Capitulo 17
POV AUTORA:
Horas después...
Totalmente desvelado, pero decidido a permanecer al lado de su señor, cath espero pacientemente a que este despertara.
No faltaba mucho para que amaneciera y el rey se negaba a despertar, ya el pequeño neko estaba a punto de llamar a merlín o a gowther cuando vio como el chico comenzaba a mover levemente sus párpados. Emocionado vio como por fin el rey despertaba y se sentaba en la cama con la mirada algo perdida pero ignoró ese hecho y salto a su regazo, inmensamente feliz.
Cath: arthur~!!-maullo restregando su pelaje contra el estomago del pelirrojo
Arthur: cath? Que ha pasado?-preguntó desorientado, aunque eso no le impidió acariciar la cabeza de su fiel compañero.
Cath: ginebra manipulo tus sentimientos y...
Arthur: traicione a isabella-interrumpio casi sin aliento-...no..cath que he hecho!? Ella...ella jamas va a perdonarmelo!-llevo sus manos hacia su cabello en señal de frustración.
El felino lo vio con lastima, pero no dijo nada, solo le permitió desahogarse con él.
Arthur: maldita sea! Como me deje engañar?? Mi isabella... Lo lamento! Jamás debi culparte de nada!-con delicadeza tomo la cadena que colgaba de su cuello y dejo caer unas cuantas lágrimas en cuento vio el anillo de su amada diosa.-mi amada...
Cath: arthur ella va a perdonarte.-sentenció con firmeza
Arthur: como...estas tan seguro?-preguntó limpiando sus lágrimas pero aun desanimado
Cath: por que ella te ama...te ama tanto que no lo mereces.-dijo regalándole una leve sonrisa que logró que su señor sonriera un poco mas animado.
"Te doy toda la razón, querido cath"
Abajo...
La mayoría se habían retirado a sus habitaciones esperando poder digerir el chock de la noticia, e igualmente esperarían ordenes de su capitán.
Elate y solaad se habían encerrado en una de las habitaciones junto con ginebra para continuar con el sermón.
Elizabeth estaba en la habitación principal junto a su futuro esposo, llorando en los brazos de este la pena de volver a perder la pista de su hermana.
Mientras meliodas sólo podía aguantar las lágrimas por ver el estado en el que se encontraba su mujer y tambien por perder a la mujer que consideraba su hermana.
Merlín se refugio en su laboratorio solo con la compañía de su pareja y de escanor quienes la veía trabajar en alguna poción, aunque para slader fue mas que claro que ella sólo buscaba un pretexto para distraerse del asunto.
Ban y harlequenn decidieron que lo mejor seria mantener a sus esposas embarazadas muy lejos de esa conmoción así que, a pesar se las numerosas protestas, dijeron que al amanecer le pedirían a merlín que las transportara de regreso al bosque del rey hada.
Jeriko fue a dormir a su habitación manteniendo su distancia de mael y Simón, este ultimo parecía que quería atravezar la cabeza del mas alto con la mirada.
Hendí y hawk se quedaron en el primer piso para limpiar y tratar de distraerse.
Y finalmente gowther se quedo dormido en uno de los sillones, extrañando al cerdo y al caballero sacro.
Gowther caminaba a paso calmó hacia el lugar donde sabia que estaría la persona que le había hecho compañía en sueños desde que ese viaje inicio, la persona que lo hacia sonreír, la persona que lo desarmaba cuando lloraba, la persona que sin estar físicamente en el mundo ya se había vuelto tan especial, la persona de la que poco a poco se iba enamorando.
Gowther: soy yo. Podrías dejarme verte?-preguntó con una inusualmente cariñosa sonrisa
"Gowther? Que haces aquí? Creí que no volveríamos a vernos?"
No hubo necesidad de voltear, el pelirrosa sintió claramente la presencia de ese dulce ser a sus espaldas, incluso su sonrisa se ensanchó al sentir sus brazos abrazarlo por la cintura.
Gowther: por que lo dices?-preguntó algo preocupado
"Se acerca la hora, gowther, debes apresurarse. Si estoy demasiado tiempo con ella podría llegar a perderme totalmente, salvame."-pidió escondiendo su rostro en la espalda del pecado
Gowther: esperame, no estoy lejos, solo resiste un poco más.-le rogó tomando sus pequeñas manos entre las suyas con delicadeza
"Confió en ti, gowther, así como confió en él. Crees que pronto podremos estar juntos?"
Gowther: por supuesto, no nos rendiremos. Yo voy a salvarte y también a ellos, te lo juro.-dijo para por fin voltearse y dedicarle su mas tierna sonrisa
"Gracias gowther"-susurro mirándolo con sus ojos brillando de tal manera que fácilmente podrían opacar las estrellas.
De vuelta a la realidad, el muñeco de cabellos fucsia vio algo por la ventana, extrañado y alerta se acerco, ignorando que Hendí y hawk yacían dormidos en los otros sillones. Camino con cautela hacia el instruso solo para terminar soltando un suspiro al ver que se trataba del rey de camelot quien había bajado las escaleras solo para admirar las estrellas.
Gowther: arthur, que haces aquí? Creí que seguias dormido.-preguntó situándose a su lado
Arthur: oh? Gowther, no es nada, solo quise venir a observar el paisaje, a fin fe cuentas este es el antiguo hogar de isabella.-suspiro para luego dirigir su mirada al muñeco.-gowther, gracias.
Gowther: um? Por que?
Arthur: por aclarar mi mente. Es increíble que todo fuera un ilusión, me enfurece pensar que isabella sufrido por mi causa.
Gowther: no fue culpa tuya, la culpable ahora esta arrepentida y tu eres libre para ir por tu futura esposa. No te rindas.
Arthur: no lo haré, me enfrentare cara a cara con la deidad suprema de ser necesario.-sentencio seriamente.-cuanto crees que falte para llegar a la fuente?
Gowther: según elizabeth debemos llegar al amanecer pero...cuando lleguemos con la diosa suprema, el infierno se desatara.
Arthur: no me importa, isabella es mi mujer, no me importo antes y no me importa ahora tener que subir a este infierno por ella.-dijo con una convicción tan grande reflejada en sus ojos que gowther no pudo evitar recordar a alguien.
Lejos de allí...
Un bello arbol se ergia orgulloso bajo el cielo nocturno, chorros de agua caían de sus hojas casi como si de un sauce llorón de tratase.
De esos chorros se formaba una especie de río que brillaba gracias a las estrellas.
A sus orillas se encontraba la bella mujer que tanto hizo sufrir al rey de camelot, su fría mirada centellaba entre la cólera y el arrepentimiento, pero aun así se mantuvo firme, dispuesta a recuperar todo su poder.
Deidad suprema: pronto terminara, verás el mundo de las diosas en su total plenitud y tendrás lo que mis hijas dejaron atrás, tendrás el poder máximo...seras el rey del caos.-susurraba entrando lentamente a la fuente
Continuará...
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