A las 7 am del día siguiente Kushina se dirige a levantar a su hijo, al llegar a su cuarto se sorprende al ver a su hijo listo para empezar su mañana.

-¡Ka-chan! Ya estoy listo para empezar mi entrenamiento- Decía de manera apresurada Naruto al ver a su madre entrar a su cuarto.

-Tranquilo Naru-Chan primero tienes que comer un buen desayuno para crecer grande y fuerte así que vamos a la cocina mientras esperamos al Hokage para que venga a la casa y podamos iniciar el entrenamiento-

-Si tu lo dices- Decía Naruto mientras se dirigían ambos a la cocina para preparar el desayuno.

Al llegar a la cocina Naruo ayudo a su madre a poner la mesa que se encontraba en el comedor al terminar de poner la mesa se sentó al costado de la cabecera de la mesa ya que ahí se sentaba su madre.

Tras pasar unos minutos su madre llego con un pan tostado con huevos revueltos y tocino con su leche y jugo de naranja.

Empezaron a comer mientras conversaban de lo que iba a tratar su entrenamiento.

-Lo primero que haremos será trabajar en tu cuerpo y mente para que se acostumbre al momento de liberar tu Chakra y evitar que siempre te sobre esfuerces por que nuestra familia se caracteriza por tener mucho Chakra somos los humanos con más chakra en la historia ninja-

-¡Genial! De esa manera podre hacer Jutsus super geniales y volverme fuerte-

-Es verdad pero un ninja no solo se caracteriza por la cantidad o la fuerza de los jutsus que tiene un ninja se vuelve fuerte por su inteligencia, capacidad de liderazgo, la rapidez mental para tomar decisiones en el campo de batalla y la confianza que les das a tus camaradas en las misiones y en los momentos difíciles y de desesperación- Dijo Kushina dándole una sonrisa que solo una madre le podría dar a su hijo.

-!Wow¡ ser ninja es genial- decía Naruto super emocionado

-Eso lo dices ahora ya que nunca has vivido la guerra, pregúntale a cualquier ninja experimentado incluyéndome y te dirán que no es un juego de niños, en las misiones habrá veces que tendrás que asesinar, habrán veces que verás a tus amigos morir, verás cosas tan terroríficas que no podrás dormir en días por el temor, la ira, tristeza e impotencia que sentías en el momento que viste eso- Decía Kushina en un tono serio que muy pocas veces usaba con su hijo

-Por eso prometo volverme fuerte para evitar que mis amigos y familiares mueran frente a mis ojos porque yo seré el muro que protegerá a todos de las guerras, injusticias y adversidades que se presenten y cuando consiga todo eso ¡reviviremos nuestro clan para poder proteger a todo el mundo!

¿Sabes que para eso necesitaras una esposa no?- Mencionaba Kushina a su hijo

-Claro y por eso me casaré contigo - Decia naruto con total inocencia sin saber lo que acababa de decir

-JAJAJA bueno eso lo discutiremos en otro momento, el Sandaime ya deberia estar por llegar- Justo cuando termino de decir eso se escuchó el timbre de la casa

Madre e hijo fueron a abrir la puerta, al abrir se encontraron con el viejo Hokage, un hombre de tercera edad que media 1.65 con una barba de chivo y con varias arrugas en la cara

-Buenos días Kushina-Chan, Naruto-Kun, están listos para empezar con el entrenamiento- saludaba y decía el anciano

-Por supuesto Sandaime Sama/Jiji- decían Kushina y Naruto respectivamente

-Bien vamos al dojo que tienen detras de su casa para poder empezar- decia Hiruzen
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Al llegar al Dojo se formaron en un triangulo y se sentaron

-Bien Naruto lo primero que haremos sera meditar-

-¿Como se hace eso Jiji?- Preguntaba Naruto

-Lo que tienes que hacer es ponerte en esta posicion y cerrar los ojos y respirar y exhalar  sin perder la concentración- Mencionaba Hiruzen mientras se ponía en pose de loto enseñandole a Naruto

Naruto copió lo que le enseñó el Hokage y se puso en pose de loto y se concentró en los sonidos a su alrededor.

Tras pasar unos minutos empezó a escuchar las respiraciones de su madre y de su figura de abuelo.

Siguió concentrándose y oía a los pájaros cantar afuera del Dojo.

Kushina y Hiruzen estaban realmente asombrados porque nunca se hubieran imaginado tal concentración de un niño de tan solo 4 años de edad ya que no se movía ni emitía ninguna mueca o sonido, estaba totalmente sincronizado con la Naturaleza.

Al ver esto a Hiruzen le recordaba a solo dos personas que podían tener tal concentración al meditar y estar tan a la par de la naturaleza como Naruto, y esos eran sus senseis ni más ni menos que los hermanos Senju, Hashirama y Tobirama Senju, eso lo hizo sentir sumamente orgulloso

"Si en verdad se lo propone logrará todo lo que desee e incluso más" pensó el Hokage.

Después de unos minutos Kushina despertó a Naruto de su trance en el cual se encontraba y lo felicitó dándole un abrazo amoroso mientras tenía una sonrisa de Oreja a Oreja

-¡Felicitaciones mi vida! Lo lograste en tu primer intento estoy sumamente orgullosa de ti- decía exaltada Kushina

-Es verdad Naruto en verdad nos sorprendiste a ambos- Hiruzen añadía a lo que Kushina dijo con una sonrisa orgullosa

-Gracias, pude escuchar muchas cosas, como sus respiraciones, a los pájaros cantar a los ríos y muchas cosas más-

-Excelente ahora que sabes meditar lo harás todos los días al despertarte y antes de acostarte eso mejorará tus sentidos de oído y olfato-

-Ahora lo que haremos será el entrenamiento físico, lo primero que haremos será golpear este pequeño muñeco de paja para poder mejorar tu fuerza y velocidad luego daremos 5 vueltas al Dojo para mejorar tu resistencia y finalmente haremos 5 abdominales y planchas, ¿Estás listo?-

-¡Claro que si!- Decía Naruto mientras empezaba sus ejercicio siendo observado por Hiruzen y Kushina

Al finalizar los ejercicios podemos ver a Naruto tirado en el piso mientras sudaba bastante y respiraba rápidamente

-¿Cómo te sientes Naruto?- Mencionaba Hiruzen a Naruto con una sonrisa divertida en su rostro

-No puedo más jiji esto es muy cansado- Se quejaba Naruto

-Eso es solo el comienzo cada mes irás aumentando los ejercicios de 5 en 5- Decía Kushina tratando no reírse de la cara de pánico de su hijo

-Está bien...todo sea por proteger a mis seres queridos y traer paz a este mundo- Decía resignado Naruto pero con determinación en sus palabras