Capitulo 10: Dulce recuerdo, reencuentro amargo.
*En el edificio 3*
Trois_ Honey-kun, aun estas preocupado por Mirai-kun??
Honey_ Eso no te incumbe...
Trois_ Entonces si, estas preocupado por tu novio.
Honey_ Cállate...
Era tan obvia su preocupación cuando se quedaba horas viendo la ventana hacia el cielo, desde que escucho la alarmas y todos estaban dentro de sus celdas, comenzó a preocuparse por Mirai ya que había ido de visita al edificio 5 (algo que lo puso un poco celoso) pero no podía culparlo por ser tan torpe e inocente (y era algo que en verdad le gustaba de el), aunque estuviera con su hermano o con Kiji, no podía evitar preocuparse por el... a parte de conocer "aquella" parte de el, era inevitable su preocupación, no soportaría verlo decaído por eso.
Honey_ (Mierda...).
Ahora comenzaba a tener demasiados nervios en su estomago, el que estaba afuera era su novio, SU NOVIO!!, y el no podía ni salir ni aunque rogara... A veces era muy molesto ser un recluso.
Honey_ Mirai...
*Mientras tanto, con Kioku*
Se había retirado del pasillo corriendo y saltando de edificio a edificio, no entendía porque los otros idiotas de guardias que vio durante las reuniones no movían sus malditos traseros, ahora si estaba mas que encabronado debido a la pelea que tuvo hace poco repitiéndose a si mismo "me estoy volviendo viejo para esto", hasta que de pronto vio aquella sombra encapuchada y ambos se detuvieron de un extremo a otro... el ojiplateado de dio cuenta al instante de quien era.
Kioku_ Acaso tu... que tienes planeado esta vez??
???_ Veo que tu tampoco has cambiado Kioku, al igual que ellos dos...
Kioku_ Ellos dos?? acaso... te refieres a Mirai y a Aishi!!??
???_ Han crecido bastante... quien diría que estuvieran en la misma prisión en donde yo estuve hace años??
Kioku_ Lo tuyo fueron crímenes leves... ellos quisieron quedarse aquí... el mundo exterior nos quiere eliminar, uno por uno...
???_ Pero tarde o temprano, seremos nosotros lo que tendremos las cartas a nuestro favor... y sera mejor que te des prisa, mis superiores no son tan pacientes y parece que tendrás un buen encuentro con ellos...
Kioku_ Ellos... ya están aquí... verdad??
???_ Solo uno y otro invitado inesperado que creo que es tu... mejor olvídalo... sus aliados estarán por llegar tarde o temprano... mientras tanto, deberías desahogarte con ese idiota.
Tras ese intercambio de palabras, ambos se fueron en direcciones opuestas mientras se dirigían a sus respectivos caminos y el ojiplateado no dejaba de maldecir una y otra vez, porque sabia que todo este problema era causado por Shin (quien intento convencer a Kioku de que se volviera su guardia "personal", pero se negó), odiaba esa actitud de el... Al menos su viejo amigo podía tolerarlo cuando se quejaba, ya comenzaba a extrañarlo.
Kioku_ (A veces desearía que estuvieras aquí, estúpido y amargó Enki...).
*Con ambos hermanos*
Aishi aun seguía saltando de tejado a tejado para poder llegar lo antes posible mientras llevaba a su hermano con uno de sus tentaculos, aunque Mirai tenia el presentimiento de que algo no andaba bien con Kenshirou, de que estaba en peligro y eso lo comenzó a preocupar... Ya que desde que comenzó a vivir en Nanba, fue una de las pocas personas que lo trataron bien.
*Dos años antes, en medio del traslado*
El traslado hacia una prisión cuya posición global era desconocida para todo el mundo no había sido tan malo después de haber estado cuatro años huyendo, habían dormido todo el viaje ya que aun seguían exhaustos después de haber sido atrapados y de dar testigo... Ya era demasiado para ellos; apenas sintieron el movimiento del barco, sabían que habían llegado y el primero en levantarse había sido Aishi ya que estaba acostumbrado, hacia mucho que no había dormido tan bien mientras despertaba con cuidado a su hermano.
Aishi_ Mirai, despierta... Ya hemos llegado.
Mirai_ Hmm...
El hermano menos se despertó aun con sueño mientras bostezaba al igual que su hermano, escucharon los pasos de los guardias que habían ido a verlos y abrieron la puerta, eran nada menos que Kiji y Samon quienes habían recibido los informes sobre ambos jóvenes debido a su expediente y sobre lo que les había pasado hace unos años atrás; ambos se levantaron y mostraron ambas muñecas y al instante les pusieron las esposas, claro que después de ponérselas, Mirai se sostuvo del brazo de Aishi como un niño pequeño, ya que en cierto punto los presentes sabían que era muy inseguro ademas de tener miedo (algo que no lo culpaban por haber vivido un infierno desde los diez años), salieron de la habitación para seguir caminando por el pasillo hasta salir... el sol brillaba con tanta energía que apenas dieron una mirada al océano para después mirar la entrada de la prisión (algo que en verdad les asusto un poco).
Kiji_ Bien, sean bienvenidos a la prisión Nanba, a partir de ahora vivirán aquí en el edificio que se les asigne.
Mirai_ E-edificio??
Samon_ La prisión de Naba se divide en trece edificios, se les asigna un edificio a los reclusos según su historial criminal.
Aishi_ ... Al menos... se permitirá... las visitas a otros reclusos??
Kiji_ Dependiendo del comportamiento semanal, podrás visitar a otros reclusos.
Después del leve resumen, habían llegado a los camiones, donde uno llevaba al edificio 5 y el otro llevaba hacia el edificio 4, donde Kenshirou esperaba con los brazos cruzados y con su acostumbrado semblante serio, mirando a ambos reclusos nuevos, aparentaban entre unos 16 o 18 años, sus cabellos estaban desordenados a parte de tener una rara descolorizacion, pero al que mas observaba era al menor, quien se escondía detrás del otro y por los pequeños temblores que había notado en ambas manos, dándole a entender que estaba asustado
Kiji_ Vamos pequeño Mirai, todo va a estar bien.
Kenshirou_ (Posiblemente esté traumado).
En un acto de timidez y tranquilidad, se aparto un poco de su hermano mientras se dejaba ver como era... Kenshirou no podía creer lo que estaba viendo: el joven peliverdeazulado estaba lleno de cicatrices, rasguños y partes amputadas, de pies a cabeza... Acaso había participado en peleas o había sufrido un accidente?? Eran demasiadas preguntas mientras veía como ambos hermanos iban en camiones diferentes, por lo que antes de despedirse del ojiamatista junto con Samon, le acaricio la cabeza en señal de que todo estaría bien... vio como el ojiambar subía algo asustado con ayuda de Kiji, ya que según el travestí, aun necesitaba ayuda ademas de tratamiento medico, por lo que le dejo acompañarlo hasta llegar al edificio; por otro lado, apenas el camión comenzó a arrancar, el travestí le ponía la gargantilla metálica alrededor de su cuello.
Kiji_ Esta gargantilla solo se activara cuando tus niveles de alteración estén altos.
Mirai_ S-solo cuando... este muy... ne-nervioso??
Kiji_ Bueno, no es algo que me guste, pero es por precauciones a tu mal habito de morderlo todo.
Mirai_ E-era lo único que po-podía hacer... aquellos d-días.
Kenshirou_ (Que clase de hábitos tiene!!??).
Ahora no sabe como hacer para lidiar con el joven de ojos ámbar, solo rogaba a si mismo de que no fuera como los reclusos del edificio 13... apenas llegaron, Kiji se despidió del joven que miraba en cierto modo, asustado y triste, a lo que al ver a su compañero travesti irse, se acerco un poco al joven que lo veía nervioso mientras Hitoshi se acercaba y saludaba al nuevo recluso, quien respondió al saludo un poco asustado.
Kenshirou_ Que edad tienes??
Mirai_ Eh??
Kenshirou_ Tu edad.
Mirai_ T-tengo 16...
Kenshirou_ Bien, Sugoroku Hitoshi te llevara a tu celda.
Hitoshi_ Ven, N°37-kun, si quieres te puedo ayudar en lo que necesites.
Mirai_ S-si... g-gracias-s...
Los tres fueron entrando al edificio para ingresar inicialmente en los jardines, era como si hubieran vuelto a la era feudal donde la gente de mayor poder tenían los jardines mas hermosos en sus propios condominios... era mas o menos lo que veía el joven Mirai que le pareció muy bello, y en cierto punto nostálgico, ya que a su madre le encantaba la jardinería y el arreglo floral; aunque comenzó a olfatear el olor de unos perros (para su desgracia por haber sido experimentado) que era nada menos que los perros guardianes entrenados por Kenshirou y liderados por Genrou Byakuya... al pobre Mirai le dio un ataque de nervios que de inmediato su gargantilla se activo y se puso detrás de Hitoshi; ambos guardias vieron que era alguien miedoso y depresivo... El guardia moreno le hizo un gesto al dálmata Hiiragi y este se acerco al joven miedoso.
Hitoshi_ Tranquilo N°37-kun, solo viene a saludarte.
Mirai_ (Y que entienda el lenguaje humano... No es normal...).
Los había escuchado hablar, puede que a veces era un tonto inocente pero cuando se trataba de ponerse serio, se lo tomaba mas que en serio... Pero ahora ya no sabia como ponerse, tan solo se acerco un poco hasta arrodillarse y muy temeroso, acerco ambas manos por la molestia de tener las esposas... El dálmata, sonriendo y comprendiendo al temeroso joven, acerco un poco mas su cabeza dejándose acariciar... Hasta que sin darse cuenta tenia a los demás perros que querían ser acariciados, tanto Kenshirou como Hitoshi y Byakuya no podían creer que terminaran encariñándose con el nuevo recluso.
*En la actualidad, en el edificio 4*
Ya era todo un desastre, tanto que era demasiado para los guardias de diferentes edificios, todos atrapados en una red de araña de energía, Hajime era el único que estaba recibiendo una paliza por parte de la mujer maga y el hombre medio cyrborg... Pero el hombre, aquel responsable de que las dos personas mas importantes del guardia del edificio 5 murieran, estaba ya cansado de los perros (admitiendo también que odiaba a estos) se disponía a eliminar tanto a ellos como a Samon antes de ingresara al portal, y como también tenia buen manejo del kiqo, creo una onda de energía dirigiéndola hacia ellos... Hasta que de repente unos tentáculos aparecieron de la nada creando una barrera que logro detener el ataque, pero terminando cortadas para que después las partes cortadas burbujearan hasta que salieron unas puntas nuevas... El perro pelinegro sabia de quien era esos tentáculos hasta ver con claridad a ambas personas en frente de el debido al humo provocado.
Byakuya_ Se suponía que estarían en el edificio 5.
Aishi_ Lo siento, Genrou-san... Pero este es nuestro edificio, verdad?? Dejando eso de lado... Donde esta Musashi??
Hiiragi_ Esta con Hitoshi-kun.
Aishi_ (Que alivio...).
Elf_ Eh?? Había otros mas a parte del 364 y de Jyugo??
Mirai_ Aishi... Cubre tus oídos.
No se esperaba eso de Mirai, por lo que este de inmediato se los tapó con ambas manos mientras que lo vio inhalar aire para después soltar un fuerte grito que retumbo en todo el edificio... Pero no era un grito como los anteriores, mas bien parecía ser qué era un sonido muy agudo y al mismo tiempo grave que comenzó a destruir los vidrios de todo el edificio, los intrusos se cubrieron los oídos al no soportar un sonido tan desgarrador que incluso el propio Elf y el chico toro no lo soportaban... Parecía que iban a destrozar sus tímpanos.
Elf_ (Mierda, ese chico lobo nos dejará sordos a todos...).
Mirai no dejo de hacer su grito mientras Aishi miraba como la red estaba siendo destruida hasta desaparecer por completo, por lo que le tocó el hombro a su hermano en señal de que se detuviera... Y así fue, el grito cesó y vieron como los intrusos se iban hacia una especie de portal mientras Hajime volvía a intentar a detenerlos.
Aishi_ Acaso es idiota??
Mirai_ Creo... Que si...
De tanto gritar lo dejo medio afónico y no podría hablar por buen tiempo, vieron como un hombre de brazo metálico con un antifaz del mismo metal que le cubría el ojo hizo nada mas que levantar dicho brazo y por lo que estaban viendo, parecía controlar la gravedad ya que vieron al guardia del edificio 13 siendo aplastado como si nada... Hasta que este observo a ambos hermanos e hizo un movimiento rápido con el brazo, lanzando un rayo de energía hacia ellos; Aishi estaba a pocos minutos de perder la cordura por su metamorfosis y Mirai no podría agarrar a los perros y a su hermano a otro lugar para evitar el ataque, pero no se esperaron lo siguiente: otra sombra apareció en un solo parpadeo en frente de ellos y levanto la pierna hacia arriba, cortando aquel rayo en dos... mostrando el brillo metálico de la cuchilla.
Aishi/Mirai_ Tío Kioku!!??
Escuchar ese nombre hizo que el hombre del brazo metálico mirara a la persona nombrada... Con un cierto aire de nostalgia y tristeza.
???_ Kioku...
El uniforme de guardia, la pierna cuchilla, el parche metálico con un signo de la forma diamante, audífonos implantados en reemplazo de las orejas, su cabello blanco/cyan desordenado, su único y visible ojo plateado y las cicatrices de su rostro que al verlo se notaba la ira fluyendo dentro de el, y justo antes de que desapareciera, Kioku le dejo unas cuantas palabras que solo aquel hombre, únicamente el, podía entender.
Kioku_ "Si le tocas un cabello a mis sobrinos... Te matare, Fourth".
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