En el bosque de Konoha, los pajaros cantaban, el viento soplaba agradablemente, el sonido de la corriente de agua era tranquilizante, pero, se podia ver a un niño de cabellera rubia, ojos azules y unas extrañas marcas de bigotes en sus mejillas, mejor dicho Naruto. El nombre que el había descubierto hace poco.

Aquel niño interrumpió ligeramente el sonido del agua. A sus cortos seis años de edad intentaba atrapar un par de peces, pero no importaba cuando lo intentara nunca lo lograba. Habían veces que podía tocarlos pero estos se escapaban de sus manos, otras veces intentaba ser más veloz que los peces, pero le era imposible apenas el saltaba y se disponía a sumergir su mano con un poco de brusquedad, los peces salían disparados y el terminaba callendose de espaldas por resbalarse con las rocas. Y así lo intento hasta que tuvo un par de raspones en los brazos y toda la ropa mojada.

— Ha... Todavia no he atrapado nada Dattebayo — Dijo mientras se levantaba por décima vez del agua — Auch, me duelen mis brazos. Tengo mucha hambre y ya llevo una eternidad aquí. — Se quejo Naruto mientras hacia una mueca de tristeza — Creo que debería de cambiar de método Dattebayo.

Naruto miro a su alrededor. Vio la inmensidad de los árboles que le rodeaban, los par de animales del bosque que se escondían en los arbustos. El comenzó a dar un dar de pasos, se sintió maravillado con el ambiente. Aunque se sentía un poco pesado, ya que su ropa estaba mojada.

— Este es mi hogar, mi hermoso hogar — Dijo mientras caminaba con los ojos cerrados y se imaginaba todas las cosas que podia hacer. Pero todo esto fue interrumpido por el sonido de una rama partiendose.

— ¡Crack!

— Uh... ¿Que paso Dateba...? — Naruto miro a sus pies descalzos ya que noto como algo le pullaba. Al mirar se sorpendi ya que vio como la rama tenia un pez clavado — ¡Un pez! ¡Un pez! ¡ Lo he logrado Dattebayo!

Naruto Grito emocionado mientras daba ligeros saltos de victoria. Recogio la rama en el suelo y puso el pez en la orilla del río. Busco otra rama y la clavo sin pensar en el agua. Logrando atrapar un par de peces rápidamente.

— ¡Uohhh! ¡Este metodo es perfecto Dattebayo! — Grito Naruto euforico mientras seguia pescando un par de peces con ayuda de la rama.

Naruto al deposito los últimos peces que logro pescar. Ya estaba un poco cansado y se estaba muriendo de hambre, literalmente. El rubio puso los pescados en sus brazos, aunque no pudo con todos se llevo los que podia y dejo los otros tirados.

— Hmm... Mejor se los dejo a otros animales — Dijo mientras miraba a los pescados que dejaba atras — ¡Hey animales! ¡A comer Dattebayo!

Naruto no vio a nadie acercandose, iba a repetir la misma palabra, pero decidio que era mejor seguir caminando. Naruto llego a la parte donde el tronco de los arboles estaba marcada, ese era su territorio, según él.  Dejo los peces tirados se sento, tomo uno y lo mordio.

— ¡Puaj! Esto no sabe muy bien — Comento para si mientras retiraba el pescado de su boca y se tragaba a la fuerza lo que mordio — Haber... Recuerdo que en el orfanato ellas calentaban con fuego las comidas

Esto lo sabia él ya que muchas veces lo mandaban a lavar los platos de todos o a trapear el piso cuando él causaba alborotos o los demas hacian algo malo. Definitivamente era injusto, mientras los demás jugaban él permanecia casi todo él día castigado y lo peor era que tenia que pagar por los errores de los demás, pero apesar de todo eso el permanecia callado sin ninguna queja.

— Hmm... Cuando froto mis manos cuando tengo frío magicamente se ponen calientes, entonces creo que buscare un par de formar para hacer fuego. — Dijo mientras se levantaba de el pasto donde estaba sentado — Probare con ramas y rocas.

Naruto comenzo a caminar. En busca de rocas y ramas. Las cuales les fue facil de conseguir ya que estaban regadas por todo el lugar. Después de conseguir un par de rocas y ramas las llevo adonde él estaba, se volvio a sentar y comenzo a realizar la primera tecnica para intentar hacer fuego.

— Bien comenzaré con las rocas. — Dijo mientras tomaba dos rocas y las comezaba a frotar como si fueran sus manos — Esto cansa y todavia no veo fuego — Se quejo mientras dejaba las rocas a un lado y tomaba las ramas — Si con las rocas no sirvio, entonces con las ramas tambien. Entonces las tomare como su me estuciera frotando.

Naruto tomo una rama y la puso entre sus dos manos. Poco después pudo ver como de este caia unas chispas. Naruto con un poco de miedo solto la rama.

— ¡Fuego! ¡Fuego! — Grito euforicamente mientras veia el pasto siendo consumido en llamas — Le pondre rocas al rededor, se vera mucho mejor mi.... Mi fogata, creo que se llama así. Jejeje soy un genio Dattebayo.

Ahora Naruto ya sabia lo basico para poder sobrevivir. Naruto aprovecho lo caliente del fuego y aprovecho a calentarse y secar su ropa a la vez puso en una rama el pescado y lo comenzo a asar. Naruto ese día comio como el kage según él, ya que nunca habia comido tanta comida en su vida. Después de comer Naruto cayo rendido.

Al día siguiente Naruto se desperto, noto que ya no habia fuego.

— Ha... Era de imaginarse — Dijo mientras boztesaba y se estiraba.

Naruto tomo su ropa, se la coloco y saco el papel del orfanato.

— Bien ya se donde conseguir agua, comida y fuego Dattebayo — Dijo mientras con una rama tachaba el dibujo de comida — Ahora necesito una casa, ya que creo que me podre mojar aquí cuando halla lluvia. ¡A buscar Dattebayo!

Naruto recogio dejo atras su campamento. En realidad no tenia nada, absolutamente nada. Estaba solo, pero a pesar de eso el siempre sonreia. Naruto intento atravezar el río la corriente estaba muy fuerte.

— ¡Yo puedo Dattebayo!

La corriente lo empujaba pero Naruto seguia intento pasarla, varias veces lo arrastraba hacia atras y el volvia a caer en tierra. Pero nunca se rindio hasta que logro pasarla.

— ¡Lo logre Dattebayo! — Dijo mientras reia — Ahora me siento super fuerte.

Naruto continuo caminando por el bosque. Trepo un par de árboles, al principio con dificultad pero poco después le cogio el truco y pudo escalar. Después de un par de trepadas de árboles a Naruto le llamo la atención un par de voces.

— ¡Bien equipo hoy buscaremos un par de materiales para hacer unguentos! — Dijo un Jounin mientras hacia señas a sus alumnos.

— ¡Hai sensei! — respondieron los tres geninns.

— ¿Unguento?. — se cuestiono Naruto mientras se rascaba la mejilla donde tenia la cicatriz — Supongo que sera divertido ver la busqueda Dattebayo.

Naruto presto Analizo cada acción que los genins hacian vio sus armas y como peleaban contra un oso. El ninjutsu le parecio extrardinario. El intento ayudarlos en su busqueda y a cada cosa que decia el sensei que buscaran el les ayudaba poniendoselos más cerca y de paso se quedaba con algunas cosas para ver que hacian.

— Y bien ¡Ya tenemos el unguento!... — dijo el jounin mientras mostraba un frasco — esto nos ayudara a poder curar nuestras heridas.

— Tal vez me sea útil — Dijo Naruto mientras se alejaba de alli — Ser ninja parece ser genial. Espero ser uno bueno Dattebayo.

Naruto no sabia mucho sobre los ninjas, como ustedes ya saben a él no le permitian jugar a ser ninja o ver a los shinobis famosos que visitaban el orfanato.

Naruto seguia practicando saltar de rama en rama, tenia la ventaja de que no pesaba mucho, pero varias veces se resbalaba.

El tiempo paso y Naruto no habia encontrado nada. Poco después vio a muchos ninjas caminando cerca. Se acerco y miro la gran puerta principal de Konoha. Tenia miedo por entrar, pero a la vez podria pensar en un plan.

— Hmm... podria comer otra vez el ramen, debo de descolorame el cabello y ocultar mis marcas en las mejillas — Dijo Naruto mientras tocaba la punta de su mechón de cabello y sus mejillas — Pero... Esta bien entrare a Konoha

Naruto se bajo del árbol de un salto, provocandole un pequeño dolor en la planta de sus pies y un calambre en las piernas. Pero a pesar de eso continuo caminando.  El pequeño niño rubio miro como un par de genins paseaban a unos perros, otros shinobis practicaban. Los niños jugaban y los locales de comida siempre con gente. Naruto siguio caminando hasta que sintio algo pullandole el pie derecho.

— ¡Auch! — Grito con un poco de dolor.

— Lo siento niño, se me cayo mi ku.... — El ninja al ver a Naruto se quedo petrificado.

— Tome señor aquí esta su ku...
— Naruto amablemente se disponia a devolverle el kunai al chunin, pero este lo miro con molestia.

— ¡Kyubi! — Grito con todas su fuerzas el shinobi y lorgaba atraer la mirada de todos los presentes.

— ¡Oh no! — Exclamo Naruto para empezar a correr.

A Naruto lo comenzaron a corretear. El pequeño rubio corrio lo más rápido que sus cortas piernas le permitian. Un par de personas le lanzaban palos, rocas o todo lo que encontraran por ahi, un par de shinobis le lanzaban shurikens y Kunais al rubio, Naruto intento esquivar lo que podia, pero era demasiado. Naruto logro pasar la puerta de Konoha. Al llegar a alli la gente desistio de golpear a Naruto y se fueron a retomar sus actividades.

— ¡No vuelvas niño demonio! — Le grito un aldeano mientras le tiraba un roca.

— ¡Espero que te mueras en el bosque! — Grito otra aldeana.

Naruto ya no aguantaba que le dijeran eso. Naruto recogio un par de cosas que le tiraron y salio corriendo. Otra vez Naruto llego a la parte del bosque donde habia estado cuando escapo de Konoha.

— Vaya estoy muy golpeado Dattebayo — Dijo mientras miraba sus heridas y moretones. — Al parecer creo que ya deberia utilizar ese ungüento.

Naruto preparo rápidamente el ungüento que aprendio hace poco, se coloco un poco en sus heridas y rápidamente cerraron.

— Es muy efectivo Dattebayo — Dijo mientras sonreia — Debo de ir más seguido a ver a esos ninjas, pero con cuidado no quiero que me golpeen... Aunque — Naruto se paro a pensar — ¡Hoy consegui muchas armas ninjas! ¡Dattebayo!

Naruto comenzó tomo un shuriken.

— Con esto podre practicar y aprender como es que tiran shurikens los genins. Intentaré practicar algo Dattebayo.

El pequeño rubio con un Kunai marco una X en el árbol.

— Bien este sera el blanco. Ahora solo debo de lanzar.

Naruto tomo un shuriken, separo un poco sus piernas, las flexiono levemente. Se prepara para lanzar y...

— Vaya es más fácil con rocas — dijo Naruto viendo como el shuriken estaba en el pasto y no clavado en la madera — Lo intentare hasta que me salga Dattebayo.

Y así Naruto se la paso el resto de la tarde tirando shurikens intentado darle a la rama marcada y no acertando y volviendo a recoger cuando se le acababan.

Y así llego la noche. Y Naruto no había podido acertar todavia, aunque por lo menos ya los shurikens se clavaban en la madera y no en el pasto.

— Creo que es suficiente. Mañana vere a los genins y mirare en que fallo. Ahora ire a pescar algo, hacer una fogata y dormir.

Y así como dijo Naruto realizo todas esas acciones. Otra vez la corriente estaba muy fuerte y las rocas resbalosas, Naruto seguia cayendose, pero ya tenia un poco más de equilibrio. Otra vez se dedico a buscar los materiales para su fogata.

— Bien ya esta todo listo —Dijo mietras juntaba sus palmas — ¡A Comer!

Paso el tiempo vemos a Naruto recostado en el pasto mirando las estrellas.

— Son muy bonitas. En el orfanato las señoras decia que los padres de los otros niños lo miraban desde el cielo ¿Sera que los míos tambien? O... — Dijo Naruto mientras era arullado por los insectos y el viento soplaba, acariciandole sus cabellos rubios, sus ojos azules poco a poco se cerraban — Espero que si me vean desde alli... Datebayo.

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Después de siglos actualice esta historia me gusta mucho. Espero que la disfruten. Adiós.