La Atalaya era la nueva base de la Liga, su centro de operaciones ante invasiones alienígenas o movimientos de villanos a gran escala. Esta no había sido visitada por ningún miembro del Equipo en los últimos tiempos y su acceso fue estrictamente restringido tras lo sucedido recientemente, dejando solo acceso a aquellos que pertenecían al equipo oficial de la Liga, bloqueando así el acceso a los adolescentes y a muchos otros héroes que no formaban parte de la agrupación, lo que hacía que los mismos héroes rechazados miraran con confusión el actuar de los miembros de la Liga de la Justicia. Pero este actuar fue orquestado por la mente del equipo: Batman. Desde lo sucedido entre los clones de CADMUS y el Equipo en la playa, Batman había adoptado una pose pensante y calculadora sobre lo acontecido. Las imágenes de los cuerpos cercenados de aquel equipo de extracción aun estaban por su mente y por la de otros miembros de la Liga.

El causante de todo el revuelo estaba actualmente retenido en una de las celdas de la Atalaya, siendo vigilado por Canario Negro y el Detective Marciano. Superman se había excluido el tema indicando que ya había avisado sobre lo ocurrido y Wonder Woman estaba un poco shockeada por lo mismo, pues no creyó ver tal brutalidad ocasionada por un simple adolescente. Aunque sabiendo que el chico era un clon del mismo Superman, no debía ser demasiado extraño. Contaba con invulnerabilidad, super fuerza y super velocidad. Que hubiera logrado destrozar a los atacantes, debía ser lo menos extraño que podían ver de su parte.

Con grilletes, rodeado de kryptonita verde, el clon denominado S-9 y conocido como Naruto se encontraba preso en aquella celda, siendo vigilado por la mujer que lo veía como un hijo o hermano menor y por Detective Marciano, uno de los héroes que había sido copiado en su ADN con uno de sus poderes: la intangibilidad, una habilidad que le había resultado muy útil para vencer a los tipos que los atacaron en la playa, destrozando su único momento de descanso en unos meses. Aunque no es que los hubiera matado por eso. Su mente se desconectó después de haber sido amenazado con la elección entre sus amigos y él y se volvió a conectar poco después.

Y lo que sus ojos vieron por primera vez, fueron sus propias manos manchadas con la sangre de aquellos tres atacantes, de aquel pequeño escuadrón que Batman había denominado como un Escuadrón de Extracción y de Acción Rápida. Pero saber que no fue él directamente quien causó eso, no lo hacía sentir mejor. Si causó la muerte de aquellos tipos y al mismo tiempo no lo hizo.

―Él no sabe como lo hizo. Su mente está confusa.

Imra Ardeen detuvo sus pasos frente a la celda, quedando entre Canario Negro y Detective Marciano. Saturn Girl fue designada como la persona capaz de introducirse en la mente del clon del super hombre, siendo la única que lo había logrado hasta el momento y la única que no fue rechazada por el muchacho que estaba allí retenido.

―¿Qué es exactamente lo que ha pasado? ¿Lo has visto en su mente? ¿Algún fragmento?

―No más allá de lo que la "entidad" en su mente me ha permitido. Vi la llegada del grupo de mercenarios, todos ellos con la S marcada en sus uniformes. Resultaron ser clones de la misma cadena que Naruto: del Proyecto S.

Esa había sido la razón por la que El Equipo fue derrotado fácilmente. Conner no contaba con la experiencia suficiente como para lidiar con tres clones kryptonianos y el resto no habían previsto aquel ataque. Si en un principio no pudieron con Naruto, con tres clones similares a su compañero el porcentaje de victoria se reducía a un completo número negativo.

―¿Pero por qué llegar a matarlos?

Detective Marciano comprendía las acciones del chico, incluso podía llegar a respaldarlas. Aquellos tipos lo pusieron entre la espada y la pared, lo forzaron a tomar una elección. Si se añadía a la ecuación la poca experiencia del muchacho y su poca maduración emocional, esta daba el resultado de una bomba de tiempo; una bomba que terminó estallando en la cara de los villanos.

―¿Y si no fue él?―el eco de pasos detuvo la conversación de los héroes. Batman apareció en escena, llevando en su mano una tablet―. Deberías ver esto antes de juzgarlo. Superman debería ver esto antes de volverse loco.

El Caballero de la Noche extendió el aparato a sus compañeros y estos la tomaron.

Momentos antes; playa de Happy Harbor (Rhode Island)

La amenaza fue lanzada como una bofetada. Los tres tipos se mantuvieron en sus posiciones, observando al chico que debían llevar de vuelta a una de las bases de CADMUS por órdenes de la Luz. Aquella persona, aquel clon que querían recuperar, era incluso superior a Conner Kent, al segundo clon de Superman.

―¿Entonces chico? ¿Ellos o tú?

Buscaban una respuesta. Lo presionaron. Manteniendo al Equipo bajo control, mantenían al clon bajo control. Lo amenazaron, lo presionaron para que decidiera, para que tomara una elección que Superman tomaría: antes la seguridad de sus compañeros que la suya propia. Lo que la mente de aquellos clones de la cadena S no entendieron o sus superiores no registraron en su mente, fue que el clon que intentaban capturar y devolver al control de CADMUS no era Superman, no tenía una comprensión completa de lo que era bueno o malo, no tenía una restricción sobre sus poderes que le impidiera matar a sus enemigos, de ejecutarlos ante una amenaza.

Burbujeante, una extraña energía, una capa comenzó a emerger del cuerpo del adolescente, envolviéndolo por completo como una capa impermeable, como un traje de cuerpo completo. El calor que dicha capa emanaba torció el aire ondulándolo y generando una extraña visión para aquellos que lo miraran fijamente.

―...

―¡RESPONDE!

La mujer dio un paso al frente. Soltó al inconsciente Kaldur contra el suelo arenoso de la playa. La impaciencia no era buena consejera y la mujer, la chica la estaba sintiendo. Como si fuera un roedor, la ira comenzó a devorarla lentamente.

―...

―¡AHOR...!

Las palabras murieron, siendo acompañadas de un quejido doloroso. Naruto tomó del cuello a la mujer, sin mirarla. En un segundo movimiento, estrelló a esta contra el suelo, aplastando su cabeza, haciendo explotar su cráneo.

―¡10!

―Si no os importa, el chico duerme ahora. Él no será quien reparta un poco de amor y cariño. Es un cobarde. En cambio, yo seré el que demuestre que no podéis simplemente intentar cazarlo como un perro. Pero bueno, voy a ser un zorro malo, ¿sí?

Naruto/Kurama se movió velozmente sobre sus enemigos. El segundo clon lo recibió de lleno, usando su cuerpo como un escudo. El choque generó una enorme explosión de viento que envió las tumbonas hacia atrás, volando por el aire.

―Vamos a llevarte a CADMUS, 9.

―¡Eso es algo que me gustaría ver, pequeña mierda!

Una sombra se cernió sobre el clon. Con un poderoso izquierdazo, Naruto/Kurama estrelló al clon contra el suelo, generando un temblor ligero que alertó a los civiles, quienes creyeron que podría ser un terremoto que estaba sacudiendo la ciudad.

―¡Déjalo!

Rayos salieron del visor del tercer clon. Naruto/Kurama levantó el brazo, recibiendo la explosión fotónica directamente contra su extremidad, siendo separado brevemente del segundo clon.

―Yo también tengo esas cosas.

Inhaló. Hinchó sus pulmones. Exhaló. Una fuerte llamarada envolvió al tercer clon, quien se vio obligado a cerrar los ojos por la repentina llamarada, algo que no debió hacer. Usando sus piernas, Naruto/Kurama saltó hacia el tercer clon. Aprovechando el momento en el que apartaba la vista, el clon rubio lo tomó de la cabeza y la arrancó como si fuera un animal salvaje, manchando su torso desnudo con el líquido rojizo humeante de aquel clon.

―Él realmente no haría esto―con lentitud, el segundo clon se estaba poniendo de pie, recuperando al mismo tiempo su respiración―. Es por eso que yo lo hago. Puedo tomar el control de este cuerpo cuando quiera, cuando lo necesite. Es realmente divertido, excitante. Puedo usar un cuerpo ajeno al mío y destruir a mierdas como vosotros. Sois clones, lo sé, lo huelo. Intentaron replicar mi poder, mi esencia en vosotros. Y no es algo que yo vaya a permitir. No por parte de los asquerosos humanos, de los mortales incautos.

Ojos rojos detuvieron los movimientos del segundo clon. Este quedó paralizado observando aquellas pupilas rasgadas, aquellos iris rojos como la misma sangre, aquellas uñas alargadas. Marcas oscuras aparecieron en las mejillas del clon, asemejándose a los bigotes de un zorro, siendo semejantes a arañazos bien marcados en un rostro salvaje. Sus dientes crecieron como colmillos, agudos y afilados.

―Esto...esto...esto...

Una sensación oscura cayó sobre el segundo clon. Como si estuviera en lo más profundo del mar o en lo más alto del cielo, sus pulmones buscaron oxígeno como si lo necesitaran urgentemente. Parecía desesperado, un drogadicto con el mono de oxígeno.

―Nadie puede replicar la esencia de la muerte misma. Nadie puede replicar lo que soy, pequeña copia del super hombre―la burbujeante capa se condensó durante unos segundos. Naruto/Kurama respiró profundamente y la capa comenzó a concentrarse, desapareciendo segundos después, como si alguien la hubiera hecho desaparecer, pero dejando la esencia de muerte―. Controlo mi poder. Voy a destrozar tu cuerpo con un solo golpe, destrozando todo lo que eres directamente con mi mano.

El segundo clon enfocó su mirada en S-9. Sus ojos brillaron intensamente, concentrando energía. Como el tercer clon, el segundo se dispuso a atacar a Naruto con su energía.

―Esos trucos no son nuevos. No va a funcionar.

―¡SOLO MUERE!

Floosh

Pero la energía no salió de los ojos del segundo clon. En vez de eso, el brazo del S-9 tomaron la cabeza del clon con un movimiento veloz, directo, arrancando la misma del cuerpo con una velocidad superior a la que usaría un clon.

―Esto ha sido demasiado fácil―Naruto/Kurama tomó el dispositivo de comunicación del segundo clon y lo acercó a sus labios―. La próxima vez humanos negligentes, intenten realmente matarme. Estas copias simplemente serán borradas. Voy por ti, calvito.