Carlos ha decidido tomar un trabajo a tiempo parcial...bajo la tutela de Vox, obviamente, para molestar a su padre más que nada.

-Estaría orgulloso de en cuan cruel te has convertido como demonio...Por supuesto, si esa crueldad no estuviera dirigida hacía mi persona.- Alastor comentó, revisándose sus afiladas garras un momento, tratando de aparentar desinterés por las acciones de su primogénito.

Carlos simplemente ignoró las palabras de su padre, mientras seguía barajando el maso de cartas de poker como le había pedido su tío Husk -Oh vamos jefe, Carlos estará bien. Le enseñe todo lo que sé.- El pecador de aspecto felino insistió, mientras se levantó a revolver un momento el cabello rubio de su 'sobrino' y ahijado.

El sonido de la estática aumentó levemente... -En primer lugar, tú tuviste tu alma reposeída por un contrato... de un servidor aquí presente.- Alastor insistió secamente, haciendo bajar los hombros a Husk & Carlos.

-Tú no eres precisamente inocente en esa historia.- Carlos se vio en la necesidad de añadir, antes de que Alastor decidiera ignorarlo, y dirigir su atención a uno de los otros presentes.

-En segundo lugar...Dile algo.- Alastor le ordenó a Angel Dust, todavía sentado en una de las sillas predispuestas alrededor de la mesa de poker.

-¿A quién?- El pecador con aspecto de araña preguntó ligeramente confundido por las palabras del demonio de la radio, cuya paciencia se encuentra cada vez más limitada.

-A Carlos, no tengo que recordarte que Vox fue un afiliado de Valentino.- Alastor añadió, usando un argumento más válido para justificar su oposición a las decisiones de su hijo mayor. Y por supuesto tratando de golpear a Angel Dust donde le duela un poco más...

-Bueno, cierto. Pero Valentino también está reducido a una sombra de lo que era.- Angel Dust insistió mientras se acercaba a su sobrino -Solo no dejes que se te pegue demasiado las malas..."costumbres".- Anthony le recalcó al serio adolescente-demonio... -¡Ay los niños crecen tan rápido!- Angel Dust no pudo evitar comentar dramáticamente, poniendo sus multiples brazos encima de Carlos y acariciándolo, más como una madre que como su tío.
Mientras que Husk todavía le daba unas palmaditas a Carlos.

-Dejen de tocarlo. Lo van a estropear.- Alastor ordenó, su rostro sonriente pero sus ojos rojos ardiendo un momento.

Quizás es en parte porque Carlos es parcialmente una 'extensión' de Alastor, y él odia el contacto físico - o quizás es simplemente humillante encontrar a sus amigos supliendo el 'cariño' paternal que él mismo es incapaz de ofrecer.

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Carlos reemplazo su chaleco ligeramente rosado-rojizo por uno más azulado, mientras se paraba derecho a un costado de Vox -Mirate~ Debería presumirte a todo el Infierno en televisión, el hijo de mi peor enemigo, mi asistente. Mi asistente trofeo.- El demonio vestido de azul no pudo evitar comentar...

Vox se inclinó entonces hacia Carlos, limpiando levemente uno de los hombros del demonio-adolescente de un poco de polvo.

-No empiezes a ser tan condescendiente.- Carlos ordenó secamente a su jefe, solo trabaja para Vox en tanto ambos se beneficien mutuamente en molestar a Alastor.

-Lo siento, fibra sensible, entiendo.- Vox trató de recuperar la compostura, ajustando un momento el cuello de su traje, solo para volver inmediatamente a sus malas costumbres -...¡Puedes empezar a llamarme padre! O algo así~- El demonio con cara de pantalla anunció entusiasmado, mientras arrastra a su nuevo "hijo" a trabajar.

Carlos solo rueda los ojos un momento, mientras decide seguirle el juego a Vox.