Capitulo 24

POV AUTORA:

El sol estaba en su punto más alto cuando la hija de la Suprema deidad decidió por fin despertar de su largo sueño.
Suspiro y abrió sus ojos mirando al techo, totalmente desorientada, intento incorporarse pero un leve quejido la detuvo, giro su cabeza a la izquierda y vio a la criatura más hermosa que pudo imaginar, un pequeño ser humano con la piel pálida, el cabello naranja, las mejillas sonrojadas y su diminuta boquita rosa, sus ojitos estaban cerrados y su leve respiración le daban una sensación de paz, su alma le gritaba que ese diminuto ser era suyo, parte de ella.
Sintió sus ojos llenarse de lágrimas y llevó su mano a su boca para evitar dejar escapar algún sonido que perturbara el sueño de su bebé, su hija.

Con toda la cautela del mundo se fue levantando poco a poco de la cama hasta estar por fin de pie, fue en ese momento que noto a los otros dos ocupantes de la cama, el pequeño cath estaba acurrucado contra la pierna de la bebé mientras que Arthur estaba al lado contrario de la cama con una de sus manos sosteniendo la de su hija.
Una sonrisa fugaz adorno su rostro al verlos en ese estado de relajación.

Isabella: mi familia...-pensó tiernamente mientras secaba sus lágrimas

Estaba dispuesta a seguir observando esa preciosa escena pero entonces noto lo incómoda que se sentía con su ropa, vaya sorpresa que se llevó al ver que aún llevaba ese precioso vestido de novia hecho jirones.
Suspiro Silenciosamente y camino al baño con la esperanza de tomar un largo baño y cambiarse por algo mucho más cómodo.

Cuando Arthur despertó lo primero que noto fue que su mujer no estaba en la cama, se sentó alarmado pero con cuidado de no despertar ni a su hija ni a cath, se levanto de la cama mi miro la habitación con algo de miedo, Temia que el rescate de Isabella fuera solo un sueño pero sus miedos se disiparon al ver a su adorada mujer entrar a la habitación con una bata de seda, seguramente perteneciente a Elizabeth, su cabello estaba largo y suelto por toda su espalda y sus ojos brillaban de emoción y nerviosismo.

La deidad camino un par de pasos hasta estar frente a él, su amado rey, que debía hacer? Que podía decirle? Estaba asustada pero no de Arthur sino del sentimiento de odio y desprecio.

Su mirada estaba clavada en el suelo y sus manos se movían nerviosas, suspiro y abrió la boca dispuesta a decirle todo lo que sentía por su pelirrojo pero grande fue su sorpresa al ver al rey de Camelot arrodillado ante ella, su mirada reflejaba arrepentimiento, miedo, nerviosismo y por sobre todo amor.

Isabella: Arthur...que..?-balbuceo al verlo así

Arthur: perdoname, Isabella, falte a mi palabra, te abandone...pero te juro que jamás pensé ni por un momento en ser infiel, te amo! Tu y nuestra hija son todo para mi! Las amo más que a mi vida, que a mi Reino, que a mi gente, incluso si junto todo eso, nada podría igualar el amor que siento por ti y por Mirai. No hay palabras para expresar lo arrepentido que estoy por todo lo que sucedió después de la boda, sentí tanto dolor que olvide lo que me hizo enamorarme de ti, estaba roto y solo pensé en mi dolor sin siquiera pensar que tu sacrificaste más que tu felicidad por nuestras vidas, perdoname amor mío, te lo suplico.-pidio abrazando con fuerza la cintura de la sorprendida deidad

Isabella se inclinó un poco para corresponder el abrazo mientras sentía como las lágrimas comenzaban a caer por sus Rojas mejillas, estaba tan enternecida y tan feliz, amaba tanto a ese hombre.
Pero había algo más que llamó por mucho su atención.

Isabella: Mirai?-pregunto cayendo en cuenta de ese detalle.

Arthur sonrió, se levanto, sin dejar de abrazarla y giro su vista a la aún dormida princesita.

Arthur: gowther elegio el nombre, me pareció apropiado para ella. No te gusta?-pregunto mirándola directamente a los ojos

Isabella sintió todo su cuerpo estremecerse ante la profunda mirada amatista de su rey.
Por alguna razón tenía los nervios a flor de piel y aparentemente el menor lo noto pues sonrió un tanto orgulloso antes de esconder su rostro en el espacio que había entre el hombro y el cuello de su reina.

Arthur: no me responderas?-pregunto suspirando sutilmente

Isabella: es..es li-lindo...-tartamudeo sonrojada

Arthur: te he extrañado tanto, sufri tanto cuando no estabas a mi lado. Mi amor, no sabes cuanto anhele estar así contigo otra vez.-susurro sobre la sensible piel de su cuello

Para ese punto todo el cuerpo de la fémina temblaba, le había hechado tanto de menos, sintió tanto miedo pensando que él la odiaba, sufrió cuando vio como Ginebra se interesaba en él, tuvo tanto miedo al verle hacerle frente a la deidad Suprema y después al rey demonio con su preciada bebé en brazos.
Pero ya nada de eso le importaba, Ginebra, el rey demonios, todo el mundo podía irse al diablo ahora que estaba junto a los dos seres que más amaba en todo el universo.

Isabella: te amo...te amo tanto Arthur.-confeso a su oído suavemente

El rey volvió a mirarla a los ojos, sonrojado ante sus sinceras palabras.

Arthur: te amo, Isabella.-dijo juntando su frente con la de ella

Solo estaban a escasos centímetros, la cercanía los hipnotizaba y los hacia acercar sus labios cada vez más.
Un rose inocente fue lo único que lograron obtener puesto que su dulce bebé había despertado, llamando toda su atención y haciendo que se separaran rápidamente.
Ambos miraron a la cama y se encontraron con un cath aún dormido pero con su hija con los ojitos aguados y con un tierno puchero que le aceleró el corazón.
Sin dudarlo, Isabella corrió a tomarla en brazos mientras Arthur se situaba a su lado, admirando a sus amabas mujeres compartiendo un momento madre e hija.

Isabella: que sucede, Mirai? Un sueño? Algo a asustado a mi linda bebé?-pregunto con una voz suave mientras mesia a la bebé

Arthur: yo creo que se ha puesto celosa.-opinó al ver como la bebé extendía sus bracitos hacia su padre, quien no dudó en cargarla.-me pregunto de quien lo habra sacado.-rio mirando de forma pícara a la castaña

Isabella: como te atreves!?-dijo fingiendo indignación.-te das cuenta de que no podremos ni abrazarnos mientras ella este cerca?-pregunto tomando la manita de su hija quien parecía estarse quedando dormida en el pecho de su padre

Arthur: espero que solo sea una mini etapa por que no pienso separarme ni un centímetro de ti.-aclaro tomando con un solo brazo a su hija mientras el otro lo pasaba por la cintura de su mujer

Isabella: yo pensaba lo mismo.-dijo apoyando la cabeza en su hombro, por fin se sentía completa.

Continuará...

Wow cuanto tarde? Dos, tres meses? Bueno siento decir que solo falta un capítulo para el gran finale 😢 quien diría que por fin terminaría esta larguísima historia?
Bueno fue increíble compartir esta con vosotros, pero tranquilos, que puede ser el casi final de la historia pero seguiré escribiendo.
Pregunta; a quien le gusta malec?

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