La Vida Toma Su Curso.
5 años han pasado desde que el regresó a la aldea, todos se fueron enterando de cual sería su papel en su clan, como heredero debía de participar de cualquier reunión mientras no sea oficial en el consejo donde sólo asistía su padre, pero para Naruto eso no tenía importancia, el solo vigilaba todo en silencio, el tipo de aliados con los que contaba el clan no sólo los internos sino que los externos, si fueron capaces de hacer tratos con Orochimaru quizás más de alguna sorpresa se podría encontrar pero hasta ahora la mayoría eran mercaderes de especies a únicas y a buen precio. Lo otro en lo cual estuvo atento Naruto fue en estar presente en la vida de su hermana menor, Hanabi, esa niña era altiva y orgullosa igual que su padre pero todo tenía un motivo, el dolor de su padre por la muerte de su madre fue lo que impulsó a la niña a ser así, pero en sus momentos en que se encontraba sola, era curiosa y alegre pero sobre todo admiraba a su hermana mayor, aveces la encontraba espiando a asu hermana cuando practicaba, varios minutos, pero con el, ella era como su padre, mirándolo de manera sospechosa, lo reconocía como hermano pero no como una figura a la cual admirar, ya que según ella, el parecía muy débil.
Finalmente, Hinata, con ella fueron demasiadas experiencias, el conversar con ella, escuchar como por pequeños detalles se emocionaba, la mirada tierna y casi maternal que tenía por Hanabi, para ella no era ningún secreto que su hermana menor la observaba durante el día, sus momentos cuando entrenaban eran increíbles, descubrir que el juken de Hinata era diferente, más avanzado que el conocido por el clan, más flexible, con golpes difíciles de predecir, donde otros veían defectos el veía una danza hermosa y mortal, su hermana estaba floreciendo y todos se lo estaban perdiendo, pero el no, el no quería perderse detalle, ahora si hablamos de las caminatas del recinto del clan a la academia y de vuelta siempre eran entretenidos, las mujeres tratando de llamar la atención del pelicastaño y Hinata llevándoselo a rastras lejos de ellas, cosa que siempre le causaba gracia, finalmente la vida de Hinata en la academia, algo que descubrió Naruto fue saber que su hermana estaba teniendo sentimientos por alguien en la academia, un huérfano, Menma es su nombre, un caso perdido que si seguía en la misma línea jamás lograría nada, pero según Hinata lo que más admiraba de él era el nunca rendirse sin importar que tan difícil fuera la situación, el quería lo mejor para su hermana y si su corazón la guiaba en aquella dirección el solo procuraria que ella fuera feliz.
Actualmente.
Todo estaba en calma en el recinto del clan Hyuga, en el dojo del recinto se puede ver a Naruto meditar, solo se escucha a el transitar de las personas que trabajaban en la mansión de su padre pero nadie hablaba.
-"andas buscando a alguien Hanabi"- preguntó Naruto ya con 18 años, se escuchó un gruñido de fastidio en la puerta que daba al pasillo, la puerta se abrió e ingresó la menor, que miraba de manera desafiante a su hermano mayor.
-"quiero que entrenes conmigo, oto sama está muy ocupado para poder hacerlo"- habló la niña sentándose al lado del pelicastaño.
-"no quiero"- respondió Naruto manteniendo su pose de meditación cosa que sorprendió a la pequeña, normalmente nadie le negaba nada.
-"porqué no?"- exigió saber la pequeña de 8 años.
-"por el simple hecho de que soy mayor y me debes respeto, además de que me pides hacer algo y ni siquiera pides por favor"- Hanabi miró molesta a su hermano.
-"eso solo lo dices que eres más débil que papá y quieres hacerte el genial, no importa no te pediré nada más, ya no eres mi hermano"- gritó Hanabi retirándose furiosa.
-"si fuera hombre sería igual que su padre"- comentó Naruto riendo.
-"te escuché Naruto Baka"- se escuchó la voz de Hanabi en el pasillo.
-"creo que va siendo hora de que vaya por Hinata"- Así el pelicastaño se levantó y se encaminó a la salida, mientras avanzaba las mujeres del clan le quedaban viendo, su apariencia no pasaba desapercibida para ninguna mujer del clan, pero el aún no estaba interesado en encontrar esposa, sólo quedaba esperar y ver quien podría ser la indicada.
Naruto levantó la vista y estimó que eran como las 4 de la tarde, su hermana debería estar esperándolo, debió llegar antes pero entre las chicas que le hacían todo tipo de consultas, se retrasó un poco, ya estando cerca de la academia notó como su hermana estaba escondida detrás de un árbol observando algo con mucha atención por lo que se acercó silente detrás de ella y buscó que llamaba su atención, y lo vio, aquel chico que era rechazado por todos, el jinchuriki del zorro de nueve colas.
-"el es Menma?"- escuchó Hinata en un susurro, ella solo asintió, ignorando quien estaba detrás de ella, derrepente abrió los ojos y se giró para encontrarse con su hermano de frente, Naruto mientras sonreía con los ojos cerrado no notó como estaban, eran sólo unos centímetros, Hinata miró el rostro de su hermano, sin imperfecciones y suave no como el resto de su familia, su cabello caía liso tanto a los lados de su rostro así como por su espalda, era atractivo y ella lo reconocía.
-"No puede ser se te escapó"- comentó Naruto levantando la vista, buscando a aquel muchacho.
-"Naruto sama"- se escuchó un grito a la distancia de varias alumnas, Naruto sonrió nervioso y saludó. Hinata de repente sintió un enojo que desconocía, tomó a su hermano del brazo y se lo llevó. Ya estando lejos de la academia y de las chicas acosadoras pudieron tomar asiento en una plazuela.
-"Y cómo estuvo tu día?"- preguntó Naruto a su hermana, Hinata sólo miraba el paisaje, la tranquilidad de aquel lugar, parecía no ser muy concurrido, pero era perfecto para relajarse.
-" creo que bien aunque un poco nerviosa por el término de año, viene el examen de graduación y espero estar bien preparada"- comentó Hinata mirando sus manos, pero sintió la mano de su hermano en su cabello.
-"debes tomarlo con calma, organizar tus ideas, eres inteligente y madura, no temas a la adversidad, planta firme tus pies y enfrenta todo sin miedo"- comentó Naruto, Hinata miró a su hermano y se recargo en el hombro de su hermano.
-"te quiero hermano, gracias por estar conmigo"- murmuró Hinata, Naruto solo miró al cielo.
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