Nada más entrar en el bosque, los miembros del equipo Dragón esperaron a que llegasen sus compañeros de gremio, mientras, decidieron pensar una estrategia.

-Tenemos el rollo del cielo, por lo que tenemos que encontrar uno de la tierra.

-Dos- rebatió Mira mirando a su amigo rubio.

-Tienes razón- se tomó una pausa para pensar- ¿entonces qué hacemos?

-Pues les tomamos por sorpresa y les pateamos el culo- exclamó Natsu encendiendo sus puños en llamas.

Naruto lo miró sorprendido.

-¡Eso es!- ambos lo miraron confundidos- Natsu, me voy a arrepentir luego de haber dicho esto, ¡pero eres un genio!

Natsu, pese a no entender nada, infló el pecho con orgullo, por otro lado, Mirajane le miró confundida.

-¿Qué quieres decir?

-Les tenderemos una emboscada.

La albina abrió los ojos.

-Ya veo. ¿Pero cómo vamos a saber si es el rollo que necesitamos?

-Las cartas de Cana- explicó Naruto, y la chica asintió en comprensión.

-Vamos a ello.

Aún tuvieron que esperar 15 minutos para que apareciesen los demás magos. Cuando llegaron, Naruto les explicó el plan y todos asintieron de acuerdo.

-Vamos- exclamó Erza.

Cana sacó una carta donde estaba registrado todo el mapa. Allí se veían puntos, blancos para el rollo del cielo, y marrones para el de la tierra.

-Hay uno a 1 km hacia el norte- dijo la chica.

-Pues vamos por ellos- afirmó Natsu encendiendo sus palmas.

Ambos equipos asintieron, y, siguiendo la estrategia de Naruto, Erza se puso su Armadura de Alas negras y cogió tres de las cartas que le tendía Cana, después de eso, se fue volando. Al poco volvió y lanzó las cartas, haciendo que tres chicos provenientes de la aldea de la hierba saliesen de ellas y se pusiesen en pie confundidos. Al verlos, el más bajito habló.

-¿Quiénes sois vosotros? ¿Cómo llegamos aquí? ¿Fue un Jutsu?

-Calla Toire- le reclamó su compañero más alto, haciedo que el bajo, Toire, pareciese cohibido.

-Son ninjas de Yugakure- habló el tercer compañero mirando sus bandas- no tenemos que preocuparnos- añadió sonriendo.

Mirajane alzó una ceja y Natsu se enfadó. Iba a avanzar cuando un apretón en el hombro lo detuvo. Natsu se giró confundido para ver a Naruto mirando fijamente a sus rivales.

-No deberíamos subestimarlos- dijo Toire nervioso, había algo que no le gustaba nada. Siendo un sensor, podía sentir el Chakra, pero lo único que sentía de sus rivales era una energía totalmente diferente.

-No veo el por qué no- contestó el alto haciendo crujir sus puños- ¡Vamos!

El alto y el mediano se arrojaron contra sus oponentes.

-¡Jim, Asel!- exclamó Toire preocupado por sus compañeros.

-No les haremos mucho daño- le prometió Naruto antes de mirar a Natsu. El pelirrosa le miró sonriendo pero al ver como su hermano negaba con la cabeza, una expresión de decepción apareció en su rostro.

-¿Por qué no Nii-san?

El de pelo turquesa solo sonrió y le puso una mano en el hombro, después, miró a Erza, la cual invocó una espada. La pelirroja cruzó una mirada de asentimiento con Naruto y fue a golpear a sus enemigos. Jim y Asel reaccionaron a tiempo, esquivando hacia atrás, pero nada más posarse en el suelo notaron que no podían moverse.

"¿Hielo?" pensó Asel en shock.

"Hielo" parecidos pensamientos tenía Toire, que miraba a sus compañeros desde atrás con preocupación.

-¿Acaso tienes un Genkei Genkai?- espetó Asel molesto.

-Tal vez- se encogió de hombros Gray.

Ambos Shinobis sacaron kunais y los arrojaron, con la esperanza de golpear a los magos. Erza se puso en medio y usando una espada los repelió. Ambos ninjas abrieron los ojos al ver como sus propias armas se dirigían a ellos. Fue Toire el que se dio cuenta de algo.

"¿Sellos? ¡Sellos esplosivos!"

-¡No! ¡Jim! ¡Asel!

Al ver la desesperación en los ojos del ninja, los miembros de Fairy Tail parecieron confusos, ese ataque lo podían detener con otro kunai, incluso con las manos. De repente, Naruto se dio cuenta de lo que pasaba, anteponiendo las vidas de otros a su secreto, el Dragneel se teletransportó justo delante de los dos Shinobis y repelió los kunais hacia los árboles, exlotando.

Erza palideció al darse cuenta que podía haberlos matado, y Jim y su compañero Asel cayeron al suelo respirando agitadamente. Toire se acercó a ellos, asegurándose que estén bien, antes de sacar un rollo y lanzárselo a Mira, la cual lo cogió confundida.

-Gracias- les sonrió Toire-tu secreto está a salvo con nosotros- después de decir eso, agarró a sus compañeros y desapareció en un Shunshin de viento.

Después de su desaparición, los magos estuvieron un rato en silencio, algo sorprendente, hasta que Natsu habló.

-¿Por qué no me dejaste pelear Nii-san? ¿Acasó no crees que soy fuerte?- preguntó mirando a su hermano con gran tristeza.

Ante eso Naruto sonrió.

-En absoluto, creo que eres fuerte, y en el futuro me superarás.

Natsu lo miró soprendido, pero aún confuso.

-Entonces, ¿por qué?

-Porque somos un equipo. No todo se basa en pelear Natsu, también debes aprender eso.

El pelirrosa lo pensó un poco, o al menos lo intentó, antes de asentir con fuerza y recuperar ese característico brillo que le diferenciaba del resto.

-¡Claro!

Gray, Mira, Cana y Erza sonrieron ante el intercambio.

-Ahora solo nos queda conseguir un rollo- dijo Mirajane mirando a Cana, la cual, sabiendo que debía de hacer, sacó una carta. La observó durante un rato antes de levantar la mirada.

-Creo que algo le pasa a mi magia, pone que el rollo está a 13 metros de aquí.

Naruto abrió mucho los ojos antes de gritar.

-¡Al suelo!

Todos, pese a la confusión, obedecieron, esquivando por los pelos una lluvia de kunais. Tras eso fueron a esconderse tras un árbol.

-Nos han tendido una emboscada- comprendió Mira.

-Mierda- murmuró Naruto- ¿Cómo es posible que ni Natsu ni yo los hayamos detectado?

-Es verdad. Yo no los había olido.

-Puede ser que tengan un Jutsu que interfiera con la nariz- propuso Cana.

-Eso da igual ahora- dijo Naruto- no sabemos donde están, mientras que ellos si que conocen nuestra posición.

-¿Qué hacemos?- preguntó Gray.

-No lo sé- respondió el de pelo turquesa, haciendo que los demás se sorprendiesen.

-Entonces que hacem...- la frase de Erza se vio cortada por una explosión- ¿Qué ha sido eso?

-¿Y Natsu?- preguntó Cana viendo el sitio donde se uponía que estaba el Dragneel. Ante eso todos se vieron con pánico. Salieron con rápidez de detrás del árbol solo para encontrarse con un Natsu encima de tres cuerpos insconscientes.

-Eso fue fácil- dijo aburrido el pelirrosa.

-Natsu...- ante las palabras furiosas de Erza, el mago se encogió sobre sí mismo temblando.

-No he hecho nada- chilló.

Erza avanzó cada paso aún más lento que el anterior, para realentizar la tortura. Cuando estuvo a su lado, la pelirroja levantó el puño y Natsu, como última opción, miró suplicante a su hermano.

-¡Ayúdame Nii-san!

Naruto solo levantó las manos y retrocedió un poco.

-Tú te lo has buscado.

En cuanto las palabras terminaron de salir de la boca del de pelo turquesa, Erza le dio un golpe a Natsu que lo tendió en el suelo. Todos, a excepción de Mira, tuvieron un escalofrío.

-Por una vez creo que me compadezco de Natsu- murmuró Gray y Cana asintió. La pelirroja los fulminó con la mirada.

-¿Habéis dicho algo?

-¡No!

Mirajane mientras tanto, se había acercado a los cuerpos insconcientes sacando un rollo de la tierra.

-¡Eh mirad! Ya tenemos el rollo que nos falta, ahora podemos ir a la torre.