Dejó la carta sobre la pequeña mesa de luz y luego miró la ventana; al hacerlo pudo observar el brillante sol que apenas lograba llevar su calidez hasta los copos que caían sobre el césped de aquel templo.

Sintió una presencia detrás de él y luego volteó; al hacerlo una pequeña sonrisa se escapó de sus fríos labios; Hanzo, lo miraba atento.

-Buenos días, Kuai. -Saludó amable su compañero; aunque a decir verdad era más que aquello.

Si, Hanzo Hasashi y Kuai Liang habían desarrollado un gran amor por el otro; siempre estaban juntos, en compañía y siempre charlaban hasta muy tarde. Las risas y hermosos momentos jamás faltaban, menos cuando Frost y Takeda también los acompañaban.

Desde aquella alianza algo había cambiado; Hanzo era más atento, estaba a la defensiva cuando se trataba de Kuai, y siempre estaba a su lado. Aunqur le dolía; dejarlo solo aveces no era una opción; debía cumplir su deber como maestro del Shirai Ryu. Aunque aveces le pedía a Takeda que se hiciera cargo de él.

Kuai Liang de igual manera siempre estaba igual con Hanzo, acariciaba su cabello, le daba mimos y le solía robar besos en distracción del ninja ígneo; si, la verdad lo amaba.

Y sin dejar la idea de amar a Hanzo de lado; Kuai tenía una costumbre muy loca, y su hermosa y atractiva voz era lo que más ayudaba en esa obsesión; Sub Zero tenía la costumbre de escribir pequeñas narraciones dónde narraba la belleza indiscutible de su fogoso ninja. Y a decir verdad, a Hanzo le causaba gracia escuchar la voz de Kuai leyéndole y narrando cada parte de aquellos poemas.

Porque sí, su voz le encantaba; así que se daba la molestia de él mismo narrarle los poemas a Hanzo. Hasta cuando no los tenía en la mano, solía narrar cada forma del sonrojo que el mismo provocaba en el ninja amarillo; solía narrar Bellas palabras cuando Hanzo hacia algo que para él era demasiado dulce.

De allí el pequeño apodo; Narrador Compulsivo. Que el mismo Hasashi le había otorgado, Kuai no podía dejar de reír cuando su consorte le había puesto ese extraño y loco apodo, aunque de veras le gustaba.

-¿Otra carta? -Interrumpió Hanzo con su mirada en la delicada hoja de papel sobre la mesa.

El Cryomancer asintió.

-¿Te la leo? -Kuai se acercó a la carta y la tomó en manos. El Shirai Ryu simplemente rió nervioso; le encantaban esos poemas, aunque no evitaba sobrojarse al escuchar cada palabra narrada por aquella fina; pero masculina y atractiva voz.

-Luego...

-¿No te gusta mi voz? -Preguntó Sub Zero tomando a Hanzo por la cintura y mirándole a los ojos. Los luceros de ambos chocaron.

-Me encanta... -Admitió al fin el ninja de fuego. -Simplemente odio sonrojarme.

Sub Zero soltó una carcajada.

-Pero sos tan lindo sonrojado, de hecho...amo eso de vos... -Kuai juntó sus labios con el del otro, aquel beso cargado de pasión fue alto duradero, hasta que al fin se terminó.

Hanzo miró la carta y luego sonrió nervioso.

-Okey, leeme la carta. -Aceptó al fin.

Kuai sonrió y tomó la carta.

(.............)

Okey, creo que ese es el capítulo uno.
Es la primera vez que escribo algo Subscorp, la primera vez fue Scorpzero y bueno, espero haya sido de su agrado.

Pdta: amo la voz de Sub Zero y esta historia es por eso mismo, y además Sebastián Llapur (voz de Kuai es Argentino) asique se gana más mi bello amor.

Gracias por leer.