Capitulo 8: La Chica Hyuga
Otro nuevo día acababa de comenzar en la Aldea de la Hoja, y Naruto se encontraba caminando por las calles de la misma con algo de calma.
En este momento, el joven de cabello rubio se encontraba vistiendo una camiseta negra de manga corta con el símbolo de la Tierra del Fuego en el frente, el pantalón naranja que siempre lleva consigo en conjunto con su chaqueta que no llevaba en este momento, y sus goggles que estaban acomodados sobre su frente.
La verdad, es que era increíble que aun estuviera descansando de las misiones.
No iba a mentir, le daba gusto el hecho de poder descansar un poco de sus deberes como ninja en especial después de lo ocurrido en la Tierra de las Olas, pero fuera de eso la verdad, es que si hay algo que extraña de poder estar en servicio es, que al meno tenia algo con lo cual se llegaba a sentir realmente activo.
Bueno, al menos ha podido reflexionar, así que realmente no ha sido algo exactamente malo.
Es decir, al menos parece que las cosas han avanzado un poco en lo que respecta a su vida personal, aun recordaba como fue aquella charla con Sakura hace poco, y la verdad es que nunca pensó que realmente el y su compañera iban a tener ese tipo de interacción, en especial al recordar como la chica de cabello rosado lo ha llegado a golpear por las veces en las que el ha metido la pata.
Y, aunque el aun no era capaz de poder explicar lo que realmente era, lo que el tenia guardado en su interior, una cosa estaba clara en ello.
El secreto no se iba a poder ocultar de por vida, tarde o temprano va a terminar por salir a la luz.
-Ah, quizás el ir a un lugar menos transitado me de algo de calma. -dijo Naruto para si mismo en voz baja mientras comenzaba a dar con un rumbo más fijo.
Sin embargo, algo que el chico rubio estaba ignorado, es que a la distancia alguien lo estaba mirando, esa persona no pudo evitar que de su boca soltar un suspiro ligero para luego seguir con su propio paso.
...
En este momento, Naruto acaba de sentarse encima de un tronco de madera, a ambos lados de donde el se encontraba, pues estaba nuevamente en el campo de entrenamiento donde le toco su prueba como ninja.
-Ah, es increíble como es que este lugar puede ser uno que da cierta clase de calma. -pensó Naruto al mismo tiempo en que tenia la mirada puesta en el cielo azul.
Realmente, el ambiente de calma era algo que sentía que le urgía tener, en especial para poder pensar con bastante calma acerca de lo que en este momento le estaba pasando.
La platica que ayer con el Tercer Hokage y con Kakashi daba mucho que considerar, pues era increíble lo siguiente que estaba por pasar en su vida, y más con la noticia con la que lo recibieron.
No solo por saber que Rin Nohara, la ex-compañera de equipo de su sensei, estuviera viva después de haber ido herida de muerte años atrás, y que además usaran con ella un método para salvarla que la mantuvo con la misma edad que tenia en aquel entonces, de manera que ella y el estaban en las mismas bajo ese aspecto.
Realmente a veces no podía entender las vueltas que la vida llegaba a dar, y vaya que a el en más de una ocasión le ha tocado vivir cosas realmente complicadas últimamente.
Y ahora, resulta que el va a ser parte de una agrupación especial hecha por el Hokage, y que de momento solo cuenta con el y con la misma Rin como miembros del mismo.
Si, realmente son muchas las cosas que estaban ocurriendo en este momento, y de las que por el momento no tenia ganas de recordar para tener un poco de calma aunque fuera y pensar bien las cosas.
Pero en eso, algo llama su atención, algo que de hecho estaba llamando la atención.
No estaba seguro de como lo podía describir pero, es como si el mismo lo estuviera sintiendo, aun si no pudiera ver, como si tuviera la sensación de saber que había algo cerca...
O en este caso, alguien.
Si bien tenia la idea inicial de lanzar un shuriken como precaución, quien que estuviera ahí con el no se sentía realmente como una amenaza, por lo que se bajo de encima del tronco de un salto para ir hacia donde sentía aquella presencia.
No era mucho lo que tenia que caminar realmente, pero la idea de que estuviera por ahí cerca no lo tenia seguro de lo que tenia que sentir en este momento, y el modo en que lo llego a presenciar, eso también lo tenia realmente intrigado.
Pero fuera como fuera, ahora mismo ya tenia algo de lo que encargarse, así que sin más camino hasta estar cerca de uno de los arboles más cercanos del campo de entrenamiento y...
Ahí fue que la vio.
No era alguien desconocida, sabía quien era.
Se trataba de una chica de su misma edad, tenia el cabello oscuro con tono azulado y el corte era de estilo hime, viste una chaqueta color crema con pelaje artificial en la zona del cuello y los puños de las mangas, pantalones azules oscuros y sandalias azules.
Pero lo que más llamaría la atención de su persona, era que la joven tenia ojos de color similares a las perlas, como un par de pequeñas de lunas.
-¿Hinata? -pregunto Naruto extrañado al ver a la mencionada.
Se trataba de Hinata Hyuga, la chica era compañera suya durante sus años en la Academia, y la verdad, es que hasta el momento no le ha tocado tratar con ella como tal.
Desde siempre, hasta donde el puede recordar, siempre que el la ve y ella se percata de ello, se avergüenza y voltea a ver a otro lado.
Esa clase de reacción le ha hecho preguntarse si ella es como el resto de los aldeanos, pero eso es algo que el creería si no se llegara a percatar de como es que lo llega a ver.
La chica no lo veía con odio ni con indiferencia, pero si... la verdad es que no sabría como describir el modo en el que ella lo ve.
Hinata por su parte, estaba callada y sentía que el corazón poco a poco empezaba a brincar cada vez más y más fuerte, a la vez sentía que sus mejillas empezaban a arder un poco, adquirían un tono rojizo.
-Na-Naruto... que sorpresa. -dijo Hinata con algo de timidez ante la situación.
-Lo mismo digo yo, ¿que haces por aquí? -pregunto Naruto intrigado por la presencia de la peliazul.
-B-Bueno, s-solo vine a caminar un p-poco, mi equipo y yo e-estamos en descanso y, n-no tendremos entrenamiento hasta mañana. -dijo Hinata un poco tartamuda mientras jugaba ligeramente con las puntas de sus dedos.
Al ver a la chica, Naruto hasta el momento no se había percatado, pero debía de admitir que la joven Hyuga tenia sin duda una belleza natural, además de que su tímida personalidad le daba un toque tierno a su persona.
-Vaya, es increíble lo despistado que puedo ser, hay muchas cosas de las que sin duda no me doy cuenta. -pensó Naruto con algo de reprimenda a si mismo.
-Y tu Naruto, ¿v-viniste aquí a entrenar? -pregunto Hinata que parecía tratar de mantener la vista en el rubio sin alterarse tanto.
-Bueno, realmente esa no era mi idea, mi equipo y yo también estamos en descanso, hace n o mucho desde que regresamos de nuestra misión de nivel C. -dijo Naruto con tranquilidad, haciendo que la peliazul se sorprendiera con lo ultimo que comento.
-P-Pero hace no mucho que comenzamos... q-que rápido les ha tocado realizar ese tipo de misiones. -dijo Hinata quien se escuchaba claramente sorprendida por saber aquella noticia.
-Lo se, es decir no fue algo a lo que se accedió de inmediato, pero es que en serio las misiones de rango D parecen más que nada taras del día a día, es decir yo se que apenas iniciamos y no tenemos mucho a nuestro favor, pero aun así... no se. -termino de decir Naruto al mismo tiempo en que se revolvía ligeramente el cabello.
Al ver la expresión ligeramente dudosa en el rostro del rubio, Hinata no pudo evitar que, a su mente llegara una imagen de Naruto pero más pequeño, de unos 7 años más o menos.
En el momento, lo veía entre una zona de bosque cerca de un campo de entrenamiento, y trataba de hacer un jutsu de clonación, se mostraba que ya llevaba tiempo por lo cansado que se le veía.
Al terminar de recordar aquello, la chica de ojos aperlados no pudo evitar que un pequeño nudo se le empezar a formar en el estomago, a veces se veía a si misma en el pasado y, por dentro maldecía el hecho de no llegar a tener el valor suficiente para poder hablar con el, para hacerle saber que, ella lo apoyaba y...
Que tenia con quien contar.
-Bueno, ya que estamos aquí y, es claro que de momento ninguno de los dos tiene la idea de entrenar por el momento, así que... ¿esta bien si me acompañas para que hablemos un rato? -pregunto Naruto al mismo tiempo en que se rascaba levemente la nuca.
Eso tomo completamente por sorpresa a la chica, al mismo tiempo en que sus mejillas comenzaban a adquirir un tono rojizo, además de sentir que su corazón estaba empezando a acelerarse, vaya que los nervios estaban haciendo mucho para ella, y no precisamente en el buen sentido.
Sin embargo, en lugar de escuchar una respuesta verbal, ve como el rubio le extiende una mano enfrente de ella, invitándola a que lo acompañara.
-Vamos, algo me dice que esto puede que nos sirva a ambos, ¿no crees? -pregunto Naruto a la vez que dejaba una de sus clásicas sonrisas.
Hinata estaba dudosa, realmente no estaba segura de si estaba mentalmente preparada para hablar con el chico sin sentirse a punto de colapsar, pero en el fondo, la verdad es que tampoco tenia ganas de seguir así, no por siempre.
Poco a poco, acerca su mano hacia la del chico de cabello rubio, y aunque se detuvo a apenas unos muy pocos centímetros, sus ojos aperlados conectan con los azules claros de Naruto y, es cuando siente que poco a poco, sus nervios se comenzaban a sentir como si se detuvieran.
Se disipaban, porque el transmitía calidez ante todos los que le rodean.
-Si, seria buena una charla. -dijo Hinata mientras tomaba la mano del chico entre la suya propia.
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero que les guste.
La verdad, es que esta idea para la historia abracara este capitulo y el próximo, pues algo que siento que debe de importar en el desarrollo de la historia, es el como Naruto trata con otros de los personajes, que sirva para que se lleven a cabo unos cuantos puntos de inflexión.
Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, sigan al pendiente del maratón que aun falta por ver, nos vemos.
Que lo disfruten.
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