Tres años después

Nos encontramos en la aldea de Konoha, donde todo estaba en calma… bueno, hasta que se muestra una de las típicas bromas de cierto chico con cabello bicolor.

-¡Hahahahaha!-

Se podía oír su risa en el monumento de los Hokages, en el cual se podían ver cuatro caras talladas en piedra… y una más, pintada con color naranja.

-¡Hokage-sama!- gritó un shinobi entrando a la oficina de Minato.

-No me digan. ¿Otra vez mi hijo?- preguntó él con un suspiro acompañado de una sonrisa.

-Así es, Yondaime-sama. Ha pintado su rostro al lado del suyo de nuevo.- dijo el shinobi con una risita.

Minato se echó a reír y poniéndose su capa de Hokage, fue en un destello a ver que hizo su hijo. Ya en la cima  de la torre Hokage, todos veían lo que su granuja favorito había hecho.

-¡Naruto! ¡Te quedo genial, pero deja de causar problemas!-

-¡Buen trabajo! ¡Pero ya deja de hacerlo!-

-¡Excelente trabajo!-

-¡Miren lo que ha hecho! ¡Es una obra de arte, pero daño el monumento!-

Esos eran los gritos tanto de apoyo cómo de regaños de los shinobis en la cima de la torre Hokage en respuesta de lo que veían.

-¡Gracias por su apoyo! ¡Después de todo, ninguno de ustedes sería capaz de hacer esto! ¡Soy increíble!- les gritó Naruto con una gran sonrisa.

-¡Mira lo que has hecho, idiota! Yondaime-sama, le pido disculpas por la actitud de Naruto.- dijo Iruka al lado de Minato.

-Tranquilo, Iruka. Esto es sólo algo normal en un Uzumaki y ya te dije que me llamaras Minato dado que Naruto te considera un segundo padre.- dijo Minato con una sonrisa.

-Lo lamento, Minato. Pero ahora me haré cargo de él.- dijo Iruka y tomó aire para soltar un poderoso gritó.- ¿Que coño haces durante las horas de clases? ¡Baja aquí, idiota!-

-¡Oh, no! ¡Es Iruka Oto-san!- dijo Naruto con miedo.

Rato después, en la academia

Iruka estaba en el salón frente a un Naruto atado, que le sonreía zorrunamente.

-¡Naruto, mañana es el examen de graduación y te vuelves a comportar cómo el payaso de la clase con tus bromas! ¡No es el momento de causar problemas, idiota!- dijo Iruka furioso.

-Si, si, lo que tu digas.- dijo Naruto con tono burlón.

En los asientos, Sakura, Hinata e Ino dieron un suspiro por la actitud de su prometido mientras algunos cómo Kiba y Sasuke sólo sonreían por las acciones del rubio. Entonces, Akeno apareció ante Naruto mirándolo con furia, lo que causó pánico en el y le dijo a Iruka:

-No se preocupe, sensei. Yo me encargo de ponerlo en su lugar junto con las demás. ¡Vamos, Naruto-kun! ¡Debes recibir tu castigo por los problemas que causas!-

-Gracias, Akeno. Por lo menos en esta ocasión están ustedes para mantener un poco de control en Naruto.- dijo Iruka con una sonrisa.

-¡No! ¡No pueden hacerme esto! ¡Iruka-sensei, eres un traidor! ¡Auxiliooooooo!- grito Naruto cómo loco.

Pero nada lo pudo salvar de la paliza que le dieran sus chicas y ahora él estaba en su asiento hecho mole, mientras Iruka hablaba:

-Muy bien, haremos un examen del Jutsu de Transformación. ¡Todos en fila! Se transformaran perfectamente en mí.- dijo el.

Momentos después, se realizaba el examen de “Henge”.

-¡Henge!- grito Akeno.

Se transformaba perfectamente en Iruka y el vio la transformación con buen ojo.

-Muy bien, parece que tu Sharingan te está ayudando mucho.- dijo él con una sonrisa.

Akeno disipó la transformación y dijo con una sonrisa:

-No he usado mi Sharingan para nada. He entrenado mis jutsus sin él para no depender de mi doujutsu. Esto es sólo una pequeña muestra de mi verdadero esfuerzo.-

-Oh, eso es maravilloso. Eres un buen ejemplo del trabajo duro cómo lo son Naruto y Rock Lee. Te felicito, Akeno.- dijo Iruka con una sonrisa.

Akeno se volvió hacia Hinata y le mostró el símbolo de victoria con los dedos mientras le sacaba la lengua, cosa que provocó la furia de la ojiperla.

-Okey, siguiente: Naruto Uzumaki Namikaze.- dijo Iruka mirando a Naruto.

Naruto sonrió zorrunamente y se preparaba para el show.

-Espero que no estés pensando en usar ese Jutsu, Naruto.- le advirtió Iruka con pura seriedad.

-¿Quien? ¿Yo?- preguntó Naruto con una sonrisa inocente.

-¡Naruto!- grito Iruka enojado.

-¡Henge!- grito Naruto sin hacer sellos de manos.

De inmediato, apareció una chica de cabello bicolor en dos coletas y desnuda con humo casi cubriendo lo más importante, lanzándole un beso a Iruka en una pose atrevida. Iruka no pudo soportarlo y fue lanzado hacia atrás en una hemorragia nasal. Naruto volvió a la normalidad mientras reía.

-¡Jajajaja, volvió a caer redondito en mi “Jutsu Sexy”, Jajajaja!- reía él con ganas.

Los demás no se aguantaron la risa y se pusieron a reir con él, hasta que Iruka se levanto y grito:

-¡Te advertí que no usaras esa técnica tan estúpida! Aunque me sorprendió que pudieras realizarla sin sellos por lo que te doy buena nota.-

Naruto sonrió por eso y de ese modo se terminó el día en la academia.

Momentos después, residencia Namikaze

Naruto comía un buen plato de ramen que le había preparado su madre y estaba charlando con ellos.

-Entonces, ¿mañana será la graduación, Sochi?- preguntó Kushina emocionada.

-Así es y estoy seguro de que terminare en el mismo equipo 7, ¿verdad, papá?- dijo Naruto mirando a su padre.

-Bueno, te puedes llevar una sorpresa.- dijo Minato con una sonrisa.

-¿Qué has hecho, papá? Sabes que debo estar con Sakura-chan y Sasuke para ciertos sucesos.- le dijo Naruto enojado.

-Y lo sé. Pero se me ocurrió algo que te va a gustar.- dijo Minato aun sonriendo.

Naruto no comprendía de qué hablaba su padre, pero decidió averiguarlo cuando anunciaran los equipos.

Al día siguiente, academia ninja

Naruto se encontraba en el salón junto a Sasuke y Shikamaru para tomar el examen de graduación e Iruka estaba dando las instrucciones:

-Bien, para poder graduarse deberán realizar el Kawarimi, el Henge y el Bunshin. Cuando los llame, vayan a la siguiente sala.- informo el.

-Problemático. Tendremos que hacer esta prueba de nuevo para volvernos ninjas. ¿Por qué no me quede en casa mirando las nubes?- se quejó Shikamaru.

-No te quejes, Shikamaru. Es necesario hacer esta prueba para graduarnos y ser colocados en un equipo. Recuerda que debemos convertirnos en ninjas para poder ejecutar el plan de Naruto.- le dijo Sasuke antes de ser llamado por Iruka.

-Sasuke tiene razón, Shikamaru. Es necesario convertirnos en ninjas para poder proceder con el plan. Recuerda que la guerra debe ejecutarse y sólo podemos participar siendo ninjas.- le dijo Naruto serio.

Shikamaru lo miró con el ceño fruncido y con una sonrisa, le dijo:

-Dándome lecciones. Te has vuelto más maduro.-

Naruto sólo le sonrió y la voz de Iruka se escuchó:

-¡Naruto Uzumaki Namikaze!-

Naruto se levantó y entró para encontrar a Iruka sólo cómo examinador.

-Iruka-sensei, ¿qué pasó con Mizuki-teme?- preguntó el confundido.

Iruka miro a su lado por un momento para luego darle una sonrisa a Naruto mientras decía:

-No te preocupes por él, ahora mismo se encuentra dando clase en la prisión. Ahora, se que no eres capaz de realizar el Bunshin por lo que te permitiré usar el Kage Bunshin en su lugar. Empecemos con el Kawarimi.-

Naruto asintió astutamente y en un parpadeo naranja, una silla estaba en su lugar para volver a reemplazarse de la misma manera

-Vaya, parece que lograste dominar el Hiraishin del Yondaime para usarlo cómo Kawarimi. Muy bien hecho. Ahora, usa el Henge para transformarte en quien tu quieras… ¡menos en lo que ya sabes!- le dijo Iruka bastante serio.

-De acuerdo. Que aguafiestas.- dijo Naruto resignado.

Una nube de humo lo cubrió y ante Iruka estaba una imagen de su padre el Yondaime. Iruka lo miró con atención y asintió con la cabeza.

-Muy bien, es una réplica exacta de tu padre. Buen trabajo. Por último, realiza el Kage Bunshin, pero asegúrate de hacer lo mínimo.- dijo él con una sonrisa.

Naruto asintió y formando el sello con una mano, dijo:

-¡Kage Bunshin no Jutsu!-

De varias explosiones de humo, unos cien Narutos aparecieron con una sonrisa astuta e Iruka miró a Naruto confundido.

-Naruto, te pedí lo mínimo.- le dijo el serio.

-Y esto es lo mínimo. Mi reserva de Chakra es mucho mayor que antes por lo que ya no hay límite en cuanto a la cantidad de clones que puedo hacer. Ahora mismo, lo minimo son cien clones y puedo hacer uno sólo, pero ese clon es tan fuerte cómo cuando luche contra Kaguya esa vez.- le dijo Naruto encogiéndose de hombros.

Iruka lo miro con sorpresa por tal información, pero le dio una sonrisa y tomando una banda ninja, se la puso mientras le decía:

-No dejas de ser tan impredecible, siempre dando sorpresas. Bueno, me hace tan feliz decir que ya te has graduado cómo ninja. Felicidades, Naruto.-

Naruto le sonrió y luego de abrazarlo, se retiró del salón.

Después de clases

Naruto salía junto con Sasuke y Akeno para encontrar a Minato, Kushina y Mikoto esperándolos con una sonrisa.

-Veo que lograron graduarse. Los felicito.- dijo Minato con una sonrisa.

-Fue fácil, de seguro nos podrían haber graduado sin necesidad de las pruebas.- dijo Sasuke.

Kushina miro a Naruto y le dijo:

-Me siento orgullosa de ti, Sochi.-

Naruto la miró con una sonrisa para luego ver lo que ella tenía en sus brazos.

-Gracias, mamá. Estoy feliz de que ustedes hayan venido para felicitarme y sobre todo, me alegra ver a mi hermanita contigo. Pero, ¿estás segura de venir aquí en tu estado?- dijo el algo preocupado.

Efectivamente, Kushina Uzumaki estaba con una niña de unos 2 años en su brazo con cabello de color rojo cómo el de ella y su vientre demostraba que venia otro en camino.

-No te preocupes, Sochi. Tus hermanitos no se lastimaran sólo porque yo camine hasta aquí para verte recién graduado.- le dijo Kushina con una dulce sonrisa.

Entonces, Sasuke miro a Mikoto y le dijo:

-Supongo que dirás lo mismo dado que tú también estás embarazada.-

Mikoto le sonrió y acarició su vientre del mismo tamaño que el de Kushina mientras decía:

-Sabes que no soy una mujer débil y puedo moverme con facilidad a pesar de llevar a tu nuevo hermano en mi vientre. No te preocupes.-

-Además, nuestros nuevos hijos serán hermanos muy cercanos al ser hijos de Minato-kun.- dijo Kushina mirando a los dos con una sonrisa.

Naruto y Sasuke miraron a Minato, el cual se rascaba la nuca con nerviosismo. Entonces, las cuatro bellezas de la academia se acercaron: Hinata, Ino, Sakura y Akeno.

-Kushina-sama, ya invitamos a todos nuestros amigos para la celebración.- dijo Sakura con una sonrisa.

-Magnifico, Sakura. Ya preparamos todo en el recinto.- dijo Kushina alegre.

-¿Y qué estamos esperando? ¡Vamos a comenzar la fiesta!- gritó Ino con alegría.

-Me había olvidado de la fiesta. Bueno, ya que Mizuki-teme está en la prisión, tengo toda la noche para celebrar. ¡Vamos!- gritó Naruto con alegría.

Ya en la noche

En el recinto Uzumaki se celebraba una gran fiesta por la graduación de Naruto y sus amigos. Estaban todos los nuevos Genin, sus padres, el Sandaime, Iruka e incluso estaban algunos Jounin cómo Kakashi, Kurenai, Asuma, Gai y Anko. La fiesta iba por un buen camino cuando Naruto fue llamado por una sirvienta de la casa Uzumaki.

-Naruto-sama, Mito-sama, desea verle.- dijo ella.

Naruto suspiro. Él había revivido a Mito Uzumaki en uno de sus cumpleaños ya que considero tener a una de las personas mas importantes del clan con vida. Sin embargo, ella era lo que se consideraba cómo una señora bien difícil. Cuando la revivió, su carácter resulto una bomba mucho peor que su madre o Tsunade cuando se enojaba y eso se debió al hecho de que la revivió en sus 24 años, por lo que era un problema mucho peor. Mito, al enterarse de que Naruto era un Uzumaki y Jinchurikki de Kurama, decidió tomarlo cómo su aprendiz para convertirlo en el mejor lider de los Uzumakis y para Naruto se convirtió en un problema.

Habían llegado a la mansión Uzumaki y la sirvienta lo guió al salón de meditación, donde una hermosa mujer joven de cabello rojo estaba en relajación.

-¿Para que querías verme, Mito Obaa-chan?- preguntó Naruto con naturalidad.

Una cadena salió de Mito y le dio en la cabeza, provocandole mucho dolor.

-Te he dicho muchas veces que no me llames anciana, Naruto.- dijo ella mirándolo con furia.

Naruto se sobo la cabeza y le dijo:

-Te pareces a Tsunade Obaa-chan con esto.-

Mito puso un rostro triste y dijo:

-De ella quiero hablarte.-

Naruto la miró serio y se sentó delante de ella.

-Escucha, deseo ir contigo cuando la vayan a buscar y le des sus recuerdos. Quiero aprovechar esta nueva oportunidad para estar con ella y deseo buscarla contigo.- dijo Mito con suplica.

Naruto lo medito un poco para decir:

-Tal vez sea lo mejor. Cuando la encontremos podría tener problemas para darle sus recuerdos y contigo tal vez pueda tener una oportunidad.-

Mito sonrió y sacó un pergamino de su Kimono.

-Gracias, Naruto. Y cómo agradecimiento, te daré el contrato del clan Uzumaki: el contrato de los dragones. Y espero que lo hagas bien en tu prueba de Genin.- dijo ella dándole el pergamino.

Naruto lo tomo con una sonrisa e inclinándose, dijo:

-Gracias, Mito Obaa-chan… Ay.-

-¡Ya te he dicho que no me llames anciana, mocoso!- le gritó ella golpeándolo.

Naruto salió corriendo de allí para regresar a la fiesta, dejando a una Mito sonriente.

-Se parece a ti, Hashi-kun.- dijo ella volviendo a meditar.

¿Qué pasará ahora?