En una casa de Inglaterra, se encontraba la familia Prevensi, cuando empezó la guerra, caían bombas muy cerca de su casa.
En una habitación pequeña se encontraba la dulce Lucy, asustada.
-¡¡Lucy!!- gritó Susan entrando a la habitación y cogiendo a la pequeña.
-¡¡Vamos todos al sótano!!- dijo la madre saliendo de casa hacia el sótano, seguida de Lucy y Susan.
-Espera papá!! -el menor de los varones, Edmund. Corrió de nuevo a la casa.
-¡Edmud!- grito asustada su madre.
-Voy a por el- el mayor de los hermanos, Peter. Fue detrás de su hermano, cuando llegaron al cuarto de su hermano, una bomba calló muy cerca de ellos. Edmund cogió un cuadro y los dos echaron a correr hacia el sótano.
Cuando los dos entraron Peter empujó a Edmund.
-¡¿¡En qué estabas pensando!?!- dijo para luego apagar la luz.
A LA MAÑANA SIGUIENTE:
La familia se encontraba despidiendose de su madre en una estación de tren.
-Ed, debes hacer caso a lo que te digan tus hermanos ¿vale?- dice su madre con una intención de abrazarle a lo que el se aparta.
-Lucy, ten tu osito. Y siempre manten esa sonrisa que tu tienes tan característica.- dice abrazando a su hija menor.
- Susan, mi hija, ten en cuenta tu lógica. -dice abrazándola.
-Peter, mi Peter. Cuida de ellos ¿vale? Se que lo harás bien y me los traerás sanos y salvos.- dice dándole dos  besos, pero el la abraza.
-Te quiero madre- dice soltandola.
-Bueno hijos, Recordad, la última parada, un amigo de la familia irá a buscaros, el o su ama de llaves. -
-¿Como se llama el señor?- pregunta Susan.
-Se llama Krike, el señor Krike.- dice sonriente. -Bueno, tenéis que marcharos!!- los abraza.
Peter coge la mano a Lucy. Y Susan intenta cogersela a Edmund, pero el se niega.
Cuando entran en el tren consiguen un vagón para los cuatro, cuando el tren arranca estos sacan la cabeza por la ventana y se despiden de su madre  como muchos niños.
Pasaron las horas y por fin estaban en su parada. Despues de un tiempo, No pasaba nadie.
-El señor Krike sabría que vendríamos -dice Susan confusa.
- Igual nos han puesto las etiquetas mal -comento Edmund mirando su etiqueta.
- No digas idioteces- le riñió su hermano.
Al rato se escucharon pasos de caballo, y vieron como una señora de mediana edad tiraba de las riendas.de los caballos.
-Shooo -tiro del caballo y este se paró.
-Usted es... La señora Mackfredy.- preguntó Peter.
- Eso me temo -dijo mirando por encima de sus gafas. - ¿y sus pertenencias?- dijo mirándolos uno por uno.
-Estas son todas señora -dijo Susan.
-En ese caso, suban - dijo abriendo la puerta del carro.
Los hermanos subieron, y la señora Mackfredy volvió a tomar las riendas, a medida que hiban llegando a la casa la ama de llaves explicaba distintas normas, cuando entraron a la casa. Susan se entretuvo mirando una estatua a la subida de la escalera, cuando fue a tocarla Mackfredy se giro gritando.
-Y NUNCA se tocan las estatuas, ni cuadro, ni NADA- dice mirando acusadoramente a Susan, la cual dio un paso hacia atrás. Sus hermanos se rieron.
-Y por último, está prohibido molestar al profesor Krike, y entrar en esta habitación -dice señalando una gran puerta. -ahi suele estar la nieta del profesor. Tampoco debe ser molestada por nadie.- dice dando la vuelta.
-Tampoco es que les tengamos encerrados aquí señora Mackfredy- dijo una voz grave a sus espaldas.
-Oh profesor, es que las reglas de la casa...- se calló al ver qué Krike la miraba.
- Ni reglas ni nada, aquí son libres, no obstante me dejen trabajar y no rompan nada he niños? -dice mirándolos comprensivamente.
-Pero señor... - intentó quejarse Mackfredy.
-Nada de peros. -dice levantando una mano para callarla. -Por cierto, que descarado soy.- dice dirigiéndose a las enormes puertas. Y dando unos golpecitos.
-¿Si? ¿Quien es?- dijo una voz melodiosa detrás de las puertas.
-Soy yo pequeña, sal, hay visita. - dice el señor Krike.
-No creo que pueda abuelo... -dice en voz baja.
-Ah, lo entiendo, cuando puedas sales y te presentas. Me voy, descansa y relájate - dice volviendo con los hermanos.
-¿Quien hay detrás de la puerta señor?- pregunta Lucy agarrando a su peluche.
- Es mi nieta, Carly. Ahora, está ocupada, pero luego se presentará como es debido. -le dijo a la pequeña. -bueno, os llevo a vuestras habitaciones. -dijo pasando un brazo por los hombros de la pequeña de los hermanos.
Cuando el señor Krike, dejó claro que las dos hermanas compartirían habitación y los hermanos compartirían la de al lado, todos los hermanos se juntaron en la habitación de las chicas. Lucy se tumbó en la cama abrazando su peluche, Peter escuchaba una radio que había encontrado por ahí, Susan leía un libro y Edmund estaba tumbado en la cama de Susan.
De pronto la radio empezó hablar de la guerra de Inglaterra, Susan rápidamente la apagó y Peter la miro acusadoramente. Ella desvío la mirada a Lucy, pero antes que pudieran decir nada, alguien toco la puerta.
-Adelante - dijo Peter.
De la puerta entró una chica de unos 16 años, delgada, pelo dorado.
-T-traje las sábanas - dijo dejándolas en la mesa.
- ¿quien eres? - se atrevió a preguntar Susan desconfiada.
-Ah, si, perdon, soy....

CONTINUARÁ! ESTA ES UNA NOVELA QUE HE PENSADO HACER. ESPERO QUE OS GUSTE! OS QUIERO!!