Horus no le había exigido tanto como Kokushibō lo estaba obligando a sacar de sí mismo, evitando cualquier contacto con la hoja de la espada del demonio, evitando un corte mortal. Naruto estaba acostumbrado a la velocidad de un dios, a moverse como el rayo. Y Kokushibō no era un dios, pero tenía el poder que a él le faltaba; que le faltaba por la traición orquestada en su contra, bajo sus ojos.

Deslizó la pierna, bloqueando la estocada de su adversario. Sintió que era empujado hacia atrás, que un peso extra se añadía a sus articulaciones, haciéndolo temblar. Era fuerte, más que un diablo promedio, probablemente superando a Raiser por varias vueltas. Naruto afirmó su posición, girando las manos sobre el mango de su espada, desviando la hoja de su enemigo y atacó con una veloz estocada, esperando atravesarlo. Kokushibō giró, dejando pasar la hoja nuevamente, pero Naruto frenó, envolviendo su espada en llamas, apretando los dientes. Había esperado que el demonio evadiera su estocada, por lo que estaba preparado.

¡Danza del Dios del Fuego!, gruñó. Tensó los músculos. Las piernas le parecieron pesadas. Sintió las llamas lamiendo su rostro. Afinó los oídos. Entrecerró los ojos. ¡Cielo Azul!

Pisó con fuerza, destrozando un poco el suelo bajo su pie y giró, lanzando un tajo circular contra Kokushibō, esperando cortarlo desde la cintura y partiéndolo a la mitad.

Swing

Kokushibō recibió el golpe, siendo desplazado unos metros por la fuerza del mismo, pero nada más. No le había llegado realmente ni a rozar. Sintió como la hoja del cazador golpeaba la suya, haciéndola templar por unos escasos tres segundos. Nada más. ¿Aquella era la amenaza que Muzan realmente temía? Usando aquella respiración, realmente era un problema mayor. Pero la fuerza del mocoso no estaba por encima de lo promedio. Podría matarlo con un solo movimiento de su espada y dejaría el mundo de los vivos con un último aliento.

La Primera Creciente se vio sacado de sus pensamientos, ante un tajo llameante tras el movimiento circular. Movió la katana de un modo ascendente inverso, bloqueando el tajo descendente, encontrándose justamente a mitad del camino. No había fuerza extraordinaria en aquel movimiento. Si el chico era especial para causar temor a su señor, él no lo estaba percibiendo, no lo veía ni en el brillo de los ojos de aquel adolescente.

Es una pérdida de tiempo...

Naruto giró en el aire, pasando por encima de Kokushibō. Cayó detrás, a la vez que apretaba con fuerza la mano sobre el mango de su espada, emitiendo llamas desde la hoja negra. Respiró, lanzando un simple tajo contra la espalda de su contrincante, encontrando la hoja de Kokushibō en el camino, bloqueando su tajo y sintió algo de presión.

No era un demonio normal.

A lo largo de los años, Naruto había enfrentado a infinidad de seres sobrenaturales, llegando incluso a cruzarse con la Yamata no Orochi, la serpiente de ocho cabezas que Sasuke fue a eliminar. Y ninguna bestia, monstruo, demonio o ser en general, le había causado tanta impresión como aquel demonio humano de seis ojos. Sabía manejar una espada. Podía seguirle el ritmo usando la Marca del Cazador. ¡Lo estaba presionando! Eso era algo que el Uzumaki esperaba de un dios, de alguien pensante, no de un demonio. Pero Kokushibō era más que un demonio, el rubio lo intuía, lo podía ver en los ojos de su adversario, en el aura que exudaba desde cada poro de su piel.

No era normal.

Naruto apretó los labios. Afirmó el agarre sobre el mango de su espada. Las manos le sudaban. Podía sentir una gota escurriendo por su mentón. Era molesto. Soltó el aire contenido. Deslizó las piernas, cuadrándolas con los hombros. Tomó una posición de samurái, observando a Kokushibō. El demonio parecía tener cientos de huecos abiertos, tomando una postura completamente relajada a los ojos de un inexperto.

Naruto no era inexperto. Podía ver una trampa, una invitación a la muerte cuando lo tenía delante. Kokushibō lo estaba incitando a lanzarse, entrar en el juego, en la trampa, como si hubiera dejado un tarro de miel para las moscas.

Bueno. Puedo intentarlo con la Respiración del Agua, se dijo así mismo, sabiendo que sería igualmente repelido por su adversario. Si la Danza del Dios del fuego no había funcionado, ¿cómo lo haría la Respiración del Agua?

Tal vez si combino ambas...

Naruto sintió la presión que su enemigo ejercía. Kokushibō estaba aburrido y parecía haber comenzado a molestarse. ¿Habría sido obligado a ir por él? Naruto no lo sabía, pero si una de las Doce Lunas Demoníacas sabía dónde estaba, probablemente lo sabrían las demás, siendo un peligro para él seguir en Kuoh por un tiempo.

Pero de todos modos...fue Kokabiel.

El cazador relajó su cuerpo. Mandó lejos la tensión. Llenó sus pulmones de aire, encontrándolo refrescante.

―¿Vas a moverte al fin?―Kokushibō preguntó, mirando aburrido hacia donde estaba Naruto. Él solo estaba siendo una distracción mientras Kokabiel formaba la Excalibur.

―¿Impaciente, demonio?―Naruto preguntó, deslizando los labios en una sonrisa arrogante. Era inferior a aquel demonio, lo sabía, pero era el Décimo Rey Uzumaki, no doblegaría la rodilla nuevamente, ante nadie.

Kokushibō bufó, moviendo la katana suavemente.

―Arrogante mortal―sentenció, lanzándose sobre Naruto. El Uzumaki movió su espada en sintonía, bloqueando la hoja de la Primera Creciente, siendo empujado hacia atrás. Sentía los pendientes golpeando su cuello levemente―. El ego lleva a la caída, mortal.

―Si fuera un mortal...¡LO ACEPTARÍA!

Naruto frenó el empuje de Kokushibō, quedándose mirando los seis ojos del demonio. Flexionó las rodillas y saltó, con un giro corporal, moviendo la hoja del demonio espadachín y la suya propia en un movimiento veloz, certero.

¡Danza del Dios del Fuego: Vals!

Slash

Flooosh

Naruto cayó detrás de Kokushibō, con un movimiento grácil, oyendo el crepitar de las llamas provenientes de la hoja de su Nichirin tō, bailando como un verdadero vals.

Cough

Movió la cabeza, oyendo como su enemigo parecía escupir. Kokushibō limpió la sangre de su boca, girándose cuando terminó, mostrando a Naruto como la herida en su cuello se había cerrado incluso antes de que el terminara por cortarle.

―Algo de potencial―admitió la Primera Creciente, mirando fijamente al cazador con sus ojos de iris amarillo, con la esclerótica roja como la misma sangre―; pero no demasiado.

Movió la espada, solo un poco.

Slash

Clank

Naruto sintió que era empujado hacia atrás por un fuerte viento. Su cabello se agitó y la camiseta del uniforme se rasgó levemente, mostrando parcialmente su piel.

Este tipo...

―En fin. Esto es aburrido―sentenció el demonio, suspirando. Había esperado que el cazador con pendientes hanafuda fuera un reto para él, pero no era nada, solamente una piedrecilla en su camino que podía destruir con un simple dedo, volverlo polvo y que se perdiera en los anales del tiempo, sin dejar historia. No era nadie, solo un mero humano más. Nadie importante―. Respiración de Luna―Kokushibō tomó una bocanada de aire, mostrando su hoja al Uzumaki―. Primera Forma―movió los músculos, disponiéndolos para el movimiento―. Luna Oscura-Palacio de la Tarde.

Naruto abrió los ojos.

Swing

Cough

El Uzumaki sintió un corte sobre su cuerpo, como era desplazado hacia atrás sin dar un parpadeo si quiera. Sus piernas cedieron. Escupió sangre y la Nichirin cayó de su mano. Su pecho, su torso ardía completamente. Bajó la mirada, viendo un tajo sobre su torso, inclinado unos cuarenta y cinco grados sobre su pecho (la cicatriz de Zoro) sangrando, empapando sus pantalones, tiñéndolos de rojo.

―¿C-cómo?

Sintió que no podía hablar más, que la sangre inundaba su boca, escurriéndose por huir de la prisión que eran sus dientes, sus labios. Jadeó, buscando algo de oxígeno. Necesitaba pensar. Estaba ardiendo...

―Simple. Te corté con mi movimiento más...suave―Kokushibō explicó, envainando la espada de un movimiento simple, sencillo. Aquello había sido demasiado fácil―. Probablemente morirás en...

Rash

Tembloroso, sintiendo que la niebla llegaba a sus ojos, Naruto arrancó la camiseta con un movimiento, mostrando su torso sangrante, las cicatrices de sus batallas, la nueva que Kokushibō le había hecho. ¿A caso había caído ante Brahma sin luchar? Aquel demonio no le conocía. No conocía a Uzumaki Naruto, el Décimo Rey Uzumaki, el Asesino de Dioses.

Vamos. Un poco más, Naruto, se animó, quedando de pie. Respiró con parsimonia, acelerando el cicatrizado de su herida, deteniendo el sangrado masivo. Eso es...como...Urokodaki me enseñó.

Miró fijamente a su enemigo. La Primera Creciente abrió los ojos como platos, observando la Marca de Cazador en el rostro de su enemigo. Como llamas escarlata, la marca había ocupado todo el lado derecho del rostro del Uzumaki, llegando a tomar el cuello y el hombro, quedando por encima del codo y el pectoral derecho.

―¡¿Qué es eso?!

―Sería la fase dos―murmuró Naruto, enseñando sus sangrantes dientes, en una sonrisa socarrona, burlesca. Tomó una bocanada de aire, notando el frío de la noche, oliendo la humedad. No era de los que caían ante la primera herida, y aquel demonio pronto iba a descubrirlo, con sus movimientos, su fuerza propia.

Zoom

Kokushibō agachó el cuerpo, dejando pasar la brillante hoja de su enemigo, sorprendido. En el aire, Naruto giró, descargando un tajo vertical sobre el demonio.

Crack

Destrozó el suelo donde la hoja tocó. Lastimosamente, la Primera Creciente había esquivado el envite del cazador, sorprendido por la velocidad aumentada, su reacción, su fuerza sobrehumana y su habilidad que parecía ir aumentando.

Lentamente...¿me va alcanzando?

―¡Danza del Dios del Fuego!―Naruto rugió, lanzándose sobre Kokushibō, moviendo la hoja―. ¡Danza de la Cabeza del Halo del Sol del Dragón!

Ante cualquier movimiento de Kokushibō, Naruto se movió rápido, preciso, esquivando velozmente sus movimientos, cada vez más rápido y ágil, superando su guardia.

Swing

Kokushibō sintió su piel, su ropa ser cortadas. Sentía la sangre gotear de sus heridas, como la hoja parecía haber llegado a cortar los mismos nervios, imposibilitándole por un segundo moverse, poder esquivar el siguiente movimiento de su enemigo.

―¡Danza del Dios del Fuego: Vals!

Slash

Kokushibō fue empujado por la fuerza extrema, sintiendo su piel arder, la sangre gotear desde su torso. Casi había sido partido en dos por un simple humano...no, no era simple. Uzumaki Naruto no era un cazador cualquiera. Parecía incluso superar a los mismos pilares. ¿De dónde había sacado la fuerza?

―¡¿Y ahora?!―gritó el Uzumaki, sonriendo. El dolor quedaba atrás, sintiendo su herida cicatrizada por el calor extremo de sus propias llamas. Una cicatriz...que le quedaría para el recuerdo―. ¡Tengo más de donde vino eso!

―Ja―Kokushibō se levantó, escupiendo a un lado algo de sangre en una flema―. Realmente me sorprendiste, mocoso―admitió el demonio, parado sobre sus dos piernas. No mentía. Uzumaki le había sorprendido gratamente con...un aumento de poder extraño. Incluso ya no sangraba de la herida en su pecho y parecía cicatrizada. ¿Habría sido por las llamas, el calor extremo? No lo sabía―. Muzan realmente debe temerte.

―Hace bien―expresó el rubio.

Kokushibō meneó la cabeza. ¿A caso el niño no aprendía? Aún no había ido con todo y con pillarlo dos veces desprevenido, el mocoso parecía haber tomado la piel del oso. Le mostraría que antes, debía de cazarla.

Kokushibō dio un paso al frente. Naruto sonrió, preparado para el movimiento de su enemigo.

Zoom

Slash

La Primera Creciente abrió los ojos, sintiendo como algo le faltaba. Movió la cabeza, observando su brazo arrancado de un movimiento por su enemigo. Naruto estaba detrás del mismo demonio. Se había movido al mismo tiempo que él, guiando su Nichirin para cortarle.

Cough

Naruto escupió sangre. Sentía como su torso ardía de nuevo. Bajó la mirada, encontrando otro corte. Su brazo izquierdo había sido arrancado desde el codo para abajo.

―Ahora, es el fin.

Swing

Tap

Naruto tomó su brazo, y saltó, esquivando el movimiento del demonio. Era molestos solo luchar con uno. Kokushibō observó a su enemigo destapar un vial, rociando el líquido contra el brazo cortado...unificándolo.

―Lágrimas de fénix―tiró el vial a un lado, oyendo como crujía, se fragmentaba en pequeños trozos―. Un regalo.

Mientras se curaba, Naruto había tomado el mango de su Nichirin con la boca, cuidándose de no tomar una gota de sangre de demonio.

―Pequeño mortal―masculló Kokushibō, sintiéndose molesto. Él ya había regenerado su extremidad perdida y había esperado lidiar con su enemigo sin dificultad. Pero todo parecía haberse complicado.

―Lady Suerte suele guiñarme un ojo, de vez en cuando―el cazador declaró, sonriendo de un chisque interno, para echar más leña al fuego que formaba el enfado de Kokushibō―. ¿Esperabas enfrentar a un novato?

―Ahora veo...porque lograste asesinar a Horus―Kokushibō se relajó, respirando con calma. No tenía sentido seguir enfadado, llenar su cabeza con una ira que podía costarle la vida.

Y aún tenía trabajo.

Clink

―¿Uh? ¿Ya te vas?―Naruto preguntó, parpadeando. Encontraba divertido que el ser más fuerte tras Muzan, simplemente le diera la espalda, a él, una amenaza para su señor. Los orbes azulados del Uzumaki perdieron brillo, mientras la marca retrocedía, convirtiendo los mismos ojos de zafiro en dos esquirlas de hielo―. Bien, Kokushibō. A la próxima, simplemente erradicaré tu existencia.

Kokushibō no contestó. Giró su cuerpo y saltó, perdiéndose en la noche, siendo seguido por la luna plateada.

Naruto no hizo el amague de seguirlo. No era su momento.

Solo espera, Kokabiel. Voy por tu cabeza.

*Pequeños datos a dar:

-Naruto logra mantenerse sobre la Primera Creciente, porque es un clon, una copia de la original con un poder inferior. Esto lo explicaré más adelante, pero Rizevim se vería envuelto en esto.

-La Marca de Cazador de Naruto, no mejora porque sí, si no por su afinidad al sol, gracias a su sangre divina proveniente de Amaterasu. 

-La Marca del Sol que lleva Naruto, dada por su abuela, es la que lo cura, generando llamas doradas.

-Todo power up de Naruto está calculado para enfrentar a los enemigos y no serán absurdos. Claramente Naruto es op, estuvo dentro del top 10 enfrentando a Indra y Brahma, pero eso fue en la guerra. Más adelante volverá a tener su poder y mucho más, gracias a sus peleas actuales.

-Explicación del anterior punto: si a un recipiente, lo vas llenando lentamente (entrenamientos y peleas actuales de Naruto) y luego echas lo obtenido en un recipiente mayor y con más cantidad, obtienes un aumento del mismo poder. 

-Cada dato que veáis que no tiene explicación o que es un guinazo, a lo mejor más adelante obtenéis la explicación (incluso en la secuela de la historia o la precuela jajaja soy malvado)

Espero os gustara el capítulo, un saludo!