Naruto suspiró. Estaba en ese momento en la enfermería del gremio, cerró los ojos agotado. El día anterior habían llegado al gremio y casi se le tiran encima. Natsu estaba muy emocionado de que ya fuese Clase S, y dijo que le esperase que pronto él también lo sería, por otro lado, los del gremio estaban muy sorprendidos al ver el daño que había logrado hacerle a Gildarts. Se incorporó lentamente y miró el calendario.

"Mierda" pensó "¡Hoy era el día!"

Con rapidez se levantó, aunque tuvo que detenerse por el dolor. Salió de puntillas de la habitación esperando que nadie le viese. Para su mala suerte, había alguien esperándolo.

-¿A dónde te crees que vas?

Naruto se giró para encontrarse con la ceja alzada de Mira.

-Yo... verás Mira-chan, es que no me gusta estar en la enfermería y me voy a casa a descansar- explicó sudando. La albina lo observó.

-Ah, está bien- el rubio suspiró aliviado- pero yo te acompaño.

-¿Eh? ¡No puedes!

-¿Por?

-Es que está mal visto que un hombre y una mujer se queden juntos en la misma casa.

Mirajane lo miró fijamente antes de echarse a reir. Naruto la miró sin entender nada.

-¿Qué pasa?

-Que yo no decía de quedarme a dormir contigo- dijo mientras se carcajeaba- solo te iba a acompañar a tu casa.

El Dragón Slayer notó como se le subían los colores a la cara y apartó la mirada para que no viese su sonrojo.

-Está bien.

Ambos salieron del gremio y respiraron el frío aire de la noche. Naruto vivía en un pequeño apartamento a las afueras de la ciudad, no era gran cosa, pero tampoco necesitaba más. Cuando llegaron, se detuvieron en frente de la puerta de la casa.

-Bueno, creo que ya me voy a ir- dijo la albina.

-Vale, hasta mañana.

-Hasta mañana.

Mira se fue y Naruto entró a su casa. Sonrió y se sentó en el sofá mientras tarareaba una melodía.

-Estás enamorado.

El rubio se levantó de golpe ante las palabras del Exceed.

-¡Rioko! Creía que estabas durmiendo.

-Lo estaría, pero tenía que avisarte que no has ido.

De repente Naruto se dio cuenta.

-¡Claro! Voy ahora mismo.

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El maestro estaba sentado en la mesa del gremio mientras bebía una cerveza. En el gremio tenían la típica pelea de todos los días a la que ya estaba acostumbrado. De repente, la puerta del gremio se abrió y por ella entró Naruto.

-¡Nii-san, vamos a pelear!

-Ahora no Otouto- respondió deteniendo el puñetazo de Natsu.

-¿Por qué no?

-Tengo que hablar con el maestro de una cosa muy importante.

Makarov alzó la cabeza.

-Dime mocoso.

-En privado.

El maestro asintió y se dirigió a su despacho, seguido por el de pelo medio turquesa. Nada más llegar, Makarov se sentó y Naruto en frente.

-¿Qué es lo que querías hablar?

-Seré directo. Voy a regresar al Continente Elemental.

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-¿De qué creeis que están hablando?- preguntó Gray.

-No lo sé, pero podemos ir a averiguarlo- contestó Natsu.

-Te recuerdo que están en el piso de arriba, no podéis ir- dijo Cana.

-¡Nadie se va a enterar!- replicó el pelirrosa.

-Bueno, allá tú, pero no creo que Erza y Mira te dejen.

El Dragón Slayer de fuego se giró para verlas con una cara aterradora.

-V-venga s-seguro q-que v-vosotras t-también quereis s-saber de lo que e-están h-hablando.

-Es cierto- asintió la albina. Natsu suspiró aliviado- pero en el mismo instante en que subiésemos Naruto se daría cuenta, y prefiero no estar metida en eso.

-Tú eres su hermano, seguro que te lo cuenta luego- comentó Lissana.

-¡Es cierto! ¡Seguro que Naruto-nii me lo va a decir!

"No lo creo" fue el pensamiento de todos.

Aún pasaron otros 10 minutos antes de que Makarov y Naruto apareciesen

-¡Mocosos!- exclamó el maestro y todos le miraron. Este miró a Naruto dándole permiso para comenzar.

-Todos sabéis sobre mi antiguo hogar en otra dimensión- todos asintieron- voy a regresar, pero solo temporalmente.

-¿Por qué Nii-san? ¿Por qué vas a volver a un lugar que te hizo tanto daño?

Naruto sonrió ante la preocupación del menor.

-Bien, prestad atención porque solo lo voy a decir una vez.

Todos se sentaron, ya sea en las sillas, en las mesas o en el suelo. Una vez que todos estuvieron acoplados el rubio medio turquesa comenzó a hablar.

-Sabéis bien lo mal que me trataron en mi antigua aldea, pero a pesar de que me fui, nunca quise desvincularme del todo, así que poco después de entrar en Fairy Tail, volví para ver como iban las cosas allí. Obviamente usé un apodo y además llevaba una máscara para que no me reconociesen. Al día siguiente de mi llegada descansé en una posada con aguas termales, y claramente, me di un baño. Cual fue mi sorpresa cuando alguien me reconoció, pues obviamente me había quitado la máscara para el baño. Hablé con él y accedió a ser mi contacto allí, él tiene una red de espionaje, por lo que me vino genial. También fue gracias a él que me enteré que mis supuestos padres me estaban buscando. Yo le conté mi vida, por eso es que no se lo dijo. Bien, ayer hablé con él y me enteré de algo que me sorprendió y me aterró a la vez- Naruto hizo una pausa, asegurándose que contaba con la atención del gremio- alguien de esta dimensión ha estado llendo allí.

-¡¿Cómo?!- fue el grito unánime.

-Eso es imposible, solamente tú tienes ese poder- dijo Mira.

-Eso pensaba yo.

-Puede que tu contacto no es de fiar- comentó Elfman.

-Os aseguró que es completamente fiable.

-Ya veo, entonces por eso vas a volver- añadió Cana.

-Así es, y para ello necesito que dos personas de más o menos mi edad me acompañen.

De inmediato Natsu, Gray, Erza y Mira estaban en frente suya.

-Dije 2.

-Que mas da 2 o 4- dijo Erza.

-Las dos personas que vengan y yo participaremos en un examen cerca de donde parece estar el mago- explicó- y el examen son en equipos de tres.

-¡Tengo que ir yo, soy su hermano!

-¡Es mi mejor amigo!

-¡Es mi rival!

-¡También es como un hermano para mi!

Todos se pusieron a pelear para decidir quien iría. El maestro Makarov, cansado, adquirió su forma gigante y gritó.

-¡MOCOSOS!

En ese instante todos pararon de pelear y miraron al maestro, que ya había recuperado su estatura. Makarov miró a Naruto.

-¿Por qué no te llevas a 5? Formáis 2 equipos y ya está.

El rubio lo meditó un momento antes de asentir.

-Todos vosotros ireis, y el último será...- miró a Elfman y a Lissana, pero antes de que pudiese elegirlos una voz lo interrumpió.

-Ni se te ocurra llevar a mis hermanos- dijo Mira con voz de ultratumba.

-Yo no tenía pensado llevarlos- respondió mientras sudaba. Miró rápidamente buscando una salida, y la encontró en una chica que estaba casi dormida en la mesa- ¡Cana!

La chica dio un respingo y miró a todos lados.

-Pues Cana irá con vosotros.

-¿Por qué yo?

-¿Tienes alguna queja?- le preguntaron Erza y Mirajane con caras sombrías.

-No. Estoy encantada de ir.

-Preparaos, mañana al alba nos vamos.

Todos asintieron. El día pasó con normalidad y por la noche cada uno se fue a su hogar. A la mañana siguiente, se podía ver a seis niños y dos gatos en círculo. Cada uno llevaba puesto sus prendas favoritas además de una mochila.

Naruto llevaba unos pantalones largos azul oscuro, una camiste negra con detalles dorados y encima una sudadera negra con el logo de Fairy Tail en azul. También, llevaba su inseparable braga de cuello azul y sus guantes cortos.

Natsu llevaba una camisa roja y unos pantalones marrones claros, aparte de su bufanda blanca.

Gray iba con una camiseta azul y un a chaqueta blanca, su pantalón era negro.

Mira llevaba un top negro, unos pantalones muy cortos negros y medias negras.

Por el contrario, Erza iba con su típica armadura y con una falda blanca. En la cintura se podía apreciar una espada.

Ya para terminar, Cana llevaba un vestido naranja a cuadros.

Happy solo llevaba su bolsa al cuello, mientras que Rioko contaba con un chaleco cerrado verde oscuro.

Todos miraron al maestro que habló.

-Tened cuidado.

Ellos asintieron y entonces Naruto dijo el hechizo.

-Arte Secreta del Dragón del Espacio-Tiempo: Portal.

Un portal se abrió y fueron entrando, cuando ya estuvieron todos, el rubio se giró y sonrió.

-No se preocupe maestro- dijo y entró él también.

-Suerte mocosos- susurró Makarov.

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Cerca de Yugakure (la Aldea Oculta de las Aguas Termales) se hallaba un hombre aparentemente mayor. Poseía un cabello largo y blanco, además de una banda atada a la cabeza con el Kanji "Aceite". Lo más resaltante era sin duda, unas peculiares líneas rojas que bajaban de sus ojos. Iba vestido de verde pero con un chaleco rojo. Este hombre era el Gama Sannin Jiraiya, siendo uno de los tres grandes Sannin, entrenado por Hiruzen Sarutobi, Sandaime Hokage, y maestro de Minato Namikaze, Yondaime Hokage.

El hombre miró impaciente a algún punto en frente suya, como esperando algo. Comenzó a dar golpes con la planta del pie, se estaba preocupando, esperaba que no le hubiese pasado nada. De repente, pudo ver como se originaba un portal y de él caían 6 niños y 2 gatos.

-¡Quita de encima!- exclamó un chico pelirrosa.

-¡Aparta los pies de mi cara!- reclamó ahora uno de pelo negro.

-¡Pesas mucho!- esta vez habló la albina.

-¿Me estás llamando gorda?- preguntó la pelirroja enfadada.

-Tampoco es para tanto- dijo una castaña y un rubio con mechas turquesas asintió.

-¡Porque vosotros estáis arriba!- dijeron los demás.

El Sannin decidió hacer acto de presencia.

-Naruto, veo que has podido venir.

El nombrado alzó sus ojos azules y vio al peliblanco.

-Hola Jiraiya- dijo mientras saltaba.

Todos los demás fueron levantándose hasta quedar en frente del Gama Sannin.

-¿Quién es él Nii-san?- claramente el primero en hablar fue Natsu.

-Él es de quien os hablé, el que me pasa la información.

-Así es, yo soy el Gama Sannin Jiraiya- dijo haciendo una pose rara.

-¿Y a ese qué le pasa?- preguntó Cana.

-No importa- contestó Naruto- Jiraiya, este es Natsu, mi hermano.

-Mucho gusto, Naruto siempre habla de ti.

El pelirrosa se emocionó.

-¿Y qué dice?

-Que sales muy caro.

Todos los demás empezaron a reir mientras Natsu no entendía nada. Cuando el rubio se calmó siguió presentando.

-Él es Gray, ella es Cana, esta es Erza y ella es Mira- presentó.

Cuando mencionó a la última Jiraiya se acercó y le habló al oído.

-Así que esa es tu novia, es muy guapa.

El joven sintió como se ruborizaba.

-¡Que no es mi novia!- gritó. Todos le miraron y Naruto agachó la cabeza con verguenza. El Sannin soltó una carcajada.

-Seguidme- dijo y todos asintieron. Andaron durante un rato hasta llegar a una aldea- Esta es Yugakure.

-Que nombre más raro- comentó Gray.

-Son distintas dimensiones, es normal que sea diferente, realmente estoy sorprendida de que hablemos el mismo idioma- respondió Erza.

-Yo también me pregunté eso la primera vez.

-Este lugar es muy guay Natsu- dijo Happy.

-Sí ¿verdad?- respondió con estrellitas en los ojos.

Tras ese intercambio de palabras se quedaron en silencio, admirando el lugar en el que estaban. Al llegar a una casa, Jiraiya les pidió que esperasen ahí y él entró. Durante la espera estuvieron hablando de temas triviales, con alguna discusión entre Gray y Natsu que acabó con un golpe de Erza, finalmente, el peliblanco Sannin salió con un hombre ya anciano, que tenía el pelo y la barba gris, además de unos profundos ojos verdes, que contrastaban con su pálida piel.

-Este es Hiro, es el líder de Yugakure- presentó Jiraiya.

Todos inclinaron la cabeza menos Natsu, por lo que Naruto tuvo que obligarle a bajarla.

-No hace falta tanta formalidad- se rió el anciano, para luego ponerse serio- Jiraiya-dono me ha hablado de vuestra situación y por lo que veo necesitáis estar vinculados a una aldea ninja para participar en los exámenes Chunin- Naruto asintió- sin embargo, debes saber que nosotros dejamos de ser una aldea ninja para dedicarnos al comercio.

-Lo sé bien Hiro-sama, pero justo por eso esta aldea es indicada, nadie esperará nada de nosotros.

-Confías mucho en mi, podría ser un traidor.

-Jiraiya confía en ti, para mi esa es suficiente prueba.

El líder de Yugakure levantó la ceja.

-Está bien, seguidme.

Los llevó por la casa hasta una habitación solo iluminada por cinco velas. En el centro de ella se hallaban varias bandas.

-No sabía cuantos vendríais, por lo que he traído de más- los seis estaban quieton sin saber que hacer- ¡Venga! ¡Coged una!- los incitó.

Los magos asintieron y cogieron cada uno una.

-¿Dónde nos la ponemos?- preguntó Mira observándola.

-Da igual, dónde más os apetezca.

Ellos las miraron de nuevo y se las pusieron. Naruto, Natsu, Mira y Erza se la pusieron en la frente, Gray se la enganchó al cinturon y Cana se la pudo en el cuello. Luego, los llevaron a otra sala donde estaban dos personas.

-Él es Isao- dijo Hiro señalando a un castaño de ojos negros y mirada aburrida- y él es Yutaka- esta vez señaló a un hombre de pelo negro y ojos grises- ellos serán vuestros senseis.

-¿Nuestros senseis?- preguntó Cana.

-Para participar en los exámenes Chunin se necesita de un maestro- dijo Jiraiya.

-¿Cuál va a ser de cada uno?- custionó Naruto.

-Supongo que ya habreís echo los equipos- comentó el líder de Yugakure.

Ellos asintieron, se habían pasado la tarde anterior discutiéndolos.

-Yo iré con Mira-chan y con Natsu-nii, Erza, Gray... que por cierto no tienes ropa- el mago de hielo se miró asustado y buscó su ropa. El rubio suspiró, ya acostumbrado a su compañero- y Cana son el otro equipo.

-Bien, Yutaka será vuestro maestro, y el del desnudista será Isao.

Todos asintieron, conformes.

-Mañana salimos hacia Konoha, estad listos- les dijo Jiraiya.

Después de esas palabras cada uno se retiro a la habitación que le habían dado. Naruto se tumbó en la cama y vio a través de la ventana la luna llena.

"Konoha" pensó con una mirada determinada "pronto vas a ver la fuerza de los magos de Fairy Tail"