Descansando en medio de un claro se encontraba un joven rubio, solo se sentía la brisa del viento que movía las hojas de los árboles, Naruto Namikaze con quince años era un joven que le encantaba caminar, recorrer de aquí para allá, costumbre que tomó después de entrenar con la sannin Tsunade senju, su tiempo con la rubia fue, no sabría como calificar aquel tiempo.

-"Naruto sama"- de entre los árboles apareció una joven.

Naruto abrió sus ojos y la miró con una leve sonrisa, desde que se separó de su sensei caminó aldea por aldea ayudando a las personas con su conocimiento en ninjutsu médico, al ser alguien tan joven lo tuvo muy difícil pero con el tiempo fue ganando más experiencia y entre aquellos pueblos que las grandes aldeas ninjas no conocían conoció a quien hoy por hoy es su única compañera de viaje, Komiko era una muchacha que vivía sola y la verdad es que su situación no era la mejor de todas pero fue la única que le ofreció alojamiento por lo que se conocieron un poco mejor pero nunca esperó que ella le quisiera acompañar pero de eso ya 6 meses.

-"Adonde nos dirigimos ahora?"- preguntó la muchacha tomando asiento junto al pelirrubio, Para Kumiko  conocer a Naruto fue el impulso que necesitaba para salir de su situación, sentía que moriría en ese lugar pero lo conoció, observó lo que hacía y lo más extraño era que el no cobraba dinero, un poco de comida, un techo donde resguardarse y descansar y seguía caminando al siguiente pueblo.

-"No lo sé"-  respondió tranquilo el Uzumaki haciendo que la pelicastaña suspirara -"tranquila, pronto llegaremos al siguiente pueblo.

-"Naruto sama, usted porqué no cobra por atender a las personas?"- esa era la gran duda de la muchacha, un aprendiz de la legendaria Tsunade Senju no era alguien con quien uno se cruzara todos los días, por lo que si quisiera podría cobrar lo que quisiera y estaba más que segura que nadie se negaría, pero el pelirrubio no estaba interesado en ser alguien acomodado, solo le gustaba ayudar a las personas, demostrar que no es necesario derramar sangre para conseguir algo en la vida.

-"Porque el camino que elegí no me permite interesarme por cosas materiales como la acumulación de riquezas, quiero que las personas puedan comprenderse sin necesidad de sacar un kunai, además lo que más ocupo al sanar a las personas es chakra y por mi origen tengo demasiado que sigue aumentando mientras lo utilizo, así que teniendo alimento y un  lugar donde descansar soy feliz"- Kumiko asintió.

-"y que ha sabido de Konoha?"- Esta pregunta hizo que Naruto mirara el cielo, en estos dos años sucedieron varios eventos que fueron conocimiento de todo el continente elemental como la muerte de Hiruzen Sarutobi a manos de uno de sus alumnos, Orochimaru en una invasión dirigida por el con apoyo de la aldea de la arena, quienes descubrieron que el sannin invocador de serpientes había matado a su Kasekage y se había hecho pasar por el, también el supuesto secuestro de la hija menor del líder del clan Uchiha por parte de Orochimaru, el ascenso a Chunin de la única hija del Yondaime Hokage la actual heredera del clan Uzumaki que ahora era la flamante alumna del sannin Jiraiya, pero lo otro que llamó su atención fue la aparición de la organización Akatsuki, habían demasiadas teorías sobre este grupo pero si eran tema de conversación entre pueblos y aldeas eso significaban que podrían ser peligrosos.

-"No lo sé, hace mucho que no se de mi aldea, supongo que ellos ya me habrán olvidado, será mejor que avancemos para que podamos encontrar una posada para nosotros, Naruto se levantó y mostró su vestimenta, llevaba vestimenta jounin pero sin el chaleco táctico y sobre este una capa de viaje que le daba una imagen similar a la de un monje, no había nada que lo pudiera asociar a alguna aldea y esa era su intención, no portar ninguna bandera, Ayudó a Kumiko a ponerse pie y así siguieron su camino aunque el Pelirrubio sintió que eran vigilados a la distancia, el lado malo de lo que hacía es que personas con dinero querían que el trabajara exclusivamente para ellos y solían ser muy persistentes cuando se lo proponían.

-"Ero sennin , a quién andamos buscando? es obvio que casi nadie utiliza estos caminos"- se quejó una pelirroja sentada en el suelo con los brazos cruzados, mientras su sensei estaba mirando en una dirección desconocida para ella.

-"Esta es una orden que me pidió Minato así que solo ten paciencia, ya después seguiremos con tu entrenamiento"-el peliblanco no estaba muy seguro de si informar a Nami de que estaban buscando a su hermano mayor, ya que para ella era un tema muy delicado, pero se quedó quieto y miró la rama sobre el y ahí se encontraba el, era  como ver a Minato de niño, aunque su mirada era diferente.

-"Hola Jiraiya sama"- saludó el pelirrubio llamando la atención de la pelirroja que miró en dirección de la voz para verlo a el, había cambiado un poco pero lo reconocería donde fuera, su hermano mayor, el mismo que la abandonó hace 2 años para nunca más volver.

-"Hola muchacho, mira nada más como"- pero tuvo que detener a su alumna para que no atacara al pelirrubio con un rásengan  con más chakra de lo normal, los ojos de Nami eran de color rojo con una ranura en medio como si de una bestia se tratara.

-"Maldito"- gruñó Nami tratando de cumplir con su cometido en cambio el pelirrubio estaba tan calmado como si esto no fuera nada.

-"Hola Nami"- saludó Naruto a su hermana, ya no quedaba nada de su hermana pequeña, y en vez de comprenderlo solo aumentó su odio contra el.

-"No digas mi nombre como si conocieras infeliz, mejor vete antes que"- pero fue noqueada por Jiraiya, si la dejaba seguir definitivamente no podría conversar con el hijo mayor de su alumno.

-"Es una pena"- comentó el pelirrubio antes de explotar, Jiraiya estaba por seguir a Naruto pero este apareció entre los matorrales con una joven que estaba oculta detrás de el mirándole con desconfianza.

-"Tiempo que nadie sabía de ti Naruto, tus padres estaban muy preocupados"- comentó Jiraiya dejando a Nami recostada en un árbol, Kumiko miró preocupada a la chica pero Naruto no se movió ni un poco.

-"Si, solo estudie un año con Tsunade sensei y la verdad no fue mucho lo que me pudo enseñar pero aprendí todo lo que pude y después de eso me he dedicado a viajar por el continente elemental y con el tiempo que pasaba de pueblo en pueblo no me daba tiempo de escribir, pero como ve me encuentro muy bien"- Jiraiya asintió una sonrisa que hizo que Naruto levantara una  ceja.

-"Si que te fue bien , mira que ya tienes a una hermosa novia"-  Naruto solo suspiró, había pasado por alto la fama del invocador de sapo.

-"Sea claro Jiraiya sama, qué necesita de mi?"- preguntó Naruto poniéndose serio.

-"Tu padre quiere que regreses a la aldea, el continente elemental se está volviendo muy peligroso"- Naruto quedó pensando un momento, no tenía ningún interés de volver a la aldea, el mundo era demasiado grande para limitarse a las murallas de la aldea.

-"En un mes regresaré a Konoha antes de eso tengo muchas cosas que debo realizar, nos vemos hasta entonces Jiraiya sama, espero que no nos continúe siguiendo"- comentó Naruto dándole la espalda y retirándose a paso tranquilo.

-"No creo que a Minato le guste su respuesta, pero ya tiene algo"- Jiraiya miró a su alumna inconsciente y suspiró -"y ahora tengo que tratar con esta mini kushina"-.