Sol y Luna
Mientras que Amaterasu Ō-Mikami había tomado a un hijo del sol para ser su guardia, para representar su honor, ser su campeón y llevar su nombre a la gloria en los campos de batalla, Tsukuyomi-no-mikoto había optado por elegir un hijo de la luna, a un luchador que hiciera lo necesario para obtener la victoria, para hacer que sus hermanos, sus amigos, sus familiares y, en general, todo el Shintō pudieran sobrevivir más tiempo, quedándose sobre la cima, sin ser descartados o tomados como frágiles por los demás panteones.
Si el clan Uzumaki había sido bendecido como campeón y guardián del Sol, el clan Uchiha fue bendecido para ser el campeón de la Luna y su guardián hasta su desaparición del mundo.
Era realmente extraño que un dios tomara a humanos como su guardia personal. ¿Pero dos dioses? Eso era demasiado extraño. Tsukuyomi lo hizo por ligera envidia con su hermana, su antiguo amor, queriendo volver a ser bendecido con la dicha. Tomó al mejor clan de shinobi de Japón. Los entrenó él mismo. Los formó y le dio a la cabeza del clan la Marca de la Luna, así como Amaterasu dio la Marza del Sol a la cabeza del clan Uzumaki.
Los Uchiha lo tomaron como un honor y se formaron así mismos como shinobi, los mercenarios de la sombra al servicio de la luna misma, dispuestos a cualquier cosa por su señor. Una orden de Tsukuyomi, y cualquier mortal o dios sería simplemente borrado del mundo entero, sin dejar rastro (unos años por los dioses), y no doblarían la rodilla ante nadie que no fuera su señor. Jamás lo harían. Sería una falta de respeto a su dios y ellos no lo tolerarían.
Pero, así como los dioses tuvieron envidia de los leales y feroces guerreros de Amaterasu; empezaron a odiar a Tsukuyomi por sus leales asesinos, una representación de que el miedo debía estar presentes en sus almas, que la luna era igualmente poderosa y podía deshacerse de cualquiera en la penumbra, ocultos por la noche y protegidos por el brillo plateado de la luna en el cielo.
Uzumaki Naruto, Décimo Rey Uzumaki, el Guardián del Sol, portador de la Marca del sol, fue desterrado de su clan, privado de sus poderes totales, de la espada sagrada de la familia Uzumaki, llevada por su madre cuando ella reinó como la Novena Reina Uzumaki. Privado de ver a sus amigos y aliados por la eternidad...
Uchiha Sasuke, Décima Sombra del Fuego, Guardián de la Luna, portador de la Marca de la Luna, fue desterrado de los terrenos sagrados, privado de su familia cuando todos fueron asesinados, descuartizados delante de sus ojos por los enemigos de su clan, de su posición por encima de muchos dioses, expulsado de su posición como Décima Sombra del Fuego, restringido en sus poderes y privado de su símbolo...
Ambos, simultáneamente, fueron privados de lo que más amaban. Ambos obligados a alejarse de aquello que amaban, uno siendo traicionado, el otro viendo como su familia era masacrada...como su madre era asesinada por el dios que tenía delante.
Sasuke apretó los labios. Dejó que el aura helada que sentía hiciera bombear su poder, obligando a la electricidad que corría por su chokutō a crecer, soltando chispazos.
Clink
Clank
Tanto el Uzumaki como el Uchiha se estaban moviendo, obligando a sus cuerpos a seguir el ritmo de su enemigo, obligándolo al mismo a protegerse, a no atacar, no dejar huecos. Cualquier fallo, y tanto Naruto como Sasuke aprovecharían la brecha y atravesarían a Horus con una de sus armas, obligándolo a abandonar el mundo por varios años, probablemente tres o cinco. Era la media en la que un dios tardaba en formarse si no era demasiado reconocido. Siendo Horus, en unas horas estaría nuevamente dispuesto a la masacre.
Pam
Horus se deshizo del Uzumaki, estrellándolo contra un tronco, a la vez que se defendía de una pata del Uchiha, quien había lanzado al cielo su espada. Sasuke giró sobre su talón, descargando un taconazo contra el cuello de Horus, removiéndolo, momento en el que Naruto emergió de detrás del árbol, con su Nichirin dispuesta a cortar al dios.
Clink
El dios celeste usó su brazalete para bloquear el tajo, frenando el avance del rubio sin temor a la muerte. Movió su cabeza y dejó pasar la chokutō del moreno, tomando el tobillo del Uchiha.
Crack
Estrelló a Sasuke contra el suelo, con fuerza, obteniendo un quejido del shinobi al ser estampado. Naruto se movió sobre Horus, moviendo en sintonía su torso, descargando un segundo tajo, dirigido al cuello del dios con cabeza de halcón.
Clonk
Horus bloqueó con su espada la hoja del rubio, descuidando al azabache que estaba debajo de él, sangrando levemente por el mentón debido al golpe.
―¡Respiración del Rayo!―Sasuke aulló, moviendo la chokutō en un movimiento circular veloz―. ¡Tercera Postura: Enjambre de Mosquito!
Frush
Horus movió tarde el cuerpo, recibiendo directamente siete golpes del Uchiha, sintiendo como era cortado levemente por la hoja electrificada de su enemigo, siendo empujado hacia atrás, momento en el que el Uzumaki se movió sobre el dios.
―¡Respiración del Agua: Primera Postura: Tajo de la Superficie!
Slash
Rush
Crack
Horus sintió el corte en su espalda. Como el agua lo removía y terminaba estrellado contra el suelo, sintiéndose empapado, sus músculos levemente adormecidos por la electricidad del movimiento Uchiha. Estaba odiando a los mortales...si el supiera.
Naruto soltó una bocanada de aire, limpiando el sudor que escurría por su mentón. Le estaba costando seguir los movimientos de su enemigo, y sentía su pecho ser golpeado por su corazón. Estaba molesto con la Primera Generación de Dioses sintoístas y con su hermanastro.
Si al menos tuviera mi espada...
―¡Naruto! ¡Céntrate!
Horus tomó por el cuello al Uzumaki, lanzándolo hacia la derecha, cargando contra Sasuke. El Uchiha movió la chokutō, desviando la hoja de la espada del dios, pero dejando paso a su puñetazo directo a su estómago.
Pam
Fue desplazado hacia atrás por la descomunal fuerza de su adversario. Sintió como sus órganos internos se removían, haciéndole tener ligeras nauseas. Estaba siendo un error fatal pelear con un dios en su estado...
―¡Ey!
Horus se giró, viendo a Naruto volar hacia él. Levantó el brazo, bloqueando la patada del muchacho de cabello rubio. Naruto apretó los labios y giró, lanzando un tajo circular envuelto en agua contra el dios, desplazándolo hacia atrás, cortando su pecho.
Oh, amigo. ¡La Marca del Cazador es genial!, se dijo así mismo el rubio, sonriendo internamente. Había vuelto a tomar prestada la fuerza de los cazadores...después de tanto tiempo. Y sentía como era mejor en todos los aspectos.
Centró su vista, bloqueando la hoja del dios, siendo desplazado hacia atrás por los constantes envites de su adversario. Sentía los músculos tensos, pidiendo un descanso.
¡A la mierda!
Frenó su avance hacia atrás, sintiendo como el aire comenzaba a llenar sus pulmones, haciendo temblar ligeramente las hojas de los árboles. Miró con fijeza a su enemigo.
¡Debo hacerlo! ¡Danza del Dios del Fuego!, el agua cambió por fuego. Apretó los labios. Los movió un poco, exhalando aire entre los dientes, apretando las manos sobre la Nichirin. ¡Espejo Sofocante Carmesí!
Slash
Floosh
Dos tajos llameantes golpearon de lleno a Horus, obligando al dios celeste a cubrirse, siendo empujado por las llamas abrasadoras, siendo desplazado hacia atrás, dejando marcas en el suelo por sus fuertes pisadas.
Arf Arf
Agitado, Naruto seguía firme, sintiendo la herida en su estómago nuevamente abierta, soltando gotas de sangre que manchaban la hierba. ¿Cuánto hacía que no usaba aquel poder que se le había otorgado? Exactamente diez años, tal vez algo más.
―Así que estas son las llamas de Amaterasu, ¿punk?―Horus expresó, bajando los brazos. Leves rastros de quemaduras habían aparecido en sus dos brazos, así como los brazaletes parecían un poco fundidos en su piel, algo que no pareció importarle―. ¿No deberías usar este poder contra aquellos que mataron a tu esposa e hijos, niño?
En la audiencia del combate, comenzó la confusión. ¿Esposa? ¿Hijos? Rias no podía concebir que Naruto fuera padre y marido. ¡Solo tenía diecisiete años! ¿Verdad? Sōna estaba siguiendo la misma línea de pensamientos que su amiga, junto a un Issei demasiado confuso.
Ambas exorcistas, Xenovia e Irina, observaban el enfrentamiento, extrañadas ante la presencia de Horus, encontrándose la primera realmente irritada ante otro dios falso...
―Eso es algo que no te conviene hablar o saber...Horus―frío, Naruto respondió. Levemente su cabello comenzó a agitarse, cubriendo por unos segundos sus ojos azules, que titilaron de color índigo.
―¡Ja! Vanas amenazas, ¿a mí? ¡¿A mí?! ¡Eres arrogante, muchacho, cuando fuiste despedido por tu dueña, cual perro abandonado!―Horus siseó, moviendo su atención al Uchiha―. Así como tu escurridizo amigo. ¿Disfrutaste al ver a tu madre morir? ¡Ella disfrutó al sentirme dentro de ella, niño! ¡Al final de su asquerosa vida, alguien verdaderamente la hizo mujer! ¡HAHAHAH!
Sasuke apretó los labios, levantándose. Sentía un poco de malestar, pero podía seguir peleando. No podía usar demasiadas habilidades shinobi. Sus centros de tenketsu estaban parcialmente cerrados, degenerando sus habilidades demasiado. Si no hubiera sido entrenado por el ex Pilar del Trueno, ahora no tendría mucho con lo que poder luchar. Estaba agradecido por ello.
Ese bastardo.
Naruto miró por unos segundos a su viejo amigo, mandando a otro lado el dolor de sus músculos y de la zona del vientre. Intentaba olvidar que estaba sangrando y que un ardor estaba presente a cada segundo.
―Realmente eres desagradable―sentenció el Uchiha. Retiró la armadura ANBU que llevaba, revelando una camiseta sin mangas negra, con el símbolo Uchiha en la espalda, orgulloso. Los dioses le prohibieron llevarlo. Él se negó a aceptarlo.
―¡Ni tu hermano pudo conmigo, mocoso!―rugió Horus, señalando con la espada a Sasuke―. ¡Simplemente tú no podrás, niño!
―¡Tsk!
―Eso sería―Naruto movió la Nichirin, tomando pose de combate, atrayendo la atención de Horus sobre él al hablar―; si Sasuke estuviera solo.
Horus rio gruesamente, señalando al Uzumaki con su espada.
―¿Realmente? ¿El Rey Inmortal es un mocoso insensato? ¡Sin tus poderes, no eres nada!
―Déjame entonces mostrarte...¡POR QUÉ SOY EL ASESINO DE DIOSES!
La Marca del Cazador se acentuó sobre el rostro del Uzumaki, a la vez que la hoja de su katana parecía arder más, volviéndose roja mucho más brillante.
―¡Bien! ¡Venid, bastardos!―declaró Horus, abriéndose de brazos, sonriendo, mostrando sus alas de halcón, desplegando todo su poder divino sobre ambos campeones―. ¡MOSTRADME DE LO QUE ESTAN HECHOS LOS PERROS FALDEROS!
Sasuke fue el primer en saltar, tras asentir al Uzumaki. Naruto estaba recuperando algo de aliento, preparando el movimiento con el que terminaría con Horus. Solo podían aprovechar un instante, solo uno, y el dios sería historia.
Slash
Lanzó el tajo que el dios bloqueó, sosteniendo al mortal que lo enfrentaba. Sasuke giró, moviendo la chokutō con él, envolviéndola en un tajo de media luna contra su enemigo.
Clank
Horus vio el movimiento, deteniendo la hoja con su brazalete derecho. Estaba disfrutando esta caza.
―¡VAMOS, MOCOSO!
―¡Respiración del Trueno: Octava Postura: Chidori!
Envolviendo su mano izquierda de rayos, empujando a Horus hacia atrás con la chokutō en la derecha, lanzó una estocada sobre el dios celeste, atravesando su hombro con un sonido de desgarro, grotesco.
Grush
―¡MALDITO!―Horus gimió, sintiendo su brazo derecho inútil. El dios observó como la espada se escapaba entre sus inútiles dedos, cayendo a la hierba. ¡No había podido reaccionar!
Movió la cabeza, mirando a los ojos del muchacho...viendo como no eran negros, si no rojos como la sangre, punteados con tres tomoes que giraron, formando una flor negra en ambos iris.
―Leí tus movimientos―Sasuke habló, pegado al dios―. ¡Naruto!
―¡BASTARDO HUMANO!
―¡AHORA, DOBE!
Froosh
Zoom
El crepitar de las llamas llegó a los oídos de todos. Horus intentó mover la cabeza, ver a aquel que mató a tantos de sus soldados, de sus camaradas y hermanos.
―¡Danza del Dios del Fuego!―la voz de Naruto cambió, siendo más profunda, fuerte, creando una presencia mayor―. ¡Puñalada del Sol Reluciente!
Rash
Grack
―¡ARGH!
Naruto estaba detrás de Horus, atravesando su pechó con la Nichirin envuelta en llamas, mientras Sasuke estaba delante, atravesando su hombro, mirándolo con sus ojos rojos, manteniéndolo completamente clavado en su sitio, sintiendo como las llamas comenzaban a quemarlo, consumirlo.
¡No! ¡Dos bastardos humanos...NO PUEDEN MATARME!
Intentó moverse, levantar uno de sus brazos.
Rack
Naruto tiró de su espada, haciendo un corte hacia abajo, casi imitando el harakiri, rajando el torso de Horus en un intento de partirlo a la mitad, algo que realmente no lograría.
Bough
Escupiendo sangre, el dios sintió que algo tiraba de él, que comenzaba a consumirse. Miró sus manos. Se estaba desintegrando.
―¡N-NO! ¡ESTO NO PUEDE PASARME! ¡SOY el GRAN DIOS HORUS!
Slash
Sin miramiento, Sasuke bajó la chokutō, atravesando la cabeza del dios alado, dejándolo clavado al suelo. Sentía las manchas de sangre escurrir por su rostro, pero no le importaba. No demasiado.
Bough
Naruto miró hacia atrás. Issei estaba vomitando. Akeno estaba tapando los ojos de Koneko y Asia. Yūto parecía ido. Rias se mostraba impasible. Sōna era indescifrable. Saji, su pieza más reciente, seguía el ejemplo de Issei. Y ambas exorcistas...parecían estupefactas.
―¿Estos son diablos?―indiferente, Sasuke señaló, mirando divertido a Issei y Saji, algo asqueado a la vez.
―Bueno...¿sí? Son raros―Naruto se encogió de hombros, al lado de su amigo―. Por cierto, ¿lo mataste?
Sasuke mantuvo el silencio por varios segundos, dando un cabeceo de asentimiento. Naruto suspiró, sonriendo a los segundos y alzando el puño.
El Uchiha no dudó en chocarlo.
*Pues aquí está el capítulo tras votar cien veces el anterior, espero lo disfrutéis. ¡Un saludo! En el siguiente conoceréis algo del pasado de Naruto y Sasuke, suerte!
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