombros.
-Oh no...
-Antes de que el chico pudiera reaccionar, la figura oscura de repente se elevó en el aire, volando por el techo del edificio opuesto y descendiendo por encima de ellos. Naruto escuchó el ruidos ruido estridente de madera que se escuchaban desde el piso sobre él, pero antes de que pudiera apartarse, el techo se derrumbó, revelando a Kizashi mientras se derrumbaba en el suelo de madera junto al niño. Naruto sintió una mano agarrarse a su tobillo, arrastrándolo hacia abajo con su atacante mientras los dos chocaban contra el piso de madera y bajaban al siguiente, antes de finalmente golpear su cuerpo contra el suelo con un fuerte ruido sordo.
-¡Aaaggghhh! -Naruto sintió que el viento lo golpeaba mientras su espalda golpeaba contra el piso duro, mientras los restos destrozados de escombros caían a su alrededor. Apenas tuvo la oportunidad de abrir los ojos, cuando la figura oscura de su atacante se movió para pararse sobre él. El pie del hombre se estrelló contra el costado del pecho del chico, causando otro crujido sonoro, antes de enviarlo a la pared cercana.
-¡Aaahhhh! -Los gritos de dolor del niño duraron poco tiempo cuando una mano se estrelló contra su garganta, sin siquiera darle a su cuerpo flácido el tiempo para caer al suelo. Kizashi levantó a Naruto en el aire, permitiendo que los pies del joven colgaran sin vida debajo de él mientras las manos del chico trataban desesperadamente de liberarse de la asfixiante agarre.
-P ... papá ... -La llamada de auxilio de Naruto ahora solo eran filtraciones cuando sus vías respiratorias se cerraron con fuerza, mientras las crueles emociones de su atacante fluían en su corazón vulnerable, llenándolo de ira, odio y dolor. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas de un dolor inimaginable mientras la crueldad de la torturada exposición continuaba, pero Kizashi no vacilaba en su terrible asalto.
-Tenía muchas ganas de verte sufrir aún más antes de que te matara, pero supongo que esto tendrá que ver -El aliento del hombre todavía rezumaba los restos del amargo olor a alcohol y tenía los ojos vidriosos con una expresión enloquecida -Voy a ... disfrutar viendo la vida dejar esos ojos dorados tuyos -El cuerpo de Naruto lentamente comenzó a perder su control sobre la conciencia cuando la oscuridad comenzó a consumirlo. Sus gritos y luchas comenzaron a ser una lección mientras su cuerpo maltratado luchaba con todos los últimos vestigios de su fuerza.
-Papá...
-¡Suéltalo! -De repente, un dolor punzante se disparó en la espalda de Kizashi cuando un kunai se incrustó en su carne, haciendo que el hombre soltara su mortal agarre sobre Naruto y lo tirara al suelo.
-Arrrgghhh -Kizashi giró para ver a Iruka cojeando mirándolo -¿Por qué mierda? ¡¿Por que tienes que proteger a este monstruo?!
-El hombre golpeó con un pie el estómago del chunin con una fuerza sobrenatural, enviando al hombre volando por la habitación antes de detenerse en seco en el suelo. Naruto observó horrorizado cómo sacaba el kunai ensangrentado de su espalda y atacaba a Iruka, quien sangraba pesadamente en el piso. El hombre con cicatrices no podía hacer nada para apartarse del camino.
-¿Por qué protegerías al demonio? ¿¡No puedes ver lo que nos está haciendo!? ¡Arruinó mi vida y ahora ambos van a pagar por ello! -Justo antes de que el arma alcanzara su marca, una palma se estrelló firmemente contra la base del pecho de Kizashi, deteniéndolo en seco. El hombre bajó la vista para mirar a su atacante, solo para ver los ojos dorados de lágrimas de un joven que lo miraba fijamente, aparentemente perdido en trance, antes de que la palma arrabetase la poca energía vital que aun mantenía vivo al hombre.
-Tú ... cómo pudiste ... -Cuando el cuerpo del hombre cayó inerte al suelo, Naruto se estremeció ante el sonido del impacto. Lentamente miró sobre el cuerpo inmóvil mientras yacía en el suelo, antes de desplomarse sobre sus rodillas con incredulidad.
-No ... yo ... no quise hacerlo ... -Iruka intentó levantarse del suelo, pero descubrió que sus heridas eran demasiado dolorosas para moverse.
-N ... Naruto ... -El chico repentinamente se puso en pie de un salto cuando su sensei lo llamó, antes de darse la vuelta para ver el cuerpo ensangrentado del hombre tirado en el suelo.
-¡No ... papá! -El niño rápidamente corrió hacia el lado de su padre antes de arrodillarse para mirarlo con su Tenraigan aún ardiendo en sus ojos y luego comenzó a escanear su fuerza vital. Naruto rápidamente puso sus manos sobre el pecho del chunin en un momento de pánico, transfiriendo su fuerza de vida al hombre para sanar sus heridas.
-No, espera ... Naruto no lo hagas. Estaré bien ... -El chico no respondió, simplemente continuó mirando inexpresivamente el cuerpo de su padre mientras transfería toda la energía que podía desperdiciar mientras murmuraba sin rumbo.
-No dejaré que mueras ... No dejaré que mueras ... -Iruka trató de sacar a su hijo de su trance, pero aún no lo escuchó.
-¡Naruto, no voy a morir, por favor detente! -La cara de Naruto comenzó a palidecer a medida que la energía continuaba dejando su cuerpo, mientras sus ojos comenzaban a inundar con las lágrimas de sus miedos más profundos. Ver a Iruka tirado en el piso, cubierto de su propia sangre, había roto algo en el corazón del niño y ahora Naruto se encontraba atrapado en un estado de pánico y confusión.
-No mueras ... por favor ... no puedo perderte ... te necesito ... -Iruka se sentó rápidamente tan pronto como su cuerpo lo permitió y agarró los temblorosos brazos de Naruto antes de mantenerlos juntos en su manos. El joven rubio repentinamente salió de su delirio y levantó la vista para encontrarse con la mirada de su padre. Sus ojos dorados ahora estaban llenos de lágrimas y estaban llenos de un puro pánico a causa de la terrible experiencia que tuvo que vivir.
-¿Papá...? -Las emociones que provenían de su toque eran casi insoportables para Iruka pero tuvo que luchar solo para seguir aguantando esas inestables sensaciones.
-Naruto, estoy bien ... estoy bien ... Has hecho suficiente ... -La cara de Naruto frunció el ceño antes de hundir su cabeza en los hombros del hombre mientras Iruka envolvía sus brazos alrededor del tembloroso cuerpo del rubio. El chunin lo abrazó con fuerza mientras comenzaba a sollozar en sus brazos, tratando de aliviar la tensión acumulada que sentía dentro.
-Yo ... no pude ver nada, papá ... ya no había más colores, no había más luces ... no quedaba nada ... yo ... -Las palabras de Naruto apenas se escucharon mientras se intercalaban entre sus pesados sollozos. , pero Iruka entendió lo que estaba tratando de decir. El hombre lo abrazó lo más fuerte posible, sin querer dejarlo ir por miedo a que se cayera en el acto.
-Naruto todo esta bien ... no es tu culpa. Nos habría matado a los dos si no hubieras hecho nada. No es tu culpa ... -El niño siguió llorando en los brazos de su padre, su corazón ahora lleno de la culpa de tomar la vida de otro hombre con sus propias manos. Su mente estaba ahora llena de cicatrices con las imágenes de lo que acababa de presenciar, algo que su linaje lo había maldecido para ver.
-Ver cómo el alma de una persona abandonaba su cuerpo, ver cómo sus ojos se volvían vacíos y cómo la vida en su interior se reducía a la oscuridad, era algo que ninguna persona debería presenciar, y mucho menos el inocente corazón de un niño que no podía entender que estaba pasando, pero los ojos de Naruto lo habían visto en todo su horror. Iruka entendió el dolor que estaba pasando su hijo, podía sentirlo en su toque, pero aún así, no había forma de consolar realmente al niño. Lo único que podía hacer era agarrarse con fuerza y esperar a que las lágrimas terminaran, lágrimas que no podía aliviar con un abrazo o limpiar con manos suaves. Solo el tiempo podría sanar estas terribles emociones, solo el tiempo podría reparar esta dolorosa herida en el corazón de Naruto.
-(No está bien ... No está bien que siempre tengas que sufrir así Naruto. ¿Por qué tienes que soportar esta maldición? ¿Por qué no puedo quitarte eso y dejarte vivir en paz?) -Iruka pensaba con mucho pesar en su corazón viendo la cara traumada del joven rubio que había arrebatado la vida de una persona a los ocho años.
-Después de unos minutos de llanto del niño y suave consuelo por parte de Iruka, Naruto finalmente se quedó sin lágrimas para arrojar. Lentamente se apartó de los brazos de su padre y se secó las lágrimas de su rostro, mientras trataba de controlar su cuerpo que temblaba violentamente. Sus ojos todavía brillaban en oro puro, algo que Iruka sabía que se atribuía a sus emociones abrumadoras que sentía en ese momento. Suavemente puso sus manos en la mejilla de su hijo y la acarició con un cálido toque, tratando desesperadamente de aliviar su abrumadora tensión. Naruto pareció relajarse un poco en la comodidad de la exposición y levantó su propia mano para encontrarse con su padre, sosteniéndolo con fuerza contra el costado de su cara llena de lágrimas.
-Vamos Naruto, deberíamos irnos. Tendré que informar lo que ha sucedido aquí ... -Naruto permitió otro último estremecimiento antes de asentir en silencio con la cabeza, pero cuando el chico intentó pararse, sus piernas cedieron debajo de él. Iruka logró atraparlo justo antes de tocar el suelo y lo giro para que lo mirase con esa triste mirada que desde hace unos minutos no se apagaba en la cara del niño.
-Naruto, ¿estás bien? -Naruto intentó responder, pero no hubo palabras, solo el sonido áspero de una voz tensa. Sintió que su cuerpo se debilitaba cada vez más por segundo y apenas podía mover sus brazos o piernas. Iruka notó que su piel estaba fría al tacto, lo mismo que había sido después de haber curado a Lee tres meses antes y se dio cuenta de que el chico acababa de gastar una gran cantidad de su fuerza vital para curar las heridas de su propio padre.
-Bien, Naruto, no intentes moverte o hablar. Te llevaré al hospital lo más rápido posible -Iruka tomó el magullado y maltratado cuerpo de su hijo en sus brazos, notando con un ceño fruncido que su rostro era ahora de un pálido color enfermizo. Luego salió del edificio, dejando atrás el cadáver de su atacante. Nunca se dio cuenta de la nube oscura que dejaba el cadáver sin vida que yacía en el suelo, ni del mal aura que lo acompañaba. Solo le importaba el bienestar del chico en sus brazos.
-Naruto, necesito que cierres bien tus ojos, no podemos permitir que nadie los vea ahora -Naruto solo pudo responder con un gesto de asentimiento, siendo débil para hacer o decir cualquier otra cosa, y luego cerró los ojos. Después de unos segundos más, Iruka sintió que su respiración comenzaba a disminuir y se dio cuenta de que obviamente se había desmayado por el agotamiento de su terrible experiencia. Solo esperaba que el chico no se esforzara demasiado por tratar de salvarlo.
-Gracias Naruto ... realmente te debo una ... -Con eso, el chunin despegó a través de los tejados, dirigiéndose al hospital con Naruto en sus brazos. Tendrían muchas explicaciones que hacer a su debido tiempo, pero la seguridad del chico fue lo primero en los ojos de Iruka.
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