📖 Capítulo 12: El Ascenso de la Oscuridad

El altar temblaba violentamente mientras la esfera negra comenzaba a desmoronarse, liberando una energía tan poderosa que incluso los Mandamientos se detuvieron por un momento, observando con asombro y temor. Una figura oscura emergió de la esfera, envuelta en un aura opresiva que parecía consumir el aire mismo.

Zeldris sonrió con satisfacción, aunque sus ojos mostraban un atisbo de duda.

—Finalmente, el poder supremo está aquí.

Meliodas apretó los dientes, con la espada lista.

—Esto no es lo que creen. Han desatado algo que ni siquiera ustedes pueden controlar.

Naruto, de pie junto a Meliodas, miró la figura con seriedad.

—Sea lo que sea, no dejaremos que destruya este mundo.

La figura emergió por completo, revelándose como el mismísimo Rey Demonio, un ser gigantesco con una presencia que hacía temblar el suelo y el cielo. Sus ojos brillaban con un fulgor rojo, y su voz resonaba como un trueno.

—He estado atrapado por siglos, y ahora estoy libre gracias a ustedes, mis leales Mandamientos.

Los Mandamientos se arrodillaron, pero incluso ellos parecían inseguros. Zeldris habló primero.

—Padre, hemos trabajado por este momento. Ahora, con tu poder, podemos destruir a los traidores y reclamar Britannia.

El Rey Demonio miró a Zeldris con desdén.

—¿Crees que este mundo merece ser reclamado? Este lugar es insignificante. Mi único objetivo es desatar el verdadero poder del inframundo y borrar esta existencia.

La declaración sorprendió incluso a los Mandamientos. Estarossa, normalmente relajado, frunció el ceño.

—¿Qué quieres decir con borrar esta existencia?

El Rey Demonio no respondió. En cambio, levantó una mano y desató una ola de energía oscura que devastó el terreno alrededor, destruyendo árboles, montañas y cualquier cosa en su camino.

Meliodas gritó hacia el grupo.

—¡Si no lo detenemos aquí, todo estará perdido!

Naruto, activando el Modo Sabio de los Seis Caminos, se adelantó junto a Escanor, quien ya brillaba con el resplandor del mediodía.

—No importa lo grande que sea —dijo Naruto—. Siempre hay una forma de ganar.

Escanor, con su usual arrogancia, levantó su hacha.

—Un dios oscuro no es más que una sombra bajo la luz del sol.

El Rey Demonio respondió con un ataque masivo que obligó a todos a dispersarse. Naruto lanzó un enorme Rasen Shuriken, mientras Meliodas utilizaba su Contraataque Completo para desviar una parte de la energía oscura. Diane, Ban, y King apoyaban desde atrás, intentando proteger a Elizabeth y a Elaine mientras estas intentaban encontrar una forma de sellar al Rey Demonio nuevamente.

En un momento crítico, el Rey Demonio dirigió toda su atención hacia Escanor, reconociéndolo como una amenaza significativa. A pesar de sus esfuerzos, incluso el orgullo de Escanor tenía límites.

—Parece que esta será mi última batalla —dijo, sonriendo débilmente.

Con un último ataque, Escanor desató todo su poder en un golpe devastador que logró herir al Rey Demonio, pero al costo de su propia vida. Mientras caía, miró al grupo y dijo:

—El resto depende de ustedes.

La muerte de Escanor llenó de furia a los Pecados, especialmente a Meliodas, quien desató un poder aún mayor.

Mientras la batalla continuaba, Elizabeth y Elaine trabajaban juntas para activar un antiguo hechizo que podría sellar al Rey Demonio nuevamente.

—Solo necesitamos un poco más de tiempo —dijo Elizabeth, concentrándose mientras la magia comenzaba a tomar forma.

Elaine asintió, canalizando su propia energía mágica.

—Confío en ellos para mantenernos seguras.

Naruto, Meliodas, y Ban hicieron todo lo posible para distraer al Rey Demonio mientras Elizabeth y Elaine completaban el hechizo. Finalmente, una luz blanca envolvió el campo de batalla, atrapando al Rey Demonio en un círculo mágico.

🌟 Fin del Capítulo 13