La imagen en multimedia es el dibujo prometido al segundo puesto, aquí abajo están las teorías de nuestra ganadora. Gracias a todos por participar y espero disfruten estos premios con un aplauso a las ganadoras.

A: Socorro#💔

La estructura no era muy espaciosa pero la familia era extensa. A el padre le encantaban todos y cada uno de sus hijos, los tenía contados y nunca se olvidaba de alguno si salían a dar un paseo, puede que algunos prefirieran quedarse en casa o que los mayores les cuidaran. Hacía pocas semanas, había nacido el último: Un pequeño niño con la piel levemente morena con un par de ojos verdes y una recientemente brotata cabellera pelirroja; al ser el más pequeño era el más querido por su padre y madre, pero nunca dejando de lado a el resto de sus hermanos. Esa alegre y gran familia era un escándalo a tal nivel que los "vecinos" comenzaron a quejarse de la cantidad de herencias que la pareja tenía en un sitio tan pequeño, así que algunos acudieron a medidas extremas.

Una noche, mientras todos descansaban, el adulto responsable de todos hacía una pequeña guardia antes de ir a descanzar, solo para asegurar a todos sus pequeños estuvieran en cama pero antes de dar su tarea por terminada, un estruendo le llamó la atención desde la entrada. Juró que solo debió ser un trueno de la lluvia de afuera pero al escuchar pasos cayó en cuenta de que no era un sonido externo; con la mayor rapidez que pudo, despertó a su pareja para darle la alamante noticia, ésta se levantó de un brinco para ir con el resto de los miembros de la familia para despertarlos y darle claras indicaciones de ir hasta la salida trasera de la casa, el padre logró distraer a los intrusos pero aún estaban en peligro. La madre tenía al más pequeño entre brazos, y no tuvo otro remedio que ir con el resto de sus hijos; una vez fuera se alejaron de la peligrosa zona y aún así debían separarse, les ordenó a todos ir en diferentes direcciones pero a uno le dió la responsabilidad de dejar al más joven en una indicación específica, el asignado sabía perfectamente al lugar al que se referia y eso solo indicaba que el peligro era demasiado grande.

Se dirigió entre la lluvia y la luz de los rayos por la ciudad, llegando a la residencia que buscaba. El reploid asignado le dió una última mirada al bebé que traía en brazos, se despidió de su hermanito antes de dejarlo en el suelo frío de la entrada de la casa, dejó una nota en la ropa del bebé y se escondió detrás de uno botes de basura al escuchar pasos mojados ir en su dirección.
Un par de figuras se acercaron hasta la entrada, justo en ese instante, el más bajito de los adultos visualizó a la pequeña criatura en el pie de la puerta, no puedo evitarlo y corrió hasta ella para tomarla entre sus brazos. El cachorrito lloraba asustado y los adultos cruzaron miradas sorprendidos de ver a un pequeño niño en la entrada de su casa, quien lo cargaba lo mesió acunándole para calmar el llanto mientras el contrario abría la puerta y proseguián a entrar para darle calor a la pequeña casualidad que les había dejado la nada. Por otro lado, el hermano mayor dió por cumplida su tarea, ahora estaría a salvo y así su familia estaría tranquila.

B: Agobio #💔

Aunque el cuidador estuviese cocinando, limpiando y atendiendo al bebé, no podía concentrarse en trabajar. El adulto mas alto no soportaba el lloriqueo de todas las mañanas e iban a peor casi siempre; notaba a su pareja abrumada con las tareas del hogar y el exigente cachorro el cuál siempre era complacido por el adulto. El adulto de ojos azules solo tenía la única responsabilidad de trabajar y cuidar al niño eventualmente, aún así extrañaba la paz en su hogar para cuando el cuidador dejó de dormir adecuadamente y empezó a faltar ciertos días al trabajo, era una situación ruda y todo por culpa del niño entrometido. Más de una vez intentaba hablar del tema con él pero se negaba a tocarlo y prefería concentrarse en el pequeño, los días eran cada vez más largos y las noches tan extensas, su pareja sentía como su lazo amoroso se desvanecía suavemente al pasar de los meses, ya había intentado avivar nuevamente la llama de su unión pero no había funcionado en la mayoría de las oportunidades. Y cuando lo intentaba, la gran parte de las veces obtenía una respuesta verbal:

"- Ya no solo se trata de ti y de mi, ahora somos 3.

- Pero no quita el hecho de que aún te amo y quiero estar contigo a sí sea un momento.

- Ese es el problema, piensas que existo solo para ti."

El adulto esperó a que terminara el escándalo y que finalmente las tareas pendientes fueran completadas. El cuidador le estaba dando la comida al niño para calmarle un poco, reinaba el silencio y los pequeños sonidos que dejaba escapar el pequeño al tragar y provar; ante la calma, su pareja se sentó en una silla junto al cuidador y le abrazó la cadera, éste último no hiso un movimiento en contra ni a favor, solo se concentró en terminar de alimentar al cachorro. Los bocados pequeños hacían que la tarea se atrasara demasiado por lo que su pareja no deseó esperar a que terminara.

- Quiero hablar contigo.

- Ya te dije que no. - el cuidador habló en un tono preocupado antes de volver a darle una cucharada al bebé. - No puedo hablar ahora.

- ¿Al menos quieres escuchar de que quiero hablar?. - le mencionó de forma suave.

- ... Está bien, te escuchó. - cedió el cuidador.

- Quería hablarte sobre... Nosotros.

- ... - otra cucharada fue a dar a la boca del niñito.

- Y que me siento lejos de ti.

- ¿Lejos?.

- Lejos. Ya no me tratas igual, es más, casi no lo haces. - la calma seguía reinando en su voz, dirigió su rostro al del adulto más pequeño para darle besos suaves en la mejilla. - Aún te quiero.

- Dices aún cómo si mañana fueras a dejar de hacerlo.

- Es lo que quiero evitar.

- ¿Cuál es el problema?, ¿Qué estoy haciendo mal?. - dejó la comida del niño de lado para dirigirle la mirada. El bebé hiso un poco de ruido al no ver que le daban más alimento. Su pareja le dejó el rostro cuando sus ojos chocaron con los de él, con esa mirada preocupada y llena de angustia.

- No eres tú, yo aún te quiero. El problema es... Otro. - miró al pequeño inocente antes de bufar en rechazo.

- ¡No puedes decir eso!. - el cuidador se pusó de pie y se safó del agarre de su pareja antes de tomar al niño entre brazos. - Es imposible que él tenga la culpa.

- Solo mírate, acabas de tomarlo en vez de quedarte a mi lado.

- ¡Estás mal!. ¡Lo siento, el pequeño no es un castigo cómo tu crees!. - se dirigió escaleras arriba para ir a la habitación del pequeño.

Su pareja solo suspiró frustrado por la reacción, trató de ser amable y cariñoso con él pero era muy testarudo. Se quedó en la mesa mirando el plato a medio vaciar del pequeño, dió una pequeña probada a la crema antes de pensar en lo preocupado que se veía el cuidador cuando hizo mención del bebé, era agobiante.

Agobiante el hecho de pensar que ahora sus vidas giraban en torno a una criaturilla que no llegaba al año de edad, Agobiante el hecho de vivir en un permanente desastre, Agobiante el mentir sobre su pareja en el trabajo para que no lo perdiera, Agobiante el hecho de pensar que estaba perdiendo una parte de su corazón. Pero puede que lo más Agobiante era pensar que el niño le quería y que deseaba estar con él... Rechazaba la idea tanto como empezaba a rechazar la casa donde vivía en llamarla hogar. No tenía nada más que perder, ya no era algo normal para ninguno.

(...)

Necesito que alguien me diga ¿¡Por qué acabo de escribir algo tan alejado de lo que me dijeron?!