La vida de Naruto Uzumaki era la que cualquiera podría considerar normal, una madre que da miedo  cuando se molesta, una hermana ruidosa y un padre que trabaja todo el día y que solo asiente a lo que dice su esposa, estaba feliz con todo lo que tenía, y como podría quejarse si su situación era bastante más acomodada que otras personas, pero desde hace un tiempo ideas se generaban en su mente, porqué existen los ninjas? cual es su verdadera función en este mundo? todos hablaban de guerras titánicas que eran consideradas grandes hazañas pero, y los inocentes que quedaban en fuego cruzado? o los niños que eran enviados a las guerras sin tener parte en los conflictos.

-"Naru chan acaso no tienes hambre?"- el pelirrubio notó que solo tenía la mirada centrada en su plato, así que levantó la mirada un tanto sorprendido y terminó sonriendo nervioso.

-"Eh, no lo siento mamá, al parecer me quedé dormido muy tarde ayer"- Kushina asintió no muy convencida, hasta ella notaba como su hijo se desconectaba del mundo de vez en cuando, si bien su hijo tenía seis años, su comportamiento era demasiado tranquilo, le encantaba leer, leía de todo, cualquier libro que tuviera al alcance de su mano lo quería leer, es por eso que tuvo una charla con su esposo de no dejar su mugroso libro en cualquier parte que lo pudiera alcanzar.

Hoy en la casa solo se encontraban Naruto y su madre en casa, ya que Nami salió a visitar a su amiga Hinata y Minato se fue temprano a su oficina.

-"Hay algo que quieras hacer hoy Naru?"- preguntó la pelirroja.

-"mamá"- Kushina miró a su pequeño que nuevamente miraba  su comida.

-"Si?"- respondió Kushina atenta a lo que podría decir su hijo.

-"Cree que pueda elegir no ser un ninja?"- la pregunta sorprendió un poco a la pelirroja pero rápidamente suavizó el rostro, se levantó de su asiento y se ubicó detrás de su pequeño para abrazarlo, recargando su mentón en su cabellera rubia.

-"Acaso no te gustan los ninjas? tu padre es un ninja, tu madre es un ninja, y Nami chan igual quiere ser ninja"- Naruto negó con la cabeza.

-"No es eso, es solo que, cuando sea grande quiero tomar mis propias decisiones, luchar cuando yo lo estime conveniente y no por una orden, tomar un kunai solo para defenderme y no atacar a alguien no me haya hecho nada, vivir sin pelear sin no es necesario, yo, yo no creo que pueda ser ninja, acaso hay algo malo conmigo?"- la pregunta fue casi un susurro pero Kushina la escuchó y quedó meditando en el deseo de su hijo, al parecer leer tanto le formó una idea muy particular en su cerebro.

-"Creo que tu puedes tomar el camino que desees mi pequeño y yo te apoyaré, pero aunque no sean un ninja en el futuro debes saber defenderte, el mundo puede ser muy cruel y quiero que seas un gran hombre en el futuro"- con esto Kushina besó el cabello de su hijo y siguieron su comida, Naruto miró a su madre y esta solo le sonrió de regreso.

-"mi decisión"- fue la frase que se repetía en la cabeza del Uzumaki.

El resto del día Naruto solo se mantuvo en su casa, no tenía mucho que hacer en la aldea, no es que tuviera muchos amigos, eso era más para su hermana, pero algo le quedó claro el día de hoy, debía aprender a defenderse, con esto en mente Naruto se fue a dormir.

-"Hoy tuve una conversación con Naru chan"- comentó Kushina acostada junto a su esposo mientras cepillaba su cabello, en cuanto a Minato, este sostenía un libro.

-"mm y que dijo?"- Kushina dejó de hacer lo que estaba haciendo y suspiró.

-"Al parecer no quiere ser ninja"- Minato bajó su libro y miró curioso a su esposa.

-"Y eso?"- preguntó el pelirrubio.

-"siendo un  adulto Quiere poder tomar sus propias decisiones, no atacar a nadie que no le haya hecho nada malo, no levantar un arma si no es necesario, decidir no luchar, el no ser un ninja"- la preocupación de Kushina no era que no fuera ser un ninja si no que tanto ella como su esposo tenían demasiados enemigos, quizás más de lo que pensaba y no quería dejar desprotegido a su pequeño, la pelirroja  sintió la mano de su esposo sobre la suya.

-"Querida si el no quiere ser un ninja, simplemente que no lo sea, creo que ha cualquiera que haya vivido tantas batallas como nosotros si nos permitieran volver a tomar aquella decisión rápidamente nos negaríamos a esta vida, pero como sus padres debemos darle las herramientas para que pueda sobrevivir en el futuro, esperemos un año más, nuestros hijos aún tienen 6 años, en dos años más tendrán edad para entrar a la academia y ahí veremos si Naruto sigue con la misma convicción, ahora será mejor que descansemos ya que el papeleo no me dará tregua"- Kushina asintió a las palabras de su esposo y apagaron las luces para poder dormir.

Dos años más tarde.

Naruto se encontraba junto a su madre mirando como una gran cantidad de niños se formaban frente a su padre que estaba dando un discurso, finalmente decidió no ingresar a la academia, su madre y su hermana trataron de disuadirlo pero con toda su fuerza de voluntad, se negó y fue apoyado por su padre pero esto traía como consecuencia que estudiaría con su madre durante el día, ya que según sus palabras no estaría de holgazán durante todo el día, con su hermana fue un poco más difícil ya que llevaba una semana sin hablarle después de su decisión, el entristecía mucho que su hermana no le apoyara pero esperaba que en el futuro puedan volver a ser como eran antes de aquella conversación. 

-"Nami  chan, tu hermano no asistirás a la academia?"- preguntó Hinata a su amiga, en cuanto a la pelirroja se mantenía mirando a su padre para no mirar a su hermano y volver a enojarse.

-"No, y no me interesa lo que quiera ese baka"- fue su respuesta, pero esta fue escuchada por el heredero del clan Inuzuka, kiba Inuzuka que miró a la pelirroja.

-"De seguro es un cobarde que prefiere estar escondido en las faldas de su madre, es un niñito llorón"- Nami miró al niño como se burlaba de su hermano y sin intercambiar palabras le dio un punta pie en la rodilla haciendo que Kiba gritara y se tirara al suelo sobando la zona afectada, esto generó que las personas comenzaran a murmurar sobre la Uzumaki que estaba cruzada de brazos mirando hacia adelante.

-"Acaso esa no es"- murmuró una mujer cercana a Naruto.

-"si es ella, pero no podemos hablar de aquello por la ley"- esto llamó la atención de Naruto pero notó como el niño que estaba en el suelo se estaba levantando y miraba molesto a su hermana así que se apresuró a intervenir lo que estaba por suceder.

-"esta me la pagas maldita"- gritó Kiba apunto de darle un puñetazo a Nami, pero su golpe conectó a otra persona, Nami solo miró como alguien se cruzó recibiendo el golpe, li miró con más atención y notó que se trataba de su hermano.

-"Ni sama"- susurró -"Ni sama, estás bien?"- habló más fuerte viendo como sangre salía del labio del pelirrubio.

-"Ya quietos todos"- gritó el que parecía ser uno de los senseis de la academia.

-"Naru chan"- Kushina se acercó para ver como estaba su hijo, no notó cuando se movió pero verlo sangrar era algo a lo que no estaba acostumbrada.

-"Tranquila Nami, mamá, estoy bien"- naruto se levantó y notó como su ropa estaba manchada de sangre.

-"Kiba, disculpate"- ordenó una mujer con el uniforme jounin y de mirada salvaje que estaba posicionada detrás del nombrado que miraba en otra dirección.

-"no lo haré, ella me golpeó y solo quería devolverle el golpe, no es mi culpa que el cobarde de su hermano no sepa pelear"- respondió Kiba para recibir un coscorrón por parte de su madre.

-"será mejor que los estudiantes puedan ingresar a clases Iruka"- ordenó Minato mirando a su hijo aún en el suelo siendo sostenido por su hija, el vio como se movió su hijo, por un instante sintió un impulso de chakra pero fue casi imperceptible, el sensei asintió y dio por finalizado el evento, entre los niños iba una niña de cabello azabache que observaba al niño tirado en el suelo.

-"Lamento lo sucedido con mi hijo Kushina, Kiba no sabe comportarse tan bien como yo quisiera"- comentó la mujer mientras su hijo era llevado al interior de la academia -"será mejor que lleves a tu hijo a la enfermería para que no se le inflame el labio"- Kushina asintió y así fue hecho, ella no notó cuando se movió su hijo y eso que era una de las mejores sensores de la aldea.

Después de que Naruto fue tratado, el y su madre se fueron directo a la  casa ya que el almuerzo debía estar listo al medio día que era la hora en que su padre llegaba a almorzar, el regreso a casa fue silencioso, pero Naruto meditaba en lo sucedido, el quería llegar rápido al lado de su hermana para protegerla y su cuerpo reaccionó a sus deseos, solo notó que se movió cuando el puño de aquel chico impactó en su cara.

Nami estaba en su pupitre acompañada de Hinata que le quería hablar pero al ver la mirada pensativa de su amiga no le quería interrumpir.

-"Tu eres Nami Uzumaki?"- la pregunta fue hecha por una niña de cabello azabache que miraba con curiosidad a la pelirroja, pero esto se transformó en molestia al ser ignorada -"Ey Dobe"- insistió la niña esta vez empujando del hombro a la Uzumaki, logrando que esta vez si reaccionara pero no como esperaba.

-"A quien le dices Dobe, Baka"- respondió de regreso la Uzumaki poniéndose de pie enfrentando a la pelinegra mientras Hinata la tomaba del brazo para que se volviera a sentar pero no logrando su cometido.

-"Solo quería saber quien era el niño que te defendió en el patio"- preguntó la pelinegra tomando algo de distancia.

-"y porqué debería decírtelo, ni siquiera se quien rayos eres como para darte el nombre de mi ni sama"- respondió la Uzumaki tomando asiento con los brazos cruzados.

-"Así que tu hermano, bueno mi nombre es Akane Uchiha"- Nami simplemente la ignoró.