Envuelto por la lluvia y la oscuridad, una figura cayó entre los cuerpos inconscientes de cientos de hombres, todos con sus rostros ocultos por las máscaras de demonios. Aquellos delincuentes habían estado al servicio de uno de los enemigos del Kingpin, de un lobo disfrazado con piel de cordero que ahora había demostrado sus verdaderas intenciones. Había sido derrotado hacía menos de un par de meses por el hombre araña, pero el doctor Otto Octavius lo liberó de la prisión para formar el grupo conocido como los "Seis Siniestros", un nombre por lo más extraño y a la vez divertido, pues no tenían nada de siniestro.

Dos del grupo ya habían sido vencidos y quedaban cuatro: dos de ellos estaban en un objetivo al cual Spider-Man había decidido ir para tomar a Electro y el Buitre, los dos villanos que habían formado una asociación extraña. Él, por el contrario, había ido detrás del líder de aquellos hombres; hombres que habían agitado Nueva York hasta los cimientos y que enviaron una clara declaración sobre el alcalde de la ciudad. La extraña historia entre Martin y Norman Osborn estaba ligada a las muertes de los padres de Lee y el uso del Aliento del Diablo, algo que ahora estaba en el ambiente, envenenando la ciudad y a sus habitantes, sin importar si eran ricos, pobres, jóvenes o mayores.

Envuelto en el simbionte, Naruto había dejado de preocuparse por el veneno en el aire. Venom se encargaba de evitar que algo del Aliento del Diablo entrara en su sistema y podía centrarse solamente en lo que tenía delante: al villano conocido como el Señor Negativo, el alter ego de Martin Lee.

Aquel experimento de Osborn había dado poderes a Lee, rompiendo la poca cordura que había estado en la mente del chico que había sido Lee. Ver la trágica muerte de sus progenitores, solo aumentó el resentimiento del actual villano por Osborn y aunque a Naruto le gustaría ver la muerte de Norman, pues no era alguien cercano a él mismo. Pero, aunque no fue criado de la mejor manera, fue educado para mantener su palabra hasta las últimas consecuencias. Y había jurado ayudar al hombre araña, se lo había jurado a Gwen, su única amiga.

Ese juramente lo había llevado a pelear junto a Parker para vencer a Scorpion y Rhino y ahora lo había llevado a aquella parte de la ciudad para enfrentar a los hombres de Lee y al mismo Lee, quien lo había estado observando desde el otro lado de aquel viejo almacén, con las manos apoyadas sobre la vieja y oxidada baranda, sin su forma de Señor Negativo causada por los experimentos de Osborn.

Naruto sabía sobre experimentos. Su padre, Wilson Fisk, lo metió dentro del experimento que lo unió a Venom y le dio aquellos "poderes" que ahora poseía. No podía quejarse, pero ser usado como una mera marioneta no era algo que le gustara, ni siquiera cuando fue pequeño.

―Debería decir, que esas habilitades son bastante similares a las de Spider-Man, chico.

Unos aplausos resonaron por encima del sonido seco que hizo el cuerpo del último hombre al caer sobre el suelo. Envuelto en su armadura de Venom, Naruto miró hacia donde estaba Lee, observándolo con aquellos ojos oscuros, brillantes por la malicia nada oculta en sus palabras.

―...

―Estuviste en La Balsa, ¿cierto? Hijo de Wilson Fisk. Te vi en la mayor fiesta que hizo ese hombre tan egocéntrico, tan prepotente―Lee colocó la mano derecha sobre la fría barra de hierro. Haciendo fuerza, el hombre saltó sobre la baranda al mismo tiempo que su cuerpo era envuelto en un estallido de energía negativa―; prepotencia que veo en esa fuerza tuya, muchacho.

Los pies de Lee tocaron el suelo. Una onda de viento elevó una nube de polvo densa que obstaculizó la visión de Naruto. El chico se mantuvo quieto, aumentando su audición, llegando a oír las pequeñas gotas que caían de una vieja y oxidada cañería.

Venom no solo aumentó sus habilidades físicas, sino que elevó sus sentidos hasta un punto similar a lo que serían los de un super hombre. Tenía mejor visión, mejor audición e incluso contaba con un olfato mejor a la media humana.

Fue esa mejora la que le permitió reaccionar al primer golpe de su adversario. Elevó los brazos como un boxeador y recibió de lleno el directo y poderoso jab de Martin Lee, viéndose obligado a flexionar las piernas para no retroceder.

Martin Lee no se detuvo en aquel golpe. Tal vez era algo racista o demasiado genérico, pero como un hombre asiático, conocía algo sobre el Kun Fu que le había permitido aumentar sus propias habilidades más allá del punto en que lo hacían sus poderes. Era por eso por lo que podía pelear mano a mano con luchadores marciales y era por ello por lo que había podido enfrentar al hombre araña.

Captando la pose defensiva de Naruto, Lee torció el cuerpo y lanzó una patada directa contra el estómago de su contrincante. Aquella patada generó una pequeña onda de viento y un sonido de golpe lacerante y fue esa fuerza la que desestabilizó a Naruto generando un hueco en su defensa.

Siendo elevado y separado del suelo por la patada de Lee, Naruto se encontró flotando ligeramente en el aire con sus pies a unos centímetros del suelo. Esto le impedía mantener los brazos protegiendo su rostro como lo haría un boxeador. Se encontraba casi indefenso, a merced de su contrincante.

O eso era lo que Martin Lee esperaba.

Venom copiaba las habilidades de aquellas personas que había poseído, volviéndose cada vez más fuerte y dotando de ellas a su siguiente portador. Tras varios huéspedes, ahora Naruto contaba con una fuerza superior a la de Eddie Brock o Flash Thompson, dos de los portadores de Venom que más habían destacado en todos los años.

Disparó dos tiras de la propia red de Venom como si fuera el hombre araña. Estas dos tiras se pegaron a ambos lados de Lee, dejando al villano justo en el punto indicado para que Naruto estrellara al hombre contra el suelo haciendo uso de sus pies.

Tomando ambas tiras del simbionte, Naruto se impulsó de nuevo hacia el suelo con los pies por delante. Lee cubrió su rostro con ambos brazos formando una "x", lo que impidió al Uzumaki golpear directamente el rostro del hombre.

Las piernas golpearon los brazos del adversario. Lee salió empujado hacia atrás varios metros y su hermosa chaqueta de traje blanca quedó dañada por la fuerza de aquel golpe, mostrando cortes en su costura.

―Eso es un traje bastante malo―con cierta burla, Naruto señaló las roturas en el uniforme del villano―. ¿Tal vez deba llamar a tu mamá para coser esas roturas?

Los ojos de Lee formaron dos rendijas peligrosas. Si Naruto hubiera poseído un sentido arácnido como el de Spider-Man, habría sabido que Lee lo atacaría con ferocidad. Las palabras no le sentaron bien al villano. Mató a sus padres, Osborn fue el causante de sus muertes, ¿y se burlaban de su madre?

La energía estalló. Desde lo más profundo de la mente del joven, Venom gruñó con intensidad ante el intento de su portador por burlarse de un hombre que podía golpearlos demasiado fuerte. No era Parker, no era Spider-Man. Las burlas no estaban en su estilo.

―...

―¿Te comió la lengua un gato?

Martin Lee dejó que el aire escapara de sus pulmones saliendo por su boca. Primero fue Spider-Man y ahora debía lidiar con una versión corrupta del arácnido. Pero, en esta ocasión, golpearía a su enemigo con todo lo que tenía, todo lo que aquellos poderes le otorgaban.

―Deberías medir esas palabras, muchacho―un cosquilleó golpeó con intensidad la cabeza del Uzumaki. Una tosca copia del "sentido arácnido" creada por el simbionte, avisó a su usuario de lo que estaba por caer sobre él.

Un sexto sentido. Un sentimiento de peligro. Naruto evadió el primero de los rayos negativos de su enemigo, siendo testigo de cómo este dejaba un agujero en la pared detrás de él.

―Eso si...

Lee cayó sobre él. Como en un manga, los puños del hombre asiático se envolvieron en energía con la que golpeó a su adversario. Naruto recibió estos golpes, sintiendo como su cuerpo temblaba ante cada uno y oyendo los gruñidos del simbionte.

Naruto envolvió uno de los brazos de su enemigo con redes oscuras. Haciendo torsión de su cuerpo, lanzó a Lee hacia unas cajas. Estas estallaron en astillas, envolviendo la visión del rubio de polvo y trozos de madera que quedaban entre él y su enemigo.

Reflejos superiores. Tras años siendo adiestrado por distintos maestros marciales, Naruto reaccionó al movimiento de su adversario en su contra, un movimiento que podría haberlo dañado de no preverlo.

Un trozo de madera salió disparado. Naruto disparó una red oscura contra el trozo de madera y desvió el proyectil hacia un lateral, quedando en el aire, siendo un objetivo claro para Lee. El hombre asiático movió los brazos hacia atrás. La energía negativa comenzó a cargarse. Chispas negativas escaparon de entre los dedos de sus extremidades. Cuando la condensada energía estuvo comprimida y no desbordante, Lee disparó dicha energía contra su adversario, obligando a Naruto a cubrirse con sus propios brazos, siendo receptor de todo aquel torrente de energía que hizo que el simbionte reculara y fuera desintegrado en diferentes partes del cuerpo del joven.

La energía negativa no era fuego o sonido, las debilidades de los simbiontes primarios; pero eso no evitaba que la misma pudiera dañar al simbionte que cubría el cuerpo del muchacho. Venom sufrió cada con cada segundo que la energía de Lee los envolvió. Cada microsegundo, el simbionte sintió como una parte de sí era pulverizada y, al mismo tiempo, reparaba cualquier daño que su compañero pudiera sufrir.

Naruto no era inconsciente a este hecho. Conocía las debilidades y fortalezas de Venom, así como a los enemigos que podían enfrentar. Fue por ello por lo que Electro quedó para Peter junto al Buitre mientras ellos tomaban al Señor Negativo, a Martin Lee para la pelea antes de ir por el Doctor Octavius.

Contrario a lo que harían otras personas, Naruto estudió a Martin Lee desde que supo que iba a pelea con él, buscando algún modo de anular sus poderes. No contaba con los collares inhibidores que habían dentro de La Balsa y no tenía poderes mutantes que le permitieran anular las habilitades de Lee. Debía usar su propia fuerza amplificada por Venom para derrotarlo y llevar la destrucción del lugar al mínimo.

Por ello, cuando cayó al suelo siendo envuelto por fragmentos de su compañero simbionte, no reculó ante el avance de Lee hacia él. El villano estaba seguro de poder vencerlo, de que no haría nada ahora que Venom estaba "inutilizado" por el ataque anterior.

Eso fue un error.

Aprovechar las cualidades de un simbionte, utilizar a un simbionte en todas sus formas. Venom no había quedado parcialmente desintegrado, no al menos hasta el punto de considerarlo como tal. Las partes que ya no envolvían a Naruto estaban esparcidas por el suelo del almacén, esperando una orden de su compañero; orden que llegó cuando Lee quedó a varios pasos del rubio, quien contó mentalmente hasta 10 antes de gritar la orden a todo pulmón.

Martin Lee quedó rodeado de partes del simbionte, dividiendo su atención entre los restos de Venom y su enemigo. Cuando se peleaba contra un portador de simbionte no solo se peleaba contra la persona, si no que el simbionte era otro adversario más en el campo de batalla, uno con el cual no se podía jugar. Fue por ello que Lee centró su atención hacia los restos del simbionte, los cuales se estaban arrastrando hacia él como si de babosas se trataran, posiblemente con el claro objetivo de retenerlo o poseer su mente.

¿Pero serían los simbiontes capaces de controlar a más de una persona?

Naruto aprovechó el bloqueo mental de Lee para lanzar su ataque. Como un jugador de rugby, se lanzó contra el hombre y embistió al mismo con todo su cuerpo, utilizando el hombro directamente y golpeando con el mismo el centro de la caja torácica, donde debía estar situado el páncreas de Martin Lee.

Este golpe hizo que el villano abriera ampliamente los ojos. Una sensación extraña lo llenó y pronto su boca se encontró hinchada como si fuera una ardilla guardando una bellota en su interior. No tardo más de dos segundos en echar todo el contenido sobre el pavimento mientras reculaba, algo que no fue desaprovechado para el hijo adoptivo del Kingpin. Naruto echó el abrazo derecho hacia atrás y cuando Lee elevó su rostro estrelló el puño directamente contra la cara del Señor Negativo, de Martin Lee.

A cámara lenta, como en una película de acción, la sangre salió de la boca de Lee en gotas gruesas que volaron por el aire, siendo acompañadas por algunos de los dientes del hombre, quién no emitió queja alguna sobre el daño causado en su rostro o en su cuerpo.

Cuando las gotas cayeron de forma normal junto a los dientes, tanto Naruto como Lee estaban separados cuatro metros el uno del otro, con el brazo del Uzumaki siendo la distancia inicial de la separación entre los dos y agregando otros cuatro metros a dicha distancia.

―Ese golpe ha sido duro, joder.

Lee limpió la sangre de su mentón usando la mano diestra, llevándose todo el líquido rojo con un solo movimiento de su mano, dejando con aquel gesto que no había sido ni sería derrotado por un simple jab.

―No deberías maldecir, hombre―Naruto retrajo el brazo a la vez que el traje de Agente Venom volvía a cubrir enteramente su cuerpo―. Y deberías centrarte en rendirte, Martin Lee.

―Eso no ocurrirá en un futuro próximo.

―¿Ha? Entonces debería decir que estas equivocado.

Un crujido ensordecedor dio por finalizadas las palabras de Naruto. Al segundo, una viga cayó entre el hijo adoptivo de Kingpin y Martin Lee, generando una pequeña cortina de polvo que no impidió a Lee ver a su adversario.

―¿Esto? ¡¿Una estúpida distracción, chico?!

Otra viga cayó detrás de Lee siendo acompañara por los quejidos del almacén. Una a una, las vigas que contenían el techo de placas comenzaron a caer alrededor del Señor Negativo, generando una completa cortina de polvo que fue aumentando en densidad.

―¿Distracción?―Naruto apareció por el lado izquierdo de Lee con el brazo derecho retraído―. ¡No es una distracción! ¡ES TÚ FINAL!

Lee recibió el golpe directamente en su rostro por segunda vez, siendo enviado hacia un lateral. Intentó recomponerse, pero pronto encontró su error: se había centrado únicamente en la persona principal, en el cuerpo principal del simbionte. Sintió sus piernas pesadas, como eran empujadas hacia abajo para que no pudiera levantarlas.

Fragmentos de Venom se adhirieron a Martin Lee y le impidieron moverse para evadir el golpe de su adversario.

Quedó completamente expuesto. Y fue completamente su error.

Un tercer golpe directo, envió a Martin Lee al mundo de los sueños.