Había poca gente en Konoha que apreciase a Naruto, pero para los que sí lo querían, fue un duro golpe su desaparición. El Sandaime Hokage miró por la ventana, cuanto hechaba de menos a su querido nieto, comenzó a recordar.

FLASHBACK

Aquel día Hiruzen Sarutobi había tenido una reunión con su amigo Danzo y por eso llegaba tarde a la fiesta de los trillizos, o mellizos, como los conocía todo el mundo. Por el camino se había encontrado con Itachi y Shisui, que se dirigían también al cumpleaños después de un entrenamiento.

-Sandaime-sama- dijo Shisui agachando la cabeza.

-No hace falta tantas formalidades.

Ambos asintieron y se quedaron callados. Después de unos instantes Itachi habló.

-Sandaime-sama, ¿ha sabido algo de Naruto? Últimamente lo veo muy decaído.

-Tú también te has dado cuenta ¿eh?- suspiró el anciano- creo que tiene que ver con la herencia.

Los dos Uchihas lo miraron.

-¿A qué se refiere?- preguntó el más mayor.

-Ya sabéis que a la edad de cinco años se dice quien será el heredero ¿no?- ambos asintieron, sin saber a donde iba a llegar- Naruto es el primogénito, por lo que le tienen que dar al menos un clan, porque si no...

-Será expulsado- concluyó Shisui.

-Exacto.

Se volvieron a quedar en silencio.

-No lo hará ¿no?- cuestionó Itachi con algo de miedo.

-No lo sé, no sé siquiera si Minato recuerda que tiene un hijo que se llama Naruto- confesó Sarutobi derrotado.

-Eso es malo- murmuró Shisui.

Los tres se miraron y empezaron a correr hacia la casa de los Namikaze-Uzumaki. Al llegar, entraron sin pedir permiso.

-Hiruzen ¿qué es lo que ocu...- no le dio tiempo a acabar pues los tres ya estaban subiendo las escaleras. Entraron y vieron la habitación vacía. La revisaron y encontraron una carta que ponía "Para Oji-san, Itachi-nii, Shisui-nii, Viejo Teuchi y Ayame-nii". El anciano la abrió temblando y la leyó. Cuando terminó se escurrió hacia el suelo llorando. Shisui cogió la carta y la leyó en voz alta.

Hola abuelito,

seguramente tú serás el primero en leer esta carta, por lo que quiero decirte que no me busques. Me he dado cuenta que aquí solo me aprecian cinco personas y yo no quiero vivir siendo una carga. Hazme un favor y díselo a mis padres, sé que no tienen derecho a saberlo, pero yo no les odio, espero que tú tampoco. Diles a Itachi-nii y a Shisui-nii que lamento que no vayamos a jugar más, me gustaría haber sido un ninja tan fuerte como ellos. En cuanto al viejo Teuchi, dile que ya no hace falta que me guarde cinco tazones de ramen para mi cumpleaños, porque no volveré en mucho tiempo, y también dile a Ayame-nii que no odie a mis hermanos ni a mis padres, que les siga dando mucho ramen.

Os quiere mucho y lo siente,
Naruto.

Itachi lloraba mientras intentaba evitar que se le saliesen las lágrimas, mientras que Shisui estaba en shock. Cuando reaccionó empezó a insultar y a maldecir a Minato y a Kushina.

-Calma Shisui. No nos alteremos- dijo Hiruzen.

-¡Que no nos alteremos!- casi gritó el chico- ¡Naruto se ha ido, seguramente por la expulsión de sus clanes!

-Eso no es seguro.

-No, es seguro- susurró Itachi- mi pequeño Otouto nunca se hubiera ido sin una buena razón- dijo, esta vez con más firmeza.

-Está bien- suspiró derrotado el Sandaime- iremos a hablar con Minato.

Los tres bajaron.

-Minato- llamó Sarutobi- ¿puedes venir un momento? Tú también Kushina.

-Hiruzen-sama- dijo el rubio mirándolo- está bien. Vamos Kushina.

Menma y Akari se quedaron jugando con Sasuke y Satsuki, la hermana melliza de Sasuke, mientras Mikoto los vigilaba. El Yondaime y su esposa entraron en el despacho del primero, donde estaban el Tercer Hokage, Shisui e Itachi.

-Creía que era privado- comentó Kushina.

-Lo es. Pero ellos deben estar.

Ambos se miraron antes de encogerse de hombros. Se sentaron y esperaron a que Hiruzen hablara.

-Hoy he llegado tarde a la fiesta, por lo que no sé quien es el heredero de los clanes.

-¿No está claro?- preguntó Minato confundido- son nuestros hijos, Menma del clan Namikaze y Akari del clan Uzumaki.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Shisui se levantó con furia y golpeó la pared con el puño. Itachi se notaba furioso y Sarutobi los miró decepcionado. Minato y Kushina se sorprendieron.

-¿Qué es lo que pasa?- preguntó la Uzumaki.

-Dime Minato, ¿cuántos hijos tienes?

-Dos, Menma y Akari.

-¿Estáis completamente seguros de eso?

Kushina se mostró algo molesta ante la pregunta.

-Claro, sabremos nosotros los hijos que tenemos.

-Eso creía yo, pero parece que no.

-¿Que quiere decir?- cuestionó el rubio.

-¿Os suena de algo el nombre de Naruto?

Ambos se quedaron pensando. Hasta que Minato probó suerte.

-¿Es una comida?

Shisui no pudo aguantarlo, avanzó hacia el Yondaime y lo agarró de la camiseta. Kushina ahogó un grito.

-Oye, ¿qué crees que haces?

El Uchiha la ignoró.

-Naruto era tu hijo, era tu primogenito.

-Eso es imposible- gruñó la pelirroja molesta- nosotros solo tenemos dos hijos.

-Seréis...

-Calma Shisui.

El chico lo soltó y retrocedió, aún fulminándolos con la vista.

El anciano Hokage cerró momentaneamente los ojos, había algo que no cuadraba.

-Itachi- dijo. El Uchiha que se hallaba callado dio un respingo- trae a Inoichi.

Itachi asintió y desapareció por la ventana. Hiruzen se sentó y Shisui comenzó a dar vueltas a la habitación, dirigiendo de vez en cuando miradas furtivas a Minato y a Kushina. Al cabo de un rato, Itachi entró junto a Inoichi.

-¿Qué ocurre Sandaime-sama? Itachi me llamó y me dijo que era importante.

-Lo es- asintió el anciano- quisiera que te metieses en las mentes de Kushina y Minato y comprobases sus recuerdos.

Los dos mencionados abrieron mucho los ojos mientras el Yamanaka se mostró confundido.

-No puedes- dijo Minato con rapidez.

Hiruzen lo miró con una ceja alzada.

-¿Y por qué razón no puedo según tú?

-Es contra la ley meterse en las mentes de los demás sin una excusa.

-Yo tengo una muy buena- dijo Shisui metiéndose en la conversación- Naruto.

El Yondaime y su esposa fruncieron el ceño. Estaban hartos de que mencionasen a ese tal Naruto. La pelirroja habló.

-Mira, no sé quien es ese tal Naruto, porque es obvio que no es nuestro hijo.

Hiruzen suspiró y miró a Inoichi, que tenía la mirada perdida.

-Naruto, Naruto- susurraba mientras pensaba de que le sonaba el nombre- ¡Ah! ¡Ya me acuerdo! Naruto es un niño que conoció Ino una vez en el parque, me parece que era hermano de Menma, creo- dijo no muy seguro.

Kushina abrió aún más los ojos y Minato palideció.

-Es imposible- susurró el rubio, aunque ya no estaba tan seguro.

-Comprobémoslo- dijo Sarutobi. Minato asintió lentamente y le dio la mano a Kushina.

-Está bien.

Inoichi asintió, se colocó en frente del Yondaime y entró en su mente. Pudo ver muchos recuerdos, pero eso no era lo que buscaba. Siguió adelante, encontrándose con un muro enorme.

"¿Qué es esto?" se preguntó sorprendido. Intentó romperlo, sin obtener resultados, después de un rato intentándolo, desistió. El Yamanaka volvió a abrir los ojos, esta vez en el mundo real. Todos le miraron ansiosos.

-¿Y bien?- cuestionó Minato.

-No lo sé- confesó Inoichi.

-¿Qué quieres decir?- Kushina estaba ansiosa, no recordaba a Naruto, pero algo le decía que era muy importante.

-Hay una barrera mental que no me deja pasar- explicó.

-Una barrera mental- Hiruzen hizo silencio, mientras pensaba- ¿por qué razón crees que había una?- preguntó mirando al Yamanaka.

-Lo más probable es que alguien halla bloqueado sus recuerdos.

Minato y Kushina se habían puesto pálidos.

-Lo suponía- comentó el Sandaime- alguien ha bloqueado vuestros recuerdos sobre Naruto.

-¿Pero quién?- dijo Shisui.

-La pregunta no es quién, sino por qué.

-¿Estás diciendo que tenemos otro hijo del que no conocemos su existencia?

-En efecto.

-¿Y hay alguna manera de recuperar nuestros recuerdos?

-Sí- respondió Inoichi- cada mes tendríamos que ir rompiendo el muro, no sé cuanto tardaríamos.

-Comprendo- dijo Kushina decaída.

FIN DEL FLASHBACK

Kushina y Minato habían ido a terapia con los Yamanaka todos los meses, y depués de casi dos años la barrera se había roto. La pelirroja había entrado en llanto cuando recuperó sus recuerdos, aunque le habían dicho que no tenía la culpa, ella seguía reprochándose el no haber estado para su hijo. Minato también estuvo decaído, pero se recuperó con más facilidad. Desde la desparación de Naruto Hiruzen había mandado Ambus a todos lados, para no encontar nada, aún así, él no perdía la esperanza. Shisui e Itachi habían entrado en Ambu, queriendo encontrar a su hermanito, aunque ellos tampoco habían tenido resultado.

A pesar de todo, Minato y Kushina lo había superado por Menma y Akari, pero la tristeza les impidió ser unos buenos padres, malcriando a sus hijos. Y así es como habían salido un Menma arrogante y presuntuoso y una Akari, que aunque no tanto como su hermano, seguía siendo algo arrogante. Ambos sabían de su hermano perdido, al igual que todos sabían que a Menma le daba igual, pues solo lo consideraba un perdedor. En cuanto a Akari, nadie sabía que pensaba del tema, pues nunca lo había hablado.

Hacía ya unas semanas que se habían graduado, quedando Menma con Sasuke y Sakura, y teniendo como sensei a Kakashi Hatake, por otro lado, Akari estaba con Satsuki y con Sai, un chico que venía de Raíz, y del que estaba muy pendiente, su sensei era Anko Mitarashi.

Pronto se harían los exámenes chunnin, y por lo que sabía, tanto el equipo 7 (Kakashi), el equipo 8 (Kurenai), el equipo 9 (Gai), el equipo 10 (Asuma) y el equipo 11 (Anko) participarían.

Hiruzen Sarutobi miró a la ventana mientras fumaba.

"Ojalá estuvieses aquí Naruto"

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Sé que este capítulo no es tan interesante, pero tengo razones para hacerlo. La primera es que este capítulo era totalmente necesario para explicar algunas cosas, como el por qué Naruto es olvidado o el por qué Menma va a ser arrogante. A pesar de que me gustan las historias en las que Naruto es olvidado, hay muchas que no tienen sentido. Es imposible que alguien olvide a su hijo, es ilógico, es por eso que decidí hacerlo más complejo. Lógicamente no voy a decir quien les bloqueó sus recuerdos, y se va a tardar bastante en saber, pero bueno. En cuánto a Menma, ya se ha dicho que si es arrogante es porque sus padres al estar destrozados no lo pudieron criar muy bien, aunque también hay otra razón que se explicará más adelante.

Eso es todo.

Sayonara.