Capitulo 20
Capitulo 20
"Más rápido, vamos", un enérgico naruto de 7 años exclamo, saltando sin parar, con una gran sonrisa, mientras miraba a las personas de tras de el.
" podrías bajar el ritmo un poco naru-chan, ya no soy tan ágil como antes", una suave vos alegre hablo, proveniente de una mujer de la tercera edad, mientras caminaba con cuidado por el camino ligeramente empinado.
"Mi Madre tiene razón", llamo yaeko quien sostenía la mano de una yuzuru de 5 años. Que cargaba consigo varias bolsas en su otra mano, y sobre su hombro cargaba una cesta grande.
Frente a ella, se encontraban mai y shouko ambas de 9 años, quienes sostenían algunas bolsas más cada una de ellas.
"Y si quieres recuperarte pronto, tendrás que tomarte las cosas con más calma", regaño mai, señalando el brazo derecho del rubio, el cual estaba vendado y era sostenido por un cabestrillo.
El rostro del rubio se arrugo ligeramente ante el recordatorio de su estado actual, y miro con despecho a su brazo herido.
"El doctor dijo que estare curado en unos días, ya que mi cuerpo es diferente al de las de más personas", dijo naruto sin importancia.
"Es por eso que no te deje que llevaras algo, no tienes que esforzarte, el doctor tambien dijo que descansaras", menciono yaeko de pie frente al rubio, este último desvío la mirada hacia aun lado.
" pero ya no me duele", dijo, pero para contradecir lo dicho, la pequeña mano de yuzuru golpeo con fuerza el brazo herido del rubio. Ocasionando que este se estremeciera de dolor, y a cunara su maltrecho brazo.
"Argh", el rubio se arrodillo por el dolor, y fue rapidemente auxiliado por shouko, quien comenzó a acariciar la cabeza de naruto con una pequeña sonrisa amistosa.
Este ultimo comenzó a sollozar en el pecho de shouko, exclamando que Yuzuru lo odia.
La pelinegra menor infló las mejillas, al ver como naruto se llevaba toda la atención de su hermana.
Mientras tanto, mai observo con celos a shouko por tener al rubio tan cerca de ella.
Yaeko notó el ligero ceño fruncido de la pelinegra, sonriendo algo divertida, y compartiendo una mirada con su madre aun lado de ella. La mujer mayor tambien sonrió.
No dispuesta a seguir viendo como shouko se lleva toda la atención del rubio, mai camino hacia ambos, y tomo la mano sana de naruto, comenzando a arrastrarlo, retomando el caminar de su viaje.
" vamos, no estabas ansioso por llegar", regaño la pelinegra sin voltear la mirada, en parte por que no quería que naruto viera su ceño fruncido, y tambien por que no quería que los demás vieran el sonrojo en sus mejillas, ya que estaba sosteniendo la mano de naruto con la suya misma.
La pelicastaña miro algo desconcertada como mai arrastraba a naruto, pero no pensó más en eso, y solo decidió seguir al duo.
La mirada sorpresiva inicial que naruto le estaba dando a mai, rápidamente cambio a una de comprensión.
"Tienes razón Mai-chan", exclamo el rubio, para acto seguido entrelazar sus dedos con los de la pelinegra, ganandose un chillido de sorpresa por parte de esta última, antes de ser ahora ella la que era arrastrada por alguien.
" Vamos Shouko-chan, o te quedaras a tras", grito un alegre naruto alejandose de los de más. El sonrojo de mai creció inmensamente hasta que todo su rostro era de tono rojizo, y su mirada estaba fija en la union de su mano con la del rubio, y no pudo evitar que una sonrisa apareciera en sus labios, junto a un calido sentimiento que se extendía por todo su pecho.
La pequeña shouko sonrió, y comenzó a correr de tras de sus mejores amigos.
Toda esta interacción fue vista bajo la atenta mirada de yaeko y su madre. La madre de shouko y yuzuru, dejo escapar un suspiro cansado.
"El es algo denso", susurro, mientras retomaba de nuevo el caminar.
" solo son niños divirtiéndose", dijo ito con una risita suave.
Yaeko miro a su madre, antes de negar con la cabeza, regresando su mirada al frente, observo como su hija mayor corría con alegría de tras de naruto y mai.
"Espero que esto no termine mal". Comento en un susurro, viendo al trío de niños.
-Presente-
Los ojos de yaeko se abrieron de golpe.
Parpadeando algo desorientada, levando la cabeza que estaba sobre la mesa de su comedor, y observó a su alrededor, viendo que las luces estaban apagadas.
Dejando escapar un bostezo, se puso de pie y estiró su cuerpo.
"¿El trabajo a estado más difícil?", La voz de ito llegó desde la puerta a la cocina, mientras sostenía una taza de té en sus manos.
Yaeko se dio la vuelta y vio a su madre con una expresión relajada en su rostro.
"Hubo un accidente en un parque de diversión, y el hospital estuvo lleno de heridos", dijo la mujer en un suspiro cansado.
"Pero almenos ayudaste a sanar a algunas personas", comento ito caminando a hacia su hija.
"Ese es mi único consuelo", agrego yaeko.
Tomando asiento en la mesa donde su hija estaba sentada, la mujer mayor miro a la más joven.
"Estás preocupada por ellas, ¿Cierto?", Comento ito mientras tomaba algo de su té.
Yaeko miro a su madre, y suspiro.
"Si, aún que no solo por ellas, también por Naruto, me preocupa que haga otra cosa estúpida que ponga en riesgo su vida", dijo con clara preocupación.
"Aún que es un poco triste la cantidad de accidentes en la que se ha involucrado para ayudar a los demás. A el parece no importarle si es su cuerpo el que sale lastimado", dijo la mujer mayor con una expresión triste.
"¿o acaso ya olvidaste como obtuvo esas cicatrices en sus mejillas?", Pregunto ito viendo su reflejo en la taza de té.
Yaeko observó a su madre y un sentimiento amargo oprimió su pecho.
"Claro que no lo eh olvidado", susurro la madre de shouko con una mirada melancolía, " si fue culpa mía". Agrego mirando sus manos.
Ito desvío sus ojos de su reflejo del té hacia su hija, y estiró su brazo derecho hacia ella, y sujetó su mano.
"No te atormentes por algo que paso hace mucho, además sabes que no fue tu culpa", dijo la mujer mayor con una cálida sonrisa.
Los ojos de yaeko se abrieron ligeramente, y una sonrisa remplazo la expresión melancolía en su rostro.
-Departamento de las Quintillizas-
Dejando salir un suspiro de satisfacción, itsuki cerró el libro que había estado leyendo para completar parte de los deberes que Naruto les había dejado.
Estirando su cuerpo, movió sus ojos hacia aún lado de ella, y vio a Miku muy concentrada en terminar de la mejor forma sus propios deberes.
Mirando los suyos propios, un pensamientos apareció en su mente, y decidí compartirlo con su hermana.
"Hey, Miku", llamo itsuki en un tono suave, y su mirada sobre la mesa.
"¿Si?", Pregunto Miku mirando a su hermana, inclinando su cabeza ligeramente.
"Estaba pensando acerca de Naruto", hablo itsuki, ganándose toda la atención de Miku, con solo la mención del rubio.
"¿Que pasa con Naruto-san?", Cuestiono la pelicastaña, viendo a su hermana con cautela.
"Sabes, apesar de que hemos tenido varios asesores para ayudarnos con los estudios, Naruto parece ser el único que realmente lo está intentando", hablo algo tímidamente, mientras jugaba con sus dedos.
La expresión inexpresiva de Miku cambio ligero a una pensativa, recordando a todos su otros tutores, los cuáles no habían sido pocos precisamente.
Y asintió, estando de acuerdo con itsuki.
"Ciertamente, Naruto-san ha sido el único que realmente lo está intentando", hablo, mientras internamente estaba feliz por ese echo, ya que de esa forma podría pasar tiempo con su interés amoroso, su voz monótona tenía un ligero toque de calidez, junto con un muy imperceptible tinte rosa en sus pálidas mejillas, que itsuki no distinguió por estar en sus propios pensamientos.
Agitando ligeramente su cabeza, Miku miro a su hermana.
"¿Pero por qué lo mencionas?", Pregunto la chica, inclinando su cabeza.
El cuerpo de itsuki dió un pequeño salto, siendo sorprendida por la pregunta, lo que hizo que las cejas de Miku se alzarán con sospecha.
Tranquilizando se, la mirada de itsuki se clavo en sus manos inquietas sobre su regazo.
"Bu-bueno, hemos estado con el durante más de una semana, y desde que hable con el por primera ves, ha sido muy amable, al igual que comprensivo", hablaba la chica, mientras su voz se volvió más suave y aguda por cada palabra que salía de sus labios.
Los ojos de Miku se entré cerron, teniendo una ligera sospecha de hacia donde se dirigía su hermana, y no le estaba gustando, pero se mantuvo callada, esperando estar equivocada.
"Y...", Itsuki se encogió en su asintió, al igual que su voz se volvió inaudible.
"¿Y?", Cuestionó Miku, viendo a su hermana.
... , Un susurro salió de los labios de itsuki, pero su voz al no estar en un tono audible, su hermana no entendió que fue lo que dijo.
"¿Que?", Pregunto desconcertada.
El rostro de itsuki se torno de un intenso tomo carmesí, y vapor comiendo salir de su cabeza.
"¡Y QUERÍA AGRADECERLE DE ALGUNA FORMA!", Grito la chica, totalmente avergonzada, por tener que decirlo en voz alta, almenos agradecía que el resto de sus hermanas no estaban presentes, o sinó nunca habría podido decirlo.
Los ojos Miku parpadearon varias veces, mientras dijera lo que su hermana acababa de decir.
"Oh", después de un momento de contemplación, por fin lo entendió, y un sentimiento de alivio brotó desde su pecho, y dejo salir un ligero suspiro, que itsuki no notó.
Respirando profundamente, itsuki intento calmarse, dirigiendo miradas rápidas a su hermana.
"¿Que, que opinas?", Pregunto una tímida itsuki, viendo sus manos sobre su regazo.
Miku miro a su hermana por unos segundos, haciendo que la vergüenza de la chica aumentara, luego giró su cabeza y observó los libros sobre la mesa frente a ella, asintió para si misma.
"Me pare muy buena idea", hablo, mientras cerraba los libros que había estado ocupando hace unos momentos, y se giraba para ver a su hermana.
Los ojos de itsuki se iluminaron de alegría, al tener el apoyo de su hermana en esto.
-Auditorio del Centro-
Los ojo de ichika brillaban con estrellas en ellos, debido a que se encontraba totalmente emocionada, al estar en el concierto de uno de sus grupos de idols favorito, aun lado de ella estaba una yotsuba igual de extasiada, que grababa todo el espectaculo de las Idols sobre el escenario.
Del otro lado de ichika, estaba una no tan emocionada nino, pero feliz de no tener que hacer la tarea de la escuela o los trabajos que les había dejado Naruto.
Además de que, era divertido escuchar la música en los conciertos.
Sin que ninguna de las tres se percatara, a algunos metros de ellas, estaba el grupo de Mai, el cual, había dejado atrás el camerino y se encontraban disfrutando del concierto.
"No crees que esto es increíble", grito ichika, siendo apenas escuchada por sus hermanas.
Nino asintió felizmente, mientras alzaba las manos.
Yotsuba compartió el sentimiento de ichika, y daba pequeño brincos de emoción.
Y así el concierto continuo, con total normalidad, hasta que llegó a su fin.
Respirando profundo, el grupo de Idols se tomaron de las manos, y viendo hacia el público, dieron una referencia, agradeciendo a todos por a ver asistir al concierto.
Felices por haber estado en la presentación de Love live, la multitud de personas comenzaron a dejar el auditorio.
Un trio de ciertas hermanas, estaban muy metidas en su conversación, que no se dieron cuenta de que mayor parte de la gente que las rodeaba, ya se habían ido.
"Fue bastante bueno, cómo siempre", declaro ichika sonriente.
Asintiendo con felicidad, Yotsuba hablo.
"Lástima que será el único en esta ciudad, tendrán que dar más presentaciones en todo Japón", dijo la chica desinflada.
Negando con la cabeza, Nino observó a la pelinaranja.
"Sabes, aún puedes verlas en directo desde el móvil", hablo Nino viendo a su hermana, con las manos en su cadera.
Yotsuba vio a su hermana.
"Eso no es lo mismo", hablo Mientras se cruzaba de brazos.
Nino se encogió de hombros, apesar que le agradaba escuchar la música de este grupo de ídolos, no era precisamente una fanática del grupo, a diferencia de sus dos hermanas aún lado de ella, que dicho, ambas tenían posters del grupo pegados en su habitación.
Girando su cabeza hacia los lados del escenario, ichika intentaba observar por cuál lado estarían las integrantes de love live, pero mientras intentaba hacer esto, su cuerpo se paralizó, y su mirada se quedo clavaba al extremo izquierdo del escenario.
"Oigan", llamo una shockeada ichika, quién no se giro para ver a su hermanas.
"¿Que pasa?", Pregunto una preocupada yotsuba, quién inclino ligeramente su cabeza hacia aún lado, mirando la espalda de su hermano.
Nino solo se giro y observó a ichika , quién estaba complemento inmovil, cómo si hubiese visto un fantasma.
"E-es, es, es" la voz de ichika comenzó a entre cortarse, mientras alzaba su mano derecha, la cual temblaba visiblemente, mientras aparentemente señalaba a alguien.
"Oye, ¿estás bien?", Cuestiono Nino caminando hacia su hermana, poniéndose aún lado de ella, está acción fue copiada por yotsuba, y bas vieron a ichika.
Mirando el brazo extendido de su hermana, ambos chicas siguieron la dirección a la que apuntaban, sus ojos se abrieron como platos, al reconocer a la persona que ichika estaba apuntando.
-Fuera del Complejo de Departamentos-
Los ojos azules miraron a ambas direcciones de la calle, antes de comenzar a caminar hacia su destino.
Subiendo al cremallera de su sudadera, metió sus manos en los bolsillos del mismo, teniendo un ligero temblor por el frío que estaba haciendo, debido a la hora que era.
Naruto pensaba sobre todos los acontecimientos del día, y no pudo evitar que una pequeña sonrisa apareciera en sus labios, al recordar como kuroka había venido en la tarde junto a koneko, para llevarse los pastelillos de chocolate que habían echo Shouko y Mai.
Después de estar todos juntos divirtiéndose, y que Touka amordazara y atara a kuroka con la aprobación de Mai, para que no hiciera nada pervertido o ilegal, terminaron llevándose a ambas chicas con ellas al concierto de love live.
Una pequeña risa se escapó de sus labios, al recordar como, al darse cuenta de que el estaría solo por varios horas, kuroka había intentado de todo para no ir con las demás, pero al final nada de eso funcionó con Mai, quién llevo a kuroka en contra de su voluntad al concierto.
El cuerpo del rubio se desinfló al recordar la presentación de love live, y el echo de haber faltado a algo tan importante para Nico y maki.
'tendre que disculparme con ellas', pensó mientras giraba en una esquina.
Dejando salir un suspiro, agachó la mirada hacia el suelo, mientras meditaba acerca de la preocupación que les hizo pasar, y hace pasar a su amigas.
'¿realmente estoy haciendo las cosas bien?', fue una pregunta que siempre hacia eco en su mente. Teniendo la mirada ligeramente perdida en el suelo, se cuestionaba el echo de que todas su acciones habían echo que mai y muy seguramente las demás, derramaran lágrimas de dolor por culpa de el.
Metiendo las manos en los bolsillos de su sudadera, su ceño se frunció ante tal pensamiento.
Pero sus reflexiones fueron interrumpidas por las luzes de la tienda de conveniencias a la que se dirigía.
Alzo la mirada, y al ver la tienda, no pudo evitar recordar que hace uno meses, se dirigía hacia este lugar, pero debido a un desvío necesario, termino en el hospital, y conociendo a 5 chicas, que por azares del destino, termino convirtiendose en su tutor, para ayudarlas a conseguir calificaciones aceptables en los próximos exámenes.
Deteniendo su caminar, recordó que los exámenes comenzarían el próximo viernes, y que todavía tenía que hacer que tres de las 5 quisiesen cooperar, ya que el trato al que había llegado con el padre las chicas, le daba como límite esos exámenes.
Sacudiendo su cabeza, despejó esos pensamientos, ya hablaría con las 5 mañana después de clases. Y retomando su avance, sus ojos se desbiaron un poco hacia aún lado, dónde pudo observar el lugar frente a la entrada de la tienda, y pudo ver un auto de color azul oscuro, que parecía ser un modelo muy reciente.
Ignorando el impresionante auto, el rubio suspiro y relajo los músculos de su rostro, haciendo que su expresión cambiará a una estoica. Llegando a la puerta del local.
Pero antes de que pudiese abrir la puerta, está fue abierta por alguien del otro lado.
"Te dije que llegaríamos tarde al concierto", una vos femenina algo molesto llegó a los oídos del rubio, y le recordó algo a Mai.
El cual miro a dos chica con el cabello tan rojo como la sangre, y con ojos como si fuesen dos pares de amatistas de la más alta pureza, que eran muy similares entre si, saliendo de la tienda mientras una de ellas se encontraba enojada con la otra.
"Lo siento mucho nee-chan", la vos algo más suave y baja de la otra chica, le hizo recordar un poco a Miku.
Mirándose de reojo, la chica molesta y el rubio compartieron una mirada rápida, dónde el zafiro y el amatista chocaron por una fracción de segundo, antes de que los dos siguieran su camino.
No prestando tanta atención a dicho suceso, Naruto procedió a entrar a la tienda, mientras las dos chicas, que aparentemente eran gemelas, seguían discutiendo detrás de el.
"Un lo siento no hará que el tiempo regrese, Naruno", exclamó una de las pelirrojas, mientras caminaban hacia el auto estacionado frente a la tienda.
La segunda chica se encogió un poco.
"Enserio lo siento, por favor dime cómo te puedo compensar por esto, Naruko", hablo mientras ambas entraban al auto, dónde fueron recibidas por una mujer con el mismo color de cabello y ojos, que muy probablemente fuese su madre.
Al estar dentro de la tienda y la puerta ya cerrada detrás de el, Naruto no escucho los nombres de ambas chicas.
Recorriendo el interior de local con los ojos, le llamo la atención, una chica de cabello plateado y un sombrero de copa sobre su cabeza, que también llevaba puesta una capa sobre los hombros, formada en la cola para pagar sus cosas.
Ignorando esto, el rubio camino por los pasillos de los productos, y después de algunos minutos, ya había tomado las cosas que compraría, las cuales en su mayoría eran dulces.
Caminando hacia la cajera, Naruto vio a la misma chica con el sombrero de copa, quién estaba claramente nerviosa con un muy notable temblor por todo su cuerpo, mientras revisaba un ponederos, del cual parecía no haber nada.
"Señorita puede apresurarse, aún hay personas detrás de usted", la vos formal de la cajera, hizo que la chica frente a el se pusiera más nerviosa.
"Estaba segura de que aún tenía algo de dinero", susurro la chica al borde del llanto.
Cerrando los ojos, el rubio suspiro mentalmente, y meditando un momentos concluyó que no sería peligro, y dio un paso hacia adelante.
"Disculpa", hablo el ojiazul, llamando la atención de la cajera y la peliplateada, "yo pagaré por esto también", hablo Naruto señalando las cosas que la chica frente a el pensaba en comprar.
"¿Esta seguro?", Cuestiono la cajera, y el rubio solo asintió. Mientras los ojos de la chica con el sombrero de copa, se iluminaron por la acción del chico.
(0.0.0)
Los ojos grises del patriarca Phoenex miraban con seriedad a la segunda persona dentro de la habitación, que se encontraba de pie frente a su escritorio, y debido a la poca iluminación del lugar, era imposible visibilizar alguna característica más a la de su delgada figura.
"¿Ya sabes lo que tienes que hacer no?", Cuestiono el hombre, con los brazos cruzados sobre su escritorio y con sus ojos viendo directos a los de la segunda persona.
El otro habitante de la habitación dejo salir una muy y suave risa.
"No se preocupe, mientras pague mi precio, no me importaría meterme en contra de algún otro noble fundador" comento la sauve voz, que claramente pertenecía a la de una mujer joven.
Cerrando los ojos, el hombre negó con la cabeza.
"No necesito que hagas algo así, solo necesito que hagas al pie de la letra por lo que te estoy pagando", declaro.
La mujer solo se encogió de hombros.
"Esto será muy fácil, solo necesito recopilar toda la información que se pueda del objetivo, ¿Cierto?", Dijo, la confianza era clara en su voz, con ligero toque de burla.
Lord Phoenex solo asintió, mientras sacaba una hoja de papel de uno de lo gabinetes de su escritorio, y lo deslizaba por encima de este mismo, hacia la mujer.
"El es tu objetivo", hablo, al mismo tiempo que la mujer se acercaba, y tomaba la hoja de papel, que resulto ser una fotografía.
"Tu trabajo es obtener toda la información posible acerca de esta persona" ordenó, señalando la fotografía que ahora sostenía en sus manos, la mujer.
Este última se sorprendió genuinamente, y no para bien, en el momento en el que vio la cara de quién sería su objetivo. Se sintió realmente algo insultada por tal echo.
"¿Enserio este adolescente es el objetivo?", Cuestiono, esperando a que hubiese sido una broma, ya que ella espera que sería contratada para algo mucho más grande, ya que su precio por encargo, bajo, precisamente no es.
"Así es, el es tu objetivo, o ¿Acaso hay algo problema con ello?", Respondió lord Phoenex, sin dejar duda en el tema.
La mujer volvió sus ojos hacia la foto, y chasqueo sus dientes.
"Almenos esto será demasiado sencillo", comento, creyendo que genuinamente, podría hacer este trabajo en muy poco tiempo, y que ganaría mucho dinero por algo tan fácil.
"Te recuerdo que esto lo tienes que hacer sin que nadie sospeche de ti, por qué si alguien te descubre y te vinculan a mí", hablo mientras sus orbes grises se entre cerraban, "me encargare de utilizar todo lo que esté en mi poder para hacer que desees no haber nacido, ¿Lo entiendes?", Dijo con total seriedad, ya que si cierta familia supiese que estaba asiendo esto, todo su clan y familia, sufriría un destino peor que la muerte.
Viendo al hombre tan serio, y hasta cierto punto algo nervioso, comprendió que la persona en la fotografía, era alguien sumamente importante, lo que hizo que internamente le hiciese sonreír un poco, aún que eso no quitaba que aún estaba algo decepcionada por el trabajo.
"No se preocupe por tal cosa, a diferencia de otros, yo soy una profesional", dijo, mientras se daba la vuelta para salir del lugar, y poner en marcha su plan, "en ningún momento usted y yo, hemos intercambio palabras", declaro, saliendo de la habitación.
Viendo como las puertas se cerraban, lord Phoenex dejo salir un suspiro cansado.
"Espero que esto halla sido el movimiento correcto", susurro, con el miedo muy profundo, de haber cometido una estupidez.
(0.0.0)
Los ojos azules miraron el techo de su habitación, mientras reflexionaba sobre lo que su padre horas antes le había dicho.
"Necesitamos quedar en buenos términos con Uzumaki", declaro lord Phoenex, viendo a su hija sentada frente a su escritorio.
Asintiendo, entendiendo la situacion, en la que su idiota hermano mayor los había metido.
"¿Pero como hacemos eso, padre?", Pregunto la chica, mientras también reflexionaba sobre el echo. Comprendía casi a la perfección el problema que sería estar enemistada con otro miembro de los 12, su propia familia era parte de los 12 fundadores, pero eso no se equiparaba al poder que los oshino poseían.
Lord Phoenex cerro los ojos por un momento, organizando sus pensamiento, pasado unos segundos habló.
"Eh organizado uns pequeña reunión para el viernes por la noche", dijo el hombre, para impresión de su hija.
"¿Entonces, el acepto venir a nuestra casa?", pregunto, inclinándose ligeramente hacia adelante.
Pero su ánimo cambio, cuando vio así padre alzar una mano, y negar con la cabeza.
"No, aún no le eh enviado la invitación", respondió el hombre.
"¿Entonces?", Cuestiono Ravel confundida.
Viendo directamente a los ojos de su hija, lord Phoenex apunto su dedo índice hacia ella.
"Ahí es donde entras tú", Dijo, haciendo que su hija lo mirada por unos momentos, sin entender a qué se refería, hasta que pasado unos segundos, sus ojos se abrieron como platos.
"Así que mi trabajo será convencerlo de que venga a la cena del viernes por la noche, ¿Cierto?", Habló, esperando haber estado en lo correcto con su conjetura.
Y como era de esperar, lord Phoenex asintió, impresionado por la capacidad deductora de su más joven hija.
"Me temo que es así, y aún que no me siento como utilizando a mi hija de esta forma, me temo que para que Uzumaki este más predispuesto, a aceptar la invitación, quién tendría que hablar con el tendría que ser una chica joven y muy hermosa", dijo, para ligera vergüenza de Ravel, quién se cubrió las mejillas con su peluche en sus manos.
"el sigue siendo un adolescente, por lo cual, quién más que ideal para esta importante misión, que mi inteligente y bella hija", declaro con una sonrisa viendo a Ravel.
Internamente, Ravel estaba muy orgullosa y feliz de haber sido tomada en cuenta para algo de tal importancia.
"No se preocupe padre, haré todo lo posible para que Uzumaki venga el viernes en la noche", declaro con entusiasmo la chica, muy confiada.
Cerrando los ojos, Ravel abrazo a su pequeño peluche.
"Dije eso, pero ¿como haré tal cosa?", Se pregunto mientras giraba sobre su cama.
"Nunca eh hablado con alguien fuera mi familia o servidumbre", susurro, para si misma con cierta molestia.
Abriendo los ojos, dirigió su mirada hacia su peluche, y una expresión melancolía apareció en su rostro.
"Si estuviera aún aquí, ella sabría que hacer", susurro, mientras se acurrucaba entre sus sábanas, abrazando con fuerza al peluche.
(0.0.0)
"Esta bien, si, lo entiendo, estaremos ahí mañana por la mañana", decía Mai mientras hablaba con alguien por teléfono.
Aún lado de ella se encontraban las demás chicas.
"Probablemente esté hablando con el producto de la película", comento nodoka, no estando realmente interesada en tal conversación.
"Seguramente querrá que regresen para seguir grabando", agrego touka viendo a Mai, ganadose un asentimiento por parte de la rubia.
Revisando que las fotografías que había tomado con su cámara, hubiesen salió correcto, yuzuro no estaba precisamente preocupada de algo así, a diferencia de su hermana, quién veía algo triste al echo.
"¿Y eso que?", Dijo kuroka con las manos en la cintura, "eso solo significa más Naruto para nosotras", exclamó la chica con una gran sonrisa.
Pero fue interrumpida, por un puño que se enterró en su cabeza.
"Podrías abstenerte de decir cosas pervertidas", comento una molesta Mai con el ceño fruncido, viendo a kuroka, quién estaba acariciando el área dañada en su cabeza.
"Tendrías que hacer eso más seguido", agrego una touka sonriente.
Preocupada por tal acto, shouko camino hasta Mai, con su blog de notas en su mano, al mismo tiempo que escribía en el.
"¿Por qué la golpeaste?", Era lo que la pelicastaña había escrito, y se lo mostró a Mai.
Mirando shouko, Mai sonrió.
"Solo estoy intentando corregir aún gato callejero", respondió la pelinegra, para confusión de shouko.
"Oye, el único al que le permitiría corregirme sería Naruto, entiendes conejita", comento kuroka, viendo de manera desafiante a Mai, quién solo dirijo su mirada hacia su compañera pelinegra, antes de hablar.
"¿Dijiste algo?", Pregunto Mai, mientras pasaba de kuroka, y caminaba hacia las demás, para gran irritación por parte de la hermana de koneko.
"Oí, ¿adónde crees que vas? ven aquí", exclamó la pelinegra, mientras se daba la vuelta y sujete el brazo de Mai.
Dejando salir un suspiro, la peliblanca hablo.
"Nee-san siempre está haciendo sus tonterías, pido disculpas por su actitud", la voz monótona de koneko llegó hasta los oídos de todos.
Yuzuru quién estaba aún lado de ella dejó escapar un suspiro, "siempre serán así las cosas", comento, "almenos estando Mai aquí, tu hermana no podrá corromper a la mía", grego la pelinegra menor, dando una rápida mirada hacia la mini batallas de miradas que tenían Mai y kuroka, con shouko de pie aún lado de touka, la cual estaba divertida por el show que estaban dando, la hermana de koneko y la media hermana de nodoka.
Shouko inclino su cabeza hacia aún lado, no entendiendo realmente por qué Mai y kuroka estaban peleando.
Sin que ninguna de ellas se diese cuenta, a unos cuantos metros de distancia, estaban siendo observadas por una trio de chicas.
"Oh mierda", la vos sorprendido de Nino alcanzo el oído de sus hermanas aún lado de ella.
"Ellas son Mai y nodoka juntas", comento yotsuba sin poder quitar los ojos de dichas chicas.
Asintiendo ante lo obvio, ichika no podía creer que Mai sakurajima, de todas la personas del planeta, estaría en el mismo lugar que ella.
Saliendo de su estupor, los ojos se abrieron con reconocimiento, y Nino se giro hacia ichika.
"¿Ella no es Mai sakurajima?, La misma que tienes pegada en la pared", hablo, refiriéndose a un gran póster de dicha mujer.
Ichika solo pudo asentir.
"También está con nodoka, líder del segundo grupo de ídolos más grande en todo Japón, solo por debajo de love live", agrego yotsuba, quién apesar de estar casi igual de ichika, ella almenos podía contener ligeramente su entusiasmo.
"¿Por qué no nos acercamos y piden un autógrafo?" Sugirió Nino viendo a sus hermanas.
"No", exclamó ichika saliendo de su shock, tomando por sorpresa a Nino y yotsuba.
"¿Por qué no?", Cuestiono yotsuba viendo a su hermana.
Calmando se un poco, ichika miro hacia otro lado mientras juntaba sus manos.
"No quiero hacerla enfadar", respondió con algo de vergüenza.
Girando su mirada, yotsuba miro con más detenimiento a Mai, y sin contar a nodoka, pudo ver que estaba acompañada de otras 5 chicas, y que parecían estar charlando de algo.
"Ciertamente parece algo ocupada", comento.
Los ojos de Nino vieron a ichika cómo si fuese una niña pequeña, y solo dejo escapar un suspiro, para acto seguido, tomar a esta última del brazo, comenzando a arrastrarla hacia donde Mai se encontraba, mientras yotsuba las seguía muy de cerca.
"Ni-nino, ¿que haces?", Pregunto una sorprendida ichika.
Girando su cabeza hacia atrás apra ver así hermana, Nino hablo.
"No es obvio, solo camino hacia donde estan ellas", respondió con tranquilidad.
Dejando salir un suspiro cansado, mai habló.
"Según el director, mañana tenemos que estar en el set de filmación antes de las 10 de la mañana", dijo, estando genuinamente molesta por ello.
"¿No se supone que ese tipo estaba enfermo, o algo así?", Pregunto touka, quién tenía a kuroka aún lado de ella, mientras está última se quejaba sobre el maltrato que Mai le había dado hace unos instantes.
Mai asintió.
"Si, pero aparentemente eso le estaba dando más inspiración para las grabaciones", respondió negando con la cabeza, "seguramente lo amenazaron de no pagarle los días que retrasé la producción", agrego.
"¿Entonces estaremos otras semanas grabando?", Comento nodoka, ganándose un asentimiento por parte de su hermana.
Estirando su cuerpo, la rubia se encogió de hombros.
"Bueno, si es así, no hay nada que hacer", dijo dando un bostezo.
"Parece que ya se fueron todos", comento touka viendo los alrededores, notando claramente la falta de personas.
"Ellas seguramente nos están esperando en el camerino, vamos", agrego la chica de ojos carmesí, tomando a kuroka del hombro, comenzando a empujarla.
"Oye, no te creas solo por qué eres mayor, koneko-chan salva a tú amada hermana mayor", exclamaba la chica, mientras era arrastrada por su compañera pelinegra.
"Eso te ganas por tus acciones", comento nodoka riendo ligeramente, ante la situación de kuroka.
Mientras tanto, la peliblanca ignoró las súplicas de su hermana, prestando más atención a los pastelito de chocolate que estaba comiendo.
Estando de acuerdo con lo anterior dicho por touka, las demás estaban listas para ir al camerino donde estaban las integrantes de love live.
"Disculpen, mai-san, nodoka-san".
Pero antes de que pudieran ir se, la voz de una chica llamando a ambas hermanas las detuvo.
Girando se para ver a quien la estaba llamando, la pelinegra pudo ver a un trio de chicas, que muy seguramente eran trillizas, por el parecido que tenían entre ellas.
"¿Ocurre algo?", Pregunto amablemente Mai, viendo a las tres chicas de pie frente a ella.
"Lamento interrumpirlas, mi nombre es Nino, y estás dos de aquí, son mis hermanas, ichika y yotsuba", hablo señalando respectivamente a las chicas aún lado de ella," y mis hermanas aquí, son muy fans del trabajo de ambas", decía Nino señalando a yotsuba e ichika, esta última estaba hipnotizada en los hermosos orbes azul grisáceos de Mai.
"Queríamos pedirles si podrían darles un autógrafo", dijo, empujando A sus dos hermanas hacia adelante.
Mai no se solo por el pedido, Hera habitual que esto pasase, y nodoka está igual que su hermana.
"Claro, por mi no hay problema", comento la rubia caminando más cerca del trío de chicas.
"Por supuesto", respondió Mai, con una sonrisa.
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"Muchas gracias por a ser eso por mi, me salvaste", dijo la chica con el sombrero de copa, viendo a Naruto con felicidad, estando ambos ya fuera de la tienda.
"No te preocupes, no fue nada", respondió el rubio, desestimando el agradecimiento de la chica, está última sonrió algo avergonzada, mientras se rascaba la parte posterior de la cabeza.
Inhalando profundamente, la peliplateada se calmó un poco.
"De todas formas, muchas gracias de nuevo por hacer eso", hablo mientras hacia una reverencia, lo que hizo que su sombrero cayera al suelo, dejando escapar una paloma blanca que se encontraba dentro.
El rubio parpadeo un par de veces, y decidió no comentar nada al respecto.
"Disculpa señorita, se cayó tu sombrero", llamó Naruto, levantando dicho artículo.
Los ojos de la chica se abrieron de golpe, al mismo tiempo que levantaba su cuerpo, sin percatarse de la proximidad del cuerpo del chico, esto ocasiones que el rostro de ambos quedará a centímetros entre sí.
La peliplateada por primera vez desde que había visto al chico, pudo admirar de manera más detenida los ojos de esté, quedando absorta en ellos.
Por otro lado, el rubio se mantuvo inmutable ante tal incidente, manteniendo la compostura, no era la primera ves que tenía a una chica a escasos centímetros de el, o podría decirse milímetros.
"¿Estás bien?", Pregunto naruto, viendo que la chica se había quedado congelada.
Registrando las palabras del chico, la peliplateada abrió los ojos como platos, mientras un gran sonrojó apareció en su rostro, al mismo tiempo que daba varios pasos hacia atrás, intentando tomar distancia entre ella y el chico.
"Lo siento, no estaba intentando hacer algo", se excuso la chica en pánico, mientras movía sus brazos delante de ella de manera aleatoria, esperando que el rubio frente a ella no la tomara como una rara.
Naruto alzó una mano, intentando tranquilizar a la chica, manteniendo su expresión monótona en el rostro.
"Calma, fue culpa mía acercarme sin avisar", dijo el rubio calmadamente.
La respiración algo acelerada que tenía la chica, lentamente comenzó a regularse, hasta que pasados unos segundos, esta se tranquilizó.
"Aquí Tienes", hablo Naruto, llamando la atención de la peliplateada, quién vio como el chico le estaba extendido su sombrero.
Mirando por unos momentos dicho objeto, parpadeo unos instantes, hasta que al final tomó dicho artículo, mientras desviaba la mirada con algo de vergüenza.
"Gracias", dijo, en un tono apenas audible, mientras se ponía de nuevo su sombrero.
El rubio cerro los ojos, al menos tiempo que negaba con la cabeza, y dejaba salir un muy imperceptible suspiro, ante la actitud que ha mostrado la chica que acababa de conocer.
Dejando de lado esto, abrió de nuevo los ojos, metió la mano en el bolsillo de su sudadera, sacando su celular, revisando la hora, puedo ver qué ya había tomado mucho tiempo está visita rápida a la tienda.
Guardando el dispositivo de nuevo en su sudadera, desvío la mirada hacia la chica, quién aún parecía a estar avergonzada.
"Oye", hablo el rubio, llamando la atención de la peliplateada, "ya es algo tarde, ¿quieres que te acompañe a casa? O ¿tienes a alguien que pueda pasar por ti?", Ofreció el rubio. apesar de que rikka lo esperaba en su departamento, no podía simplemente ver a una chica que claramente se ve indefensa, andar sola por la noche, y no querer ayudarla, incluso si esto también iba encontra de la petición de Mai de intentar no ayudar a los demás.
La chica miro al rubio algo sorprendida por el ofrecimiento, hasta que se dio cuenta de lo que había dicho, y sus ojos se abrieron como platos.
"Cierto, ya es muy tarde, mi hermana me va regañar por llegar a esta tarde", exclamó la chica con horror, al mismo tiempo que se daba la vuelta y comenzaba acorrer en dirección contraria a la del rubio.
Naruto miro la espalda de la chica, y solo se encogió de hombros.
Deteniendo un momento su carrera, la peliplateada se dio la vuelta.
"Por cierto", grito la chica, haciendo que el rubio se diera la vuelta para verla
"Me llamo Tejina", exclamó, para acto seguido seguir su camino, desapareciendo de la vista, en el momento en el que giro en una esquina.
Asintiendo para si mismo, el rubio volvió también a su camino de regreso a su departamento.
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Los ojos carmesí se abrieron de golpe, mientras su cuerpo se levantaba de la misma forma de la cama. el sudor caía por su rostro mientras un sonrojo adornaba sus pálidas mejillas, con su respiración entre cortada.
Mirando los alrededores, los orbes de rubí observaron que estaba dentro de su habitación, reconociendo el lugar, lentamente comenzaba a tranquilizarse.
Después de unos momentos, logró calmarse por completo, al mismo tiempo que colocaba sus manos sobre su regazo, y dejaba salir un suspiro.
"De nuevo con la pesadilla", susurro, viendo las palmas de sus manos, el sudor aún estaba presente en su rostro y frente.
Moviendo su cabeza suavemente de un lado a otro, tomo parte de sus sábanas, y comenzo a limpiarse el sudor, intentando no pensar en la pesadilla que acababa de tener.
Suspirando de nuevo, y comenzó a moverse en la cama, deslizándose sobre está para poder llegar a la orilla, y poder salir.
Ya sentada en la cama con los pies tocando el piso de la habitación, los orbes carmesí se movieron hacia la mesita aún lado de su cama, dónde se podían ver varios libros con cubiertas de distintos colores, junto con una veladora que iluminaba tenuemente.
Tomando con cuidado el objetivo donde estaba la veladora, la chica se puso de pie, y camino hacia un escritorio pegado a la pared.
Los ojos de la chica se movieron hacia aún lado, viendo varias hojas de periódicos pegados a lo largo de toda la pared, pero debido a la tenue luz que brindaba la veladora, apenas era visible lo que estos decían en su totalidad.
Pero lo que si se alcanzaba a leer, revelaba la noticia de hace 4 años, sobre un gran accidente del cual solo dos personas habían sobrevivido.
"Tsk", la peliblanca chasqueo los dientes al ver qué en todos y cada uno de los periódicos que estaban pegados en la pared, solo tenían imágenes de ella como la portada principal.
"Esos estúpidos medios", susurro con molestia, al mismo tiempo que llegaba al escritorio, y colocaba la veladora sobre esté.
"Poniendo una fotografía mía para llamar la atención a sus estúpidas y decadentes compañías", agrego molesta, mientras tomaba asiento en la silla frente al escritorio.
Dejando salir un suspiro, sus ojos se movieron con lentitud hacia la pared frente a ella, dónde impreso a lo grande, se encontraba otra primera plana de un periódico, pero en esta no solo había una fotografía de ella, sinó que en la misma fotografía donde estaba ella, también había un segunda persona.
Los orbes carmesí, vieron la fotografía de un niño de 12 años con muchas más heridas por todo su cuerpo.
La peliblanca movió su mano derecha y la poso sobre su pecho, justo encima de su corazón, al mismo tiempo que se lamía los labios.
"No puedo esperar el momento en el nos volvamos a encontrar", susurro con emoción apenas contenida, y algunas risas escapando de sus suaves labios.
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Los ojos ámbar miraron a nodoka, quién se había quedado callada después de que las tres chicas que habían venido a pedirles un autógrafo a ella y Mai, se presentarán y dijeran su apellido.
'raro', penso kuroka, viendo con detenimiento a la rubia, pero no comento nada al respecto.
Y ademas, ya había sido amordazada por touka, 'maldita mojigata que no soporta la verdad', pensaba, 'solo dije que sería divertido si comparabamos nuestros pechos, y quién las tuviese más grande tendría el privilegio de ser la primera ves de Naruto'. Por qué ella creía fielmente que al rubio le gustaban los pechos grandes. Pero claro intentar tocar los pechos de Shouko y koneko es razón suficiente para un castigo tan desproporcionado, 'cómo si ellas no quisieran saber el tamaño de esas montañas', pensó, refiriéndose a los pechos de Shouko.
Atrás de ella se encontraban koneko, yuzuru, y shouko, quienes veían a kuroka asentir para si misma, mientras pequeñas risitas salían de ella.
"Creo en algún momento se romperá", comento yuzuru, mientras mordía un caramelo que koneko le había regalado.
La peliblanca miro a su hermana, y está parecía estar en su límite, con el rostro rojo y respiración algo entre cortada.
Koneko negó con la cabeza, "solo está imaginando cosas pervertido", comento con indiferencia, mientras le daba otra mordida a su pastelito.
"Oí nodoka, ¿estás bien?", Pregunto Mai viendo a su hermana.
Parpadeando algo sorprendida, la rubia volteo y miro a la pelinegra.
"Eh, si, solo que estaba pensando en algo", respondió, haciendo que Mai frunciera ligeramente el ceño, pero no pregunto más al respecto, al menos por este momento.
"Bueno, es un gusto conocerlas, Nino, Ichika, yotsuba, nakado", hablo la pelinegra con una sonrisa amigable, remplazando el ceño fruncido.
"El gusto/honor es nuestro, enserio, aún no puedo creer que esto esté pasando", dijo ichika aún atónita.
"Claro, es te fue muy inesperado", agrego yotsuba estando igual que su hermana.
"Pido disculpas de nuevo, si las interrumpimos en algo", hablo Nino en un tono suave.
"No te preocupes, no es nada, estoy feliz de les guste nuestro trabajo", respondió Mai.
"Igualmente, tampoco es como que si tuviéramos prisa", agrego nodoka, dejando aún lado sus pensamientos anteriores.
"Y por cierto", hablo Mai, llamando la atención del trío de chicas.
"No tendrían que estar en casa descansando, mañana es día de clases", dijo, haciendo que las tres chicas se estremecieran ligeramente.
"Eso es algo en lo que no quisiera pensar", comento Nino con un suspiro, ganadose asentimientos por parte de sus dos hermanas.
"¿Enserio?, ¿Porque?", Pregunto una curiosa nodoka.
"Los exámenes son unos días , y actualmente nuestro padre contrato a un tipo para que sea nuestro tutor para mejorar nuestras calificaciones", respondió Nino, la molestia era notable sobre todo en la parte donde menciona al tipo.
"Bueno, no creo que se tan malo", dijo Mai.
Nino volvió a suspirar.
"Eso es porque no lo conozco, es un tipo que cree ser superior a nosotras solo por qué tiene buenas calificaciones, también intenta actuar de manera genial frente a nosotras para ganar nuestra atención", dijo Nino con desagrado, y cierto grado de odió.
"¿Tan mal es ese sujeto?, Y si lo es por qué no se lo dicen a su padre", sugirió nodoka, entendiendo por qué las chicas estarían molesta por estar con alguien como lo describió Nino.
"Lo hemos intentado, pero el no nos escucha", ichika fue esta ves quien respondió.
"Suena como un tipo desagradable, por qué no intentan hacer que lo despidan", hablo touka desde la parte de a tras, ganándose la atención de todas.
"Oye, no puedes simplemente sugerir algo así", regaño Mai, aún que no sonaba mal, si este sujeto realmente era tal como lo mencionan las hermanas, lo mejor sería hacer que lo despidieran de alguna forma.
"Realmente no parece una mala idea al", comento Nino pensativa.
"Ciertamente", concedió ichika, contemplado la sugerencia de touka.
Los ojos zules se cerraron un momento, mientras dejaba salir un suspiro cansado.
"Oigan", llamo yuzuru, ganándose la atención de todas, abriendo los ojos, la hermana de Shouko las miro.
"Muy bonita reunión y todo, pero aún hay personas que nos están esperando", dijo, recordando el echo de Nico y maki, aún las estaban esperando en el camerino, y aún que realmente no le importaba mucho, ya quería salir del lugar, tenía que guardar sus fotografías en la internet, antes de que algo pase y se pierdan por accidente.
"Es cierto", dijo mai al darse cuenta del echo, y miro a las tres chicas frente a ellas.
"Bueno, fue un gusto conocerlas, pero tenemos que irnos", Dijo Mai, una ligera reverencia.
"No, al contrario, nosotras estamos agradecidas de haberlas conocido en persona, y haber podido hablar con ustedes", respondió ichika con rapidez.
"Ciertamente que nosotras también tenemos que irnos", agrego Nino, señalando a la entrada del auditorio, dónde se encontraba esperando el chófer de su familia.
"Adiós, y espero que solucionen ese problema con el chico", dijo nodoka, mientras se daba la vuelta, y caminaba hacia donde las demás de sus amigas.
"Cuídense, y no olviden estudiar para si examen", hablo Mai, con una sonrisa.
"Por supuesto", respondieron el trio de chicas, para acto seguido, darse la vuelta y caminar hacia la salida, mientras platicaban entre ellas sobre como este había sido el mejor día de sus vidas.
"Fueron algo curiosas", comento yuzuru Viendo la espalda de las chicas, que se alegaban.
"Más que eso, vieron el tamaño de esos pechos, a Naruto le gustaría juga con...", La voz de kuroka quién de alguna forma se había quitado la mordaza de la boca, fue interrumpida por el puño de Mai que la golpeó en la cabeza.
"No digas cosas pervertidas sobre personas que no conoces", declaro la hermana de nodoka.
Los ojos de Shouko miraron algo preocupados a la maltratado kuroka, pero yuzuru quién estaba un lado de ella, le impedía ir para ayudarla.
"Cómo sea, vamos que las demás nos esperan en el camerino", dijo Mai mientras pasaba de kuroka, y caminaba junto a shouko, siendo seguida por las demás.
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Dejando salir un suspiro, Naruto avanzaba despreocupado, en dirección a su departamento con los ojos cerrados y la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo.
"Mañana tengo que regresar a ver a las quintillizas", susurro al mismo tiempo que abría los ojos.
'Solo espero que kuroka no les cuente a las demás sobre mi trabajo', pensó, mientras levantaba la cabeza, pero en el momento en el que lo hizo, se sorprendió ligeramente, no solo pudo ver que estaba a unos metros del edificio de su departamento, pero eso no fue lo que lo sorprendió, sino que frente al edificio, se encontraba una pequeña chica de como 15 años, con el cabello verde oscuro, con un vestido naranja, medias hasta las rodillas, con franjas de dolor verde y negro, junto con un curiosidad accesorio sobre su cabeza.
Naruto no mostró su sorpresa, manteniendo un rostro neutro.
continuando con su caminar, eventualmente llego hasta la entrada del edificio.
La chica parecía inmutable ante su presencia, cómo si no se hubiese dado cuanto de que el estaba ahí.
Naruto miro hacia todas direcciones, esperando ver a los padres o hermanos de la chica, pero no pudo ver a nadie, lo que internamente le hizo enfadar, cómo alguien dejaría a una pequeña chica estar a hasta estas horas de la noche salir a las calles.
Suspiro internamente, y estando a punto de entrar al edificio, el rubio se dió la vuelta, mirando a la chica por un momento, antes de caminar hacia ella.
"¿Estás perdida?", Pregunto el rubio, inclinándose ligeramente.
En ese momento, la chica pareció reconocer su presencia, y giro su cabeza hacia el, de una manera como lo haría un muñeco, mirándolo directamente a los ojos.
El zafiro y jade chocaron por unos segundos, hasta que la chica levanta con lentitud su mano derecha, y lo punto con su dedo índice a el.
"Kitsune no nii-chan".
El rubio parpadeo un par de veces, mientras registraba lo dicho por la peliverde.
'¿hermano zorro?', pensó.
Pero antes de que pudiese decir algo, la chica hablo de nuevo.
"En este caso necesito la ayuda de alguien, ya que me veo incapaz de encontrar el camino de regreso", dijo, con total serenidad y monotonía.
"Así que si estás perdida", comento el rubio, asintiendo para si mismo, sin percatarse del ligero espasmo de la peliverde.
"Esta bien, si tienes la dirección anotada puedo orientarte", dijo, en un tono algo más amigable.
La chica lo miro por unos momentos, cómo si estuviera intentando leerlo, pero después de unos segundos, asintió y metió la mano en un costado del su vestido, sacando de este una nota de papel, la cual extendió hacia el rubio.
Tomando el papel, Naruto lo examinó, y rápidamente reconoció la dirección.
'esto está cerca de la escuela', pensó, pero no le dio mayor información.
"Mira, tienes que ir en esa dirección", decía el rubio, mientras comenzaba a decirle a la chica, por dónde tenía que ir, para llegar a su destino.
La peliverde miraba al chico frente a ella con atención, al mismo tiempo que escuchaba lo que esté le estaba diciendo.
"¿Entendiste?", Pregunto el rubio, viendo a la chica.
Esta última solo asíntio.
"Gracias", respondió la peliverde, mientras se daba la vuelta, lista para irse.
Pero la voz de Naruto la detuvo.
"Espera", llamo el rubio mientras metía su mano en la bolsa que traía consigo, y sacaba de este un par de dulces.
"Toma, par el camino", dijo, extendiendo los dulces a la chica.
La peliverde miro los artículos en la mano del chico, y ligero miro el rostro de este.
"Adelante, tómalos", dijo, agitando los dulces ligeramente.
Después de unos segundos, y de manera dubitativa, la chica extendió su mano con lentitud, hasta tomar los artículos que el chico le estaba dando.
"Eso es", dijo el rubio, "espero que llegues sana y salva a dónde tienes que ir", hablo.
El rostro del chico no lo mostraba, pero ella casi podía jurar que el rubio frente a ella estaba sonriendo, apesar de que la expresión en su rostro era inexpresiva, la calidez en sus palabras era notable.
Inclinando su cabeza como agradecimiento, la peliverde comenzó a caminar en la dirección señalada por el ruido.
Viendo como la figura de la chica, lentamente se desvanecía a la distancia, Naruto espero a hasta que ya no fuese visible para entrar al edificio de su departamento.
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"¿Podrían explicar por qué diablos estaban tardando en venir hacia aquí?, Pregunto una enfadada Nico, quién veía al recién llagado grupo de Mai, quienes estaban apenas entrando al camerino.
"Vamos Nico, relájate un poco, acabamos de terminar la función", comento con ligera molestia una chica rubia de ojos azules, recostada sobre un sillón.
mientras su cabeza era acariciada por una chica de cabello negro con ligero toque morado y de ojos color verde.
"Eli tiene razón, deberías mejor relájate un momento, aún estamos agotadas, y mañana tenemos que ir a otra ciudad para otra presentación", halo la chica con una sonrisa amigable, y un tono de voz suave.
"Cállate nozomi, que solo estás secundado a Eli para tocarle los pechos", comento Nico, viendo a la pelinegra con molestia, haciendo que está última solo riera divertida.
"Oye almenos intenta ocultar tus pervertidas intenciones", agrego la rubia, pero estaba tan cansada que realmente si nozomi quisiese hacerle algo, no tendría las fuerzas o energía para detenerla.
"Vamos nico-chan, no seas tan dura con Mai-chan y las demás, seguramente tienes un explicación de su tardanza", dijo una suave vos que le pertenecía a una chica de ojos violetas suaves, y un caballo rubio algo grisáceo, que veía a sus amigas con una pequeña sonrisa.
"Ves, por qué no puedes ser un poco más como hanayo aquí", dijo kuroka, mientras se adentraba más al camerino, con koneko entre sus manos, caminando con desición hacia un sillón grande cerca de las demás.
"Si Nico fuese como hanayo, ya estaría rodeada de los brazos de naru...", La chica pelinaranja fue interrumpida por el puño de Nico, que se estrella en la cabeza de la pobre chica, quién acuno el área adolorida.
"Nadie pidió tu opinión, Rin", hablo Nico, viendo a la chica con seriedad.
"Arg, Oí, no puedes golpear a la gente cuando se te da la gana", recriminó rin con molestia, mientras se ponía de pie, y encara a Nico.
"Parece que las novias están apunto de pelear", comento yuzuru, algo divertida por la situación, mientras empujaba con suavidad a su hermana, para tomaran asiento algo apartadas de kuroka.
"Otra ves con ese comentario, cuántas veces tengo que aclarar que NO somos novias, solo muy buenas amigas", dijo una chica de cabello castaño-naranja.
"Claro, y yo estoy perdidamente enamorada de Naruto", respondió la pelinegra más joven, con obvio sarcasmo, pero shouko la miro con los ojos muy abiertos, al no entender que su hermana estaba siendo sarcástica.
"Tranquilizante, no es así", aclaro yuzuru, haciendo que Shouko asintiera con alivio.
"Saben, para estar agotas por el show, yo veo que están muy animadas", comento Mai sentada aun lado de Shouko, siendo casi como un muro para que kuroka no intente nada.
"Ciertamente aparece ser así", dijo una chica de cabello ligeramente grisáceo y ojos amarillos, que sonreír con alegría mientras disfrutaba del aparente espectáculo que estaban dando Nico y Rin.
"A mí no me importaría ver a ambas pelear en ropa interior", comento kuroka, la cual choco puños con nozomi por su comentario, estando ella de acuerdo con kuroka.
"Ustedes dos, son un peligro para la sociedad", declaro una chica de cabello negro, con un tono algo suave y tranquilo, no siendo influenciada por la actitud dentro del camerino.
"El único peligro aquí umi, es tu rara afición al BL", grito Rin, quién aún veía con molestia a Nico, pareciendo que en cualquier momento comenzaría una pelea entre ambas.
"Oye, no es rara, solo incomprendida", argumento la pelinegra, mientras un ligero toque rosa manchaba sus mejillas.
Mai dejo escapar un suspiro, viendo a todos los presentes del camerino.
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Los ojos azules miraron el interior del departamento, observando que esté tenía las luces apagadas.
"Aún está en la habitación", susurro, cerrando la puerta detrás de el.
Caminando más adentro del lugar, miro todo el interior, y un sentimiento algo amargo brotó en su pecho, al ver lo silencioso y oscuro que estaba.
Los orbes azules inspeccionaron la sala de estar, al igual que la cocina que estaba aún lado. El rubio se quedó de pie en medio de la sala de estar, contemplando todo el entorno.
Agitando su cabeza de lado a lado, disipó sus pensamiento, y mejor decidió enfocarse en su tare principal.
Retomando su camino, el rubio comenzó a avanzar hacia su habitación, donde rikka se encontraba.
Llegando a la puerta de la habitación, Naruto tomo el pomo de la puerta, y la giro con suavidad, abrieron ligeramente la puerta, asomando un poco su rostro.
El rubio miro a la peliazul acostada sobre la cama, mientras leía uno de los libros de el.
"Veo que ya te sientes mucho mejor", habló, entrando a la habitación con una calida sonrisa.
Rikka giro un poco su cabeza, y pudo ver al rubio camino hacia ella, sosteniendo en su mano una bolsa de la tienda.
"Si, el brebaje de esa bruja resultó ser más útil de lo que creí", respondió la chica aún con ligeros rastros de la fiebre.
Tomando haciendo aún lado de la cama, Naruto puso la bolsa plástica que traía consigo sobre la cama.
"Probablemente para en la mañana, estés casi recuperada", dijo, sacando los dulces que había comprado, y los colocaba sobre la cama.
Los de la chica brillaron con estrellas al ver los dulces que Naruto había comprado.
"Adelante, no estan ni touka ni Mai, así que no te preocupes y come los que quieras", declaro el rubio con una sonrisa, mientras extendía su mano derecha, y acariciaba la cabeza de rikka.
Esta última se sonrojo ligeramente por el acto, pero no hizo nada para alejar la mano de Naruto, y en cambio, desvío su atención a los dulces.
"Veo que cuando estás enferma tienes un gusto por la lectura muy peculiar", comento Naruto, tomando con la mano libre, el libro que la peliazul había estado leyendo, el cual tenía como título: Último Suspiro.
La chica desvío ligeramente la mirada hacia un lado, debido la vergüenza que estaba sintiendo.
"Hay ocasiones en la la literatura acerca del romance, puede llegar a hacer interesante", respondió, para acto seguido morder una barra de chicas, que Naruto había traído.
Asintiendo, el rubio medito por unos segundos, antes de sonreír divertido.
"Si, aveces salen buenas historias del género, pero...", comento, haciendo una pausa, mientras le daba la vuelta al libro, ocasionando que el cuerpo de Rika comenzará a temblar ligeramente, "este libro en concreto, relata la historia de amor entre dos hermanas y su hermano", agrego, viendo a la chica, quién con lentitud volvió la mirada hacia el.
Tragando el chocolate en su boca, rikka hablo.
"Para empezar ese libro te pertenece", contraataco la peliazul, algo alterada por la situación.
"Si, efectivamente es de mi pertenencia", decía mientras habría el libro, justo en la última página de está, "solo que esto no lo compre yo", continuo, levantando el libro, enseñando la última hoja a rikka, dónde había algunas palabras escritas.
"Ya sabes naru, koneko y yo podemos ser tus sensuales hermanas con las que puedes saciar tu muy seguramente insaciable apetito, atentamente: Tu sexy y amada kuroka-onee san".
Los orbes azul-grisaceo se abrieron de par a par, junto a un enorme sonrojo en sus mejillas, al leer lo escrito por kuroka.
"Fue un regalo de ella hace ya algo de tiempo", dijo mientras miraba la portada del libro, con una muy ligero expresión melancolía.
Rikka al aún estar algo abrumada por lo que acababa de leer, no se percató del rostro del rubio.
"Siendo, no soy fan de leer libros de romance", comento, aún sin quitar la mirada del objeto.
Saliendo ya de su sorpresa, rikka miro al rubio un momento, antes de hablar.
"Si no te gusta, entonces, ¿por qué aún lo conservas?", Pregunto la peliazul genuinamente curiosa.
Inhalando ligeramente, dejo salir el aire en suspiro algo pesado.
"Por qué fue el primer regalo que recibí de ella", respondió levantando la mirada del libro, viendo directamente a los ojos de rikka.
Esta última que absorta ante los intensos orbes zafiro que la miraban, viendo en ellos una emoción y calidez, envolvente.
Agitando su cabeza, el rubio disipó los pensamiento de su mente.
"E-eso no es importante", hablo, dejando el libro sobre la cama.
"Importante, es acabar los dulces que compre antes de que lleguen touka y Mai", declaro mientras tomaba un caramelo, comenzando a comerlo.
Rikka se quedó por unos instantes pensando sobre lo que acababa de ocurrir, antes de comenzar a tomar varias dulces, alejando los del rubio.
"Oye, no puede tomar todos", exclamó, mientras de manera infantil y entre risas, ambos comenzando un suve pelea, por ver quién se quedaba con más dulces.
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"Aún sigo sin creer que hallamos por hablar con ellas", comento yotsuba, mientras salia del elevador, con sus hermanas detrás de ella.
"Si, fue algo de otro mundo", secundo ichika, con una gran sonrisa.
"Fue interesante conocerlas", dijo Nino, sin demasiada emoción, a diferencia de sus dos hermanas.
El trío llega hasta la puerta de su departamento.
Entrando a dicho sitio, las tres seguían hablando, has que que llagaron a la sala de estar, dónde el trio guardo silencio, al ver cómo itsuki y Miku, velozmente cerraban una libreta, dónde momentos antes estaban escribiendo.
"¿Que ocurre?", Cuestiono ichika.
"Nada", respondió rápidamente itsuki, llevándose la libreta al pecho.
"¿Enserio?", Pregunto, con creyendo lo dicho por su hermana.
"Así es, no es nada", confirmo de nuevo itsuki, agarrando con más fuerza la libreta.
Los ojos de ichika se desbiaron hacia Miku, al darse cuenta que itsuki se puso terca.
"Y tú Miku, ¿no vas a decir que estaban haciendo?", Pregunto, esperando que almenos ella si le diera una respuesta válida.
"No, es un secreto", respondió en su tono monótono habitual, mientras comenzaba a recoges sus cosas y las de itsuki de la mesa.
"Oh vamos, que puede ser un secreto que no se lo puedas decir a tus hermanas", comento yotsuba, también intrigada por el echo.
Mientras esto sucedía, detrás de ichika y yotsuba, Nino observaba son detenimiento el rostro de Miku, la cual de manera superficial no mostraba nada significativo.
Pero para Nino, quién conocía muy bien a Miku, pudo distinguir una muy muy pequeña sonrisa en las comisuras de los labios, y un ligero toque rosa en las mejillas.
Lo que ocasionó que Nino frunciera el ceño con algo de molestia.
"Ahh, bien, no me importa, pueden quedarse con ese tonto secreto, me voy a mi han", exclamó ichika, algo irritada, mientras salia de la sala, en camino a su habitación.
"Vamos, miku-chan, itsuki-chan, pueden contarme de que se trata este secreto", insistió yotsuba con una gran sonrisa, mientras se acercaba itsuki, haciendo que está última, reforzara su agarre en la libreta.
"No", fue la respuesta cortante de itsuki.
"¿Por qué mejor no haces los deberes? que Naruto nos dejó el viernes, aún hay algo de tiempo para que puedas terminarlos", sugirió Miku, ocasionando que yotsuba se estremeciera.
Desviando la mirada, yotsuba hablo.
"Bueno, aún tengo otras cosas que hacer, así que lo haré luego", respondió, mientras salía de la sala de estar, y entraba a su habitación, dejando a Miku, itsuki y Nino, en la sala de estar.
Mirando la espalda de su hermana, Miku suspiro, al ver cómo nadie quería hacer los que Naruto les había dejado como tarea.
Los ojos de Nino, observaron a Miku por un momento, antes de hablar.
"Es algo relacionado con Naruto, ¿Cierto?", Pregunto, haciendo que itsuki la mirara con sorpresa, y Miku se congelara por haber sido descubiertas.
"¿Cómo fue que...?", La voz de itsuki se cortó a mitad de la oración.
Nino dejo escapar un suspiro, al ver qué tenía razón en sus suposición.
"Miren, no me importa lo que estén haciendo con o por el, hagan lo que quieran", dijo, mientras pasaba de ambas, dirigiéndose hacia su habitación.
Mientras era observada por itsuki y Miku, quienes compartieron una mirada sin saber cómo responder.
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Cerrando la puerta detrás de ella, Nino suspiro y reclinó su frente sobre la puerta, mirando la madera de esta con una mirada perdida.
Un sentimiento de impotencia comenzó a florecer en lo más interior de su cuerpo.
"¿Por qué?", Susurro, llevando su mano al pecho, justo encima de su corazón.
Le molestaba inmensamente que Miku estuviese tan dispuesta en hacer lo que Naruto le dijese.
Cerró los ojos, intentando calmar sus sentimiento.
Y después de unos momentos, dónde inhaló y exhaló unas cuantas veces, volvió a abrir sus ojos.
Pero el sentimiento de operación, Aún estaba ahí.
Suspirando, se dio la vuelta, y camino hacia su cama.
Ya estando en esta, se dejo caer de espalda sobre la suaves sábanas, mirando el techo de su habitación.
Girando su cabeza, dirijo sus ojos hacia su mesita de noche aún lado de su cama, dónde había una fotografía enmarcada.
Viendo dicho fotografía, se estiró y la tomo.
Viendo La con detenimiento, observó a cinco niño no más 5 años, abrazando a una mujer de cabello rojo carmesí de inmensa belleza.
Una expresión triste apareció en el rostro de Nino, mientras pasaba un dedo sobre el rostro de la mujer en la fotografía.
"Te extraño", susurro, con la vos apunto de quebrarse. Abrazando con fuerza la fotografía.
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"
Oigan, no es gusto, yo quiero entrar primero", la vos de kuroka alertó al rubio del regreso sus amigas.
"Ya cállate, lo que no es gusto, es que aún no estés en la cárcel después de lo que le hiciste a koneko", grito Nino.
Apesar de que estaba fuera del departamento, la voz de sus amigas eran lo suficientemente fuerte, para que las pudiese oir con claridad.
"Veo que minen animadas", comento Naruto con una sonrisa, sentado con rikka frente a el en la sala de estar, mientras ambos jugan una partida de ajedrez.
"Argh", la peliazul se quejó, por la mano del rubio quién sostenía la suya, debido a ella estaba apunto de hace un movimiento extra, mientras el estaba distraído.
"No tan rápido, eso es hacer trampa", dijo, regresando la mirada hacia el tablero.
La chica infló las mejillas, Pero antes de que pudiese decir algo, la puerta fue abierta de golpe, y rápidamente los pasos fuertes de una persona resonaron por todo el departamento, y en un segundo, el rubio identifico de quién se trataba.
Saliendo del pasillo de la puerta, una pelinegra de ojos rojos con el ceño fruncido pudo ser visible.
Girando su cabeza, Naruto vio a una de sus amigas de la infancia.
"Hola nico-chan", saludo el rubio con una sonrisa.
Lanzando aún lado su sudadera, la chica sin decir nada, corrió hacia Naruto a toda velocidad, y como era de esperar, tackleo al rubio, quién no opuso resistencia a tal acto.
"Tu maldito idiota", grito la pelinegra, sujetando la playa de Naruto con fuerza, y tiraba de ella.
"Cómo es posible que aún sabiendo todo lo que a ocurrido, sigas haciendo cosas estúpidas", continuo la rabia era visible no solo en sus palabras, sino que también en la expresión en su rostro que era bloqueada para todos los demás gracias a su cabello, pero para Naruto quienes estaba debajo de ella, pudo ver, no solo vió rabia en esos orbes rojos.
"Y ni siquiera te dignaste en decirnos nada, eres un maldito imbecil", dijo mientras lentamente su voz comenzaba a quebrarse, y sus enérgicos tirones sobre la ropa del rubio, comenzaba a ralentizarse.
Todo esto era observado, por el resto de sus amigos, quienes no intentarían intervenir en esto, exceptuando a shouko claro, quién estaba siendo intervenida por Mai, que le negaba a ir en ayuda de Naruto.
"¿Por qué siempre tienes que hacer cosas tan estúpidas como esas?", Exclamó, pero está ves ya no fue en un todo agresivo o en un grito, sino que, ahora solo estaba temblando ligeramente sobre el cuerpo del rubio. Quién veía los ojos de Nico, los cuáles estaba al borde del llanto.
Cerrando los ojos, no siendo capaz de ver más a su amiga en ese estado, el rubio extendió sus brazos, alrededor del pequeño cuerpo de Nico, envolviendo la en un abrazo, lo que fue lo último que pudo soportar la pelinegra, y rompió en un suave sollozó.
"Tiene razón en todo, Nico", susurro el rubio en el oído de esta, mientras acariciaba la espalda de la chica.
"Sabes al igual que todas, que por más que quiera, no pudo simplemente ver a alguien que necesita ayuda, y darme la vuelta como si nada, no soy ese tipo de persona", agrego. Mientras un sentimiento de amargura comenzaba a oprimir su pecho.
Empujando ligeramente el cuerpo de Nico, el rubio la obligó a verlo a los ojos.
"Intentaré compensar les el mal trago que les hice pasar a todas", dijo, mientras pasaba sus pulgares de ambas manos por las mejillas de la pelinegra, limpiando las lágrimas que habían caído por ellas.
Los ojos de ella miraron directos a los azules del rubio, y pudo ver en ella esa calidez y tranquilidad que caracterizaba si amigo de la infancia.
Saliendo rápido de su estupor, Nico se limpio el rostro con las mangas de su chaqueta.
"Bueno, si es así, tal vez me plantee el echo de no odiarte", susurro, pero la amenaza era claramente un farol.
"Por su puesto", respondió el rubio, mientras se ponía de pie, tomando por sorpresa a Nico, quién rápidamente envolvió sus brazos alrededor del cuello de Naruto.
"Aún sigues siendo tan ligera como siempre", comento Naruto con una sonrisa.
"Cállate", respondió la chica, pero era claro que estaba disfrutando de la cercanía del cuerpo del rubio con el suyo propio.
"Oigan, no se olviden de nosotras" , voz de kuroka, llamo la atención de Naruto, quien las volteo a ver.
"No se preocupen, eso nunca ocurrirá", respondió, mientras baja el cuerpo de la pelinegra
Desviando la mirada, el rubio observó a maki, que lo miraba desde la parte trasera del grupo.
"Ven", dijo Naruto, extendido sus brazos.
Sin decir nada, la pelirroja hizo lo que el rubio dijo, y camino hacia el, envolviendo su brazos alrededor de el, enterrando su rostro en el pecho de este.
"Me alegra ver que estás bien", susurro la chica, haciendo más fuerte su agarre en el cuerpo de Naruto.
"Yo igual me alegra de verlas de nuevo", respondió, devolviendo el abrazo.
"Bien, opinión, que hay que quitarnos las ro..." La voz de kuroka fue interrumpida por el fuerte golpe en su cabeza, por parte Mai.
"Te lo advertí, digas cosas pervertidas", exclamó la pelinegra, viendo con molestia a la hermana de koneko.
Y con eso, la atmósfera algo melancolía se rompió.
"Oye, no finjas que no te interesa ser sujetada por los brazos de Naruto", contraataco kuroka, chocando su frente contra la de Mai.
" Hay van de nuevo", comento yuzuru mientras caminaba hacia rikka, y se sentaba aún lado de ella.
Touka empujó a shouko con ella, alejando la del dúo que se enfrasco en una discusión sobre Naruto.
"Nodoka suspiro, camino junto a koneko hacia el rubio, y tomaron asiento donde el había estado, antes de ser tackleado por Nico, con touka y shouko sentándose junto a ellas.
Separando se del abrazo, Nico sujeto a maki del barco, separandola del rubio, tomando haciendo junto a yuzuru y rikka.
Mientras todo esto ocurría, los ojos de Naruto observaron a todas sus amigas, quienes estaban compartiendo platicas divertidas entre ellas. Y el sentimiento de operación lentamente se desvanecía por el momento, y la alegría tomo su lugar.
"Oye, ¿te vas quedar ahí parado, o te unirás a nosotras?", Pregunto touka, viendo al rubio.
"Por supuesto", respondió con una gran sonrisa, mientras tomaba asiento entre shouko y touka, comenzando una divertida conversación.
"Oigan, no se nos adelanten", grito kuroka mientras pasaba de Mai, y corría hacia donde el rubio.
"Oye, no corras", exclamó Mai, siguiendo a su compañero pelinegra, con una pequeña sonrisa.
(0.0.0)
"El torneo de ajedrez está muy cerca de comenzar", un vos hablo desde la oscuridad de la habitación, mientras hacia una reverencia.
"Eso solo me llena de anticipación, no puedo esperar el momento de ver la cara de ese maldito, cuando lo venza de manera humillante", respondió una segunda voz, sentada sobre una silla de espaldas a la segunda persona dentro de la habitación, mientras movía una pieza de ajedrez en el tablero sobre la mesa aún lado de ella.
"Estoy segura de que usted podrá hacerlo mi señora", declaro la la voz de quién estaba haciendo una reverencia.
Riendo suavemente, la voz de la persona sentada en la silla hablo.
"Por supuesto", dijo, abriendo su ojo, dejando a la vista un orbe carmesí intenso, que parecía brillar en la oscuridad de la habitación.
Fin de capitulo.
Hola, si ya se, algo tarde, pero como pueden ver, el capítulo es algo más largo de lo normal, y probablemente será el más largo por mucho tiempo, pero bueno, espero que les haya gustado mucho.
Enserio me gustaría que comentarán algo acerca del capitulo, por qué si me tomo tiempo en terminarlo, y me gustaría saber su opinión.
Y bueno, creo que sería todo, este es el final de este "arco", y ya en el siguiente capítulo, comienza de lleno con el nuevo "arco".
Bien, supongo que sería todo de momento, nos vemos en un próximo capítulo.
Chao.
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