Bahari nació en uno de los Clanes más antiguos del mundo mágico, con sus grandes riquezas y armas.

Al iniciar la Guerra Santa los líderes de clan declararon que no participarían en ella.

Bahari aunque no fuera hija de la realeza era respetada por todos allí, ya que era amable servicial, hermosa y sobre todo graciosa y con educación, la morena también era muy segura de si misma, además de quea rizada nunca había hecho algo que perjudicara a su gente, familia o amigos.

O eso fue hasta que atacaron a su Clan...

Al parecer había un traidor el cual fue con las Diosas a decirles cuando y como atacar y tomar desprevenidos a las sirenas, nadie supo el por que lo hizo...

Los padres de Bahari al ser leales a su gente fueron a la batalla no sin antes despedirse de su hija y ponerla en un lugar seguro bajo un hechizo de protección con ella inconsciente y bajo el control mental de su madre quien le ordenó que no despertara hastaque la batalla terminará.

Bahari al desperta rompió la burbuja en la que estaba atrapada para nadar lo más rápido hacia la superficie de vez en cuando encontrándose con los cuerpos de algunas Diosas, Tritones y sirenas cayendo en la profundidad del mar.

Al salir del agua lo primero que su vista captó fue sangre Diosas, armas y a su gente, Bahari corrió hasta el centro del campo para mirar a todos lados con la respiración agitada con el objetivo de encontrar a sus padres.

Cuando los encontró su respiración se corto completamente, sin darse cuenta las lagrimas ya salian de sus ojos, sus padres estaban abrazados y sentados con sus espaldas apoyadas en una roca, el brazo izquierdo de su madre no estaba, la cara de su padre estaba muy golpeada y ambos tenían apuñaladas en todos el cuerpo, Bahari no sabía en que momento había llegado hasta eos pero aun así se arrodilló ante ellos y puso sus manos temblorosas en las mejillas de cada uno.

Después los abrazo tan fuerte mientras daba un grito desgarrador sintiendo lo frío de ambos cuerpos, llorando y rezando para que no se llevaran lo único que le quedaba mientras la lluvia la acompañaba en aquel campo.

Aquel Maldito Campo donde sus seres tan amados que la criaron con tanto amor se iban para siempre...