"Estás bien Gaara, ¿qué pasa?" Kankuro finalmente preguntó. Habían dejado Konoha hace dos horas. Y Gaara seguia mirando una tela envuelta en naranja mientras  sonreía;Una sonrisa real.

Está situación francamente asustaba a Kankuro. Esto debido a que en sus recuerdos, cada vez que Gaara sonreía o mostraba emoción por algo, unos cuántos cuerpos se apilaban cerca de ellos. "¿Por qué sonries y qué es lo que estás sosteniendo?"

Gaara volteo hacia su hermano mayor, su rostro se convirtió en una máscara estoica bastante rápido. Ella apretó el paquete naranja que le había dado Naruto. Bueno, técnicamente ella se lo había robado, pero dudaba que a Naruto le importara. Entonces ella lo consideraba un regalo de parte de el.

Un precioso regalo de Naruto; ella debería darle algo.

Pero, ¿cuál sería un buen regalo para Naruto? Dudaba de que él pudiera usar su ropa. Ella sonrió ante la idea. Una cosa suave y cálida comenzaba a crecer en su corazón, que hacía mucho tiempo creía congelado(de emociones.).

"¡Lo estás haciendo de nuevo!" Kankuro dijo bruscamente, su ojo sufría de un tic. En serio, esto lo estaba asustando demasiado. La sonrisa de Gaara fue reemplazada instantáneamente por un ceño fruncido ante las palabras de su hermano. 
Temari sonrió.

"Gaara tuvo una cita ayer". Dijo con una voz cantora.

Kankuro parpadeó dos veces, '¿Ehhh?' Eso fue una locura para el. "¿Espera qué?" preguntó calmadamente sin creer lo que oía.

"¡Sip!" Temari se rió, "Ella tuvo una cita ayer".

"No, en serio, ¿Porque está tan felíz?" Kankuro preguntó sin creerlo por un segundo; Entendia si le decían que acababa de matar alguien. Pero una cita, eso era simplemente ridículo.

Gaara frunció el ceño, provocando una ligera risa de Temari. "En serio, en realidad fue a una."

"¿En serio? ¿Con uno de esos perdedores de la hoja?" Kankuro le preguntó a su hermana boquiabierto. 
La realidad lo golpeó; su aterradora hermana pequeña, tuvo una cita con alguien y esta estaba sonriendo. "¡¿Espera, Gaara fue a una cita ?!"

"Eres demasiado lento para captar las cosas ¿verdad?" Temari gimió, honestamente, incluso ella podía entender la cara confundida de Kankuro, lo bueno era que lo sabía desde antes.

"Temari también fue a una". Gaara dijo rotundamente manteniendo la mirada al frente. Realmente no importaba lo que su hermano pensara sobre Naruto. Bueno, más o menos, esperaba que su hermano se llevara bien con Naruto hasta cierto punto. Abrazó la chaqueta de Naruto un poco más, se había asegurado de vaciar los bolsillos cuando la tomó. 
Ni siquiera sabía por qué lo tomó. Probablemente solo para que el venga a buscarla.

La verdad era que no la devolvería aunque él lo pidiera. Era de ella ahora.

Justo como el.

La cara de Gaara se llenó de color con un fuerte rojo. Podía sentir que cada parte que el tocó de su piél ardía más al pensar en él otra vez. Que era en mayor parte; brazos, piernas y  su cara. Por su mente pasó nunca dejar de arder.

Kankuro seguía boquiabierto ante sus dos hermanas. ¡Solo un viaje a la hoja y ya habían salido en citas! ¿Por qué parecía que se estaba perdiendo algo? Ni siquiera podía pronunciar una palabra.

"¡No fue una cita!" Temari le gritó a Gaara y luego miró a Kankuro. Las mejillas de Temari también estaban teñidas de un ligero rosa. No era como si le gustara ese chico idiota de todos modos, era un asno tan inteligente. "Pero, ¿por qué no nos cuentas tu cita con Naruto, Gaara?" Temari preguntó con la esperanza de cambiar la conversación lejos de sus propias actividades. No quería que Kankuro supiera que ayer había pasado horas mirando pasar las nubes con ese idiota.

"Me llevó a comer ramen". Gaara dijo lentamente. El ramen de ternera que probó era bueno. Pero su parte favorita eran los Narutomakis. Por varias razones, solo por nombrar una de ellas; SU nombre.

"Uhuh". Kankuro pudo distinguirlo. Gaara continuó: "Y luego caminamos un poco por la aldea y hablamos".

"Jo, ¿de qué hablaron ustedes dos?" Temari preguntó. Gaara no se giró para ver a su hermana, pero podía sentir las cejas de Temari moverse de arriba abajo de una manera sugerente.

Gaara hizo una pausa por un momento; ¿Sobre qué hablaron? Ella honestamente no podía recordar. Recordó estar con Naruto en el pueblo. Ella recordaba las miradas de los aldeanos. Recordó la sensación de su mano en el pueblo. Y ella pidiendo ir a un lugar más privado.

"No te acuerdas, ¿verdad?" Temari preguntó sonando decepcionada.

"Me tomó la mano y me sonrió mucho". Gaara dijo orgullosamente a lo que Temari suspiró, ella realmente quería detalles. Sin embargo, para Gaara, esa era la parte importante de su caminata por la ciudad. Las manos, los toques y las sonrisas.

Gaara miró hacia la mano derecha. La sentía cálida, y le dio un suave apretón sonriendo ante el efecto. Justo lo que Naruto le había hecho, podía ver su cara con una enorme sonrisa mirándola desde el Cielo.

"¿Y después de eso?" Temari preguntó vertiginosamente apartándola de sus pensamientos. Temari sabía que Gaara no había venido a su habitación anoche. Eso significaba que su hermana pequeña probablemente durmió nuevamente en la cama de Naruto.

"Los aldeanos me fulminaron con la mirada. Creo que todavía les molesta que hayamos atacado su pueblo". Gaara admitió con tristeza. "Así que me llevó a un lago en algún lugar del bosque. Le dije que me convertiría en Kazekage, y me dijo que se seguiría esforzándo hasta convertirse en Hokage".

"¿Entonces vas a aceptar su oferta?" Temari preguntó recordando la oferta que los ancianos consejeros de la arena le habían hecho a Gaara una semana antes. 
Gaara asintió con la cabeza exactamente una vez. "Es una pena que se quiera  convertir en Hokage, Dudo que puedas pasar más tiempo con él entonces". Temari suspiró. El único tipo que podía dejar a Gaara dormir, por supuesto, estaría fuera de su alcance.

"Me dijo que no me preocupara por eso. Así que no lo haré". La sonrisa de Gaara fue lo suficientemente genuina como para sorprender a su hermana.- Temari parecía aturdida por la mirada de seguridad en su rostro. Fue realmente bueno que Naruto entrara en su vida, lo sabía en ese momento. Lo que no habían podían hacer por ella en Suna, lo había hecho Naruto en unos cuantos días.

Kankuro parece que por fin lograba salir de su estupor y escupió con el ceño fruncido, "Pfff, ese perdedor tiene tantas posibilidades de convertirse en Hokage como yo de dominar los 4 elementos". Temari se preparaba para reprender a su hermano pequeño, pero se detuvo cuando escuchó la suave risa de Gaara.

"Mientras sus posibilidades no sean cero, eso tan bueno como el cien por ciento". Gaara citó a Naruto,con una sonrisa cariñosa adornando su rostro. "Además, me hizo una promesa para toda la vida". Agarró la chaqueta de Naruto una vez más. "Voy a creer en él".

Temari sonrió con cariño, ahora quería conocer a Naruto adecuadamente para agradecerle, él realmente cambió sus vidas y definitivamente, la de la población de Suna. Quién sabe lo que podría haberle sucedido a la aldea bajo una Gaara sedienta de sangre. Pero ahora, no tenía que preocuparse por eso.

"Aún así" Kankuro suspiró. "Para que un perdedor como él se convierta en Hokage, la aldea tendría que estar bastante desesperada".

"Kankuro, ese 'perdedor' me ganó en una pelea, y yo estoy a punto de convertirme en Kazekage". Gaara dijo rotundamente. Temari se echó a reír. Los ojos de Kankuro se abrieron un poco y permanecieron en silencio por un rato después de eso. Gaara sonrió ante su silencio. Ella le había dado algo en qué pensar.

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Tsunade suspiró, habían pasado seis meses desde que Naruto y Jiraiya habían abandonado la aldea para su entrenamiento. Ya echaba de menos a los idiotas. Afortunadamente, Sakura estaba demostrando ser lo suficientemente entretenida. Ella había Sido más ruda con  la chica,incluso más que con Shizune y por un margen bastante amplio. Tal vez empujó a la niña injustamente muy fuerte, pero Sakura no solo se había quedado con ella a pesar de todo, sino que estaba sobresaliendo.

Pero no era por eso que estaba suspirando. Suspiraba porque en este momento, no era maestra, no era doctora; ella era la Hokage en este momento. Suna quería algo y habían enviado un emisario probablemente para anunciar quién sería el próximo Kazekage. Así como el resto de los detalles sobre su como iría su alianza oficial.

"Tsunade-sama". Shizune la llamó desde la puerta. "El Emisario de Suna está aquí".

"Déjalo entrar Shizune". Tsunade gritó. Estaba desesperada por esa botella de sake, la necesitaba tanto. Hizo llover maldiciones sobre Shizune por esconder su escondite, quiero decir eso era raro ¿quién diablos lo hacía?

Shizune entró rápidamente con Temari y Shikamaru caminando cerca. Tsunade había convertido a Shikamaru en la escolta oficial del emisario de arena. En gran parte porque ya había convivido con ellos y era lo suficientemente inteligente como para no estropear ni dañar la relación entre las aldeas. 

"Hokage-sama". Temari dijo con una reverencia baja. "Soy Temari del Desierto aquí y estoy aquí en nombre de Suna para informarles que mi hermana Gaara ha sido seleccionada como la quinta Kazekage". Temari sacó unos pergaminos. "También debo hacerle entrega de estos tres pergaminos".

"Bueno, vamos a verlos". Tsunade dijo renunciando a la formalidad. Era fácil tratar con Temari, a veces le recordaba a sí misma y no por el cabello rubio. Temari rápidamente le pasó los pergaminos a Tsunade.

"El pergamino verde son detalles de la alianza entre nuestros dos pueblos, así como una um ... una especie de propuesta". Temari dijo con un ligero sonrojo. Tsunade levantó una ceja ante eso, está bien, ahora quería saber qué clase de propuesta. "El pergamino rojo es una invitación a la coronación de Gaara como kazekage, mientras que el azul es una solicitud personal del futuro godaime kazekage

"Bien entonces." Tsunade dijo rompiendo el sello del pergamino de la Alianza primero. "¿Hay algo más, Temari?" La chica de arena rubia saltó ante el tono casual.

"Sí, tengo otro pergamino que entregarle a Naruto Uzumaki y también debo esperar tus respuestas a la invitación y solicitud". Temari dijo con firmeza, su espalda recta. Tsunade la puso nerviosa. ¡Estaba hablando con una mujer que podía destrozar una montaña con un solo golpe! Claro que ella podía cortar un bosque con su abanico, pero derrumbar una montaña era mucho más impresionante, mucho más...

"Lamentablemente, Naruto salió en una misión de tres años". Tsunade dijo frunciendo el ceño. "Aunque puedo intentar enviarle el pergamino durante el próximo informe". Temari frunció el ceño por un momento antes de asentir y colocar un segundo pergamino azul sobre el escritorio.

Tsunade comentó, mirándolo. "Te daré mi respuesta a la solicitud más tarde en el día, pero creo que podré asistir a la coronación". Tsunade ofreció con una sonrisa. "Ahora haz que Shikamaru te acompañe a un lugar agradable".

"Molesto." Shikamaru murmuró mientras se inclinaba siguiendo a Temari por la puerta.

Tsunade hojeó el pergamino de la alianza. Buscando cualquier cosa que llamó su atención. Ella no quería leerlo en detalle. Eso era para alguien como Shizune y Kakashi. Algo le llamó la atención hacia el final.

"Para consolidar aún más los lazos entre nuestras aldeas, el consejo de ancianos de Suna solicita un matrimonio político doble. Ofrecemos a Temari del desierto casarse con cualquier ciudadano de Konoha que desee, mientras que deseamos casar a Naruto Uzumaki con nuestro futuro Kazekage, Gaara del desierto ".

Tsunade se rio. "Gaara ciertamente trabaja rápido". Ella dijo en voz alta. Acercándole el pergamino a su discípula para que lo pudiera leer también. Los ojos de Shizune se abrieron. Era cómico, la Hokage y su asistente se reían como chicas de secundaria.

"Oh, ¿va a aceptar?" Shizune preguntó abrazando a Tonton fuertemente contra su pecho.

"Solo si Naruto y Temari están de acuerdo, pero dudo que alguno lo esté. Esos dos aman demasiado a sus aldeas". Tsunade explicó mientras volvía a enrollar el pergamino. Todo lo demás parecía estar en orden.

El pergamino rojo para la invitación de Gaara fue sencillo y formal. 'Estás formalmente invitado a asistir a la coronación de ...' Tsunade cerró ese pergamino rápidamente. Ella sonrió cuando comenzó a leer la solicitud personal de Gaara.

"Querida Lady Tsunade, Hokage de Konoha. A Gaara del desierto me gustaría pedirte que si aceptas la invitación a mi coronación traes a Naruto Uzumaki además de tu séquito. Si no puedes asistir a mi coronación, me gustaría solicite una misión personal para que Naruto Uzumaki asista al evento. Si eso no fuera posible, aún solicitaré una misión para que venga a Suna lo antes posible ".

"Sin duda eres consciente de la relación que tenemos Naruto y yo, ya que también eres parte de la causa. Por eso te lo agradezco profundamente. También eres consciente de que Shukaku, el demonio dentro de mí, no me permite dormir. La única excepción a eso es cuando estoy cerca de Naruto. Es por eso que solicito esto. No hay un plan secreto para robar tus el jinchuriki de tu aldea, o a tu futuro Hokage. Solo una simple necesidad de dormir. Han pasado seis meses. Y como sabra Sin duda, la preparación para el puesto de Kage es bastante tediosa ".

"Con suma gratitud. Gaara del desierto Godaime Kazekage"

Tsunade sonríe al leerlo. "Bueno, van a ser dos años y medio muy largos para Gaara". Tsunade soltó una carcajada mientras cerraba el pergamino. Miró el tercer pergamino con un hambre profunda, un mensaje para Naruto eh ... Shizune jadeó cuando Tsunade agarró el pergamino y comenzó a abrirlo.

"¡Lady Tsunade! ¡Ese es el correo privado de Naruto!" Shizune dijo pisoteando sus pies. "Es grosero que leas algo privado como eso".

"Oye, tengo curiosidad, y difícilmente llamaría privado el correo entre Ninja de dos pueblos diferentes. Y además, ¿por qué estás a mi lado si no es otra cosa como que quieres leerlo?" Tsunade sonrió. Shizune tenía cara de conflicto antes de cambiar a una de resignación. Malditos protocolos, este era su hermano pequeño en la línea aquí. Tsunade se rió entre dientes y abrió el pergamino y miró las cuatro palabras que estaban escritas en su interior.

"Naruto, estoy cansada. ~ Gaara".

Tsunade rió a carcajadas, a lo que Shizune se rió ligeramente, sonriendo con cariño.

XXXX

Los ninja de la hoja fueron muy generosos. Gaara reflexionó cuando los ninja de Konoha se fueron, se habían quedado para su coronación. Y los cuatro, excepto uno, le habían traído un regalo. Del propio Hokage, una botella de sake. Tsunade dijo que debido a que ella era Kazekage, podría reducir la edad para beber si quisiera.

A Gaara no le gustaba la idea de beber. Le gustaba tener el control de sí misma. Si alguna vez quería no tener el control de sí misma, todo lo que tenía que hacer era dejar de resistirse a Shukaku. Entonces el Sake se quedaria sin usar en la esquina en alguna parte.

Shizune, la asistente de Tsunade, le había dado un juego de libros, uno de los cuales era sobre cómo cocinar ramen. Parecía que incluso la gente en Konoha intentaba acosarla a ella y a Naruto. A ella realmente no le importaba. Al menos los ninjas en Konoha estaban más preocupados por su felicidad que por la importancia política de un matrimonio entre ella y Naruto.

Sakura, la aprendiz actual del Hokage. Sakura le había regalado a Gaara un gran oso de peluche naranja con un remolino amarillo en el estómago. Tenía botones azules vidriosos para los ojos. La lógica de Sakura era simple e inocente. Sabía que Gaara dormía bien mientras Naruto estaba cerca. Y el oso de peluche le recordaba un poco a Naruto. ¿Qué demonios iba a hacer con un oso de peluche casi del mismo tamaño que ella?

Kakashi, el guardaespaldas designado de Tsunade, fue la excepción. Kakashi no le había conseguido nada a Gaara. Lo cual estaba bien, porque ella no esperaba nada en primer lugar. Él era el único ninja de Konoha que no era un monstruo de regalos.

Entonces, ¿por qué había una caja en su cama cuando entró en su habitación? ¿Quién lo puso allí? Al revisarlo, notó una nota en la caja.

"Entiendo que tú y uno de mis  pequeños y lindos gennin están intentando una especie de relación. Lo apoyo completamente. Al igual que el otro sensei de Naruto,Jiraiya. Me pidió que encontrara alguna forma de dártelos, él creía que podrían ser útiles para ti. y Naruto, y debo decir que estoy bastante celoso.

Kakashi Hatake, Jonin de Konoha.

PD: No dejes que Tsunade descubra quién te dio esto. Nuestras vidas están en tus manos ".

Si Gaara tuviera cejas, se levantarían ante la extraña nota. Hubiera preferido si él no le hubiera dado un regalo. Al abrir la caja, Gaara vio otro conjunto de libros. Tenía más tiempo que la mayoría de la gente para leer.

"Icha ... Icha?" Gaara reflexionó inocentemente, agarrando un libro naranja de la caja. Pasó a la primera página.

XXXX

Gaara se dejó caer sobre la cara de su cama jadeando sobre el colchón en gran parte sin usar y todavía suave. Una capa de polvo, por falta de uso, voló desde las cubiertas mientras ella impactaba. Habían pasado dos meses desde que se había acostado en esa cosa.

"Dos años, cinco meses, veintiséis días, catorce horas, quince minutos y seis ... siete segundos". Gaara farfulló el tiempo desde la última vez que vio a Naruto. Sabía que él estaba ausente en una misión de tres años, y se estaba asegurando de que el Hokage supiera que necesitaba que Naruto llegara a Suna lo antes posible.

No era exactamente cierto que Gaara no pudiera dormir sin Naruto. Ella podría dormir bien sin él. 
Pero dormir junto a él, era mejor, podía estar todo el tiempo que quisiera sin temor a que Shukaku se liberara. Antes, ella sola podía tener quince minutos cada unos pocos meses.

Pero ahora tenía un arma secreta que le permitía dormir cuatro horas cada dos meses. Era una miseria comparada a lo que iba a dormir cuando volviera a poner sus manos sobre Naruto. Aunque había otras cosas que ella quería hacer con él también. Algo involucraba la cama pero no dormír en ella.

Ella se sonrojó.

Gaara había decidido hace un año que la próxima vez que viera a su ninja rubio que iba a besarlo. No, eso estaba mal. Iban a compartir un beso.
 Los lugares donde la tocó todavía ardían con un calor confortable al pensar en él. Le hizo un cosquilleo en la espalda. Ella quería que todo su cuerpo tuviera esa sensación.

"Naru-chan" Gaara llamó a su arma secreta para dormir, volviendo la cabeza hacia la silla donde la guardaba. Se sentó y jadeó, Naru-chan, el gran oso de peluche que Sakura le había dado estaba sentado en su silla y ¡Desnudo!
Ella lo había vestido con la chaqueta y la camisa de Naruto después de su coronación cuando Tsunade le contó sobre el viaje de entrenamiento de Naruto. Fue un acto de desesperación. Pero cumplio el trabajo de manera bastante extraña.

Pero ahora Naru-chan no era Naru-chan sin la chaqueta y la camisa de Naruto. Alguien iba a ser asesinado hoy

Fuertemente Gaara se levantó de la cama y comenzó a buscar frenéticamente en su habitación. Ella sacó la ropa de su tocador. Dispersándolo todo en el suelo sin importar que cosas fueran.

"¡No no no no!" Gaara comenzó a gritar frenéticamente. Rápidamente salió de su habitación chocando con Temari.

"¿Gaara? ¿Qué pasa?" Temari preguntó preocupada por su hermana que normalmente era estoica y reservada.

"Naru-chan está desnudo". Gaara dijo completamente serio. Solo Temari y Kankuro sabían sobre el arma secreta de Gaara. Y ella trató de mantenerlo así. Los ojos de Temair se abrieron.

"Oh lo que pasa es". Temari dijo mirando a Gaara.

"¿Qué pasá Temari?" Gaara preguntó que la arena comenzó a volar a su alrededor. Alguien realmente iba a morir hoy.

"Vi a Kankuro, con algo naranja hoy temprano, dijo que estaba ..." Temari no tuvo la oportunidad de terminar. Como Gaara prácticamente había volado por la puerta en un remolino de arena. "Buena suerte hermano, creo que lo vas a necesitar".

Kankuro sonrió para sí mismo mientras miraba su proyecto para su hermana pequeña. Acababa de terminarlo y fue perfecto. ¡Ahora tenía que dárselo mañana!

Su puerta se voló por las bisagras, destruyendo uno de sus prototipos. 
A menos que su hermanaita quisiera su regalo ahora, claro esta

"¿Dónde está ... Kankuro?" Gaara dijo con pura malicia en sus ojos. Todavía era muy buena para asustar a la gente cuando lo necesitaba. Incluso aunque Kankuro sabía que su hermana nunca lo mataría, temía por su vida. Especialmente ahora mismo. Podía ver el blanco de su iris alrededor de su pupila.

Kankuro tragó saliva,

"¡Uhh feliz cumpleaños!" Kankuro dijo presentando su regalo a Gaara. 
Gaara parpadeó mientras miraba lo que estaba delante de ella. Su hermano había hecho una marioneta de tamaño humano. Unos pocos centímetros más alto que ella. No es exactamente impresionante teniendo en cuenta que era más baja que la mayoría. Pero tenía el pelo rubio con ojos azules sin alma. Y pintado unos bigotes en sus mejillas. Llevaba la ropa de Naruto.

Su ojo se crispó.

"¡Presentando a Naru-chan 2.0!" Kankuro dijo con orgullo. "¡Completo, con acción automática de abrazos!" Presionó un panel de madera ubicado en algún lugar del artilugio. Y saltó a la vida, sus brazos y piernas formando círculos bastante grandes que podrían confundirse con un abrazo ... de muerte. 
"¿Entonces, qué te parece?"

La arena furiosa que la rodeaba se apagó mientras caminaba hacia la marioneta con el ceño fruncido. Gaara quitó la chaqueta y la camisa de la marioneta sin decir una palabra antes de darse la vuelta bruscamente.

"Quémalo." Gaara ordenó mientras salía de la habitación.

"Pero trabajé mucho en el". Kankuro hizo un puchero. Gaara se volvió por última vez mirándolo. Kankuro tragó saliva,

"Quémalo."

"S ... ¡Sí!"

XXXX

Tres años, dos días, dieciocho horas, cuatro minutos y veinte segundos.

Así había pasado desde que Gaara había visto por última vez a Naruto Uzumaki. Mirando hacia el frío cielo nocturno de Suna, se preguntó cuánto había cambiado. Probablemente era mucho más alto que ella. Probablemente más fuerte también. Probablemente él también creció, ella ciertamente lo hizo.

Era una niña pequeña cuando conoció a Naruto. Ahora era una joven delgada. Ella todavía era baja, apenas un centímetro y medio y medio más alta. Un hecho que hizo que lidiar con ciertos viejos ninjas fuera el doble de difícil de lo necesario. También había desarrollado suaves curvas femeninas en su delgado cuerpo.

Debido a su túnica Kazekage que fluía, parecía ser simplemente una gota recta. No es que Gaara alguna vez trató de hacer alarde de su esbelta figura. Eso era solo para Naruto, si es que a él le agradara.

Su característica más notoria era su cabello. Solo había crecido a un rojo más profundo a lo largo de los años. Pasando de la sangre a un suave desierto rosa rojo. Fiel a sí misma, hizo una promesa cuando a Naruto le gustó su cabello un poco más largo, hace tantos años que no se había cortado el cabello. Era un error con el que ella vivía a diario. El ambiente seco del desierto descontrolaba el cabello, había una razón por la cual la mayoría de las mujeres Suna mantenían su cabello corto.

Pero debido a su falta de sueño, Gaara tuvo mucho tiempo para mantener su cabello. Un ritual que ella había comenzado a disfrutar. Era extraño, preocuparse por algo tan femenino. Pero a Naruto le había gustado su cabello, así que ella se aseguraría de que todavía le gustara su cabello cuando regresara. En este momento, su cabello estaba recogido en una larga trenza que le llegaba a la parte baja de la espalda. Sin embargo, comúnmente lo usaba sobre la parte delantera de su hombro, la distancia adicional hizo que la trenza terminara justo debajo de su pecho. A ella le gustaba jugar con eso.

Su falta de sueño también le dio mucho tiempo para leer los libros que había recibido de Kakashi. Ahora sabía cómo preparar bien el ramen, al menos según Matsuri. Ella era una vez estudiante de Gaara y una de sus pocas amigas. Matsuri también era la única otra persona que sabía sobre la otra literatura de Gaara. Un pasatiempo que ambos compartían, era realmente divino.

"Cualquier día, Naruto". Gaara dijo girando su trenza. Temari estaba en Konoha en este mismo momento, preparándose para los exámenes de Chunin y vigilando el futuro Hokage de Konoha. Estaba bajo órdenes expresas de informarle al rubio cuán desesperado estaba Gaara por verlo.

Gaara se preguntó vagamente si eso no sería evidente por los veintitrés pergaminos que probablemente se encuentran en el buzón de Naruto. Todos de ella. Uno de los cuales amenazó con su muerte inmediata si lo primero que hacia cuando regresara, no era ir a verla.

Ella se congeló. Alguien estaban atacando a su pueblo. Todos los pensamientos sobre Naruto desaparecieron de su mente. Todos sus deseos de dormir fueron reemplazados por una ferocidad para proteger su pueblo.

Ella era el Kazekage después de todo.

Tres años, dos días, dieciocho horas, cincuenta y dos minutos y segundos...

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Cha-chau!
Aquí yo de nuevo, JAJA; no me maten
Disfruten el capítulo y disculpen los errores ortográficos y algún error gramatical, si ven uno háganmelo saber y lo corregire.

Si aún lees hasta acá
Muchas gracias por leer mi historia
Y muchas gracias por seguirla apoyándo y quedarte.
Tanto tiempo desaparecido no tengo perdón y lo se!
Pero seguiré trabajando y esforzandome para tenerles mínimo un capítulo por semana
Creo encontré inspiración, y seguiré mis demás historias también, El orgullo de Suna y los Uzumaki, por si también las lees, espera algo pronto.

Estamos ante una pandemia mundial, espero y todos se encuentren de lo mejor y hagan caso, resguardense en sus casas, pronto todo terminará.
Bendicioneees!
Cuidense mucho
Voten si les gustó, y déjenme un comentarioo
Los quieroo!💜