- ¡¡NARUTO!! - grito preocupado, buscando a Naruto con la vista.

- ¡¡Oto-san!! - grito Naruto para comenzar a correr hacia el.
Kurama se hinco en una rodilla y extendió los brazos, Naruto lo abrazo fuertemente, Kurama acerco con su mano derecha la cabeza del rubio hacia su hombro izquierdo mientras jugaba con sus cabellos.

A Sarutobi se le dibujo una pequeña sonrisa en el rostro, le alegraba que el pequeño estuviera en los brazos de su padre. ¿Quien diría que "El Gran Kyubi No Koyo" fuera alguien tan amable?, un poco engreído, con un mal genio y sobre protector, pero alguien de confianza.

- ¿ku... Kurama? - hablo Kushina

- Kushina... ¿Cuanto tiempo? - respondió el pelirojo separándose del abrazo y mirando serio a la peliroja y al rubio mayor.

- Kushi, ¿lo conoces? - pregunto Minato con duda.

- el es... Un viejo amigo... - respondió sin despegar su mirada del pelirojo.

- Naruto, nos vamos - dijo Kurama.

- hai - contesto el pequeño.

- espera no puedes llevártelo, debemos hablar con el - hablo Minato levantándose de su silla.

- El puede hacerlo Minato - hablo Sarutobi ganándose la atención de todos - después de todo... Es su padre - continuó.
Kurama sonrió de lado, en cambio Minato estaba de piedra, apretando los puños inconscientemente.

- Kurama -nii, por favor... - hablo Kushina - El es nues... -

- ¡¡NADA!! - grito molesto kurama.

Todo era silenció nadie se atrevía a decir nada, Sarutobi agacho la cabeza, dándose una idea de lo que se aproximaba.

- Cachorro, sal, tus amigos están por llegar ve con ellos - hablo el pelirojo soltando un suspiro.

Naruto asintió levemente - con su permiso, Hokage-sama, kushina-sama, ¡¡nos vemos luego jiji!! - dijo el pequeño haciendo una reverencia para después salir corriendo de la sala.

- Kurama-nii ...  te agradezco que hayas cuidado de Naruto, pero, desde hoy nos encargaremos nosotros, el es nuestro hijo, queremos que viva con nosotros, que conozca a sus hermanos - hablo Kushina con una leve sonrisa pero con voz firme.

Todo era silencio nadie decía nada, Sarutobi comenzó a sudar a mares al notar que Kurama bajo la vista ocultando sus ojos con su cabello, era señal que estaba molesto.

Después de un rato todos escucharon como aquel joven pelirojo comenzaba a reír levemente, una risa que se convirtió en una carcajada.

- No veo la gracia, estamos hablando en cerio - hablo Minato firme y totalmente serio.

- yo si - contesto Kurama, haciendo que Minato y Kushina fruncieran el seño molestos.

- su hijo ¿he?, y ¿En todos estos años no lo fue?... ¿Porque hasta ahora? - continuo. Levanto la mirada mostrando sus ojos, estos estaban del mismo color rojo pero con la pupila rasgada, unas tres marcas parecidas bigotes aparecieron en sus mejillas con un intenso color negro como si fueran arañones dándole un aspecto salvaje.

Sarutobi se coloco enfrente de el y poso su mano derecha en el hombro izquierdo de Kurama - No lo hagas - susurro. Kurama no entendía al principio pero después se dio cuenta de que estaba liberando demasiado chakra, y eso solo significaba  una cosa, se había transformado. Trato de calmarse, bajo la mirada al suelo.

- ¿Kurama-nii?... - susurro Kushina

Kurama levanto nuevamente la mirada soltando un gran suspiro con los ojos cerrados, las marcas en sus mejillas habían desaparecido. Volvió a abrir los ojos pero ya no tenían esa extraña pupila, miro a Kushina y Minato quienes lo miraban sorprendidos para después dar media vuelta y dirigirse a la salida, pero se detuvo un momento mientras tomaba el manojo de la puerta.

- Kushina.... Sigues odiando al Kyubi ¿verdad? - hablo sin voltearlos a ver.

- .... Si .... El arruinó mi vida .... Si no fuera por ese monstruo yo no abría tenido una infancia llena de soledad y miradas de desprecio - hablo firmemente la mujer de ojos violeta.
Kurama miro el suelo - monstruo - susurro el, pero fue escuchado por todos - entonces, ¿también odias a Naruto?... Después de todo... El es el Kyubi ¿no? -

- no - contesto Minato - el Kyubi esta sellado en él, pero Naruto no es ese monstruo -

- es por eso... Que cada que lo vez, también vez al Kyubi ¿Verdad Kushina? - Kushina estaba en silencio no sabia que contestar - Como tu lo mencionaste, los jinshurykis tienen una vida llena de soledad y desprecio, pero tu tuviste a tus padres apoyándote, en cambio Naruto, fue abandonado en el bosque - volteo su cabeza para mirar al Hokage y su esposa - ¿Donde esta la chica que quería ser aceptada?... ¿Esa chica que quería proteger a sus seres queridos?... Que decepción... - y sin más salio de la oficina.

Kushina callo al suelo de rodillas, ocultando su rostro con ambas manos mientras comenzaba a llorar, lo que dijo el pelirojo la había afectado, el fue el único que se acercaba a ella, su único amigo que aparecía y la consolaba cuando ella se veía afectada por el desprecio que notaba en su alrededor, cuando caía en un abismo oscuro sin fondo a causa de la soledad.
Kurama siempre estuvo ahí para ella y le dolió en el alma al escuchar esas palabras salir de la boca de una de sus personas apreciadas.
Ella recordó su pasado.
      
"No le deseo lo que me pasa a   
       ninguna otra persona"
      
         "Este sentimiento es
                    horrible"
     
       "Demostrare que están
               equivocados"

   "¡¡NO SOY UN MONSTRUO!!"

Ella lucho para ser reconocida, pero... ¿Que hizo ella?... abandono a su propio hijo.
Se convirtió en una de esas personas que la miraban con desprecio, en una de esas personas que le habían hecho daño en el pasado con su indiferencia.

- ¿De verdad merezco el perdón de Naruto?, ¿Tengo derecho de llamarlo hijo? - susurro entre sollozos.
- Kushina... - se acerco Minato y la abrazo - Fue un error del que yo me voy a arrepentir toda la vida, pero.... Nos esforzaremos para remendar ese daño... No sera fácil pero no nos rendiremos..

Al día siguiente podemos ver a Minato leyendo y firmando papales, Sarutobi solo le estaba haciendo compañía en silenció.
Ambos escucharon que llamaron a la puerta - pase - dijo Minato aun con la mirada en el papeleo.

- Hokage-sama - se escucho la voz de Kakashi, Minato levanto la mirada pero se quedo sin habla al observar que su ex-alumno venia acompañado de una chica pelirosa, un chico de cabello azabache y un rubio con una gran sonrisa.

Comenzó a contener lágrimas ¿Que se supone que debería hacer ahora?, ¿Pedir disculpas?, ¿abrazarlo?, ¿Dar le las gracias a Kakashi por traerlo?. Simplemente no lo sabía, se quedo en blanco.

- Hokage-sama, venimos por nuestra nueva misión - hablo el peliplata sacando lo de sus pensamientos.

Kakashi sintió un cosquilleo en todo se cuerpo y se topo con Sarutobi fulminándolo con la mirada mientras seguía fumando su pipa, Kakashi comenzó a ponerse nervioso y solo levanto los hombros.

- déjeme presentarle a mi equipo - volvió a hablar el Hatake tratando de que el tercero dejara de verlo así.

- Uchiha Sasuke - se presento el azabache con un rostro serio.

- Haruno Sakura - hablo la pelirosa mirando al Hokage, quería dar una sonrisa amable pero no podía, al recordar lo que le hizo a su compañero, simplemente no quería sonreír le en este momento.

- Soy Naruto Otsutsuki Dattebayo - se presento el rubio con la gran sonrisa que tanto le caracterizaba.

Minato salió de su shock dio un suspiro para tranquilizarse.

- Bien, debo admitir que me alegro de conocer al equipo 7, Kakashi habla maravillas de ustedes - dijo finalmente con una sonrisa amable.

Los pequeños voltearon a ver a su sensei impresionados, el solo les dio una sonrisa por debajo de su mascara y su equipo le devolvió la sonrisa.

- ¡¡Mina!! - se escucho una voz detrás del equipo 7, al voltear se encontraron con una mujer peliroja y ojos violeta Kushina Namikaze. Atrás de ella se encontraba el equipo 12, un chico de cabellos rojos con ojos violeta y tez blanca, el era Menma Namikaze Uzumaki.

Una chica de cabellos rojos recogidos en dos coletas altas, con ojos azules, con una sonrisa en su rostro, ella era Narumi Namikaze Uzumaki, hermana gemela de Menma.

Un chico de cabello azabache, ojos del mismo color, tez blanca con una expresión totalmente seria, el era Shion Uchiha, hermano mellizo de Sasuke Uchiha.