Llegamos a una isla, muy muy muy frondosa. Había cantidad de árboles, plantas y humedad.

Los demás hicieron una hoguera y yo me tumbé a descansar. Había sido un viaje largo y cansado.

Y sí, seguía siendo una dragona. Y lo peor era que no sabía como volver a ser yo y que no podía comunicarme con nadie.

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Llegó la noche y todos estaban dormidos menos yo.

Me levanté y empecé a andar por la playa, era tan larga que la cola me pesaba y marcaba el camino por donde iba.

Creo que no ha sido una buena idea convertirme en dragón, aunque no tenía opción.

Llegué al límite de la playa donde empezaba el bosque. Dudaba si seguir o darme la vuelta.

Estaba a punto de irme cuando un sonido llamó mi atención.

Era como un susurro pero no conseguía entender lo que decía.

Mi curiosidad era mayor que mi miedo así que me adentré en el bosque para seguir ese sonido.

Debido a mi gran tamaño era bastante difícil caminar entre árboles, pero aún así lo intenté.

Caminé chocandome con árboles, zarzas y todo tipo de piedras. Pero avancé.

Llegué a un claro en el que la luna daba directamente, el susurro terminó de sonar. Levanté la cabeza para mirar a la luna y me cegó.

No veía nada, no sabía que había pasado.

Note como mis patas dejaban de tocar el suelo y me elevaba, note algo que tiraba de mi en todas direcciones, notaba como daba vueltas en el aire.

Que mareo, que a angustia.

Esa sensación termino y noté como volvía a pisar el suelo pero esta vez con piernas.

Mi vista volvió a ser nítida y vi que volvía a ser un ser humano.

¿Qué acababa de pasar? ¿Por qué de repente pasaba esto?

Volví a mirar hacia la luna y esta vez no pasó nada.

Los susurros volvieron. Dudaba si seguirlos o no. Entre en un bucle de indecisión, miedo y curiosidad.

Seguí adentrándome en la selva. No sabía lo que estaba andando, no sabía hacia donde iba.

Narra Peter:

Me desperté por la claridad de la mañana. Suspiré cansado y me levanté.

Vi que todos aún dormían, pero note la ausencia de dicha dragona gigante durmiendo en la playa.

Mierda.

Busqué con la mirada por toda la playa, pero dudo que no la vea en la playa. Mide 6 metros de largo y 2 de altura.

—¡Arriba todos! ¡_____ no está! —grité de los nervios.

Se levantaron corriendo y maldijeron todos por lo bajo.

—¿Dónde demonios estará esta chica? —preguntó Caspian enfadado.

—Di más bien dragona —corrigió Susan.

—Será mejor que vayamos a buscarla al bosque — dijo Ed cogiendo su espada.

Todos nos adentramos al bosque en busca de ______.

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Íbamos andando entre ramas, piedras y humedad cuando oímos una especie de susurro.

—¿Oís eso? —preguntó Lucy

—Sí, ¿qué será? —preguntó Susan observando a su alrededor.

—Descubrámoslo —dijo Edmund.

Seguimos ese susurro que nos llevo a una especie de casa de piedra.

Entramos y era todo, completamente todo de piedra.

—No hay nadie —dijo Lucy.

—¿Y qué demonios era ese susurro? —pregunté yo. Estaba muy preocupado por ______

—No lo sé, pero al llegar aquí ha dejado de sonar — advirtió Edmund.

Iba a decir algo pero un rugido de león nos sorprendió a todos.

Salimos corriendo de la extraña casa de piedra y vimos a un león.

—¿Aslan? —preguntó Lucy con algo de emoción en su voz.

—Así es, pequeña reina —gracias a ¿él? Da igual, menos mal que ha venido.

—Que bien que hayas venido, Aslan. No sabemos dónde está _____ —dijo Susan.

—Venid conmigo —respondió el gran león.

Le seguimos a dentro de la casa de piedra hasta llegar a una especie de habitación con una cama en medio. Ahí estaba.

—¡_____! —grito Lucy sonriente dirigiéndose hacia ella.

—No te escucha, pequeña —dijo Aslan.

—¿Está muerta? —preguntó Caspian pálido.

—No, está en un sueño inducido —explicó—. Ayer por la noche la volví a transformar en humana y llego hasta aquí. Decidí darle el jugo de la flor, pero es muy fuerte. Así que la dormí para que aguantase el dolor.

—¿Ésta es Isla Púrpura? —preguntó Susan.

—Enefecto, Susan.

—¿Y cuándo despertará _____? — preguntó Edmund.

—Dentro de poco, joven rey —todos nos acercamos a ella.

Examiné su rostro y vi tranquilidad, aunque algún signo de dolor en su expresión por el fuerte efecto del jugo.

Espero que pronto despierte.

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Deberíais matarme y enterrarme bajo tierra. Lo sé, me lo merezco. Y lo siento de verdad.

No quería dejar esta novela abandonada ya que es la mejor que he escrito nunca.

Quería pediros perdón por la tardanza, pero me voy a poner a escribir ya el final y posiblemente haga una tercera parte, pero ya para el verano.

Sólo la haré si vosotras queréis leerla.

Un abrazo psicológico de oso y con olor a chuche y nos leemos pronto 😉🎀

- Sof ⚡