Meses antes del abandono...

Siestas #5

Su cuidador estaba tumbado en el sofa bocarriba, su libro cubría su rostro y en vez de silencio, solo se escuchaba el televisor encendido con una que otra caricatura infantil que el bebé veía llevandose el chupete a la boca. Había aprendido a colocarselo y a quitarselo y lo podía hacer a voluntad, volteó hacía su cuidador y dejó el juguete que traía en la mano. Pusó sus manitas en la alfombra suave y se aproximó hasta la gran caja negra de divertidos sonidos e imágenes entretenidas donde se levantó trepando para alcanzar el botón al frente para dar por terminada la sesión nocturna de T.V. Oprimió el botón con facilidad y Volvió a avanzar sobre sus rodillas y manos hasta el sofa, usó de apoyo una de las piernas caídas del adulto y subió; gateó sobre las rodillas y por su torso hasta sentarse en el pecho. Apartó el libro, dejándolo caer sin cuidado al suelo, dejando expuesto el dormido rostro del mayor. La pequeña criatura se acomodó y se hizó una pequeña bolita para dormir bocabajo sobre el pecho que subía y bajaba. No despertó por las acciones del niño, pero tampoco se movió, solo siguió roncando. Ambos absortos a la realidad, profundamente hundidos en el mar de sueños hasta que el mayor sintió algo cálido presionar contra sus labios. Abrió los ojos risueño y lo miró con una sonrisa cansada.

- Volviste.- dijo en un susurro alegre.

- El bebé se ha dormido encima de ti, ten cuidado.- aclaró el otro antes de irse con dirección a su habitación.

Sí, ambos merecían un buen descanzo pero optó por no moverse del lugar y seguir dormido en aquella cómoda posición.